Las leyes que prohiben el soborno a los médicos (I)

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Su honestidad y coherencia personal le han llevado a denunciar al laboratorio multinacional en el que trabajaba por presunto soborno a los médicos. Nikita es una ex visitadora médica que ha trabajado durante diez años en una de las farmacéuticas más grandes del mundo. Grande por el tamaño de sus beneficios, nimia en ética. De vasta formación sanitaria y legal esta valiente y perseguida ex comercial sanitaria, asidua a este blog, nos muestra las diferentes normativas que existen relacionadas con la prohibición de “incentivos” a los médicos. Estos constituyen una práctica corrupta, inmoral e ilegal que hoy se practica en nuestro país y en todo el mundo mientras las autoridades sanitarias miran para otro lado y la mayor parte de los laboratorios se adhieren a protocolos deontológicos que más bien parecen diseñados para lavar la cara al sector.

 

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El Código Penal Español de 1995 recoge, en su artículo 419: “La autoridad o funcionario público que, en provecho propio o de un tercero, solicitare o recibiere, por sí o por persona interpuesta, dádiva o presente o aceptare ofrecimiento o promesa para realizar en el ejercicio de su cargo una acción u omisión constitutivas de delito, incurrirá en la pena de prisión de dos a seis años, multa del tanto al triplo del valor de la dádiva e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de siete a doce años, sin perjuicio de la pena correspondiente al delito cometido en razón de la dádiva o promesa”. Artículo 423. El código Penal no especifica qué no se entiende por dádiva, presente u ofrecimiento, luego incluye todo lo que pueda inducir a una acción u omisión; en el caso de los funcionarios públicos sanitarios, incluye todo lo que pueda inducir a recetar un fármaco determinado.  “Luego todos los recursos y armas disponibles desde los departamentos de marketing y ventas tienen la finalidad de retornar la inversión, es decir, inducir a los médicos a que receten un fármaco en lugar de otro. Estas armas o recursos son: inscripciones de congresos, desplazamientos, hoteles, comidas, cursos de formación, regalos de precio inferior a 30 euros o mesas redondas”, comenta Nikita.

 

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Seguimos con las Leyes del Medicamento, no hay mucha variación ente la Ley 25/1990 y la actual Ley 29/2006, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios. La primera, dice su art. 7.2.: “Queda expresamente prohibido: a) el ofrecimiento directo o indirecto de cualquier tipo de incentivo, primas u obsequios, por parte de quien tenga intereses directos o indirectos en la producción, fabricación y comercialización de medicamentos a los profesionales sanitarios implicados en el ciclo de prescripcion, dispensacion y administración, o a sus parientes y personas de su convivencia”. En la actual Ley del Medicamento, encontramos en el  Art. 3.6.: “A efectos de garantizar la independencia de las decisiones relacionadas con la prescripción, dispensación, y administración de medicamentos respecto de intereses comerciales se prohibe el ofrecimiento directo o indirecto de cualquier tipo de incentivo, bonificaciones, descuentos, primas u obsequios, por parte de quien tenga intereses directos o indirectos en la producción, fabricación y comercialización de medicamentos a los profesionales sanitarios implicados en el ciclo de prescripción, dispensación y administración de medicamentos o a sus parientes y personas de su convivencia. Esta prohibición será asimismo de aplicación cuando el ofrecimiento se realice a profesionales sanitarios que prescriban productos sanitarios”. Más claro agua.

 

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En la misma línea, se encuentra la Directiva 2001/83/CE: “no debe permitirse otorgar, ofrecer o prometer a las personas facultadas para prescribir o dispensar medicamentos y en el marco de la promoción de los mismos frente a dichas personas, primas, ventajas pecuniarias o ventajas en especie”. “Tanto la Ley del Medicamento como la citada Directiva Europea, son un desarrollo fiel del Código Penal. La única diferencia es que el Código Penal habla de “dádiva o presente” y la Ley del Medicamento de “primas, ventajas pecuniarias o ventajas en especie”, coincidiendo ambas en no entrar en distinguir qué primas o presentes se consideran como tales y cuáles no; obviamente, porque todo presente o prima lo es por definición, aunque para los códigos éticos elaborados por la industria farmacéutica existan primas o presentes no considerados como tales”, concluye esta ex visitadora.

 

He dividido esta info en dos entregas para no hacerla demasiado larga, así que el próximo capítulo se publicará en unos días, a continuación de este, y analizaremos, entre otros, el Código Español de Buenas Prácticas de Promoción de los Medicamentos y de interrelación de la Industria Farmacéutica con los profesionales sanitarios, el de la patronal española Farmaindustria.

