MEDIKINET
POSIBLES EFECTOS SECUNDARIOS SEGUN INFORMACIÓN DEL LABORATORIO FABRICANTE
Al igual que todos los medicamentos, el metilfenidato puede producir efectos secundarios:
• cambios notables del estado de ánimo o la personalidad
• manía
• trastornos psicóticos, como alucinaciones visuales, táctiles o auditivas o delirios
• palpitaciones, desmayo inexplicado, dolor de tórax, dificultad respiratoria (a veces son signos de una enfermedad cardiaca)
• parálisis o afectación del movimiento y la visión, dificultades para hablar (podrían ser síntomas de vasculitis cerebral).
Efectos en el crecimiento y la madurez
Cuando se usa durante periodos prolongados, el metilfenidato puede reducir la velocidad de crecimiento (aumento de peso y/o de estatura) en algunos niños.
Infecciones e infestaciones
Frecuentes: nasofaringitis
Trastornos de la sangre y del sistema linfático
Muy raros: anemia, leucopenia, trombocitopenia, púrpura trombocitopénica
Frecuencia no conocida: pancitopenia
Trastornos del sistema inmunológico
Poco frecuentes: reacciones de hipersensibilidad como edema angioneurótico, reacciones anafilácticas, hinchazón auricular, trastornos vesiculares, trastornos exfoliativos, urticaria, prurito, exantemas y erupciones
Trastornos del metabolismo y de la nutrición
Frecuentes: anorexia, disminución del apetito, reducción moderada del aumento de peso y talla durante el uso prolongado en la infancia
Trastornos psiquiátricos
• Muy frecuentes: insomnio, nerviosismo
• Frecuentes: anorexia, inestabilidad afectiva, agresividad, agitación, ansiedad, depresión, irritabilidad, anomalías del comportamiento
• Poco frecuentes: trastornos psicóticos, alucinaciones auditivas, visuales y táctiles, ira, ideación suicida, alteración del estado de ánimo, cambios del estado de ánimo, inquietud, llanto, tics, empeoramiento de los tics preexistentes o síndrome de Tourette, hipervigilancia, trastorno del sueño
• Raros: manía, desorientación, trastornos de la libido
• Muy raros: tentativa de suicidio (incluido el suicidio consumado), depresión transitoria del estado de ánimo, pensamientos anormales, apatía, comportamientos repetitivos, concentración de la atención en pocos estímulos.
Frecuencia no conocida: delirios, trastornos del pensamiento, estado de confusión
Trastornos del sistema nervioso
• Muy frecuentes: dolor de cabeza
• Frecuentes: mareos, discinesia, hiperactividad psicomotriz, somnolencia
• Poco frecuentes: sedación, temblor
• Muy raros: convulsiones, movimientos coreoatetoides, déficit neurológico isquémico reversible Síndrome maligno por neurolépticos (SMN; los informes estaban muy mal documentados y, en la mayoría de los casos, los pacientes recibían además otros medicamentos, por lo que no está claro el papel del metilfenidato).
• Frecuencia no conocida: trastornos cerebrovasculares (como vasculitis, hemorragias cerebrales, accidentes cerebrovasculares, arteritis cerebral, oclusión cerebral) convulsiones tónico-clónicas generalizadas, migraña
Trastornos oculares
• Poco frecuentes: diplopía, visión borrosa
• Raros: dificultades en la acomodación visual, midriasis, trastornos visuales
Trastornos cardíacos
• Frecuentes: arritmia, taquicardia, palpitaciones
• Poco frecuentes: dolor torácico
• Raros: angina de pecho
• Muy raros: parada cardiaca, infarto de miocardio
• Frecuencia no conocida: taquicardia supraventricular, bradicardia, extrasístoles ventriculares, extrasístoles
Trastornos vasculares
• Frecuentes: hipertensión
• Muy raros: arteritis y/o oclusión cerebral, frialdad periférica, fenómeno de Raynaud
Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos
• Frecuentes: tos, dolor faringolaríngeo
• Poco frecuentes: disnea
Trastornos gastrointestinales
• Frecuentes: dolor abdominal, diarrea, náuseas, molestias estomacales y vómitos; sequedad de boca.
