La buena leche

La lactancia materna, leo en La Razón, debería mantenerse al menos durante los seis primeros meses de vida del niño y continuar el amamantamiento junto con las comidas complementarias hasta los dos años de edad o más, según ha afirmado el doctor Juan José Lasarte, miembro del Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría. Sin duda está muy bien insistir en algo obvio por otra parte y tan viejo como el propio ser humano, que la lactancia materna es indispensable para el óptimo desarrollo de los bebés. De manera paradójica, ¿por qué será?, es algo que la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tan influida está por tantos intereses privados, recuerda y apoya constantemente:

«Durante los últimos decenios se han seguido acumulando pruebas sobre las ventajas sanitarias de la lactancia materna, sobre la que se han elaborado numerosas recomendaciones. La OMS puede afirmar ahora con plena seguridad que la lactancia materna reduce la mortalidad infantil y tiene beneficios sanitarios que llegan hasta la edad adulta. Para el conjunto de la población se recomienda la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida y a partir de entonces su refuerzo con alimentos complementarios al menos hasta los dos años«.

Bueno, pues ni por esas. Continúo leyendo la información de La Razón y… ¡sorpresa!:

lactancia

«Los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan, sin embargo, que esto no se está produciendo: si bien el 80 por ciento de las madres opta por la lactancia materna en el momento de dar a luz, esta cifra se reduce al 68 por ciento como alimento único a las seis semanas del nacimiento, al 52 por ciento a los tres meses, y al 25 por ciento a los seis meses«.

¿Cuántas al año, y al año y medio y a los dos años que menciona la OMS? Y se me ocurre una pregunta: ¿Una sociedad que en su mayoría incumple los preceptos básicos de la crianza mamífera puede ser una sociedad sana?

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17 comentarios

  1. Todos los mamíferos lo hacen así.
    Salvo la «señora» de clase media que fue educada por las multinacionales
    y la Iglesia para no dar «la teta» ese peligroso objeto pecaminoso.
    Las mujeres no quieren dar teta porque se les deforman (aunque no den
    teta se deforman y se arreglan con plástica) y ahora hasta no quieren
    parir,usan cesárea para que el moño no se agrande.
    Amigo Jara, somos los humanos…..
    Alf

  2. No sólo es importante que el niño mame, sino que después de mamar, la madre le permita chupetear un rato, ya sin sacar nada, es una función necesaria para el desarrollo del niño, hay madres que termina y lo dicen además así «ya no saca nada». Cuando un bebé no chupetea, mama o no come, es que esa madre tiene algún problema con el niño, de rechazo quizá, debe consultarlo con un psicoanalista. Y da igual que sea teta o biberón, es de otro orden por lo que no come, es de la relación madre-niño.

  3. A mi parecer no querer amamantar a un bebé es un maltrato. Y a mi si no me saliera leche, iría a hacérmelo mirar, a hablar sobre que me pasa con esa cuestión. Salud!!

  4. Mi abuela me contaba que se llevaba a sus bebés al cine y les daba allí de mamar. O en el autobús. A nadie le parecía raro. Yo misma, aunque no se puede comparar mi tiempo de lactancia con los suyos ni con los de algunas mamás fantásticas que han dejado aquí su experiencia (¡chapeau, chicas!) dí de mamar a mi hijo a menudo en restaurantes, y hasta en el trabajo. Es una de las ventajas de dar el pecho: no tienes que cargar bolsas de biberones ni pedir que te los caliente el señor de la cafetera exprés, lo llevas todo puesto y a la temperatura ideal. Ingrid, si algunas de tus amigas se sienten mal o víctimas o cuestionadas o lo que sea, es su problema. No dejes que lo conviertan en el tuyo.

  5. Llega a un nivel tal la sociedad en la que vivimos, que a pesar de que yo, que llevo más de 3 años de lactancia materna, soy el bicho raro de las zonas que frecuento, el otro día me viene una amiga con que, en su última reunión de amigas, una de ellas, que se decía realmente cansada de la insistencia de los medios, en difundir la lactancia materna… estaba pensándose seriamente el formar una sociedad de madres en contra de la lactancia materna, porque se siente, según ella, atacada y como «el bicho raro» por no querer dar el pecho.
    Y me lo dijeron a mi, porque conocen mi condición… pero son ellas las que se sienten «maltratadas» por la sociedad por no se madres lactantes… «ES MUY FUERTE»… incluso la que me comentó esta conversación, se atrevió a insinuar que las historias de madres a las que se invita, muy amablemente, a abandonar locales, por estar ejerciendo su derecho en ellos, a amamantar a sus bebés de forma natural, son simples leyendas urbanas. Y también entienden que, lo que, según ellas vuelvo a repetir, hacemos muchas de nosotras… es puro exhibicionismo sacando las tetas en cualquier parte.
    Ahora resulta que son ellas, las mamás que optan por no amamantar a sus hijos… las que se sienten atacadas por la sociedad.