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12 comentarios

  1. Disculpen que tan tarde les solicite cierta información. Mi nombre es Alfredo y desearía si me pudisen comentar si saben de paises que no permitan el sistema Close Up???

  2. Ni es un monólogo ni es un diálogo entre dos personas. Es un debate abierto y moderado para quién quiera participar. Si quieres intervenir, es tu elección. Si no quieres no lo hagas, pero lee tus comentario y concluye tú misma el contenido que tienen.

  3. Mira Nikita, no voy a discutir contigo, porque lo tuyo es precisamente eso “discutir”. Si respondo a otra persona, antes de que la persona escriba ya te has metido tú en la respuesta, aunque no vaya dirigida a tí. Tu apodo Nikita está bien (ni quitas ni pones como el perro del hortelano que ni come ni deja comer), me imagino que a esto también lo sacarás punta y lo extrapolaras al tema que te interesa… pero, no te lo tomes como una falta de respeto, JUEVES sería un nick ideal porque siempre estás enmedio.

    Comprendo mal y me expreso peor, así que para no seguir en este debate TU-YO, bastante desagradable por cierto, te dejo a tí con tus monólogos…

  4. Para ti, mucho es “2” y poco “4”. Dos veces es mucho para ti y son las que he repetido la palabra “aferrar”, imperdonable error por mi parte. Sin embargo, cuatro “sinvergënzas corruptos” para ti son pocos…

    Y definitiva y lamentablemente, no sabes leer, amiga Carmen. No es mi sentencia, yo no soy parte, así que no escribas “tu sentencia”… Para tu información, una de las partes es el Ministerio Fiscal y lla otra un laboratorio farmacéutico. Las insinuaciones del parráfito “tú sabrás lo que has hecho en un pasado…”, forman parte de tu imaginación. No estás hablando con la persona que “ha hecho”, sino con la que “ha denunciado”. Diferente, muy diferente.

    ¿Mi conciencia?Tranquilísima. Me alegro que la tuya también.

    Y ese desprecio a mi persona por denunciar a “cuatro sinvergüenzas” te sitúan claramente en el bando en el que no quieres reconcer que estás.

    No has respondido a ninguna de mis preguntas, entre las que por cierto, no hay ninguna en la que tengas que justificar tu trabajo. Te lo llevo diciendo desde mi primera respuesta: tienes problemas con la lectura comprensiva;
    y lo de tirar “balones fuera” queda muy mal. ¿No tienes respuestas para mis preguntas? ¿O no te interesa responder?.

  5. Hola Nikita, ¡como te repites con la palabra aferrar, tienes que leer un poquito más para aumentar tu vocabulario.

    Este blog se te queda corto, lo tuyo es un programa del corazón donde TU seas la prota…creo que te encantaría…

    Nikita, no merece la pena gastar más palabras contigo, como comprenderás no voy a justificar mi trabajo contigo, tú sabras lo que has hecho en un pasado… yo tengo la conciencia traquilísima…

    Suerte con tu sentencia

  6. Estimada Carmen:

    Contesté a tu primer mensaje del tema relacionado con el Nobel y el Papiloma Humano dicendo que suponía que eras visitadora, por eso comienzo mi anterior mensaje apuntando irónicamente “que no me hace falta suponer…”, parece que la lectura comprensiva no es lo tuyo; con un poco más de práctica estoy segura de que mejoraras.

    Sigues aferrada, según entiendo por tus palabras, a la idea de que no deberían llevarse vídeos a TV o denunciar prácticas ilegales porque se mancha la imagen de la industria farmacéutica…

    Sean minoria o mayoría es una vergüenza que salgan en prensa y en TV estas noticias y no hace falta pensar mucho de que si salen no es por la “malicia” de los periodistas o los denunciantes, sino por la corruptela que existe. Y es esto lo que se debe combatir, no matemos al mensajero…

    Y yo no tergiverso tus palabras cuando te pregunto directamente: en qué bando estás. De hecho, sigo esperando la respuesta.

    Y otras preguntas directas: si no defiendes situaciones oscuras ¿Qué estás defendiendo? ¿Habría que callar y no denunciar cuando se conocieran prácticas ilegales? ¿Qué harías tú? Demuestra con tus respuestas que te mueve la honestidad, la justicia y la verdad

    Por último, dado que te aferras en saber quién soy , donde vivo y en qué laboratorio trabajaba cuando denuncié estas prácticas, simplemente te digo que cuando haya una sentencia judicial sobre este asunto no tendré ningún inconveniente en identificarme.

  7. Querida Nikita, que llegues a la conclusión de que soy visitador médico, parece que has tenido hasta que pensar un poquito, aunque espero que no te haya resultado difícil llegar a tal conclusión ya que es la primera frase que he escrito.