• Poco frecuentes: estreñimiento
Trastornos hepatobiliares
• Poco frecuentes: elevaciones de las enzimas hepáticas
• Muy raros: anomalías de la función hepática, incluido coma hepático
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo
• Frecuentes: alopecia, prurito, erupción, urticaria
• Poco frecuentes: edema angioneurótico, trastornos vesiculares, trastornos exfoliativos
• Raros: hiperhidrosis, erupción macular, eritema
• Muy raros: eritema multiforme, dermatitis exfoliativa, erupción medicamentosa fija
Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo
• Frecuentes: artralgia
• Poco frecuentes: mialgia, contracciones musculares
• Muy raros: calambres musculares
Trastornos renales y urinarios
• Poco frecuentes: hematuria
Trastornos del aparato reproductor y de la mama
• Raros: ginecomastia
Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración
• Frecuentes: pirexia, retraso del crecimiento durante el uso prolongado en la infancia
• Poco frecuentes: dolor torácico, cansancio
• Muy raros: muerte súbita de origen cardiaco
• Frecuencia no conocida: molestias torácicas, hiperpirexia
Exploraciones complementarias
• Frecuentes: cambios de la presión arterial y la frecuencia cardiaca (normalmente, aumentos), pérdida de peso
• Poco frecuentes: soplo cardiaco, elevación de las enzimas hepáticas
• Muy raros: aumento de la fosfatasa alcalina en sangre, aumento de la bilirrubina sanguínea, descenso delrecuento plaquetario, anomalías del recuento de leucocitos
Si considera que alguno de los efectos secundarios que sufre es grave o si aprecia cualquier efecto secundario no mencionado en este prospecto, informe a su médico o farmacéutico.
https://www.youtube.com/watch?v=ie9Iu-kLxd4
No dejen de ver en este material de youtube a niños y jovenes medicados con Ritalina (Metilfenidato) expresando sus opiniones sobre el tema.
Juan Pundik
Plataforma Internacional contra la Medicalización
de la Infancia
Presidente
Como saben el medicamento más utilizado para el controvertido Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) tiene como principio activo el metilfenidato. En España las marcas más recetadas son Concerta, Rubifen o Ritalina pero hay otra como Medikinet menos conocida pero con los mismos impresionantes efectos secundarios:
• Cambios notables del estado de ánimo o la personalidad; manía; trastornos psicóticos, como alucinaciones visuales, táctiles o auditivas o delirios; palpitaciones, desmayo inexplicado, dolor de tórax, dificultad respiratoria (a veces son signos de una enfermedad cardiaca); parálisis o afectación del movimiento y la visión, dificultades para hablar (podrían ser síntomas de vasculitis cerebral).
Cuando se usa durante periodos prolongados, el metilfenidato puede reducir la velocidad de crecimiento (aumento de peso y/o de estatura) en algunos niños. Trastornos psiquiátricos muy frecuentes: insomnio, nerviosismo; o frecuentes como anorexia, inestabilidad afectiva, agresividad, agitación, ansiedad, depresión, irritabilidad, anomalías del comportamiento.
Podría seguir hata casi el infinito, la ficha técnica de estos fármacos asusta. Cuesta creer que estos productos sean recetados a niños con “problemas de comportamiento”. No dejen de ver en este material de You Tube a niños y jovenes medicados con Ritalina (metilfenidato) expresando sus opiniones sobre el tema. Les advierto que no son escenas agradables. Independientemente de que puedan existir niños con verdaderos problemas de comportamiento:
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=ie9Iu-kLxd4[/youtube]
Cuesta creer que un fármaco similar a la cocaína se recete a niños. Este tipo de preparados aumenta los niveles de uno de los mencionados transmisores, la dopamina, y por ello, como explica el presidente de la Plataforma Internacional contra la Medicalización de la Infancia, Juan Pundik, algunos han especulado que un déficit de dopamina provoca TDAH. Pero algunos fármacos que mejoran los síntomas del TDAH no influyen en los niveles de dopamina. Los estimulantes mejoran la concentración y el rendimiento físico y mental de todos los niños, no sólo de los que muestran síntomas de TDAH.
Más info: El libro La salud que viene. Nuevas enfermedades y el marketing del miedo (Península, 2009) explica en uno de sus capítulos cómo se crean enfermedades para abrir nuevos mercados con especial atención al mercado de medicamentos para los niños y jóvenes.
Una cosa quelo observado es que en asignaturas como arte o musica es bajado mucho las notas, la profesora me dice que no me esfuerzo que lo podia haber hecho una maquina en cambio en asignatura como matematicas he mejorado mucho.
A mi hija le han dicho que tiene tdah no hay algo para esto que no sea tan malo para ello cre que la medicina a avanzado mucho y tenian que sacar algo para el tdah que hacemos los padres que sus hijos tienen o padecer de esto por que al menos mi hija cuando nacio con principios de taquicardia con resultado una comunicacion interventilucar ya curada, yo no le doy el medikinet no me riesgo a perder a mi hija por un ataque de cardiaco
Hola!! quiero dejar este video que denuncia el uso de fármacos y sus consecuencias en niños con TDAH. A mí me ha dejado sin palabras!!
http://www.youtube.com/watch?v=SzdGrUcc_bQ
Los neuropsiquiatras tambien pueden equivocarse, Sr. Frank. Discrepo con Vd. en cuanto al efecto de este artículo, ya es hora de que las personas llanas tengamos la oportunidad de saber.