    Yo creo que las recomendaciones, artículos y demás… sólo están teniendo en la sociedad, la misma mella que los anuncios de tráfico… «prácticamente ninguna». Debe haber otra forma de llegar a la población, no sé… igual el ahorro corriendo los tiempos que corren, porque desde luego que yo… ya estoy cansada de tener que dar explicaciones de porqué sigo amamantando a mi hijo a estas alturas.

  6. Darle las gracias Sr Jara, por incluir este tema en su blog. Tanto el nacimiento como la crianza, se está desnaturalizando de forma brutal en tan solo tres generaciones. Crecí en la creencia que parir era super doloroso y peligroso con lo cual era absolutamente necesario la gran tecnología de un hospital y muchos sanitarios alrededor, y de la lactancia pues que ¡vaya!, mi madre se quedó sin leche…eran los años 70, yo crecí a biberones…muy hermosa pero estuve años con otitis, faringitis,… injecciones,y operacion de vegetaciones.
    Tuve a mi primer hijo hace unos 5 años, y mi vida dio un giro de 180 grados, tras mi parto hospitalario: medicalizado con una marca de por vida: una maravillosa episotomía y la sensación de no saber parir. Me enfrenté a la lactancia, ¡cómo no, con muchas dificultades!!!, pero ahí supe oir a mi instinto y a mi bebé, y gracias a las nuevas redes de madres por internet….conseguí superarla. Llegué a los 6 meses de exclusiva, pero no gracias a los profesionales del centro de salud con sus normas de horarios, a demanda pero no menos de 3 horas y no mas de 20 minutos en cada pecho, ¿tomas nocturnas?, eso parecía un sacrilegio,…y ya tras los 6 meses, si haces caso de sus recomendaciones, pues claro que te quedas sin leche. Mi hijo decidió dejar de mamar cuando le faltaban unos meses para cumplir 4 años, fue su decisión. ¿y qué decir de su salud? pues que en esos 4 años apenas ha enfermado, y cuando ha ocurrido, la leche materna le ha ayudado a pasar esos días mucho mejor.
    Ahora acabo de volver a ser madre, esta vez he parido en casa, sin miedo, sin dolor, es tan fácil cuando de verdad creemos en nuestra naturaleza mamífera!!!!!!!!!! Irene tiene ahora 3 meses y medio, y mantendremos la lactancia hasta que ella quiera, porque sé que es el mejor regalo que le puedo dar.

  7. Por un lado me alegro que los medios de comunicación difundan los beneficios de la lactancia, porque en una sociedad desnaturalizada y enferma como la nuestra hace falta que alguien nos recuerde qué somos. Que la lactancia materna es fabulosa lo saben (o sabian) hasta nuestros tatatatatarabuelos, por mas analfabetos que fueran, el problema es que parece que esa «sabiduria popular» se nos ha borrado (o nos la han borrado) y hace falta que alguien nos refresque la memoria, para ello hay numerosos estudios que respaldan esa antigua sabiduria, no vaya a ser que por antigua sea desechada. Pero lo que me parece casi un chiste es como titula La Razon, como si hubieran encontrado oro en la luna, no oiga, esto no es nuevo, es como si me dijeran que han encontrado un nuevo continente y lo han llamado américa, PUES CLARO!!!!!! pues eso que es lamentable que una obviedad sea tratada como la gran novedad, no señores, no «recomiendan», más bien «se lleva recomendando desde tiempos inmemoriales» pero claro, esta sociedad tambien sufre de sordera aguda y ceguera crónica…

  8. Mi hijo nació por cesárea, a mi no me subía la leche y en los días de clínica el pediatra me «amenazó» con que si el bebé seguía perdiendo peso (es normal que lo hagan) no me iban a dejar llevármelo. Me daban biberones especiales para recién nacidos para dárselos, el bebé dejó de perder peso, el pediatra feliz, la comadrona diciendo que no pasaba nada si el bebé prefería dormir a mamar, que todo llegaría, pero sin plantar cara, y el ginecólogo diciéndome a mi que no escuchara a nadie ni dejara que me agobiaran. ¡¡¡Me volvían loca!!! Decidí «transigir» con los biberones para recién nacidos, a todos les dije que sí, que muy bien, y decidí para mi que una vez en casa ya se vería. Y una vez en casa lo que pasó es que la naturaleza hizo su curso, como suele hacer, mi hijo tomó en exclusiva leche materna hasta los cuatro meses, y siguió mamando mientras se iba añadiendo poco a poco todo lo demás, hasta los diez meses, momento en que decidió él que ya no quería más. Amamantar es lo natural, lo que te pide tu hijo y tu instinto. Por desgracia, los horarios y las «necesidades» de esta sociedad no contemplan lo natural, ni lo que quieren los bebés, ni lo que quieren las madres, ni los instintos.