    Como bien dices médicos y visitadores corruptos existen en un porcentaje mínimo, me intervención en este blog es porque no entiendo que se puedan llevar vídeos a TV o tu manifestación por 4 sinverguenzas, donde al público se hace entender que la industria farmacéutica y el colectivo médico funciona así.

    No tergiverses mis palabras al decir que defiendo situaciones oscuras ni cuestionando mi ética al sugerir en qué bando estoy.

    Creo que la pataleta la tienes tú y sí leí que tu asunto está en los juzgados, pero aquí apareces sin nombre ni apellidos ni la empresa en la que trabajabas.

    Una pregunta personal… ¿eres Riojana?

    Perdón a Miguel por llamarle Javier, espero no haberle molestado… pero como dice Nikita, soy una persona de pocos recursos… solo me mueve, la honestidad, la justicia y la verdad.

  8. ¿No te parece que tu juego de meter a todos los profesionales en el mismo saco es una táctica desesperada o “pataleta” de persona con pocos recursos…?

    A mí también se me ponen los pelos de punta con lo que has contado del periodista y la niña, pero creo que te has confundido de tema y de blog.

  9. Estimada Carmen de nuevo:

    Ahora ya no me hace falta suponer que eres visitador médico, aunque no ha resultado muy difícil llegar a tal conclusión. Si la experiencia es de unos pocos o no es de unos pocos, sería discutible; en el caso de que sea de unos pocos, considero que su denuncia es legítima y no depende del número de implicados. Y es una denuncia dirigida a laboratorios y visitadores corruptos, relacionados con médicos corruptos. No te equivoques ni induzcas a la confusión, no tiene nada que ver con la gente honrada, sean visitadores o médicos, que por supuesto existen y, gracias a Dios, quiero pensar que en mayor porcentaje.

    Agradezco tus consejos y tu opinión acerca de lo que son para tí fines más nobles… Permíteme que te de un consejo también: cuando hables, infórmate primero. Javier no se llama Javier, se llama Miguel Jara. Y Nikita denunció en el Juzgado estas prácticas hace ya varios meses; lo pone clarito, sólo hace falta leerlo.

    Y para finalizar, esta digna profesión está manchada por visitadores y prácticas oscuras que no entiendo cómo personas como tú os atreveis a defender. No está manchada por la gente que defendemos la visita médica ética y profesional, y que denunciamos a tanto impostor.

    ¿Y tú? ¿En qué bando estás?

  10. PD. El chiste sobre la visita médica es denigrante. Dista bastante de ser gracioso.
    Recuerdo una imagen de una niña ahogándose trás un terremoto y un periodista, con esa sangre fría… grabándolo… y vender la exclusiva. ¡Se me ponen los pelos de punta!

  11. Soy visitadora médica y me da verguenza “esta carnaza” con la que os alimentáis. La experiencia de unos pocos no es común para la mayoría.
    Javier, el morbo es muy fácil. Tu lucha podría ir encaminada a fines más nobles y no perjudicar una digna profesión y unas grandes compañías que nos “sanan” cobrando dinero por supuesto igual que tú cobras por tus “denuncias”.
    Las drogas, adolescentes…… estos sí son carne de cañón y es lo que nos espera mañana… no es más sano acabar con esto y dejar en paz a los miles de médicos y visitadores médicos honrados?
    Nikita, ponte nombre, apellidos y denuncia a tu empresa…. no al colectivo y lo mismo para tí Javier, habla de los que son, no de los que no están (esto no vende, verdad?
    Saludos

  12. Os paso un link sobre un libro titulado “La Verdad de la Industria Farmacéutica. Cómo nos engaña y qué hacer al respecto (Marcia Angell, M.D.) La autora es peridista y trabajó en una de las revistas de mayor prestigio de la industria farmacéutica “New England Journal”. Este tipo de revistas se supone que selecciona y revisa exhaustivamente los estudios publicados, descartando lo que se suponen que no tienen rigor científico….

    Una frase del libro: “¿Qué hace el gorila de 350 kg? Hace lo que le da la gana. Lo que vale para el gorila de 350 kg también vale para el coloso en que se ha convertido la industria farmacéutica. Está acostumbrada a hacer lo que le da la gana…”

    http://books.google.es/books?id=Vq80RRXLSjYC&pg=PA152&lpg=PA152&dq=soborno+medico&source=web&ots=FNoJBnHmlL&sig=Tr3Av8zLj2QENcOPwtyjiikzOsA&hl=es&sa=X&oi=book_result&resnum=10&ct=result#PPA22,M1

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