Con respeto.
Estimado Frank:
Muchos médicos especialistas en neurología no están de acuerdo con el uso del metilfenitado como tratamiento para el TDAH.
La clasificación americana a la que usted se refiere, el famoso DSM (IV-TR en su última edición) es conocido por su fiabilidad, porque ayuda a los profesionales a comunicarse entre ellos. Pero está muy desprestigiado en cuanto a su validez: hay síndromes que se eligen incluir ¡por votación!
Desconozco lo que usted sabe de neuropsiquiatría, pero le recuerdo que uno de los más respetados neuropsiquiatras españoles, fallecido este 2009, el profesor Carlos Castilla del Pino, declaraba públicamente que esos sistemas de clasificación de “enfermedades” mentales se inventaban trastornos, como la fobia social, para poder recetar sustancias que “curan” esa “enfermedad”.
Las hipótesis neuroquímicas sobre los trastornos mentales han sido un completo fracaso. Afirmación de manual de psiquiatría DSM IV.
Los psicofármacos son absolutamente insuficientes para el tratamiento de los trastornos mentales.
El metilfenidato recuerda el caso de la clozapina, que parecía iba a ser la panacea para el tratamiento de la esquizofrenia, y tuvo que ser retirada por el riesgo de provocar agranulocitosis.
Los psicofármacos ayudan, pero no curan.
Aquellos interesados deberían leer sobre plasticidad neural.
Disculpa Frank, siento disentir.
Lo que se nos descubre en el video, si no se ha entendido bien es que unos niños siguiendo las prescripciones de una autoridad médica han acabado mal o adictos a los mismos medicamentos.
No crees confusiones y “gordos” favores a las grandes farmaceuticas.
Lo que se habla en este post no es ni la punta del iceberg del desorden y el daño que se està produciendo en este campo.
No estoy muy de acuerdo con este video del doctor Thomas Szasz pero explica muy bien esta realidad:
http://video.google.es/videoplay?docid=7470718294660802591&ei=OUo7S6u1DtjI-AajoLm4CA&q=La+psiquiatr%C3%ADa+una+industria+de+la+muerte#
Gracias y disculpen el tono.
Pues yo al Paulof este le tenía por un personaje amable que hacía el experimento del perro, la campana, la comida y la salivación, desde luego, me quedo de piedra, la de cosas que creemos saber y no sabemos, como nos han engañado con la historia, a este tipo le estudié yo en el colegio y no comentaron ninguna crítica moral a sus experimentos, me imagino que hoy se le seguirá estudiando, veo bien que así se haga, pero se debería añadir una crítica moral.
¿Un libro sobre los daños científicos?, ¡qué buena idéa!, lo veo bien, sería algo novedoso, pues creo que de estas cosas no se han hecho muchas por no decir ninguna, creo que en esta vida es liberador demitificar los símbolos y que tanto la ciencia como el progreso lo son, sino se hace terminaremos con una idea mentirosa de lo que son estas ideas y estaremos condenados a repetir errores, mas aún, algunos harán una visión idealista, casi religiosa de estas ideas y por supuesto falsa, yo llamaría al libro, LA CIENCIA QUE NO QUEREMOS, podría empalmar cosas del pasado con el presente y advertirnos del futuro, no debería hacerse en tono alarmista, sino ser muy riguroso, dudo que haya un libro así en el ámbito hispano y no se si en general, excepto claro los experimentos nazis y alguna otra crítica puntual a japoneses, soviéticos, yanquis, etc., pero no de manera general, estaría bien que se dedicase un apartado en el libro a España y que la universidad se implique en su presentación, pero está claro que ahí hay un hueco a llenar, además de criticar a experimentos se podría criticar a científicos con comportamientos discutibles, no me refiero a experimentos absurdos o científicos rechazados moralmente por la sociedad, que también podrían entrar en el libro, sino a aquellos como Paulof que han pasado a la historia con reconocimiento pero sin la merecida crítica, al parecer hay unos cuantos…, quizás inauguraría un nuevo tema y redundaría en beneficio de la sociedad pues nos haría a todos mas críticos y exigentes.
No tengo palabras suficientes para decirle el enorme daño que puede hacer usted con este artículo. El TDA-H no es un invento, sino una calificación reciente de un síndrome que, si no se atiende a tiempo, puede convertirse en trastorno. Veo, salvo que esté equivocado, que es usted periodista y no neuropsiquiatra. En España se receta el Rubifén (bajo la marca Ritalin en EEUU) y, por los estudios que he leído, esos efectos secundarios no son debidos al uso normal del medicamento, sino a su abuso o a la manipulación de terceros hacia esos niños que lo están tomando. El TDA, como se habrá informado usted, tiene comorbilidad, entre otras el Trastorno Negativista Desafiante, típico en niños con TDA, así como también presenta el trastorno de La Tourette, y nada de esto se debe al medicamento. No cabe duda, todo abuso en el medicamento o su uso como droga combinado con marihuana, tal y como se dice en el video, no es la forma de aplicar el metilfenidato. Finalmente, si usted hubiese padecido un TDA durante muchos años y, llegado a la cincuentena, descubriese usted que lo padece, en forma de trastorno avanzado, porque jamás nadie lo diagnosticó, y, además, leyese que se trata de una enfermedad inventada (a pesar de estar incluida en las enfermedades mentales en la lista norteamericana), no podría por menos que escribir estas líneas para decirle que, de nuevo, flaco favor hace a los enfermos que padecen este trastorno neurológico, sobradamente documentado por los neuropsiquiatras. Es decir, no opine sobre lo que no conoce, déjeselo a los médicos especialistas en neurología. Gracias y disculpe el tono.
¿Paulof o Paulow o como se diga?, si, je je je, pero si ese llegó a experimentar con su propia hija siendo esta un bebé, esa es la auténtica historia de la ciencia no contada, la historia que nos han contado de la ciencia, y eso que admito sus logros, no es que sea, Alicia en el País de Las Maravillas, es que es, Disneylandia vamos, por cierto lo del tipo este Paulov y los experimentos con su hija, es comprobable, no hay mas que consultarlo.
Alguien debería de escribir un libro que se llame, Los Crímenes de la Ciencia, o algo así, mientras la sociedad no sea crítica con el pasado y el presente de la ciencia, mientras la propia clase científica no lo sea o lo que es peor, desconozca su pasado o lo disculpe (muchos solo saben de fórmulas y viven en una irrealidad perfecta tipo Star Treck), estamos condenados a repetir el terrible pasado, de hecho en mas o menos grado se repite constantemente, con la ciencia pasa como con la Iglesia o las ideologías, van de ideales perfectos, pero su aplicación dista mucho de ser así y siempre hay una buena causa para aplicarla mal, claro que eso se lo expliquen a los niños de Paulow, incluida su propia hija, se autollaman científicos y solo son miserables, lástimas que a Paulof no se le ocurrió experimentar con su pene y sin anestesia, pero parece que para eso no hubo pelotas.
Para completar tu entrada creo que este enlace también debería aparecer:
http://www.boiron.es/_pdf/consejos/pequenos_pacientes.pdf
¿Sería posible que muchos de los cientifistas y empresas que hoy despotrican contra el psicoanálisis y la psicología, confundiéndola en muchas ocasiones, de forma inocente o no tanto con la parapsicología, lo hagan por que (queriendo o sin querer) están de esa forma haciendo el caldo gordo a la industria farmaceútica psiquiátrica y a la venta de sus productos a los estados?
Es posible que hoy el psicoanálisis esté superado, pero hay que recordar que es la base de la moderna psicología y de parte de la psiquiatría, que son disciplinas que se estudian en las universidades y tienen titulaciones oficiales, además de colegios oficiales y eso sin olvidarnos de como eran los métodos de los manicomios de la época (investigadores como Paulow, el del perro de Paulow, no solo investigaron con perros sino también con niños, con experimentos bastante duros y Paulow no fue un caso aislado, sino que hubo muchos, no solo fueron los científicos nazis que va…, siempre nos han contado una historia de la ciencia y del llamado progreso, que se acerca mas a “Alicia en Wonderland” que a la verdad, la cuestión sería saber si hoy la cosa ha mejorado algo, por cosas que veo, me temo que algo si, pero lo suficiente no…), ¿es posible que sin negar los buenos resultados de ciertos fármacos, interese en muchas ocasiones curarlo todo con fármacos, frente a terapias no químicas?, ¿crean dependencia estos fármacos?, ¿son siempre efectivos?, ¿curan unas cosas y estropean otras?
Miguel, como otras veces, he copiado parte de tu entrada, que me parece muy pertinente, en especial en las fechas que estamos, y reenvío para seguir lectura a tu blog. Aprovecho para mandarte un abrazo y desearte un buen año.