  9. Otra de las preguntas es porqué a las madres se les hace casi de forma automática una episiotomía y el significado de que para parir les den un día y una hora. El empleo de químicos para producir la dilatación y toda la medicalización del proceso son una desnaturalización del parto en favor de la maximización del beneficio económico.

    ¡Muy interesante y cercana esta entrada!

  10. No, no es una sociedad sana sin duda, no sé donde lo leí pero me quedé con la frase de que tenemos el instinto envenenado. Me sorprende sin embargo que para «otro» tipo de recomendaciones de las mismas organizaciones seamos tan fieles.

  11. Hola, solo quiero dejar mi testimonio, por si le puede ayudar a alguien, tengo dos hijos de 4 años, y 15 meses y ahora estoy embarazada. A mi primer hijo le di pecho durante 26 meses y al segundo le di 8 meses solo pecho y ahora continuo con alimentación complementaria y pecho, y pienso seguir dándole cuando nazca el siguiente, a lo que se le llama lactancia en tanden.
    Esta experiencia de amamantar a mis hijos es lo más gratificante que he hecho nunca, están sanísimos, apenas toman medicamentos y los dos han estado siempre en el percentil 97.
    Me da pena cuando a un niño se le da biberón porque se están perdiendo tantas cosas tanto el niño como la madre…..
    En cualquier ciudad ya hay grupos de apoyo a la lactancia materna, solo hay que tener ganas de informarse y de interesarse por lo que es mejor para nuestros hijos. ANIMO A TODAS LAS MUJERES QUE ESTAIS A TIEMPO DE AMAMANTAR A VUESTROS HIJOS.

  12. Ah! Juani, yo también siento lo mismo, es de lo mejor que estoy haciendo en mi vida. Y… Pilar, ese comentario ¿es verídico…? qué triste.

    Buena pregunta Miguel, por eso y por otras cosas no estamos muy bien de la «quijotera».

    En ¡la Razón! ¡madre mía!

  13. La lactancia materna es fundamental y especialmente importante, no solo por vínculo, también por los nutrientes. Esto que parece abrumadoramente lógico, se desvirtúa por algunas variantes que surgen, algunas de ellas son: la mentira que nos creímos de que era parte de la independencia de la mujer dar el biberón e ir al trabajo, la vida laboral, la rivalidad inconsciente que surge en el padre de la criatura, el papel de la mujer educada en complacer al hombre; el entorno que mira con cara de extrañeza el que una mujer de el alimento de su cuerpo en un lugar público.
    Los niños que han tomado solo leche materna hasta los 6 meses, luego la han continuado hasta el año y medio o dos años, aun viniendo de familias con tendencia a las alergias, han salido con organismos mucho más reforzados. Pero para eso también ha sido necesario el cuidado de los alimentos que han ido incorporando a su dieta, esto es importante, ya que se empeñan en incorporar todo aquello que tienen preparados los productores de alimentos infantiles, que casualmente suele ser uno de los mayores problemas en su tracto digestivo, por lo que se va preparando el cuerpo para la enfermedad, no para generar un cuerpo saludable.

    Miguel, es un tema tan vital y emocionante, que solo puedo darte las gracias por ponerlo encima de la mesa, uff. ¡Cuánto por andar! ¡y parecía que estaba superado!

    Un comentario verídico: Una enfermera habla a una madre que acaba de parir y le dice: “aquí hay unas reglas y están para cumplirlas, eso lo tiene que aprender esta criatura, YA, sino luego… así salen los niños, sin normas…”
    Refiriéndose a que no podía estar en contacto con la madre y menos ponerse al pecho cuando quisiera.
    ¿Qué haremos con el sistema sanitario?

  14. Soy madre de una niña de 13 meses, que tomo lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y a dia de hoy no ha probado otra leche que no sea la mia. Esta sana, fuerte y feliz y tengo claro, clarisimo que no hay nada mejor que mi leche para ella, por todo lo que conlleva amor, seguridad, proximidad…… y alimento. El momento de dar de mamar es algo tan especial, que creo ninguna madre puede expresar con palabras. Sin duda es triste que desde el primer momento en que das a luz, en el propio hospital intenten que tu lactancia fracase, separandote de tu bebe por puro protocolo, ofreciendote biberones, diciendote que no vas a tener leche, a esto le sigue las revisiones al pediatra donde todos te dicen que la lactancia materna es lo mejor pero te regalan amablemente una muestra de leche de formula cuando hay una ley que lo prohibe expresamente. O cuando coges un catarro y el medico de turno te dice que tienes que destetar porque no es compatible con la lactancia, cosa totalmente incierta vease en http://www.e-lactancia.org/. O cuando vas a dar pecho a tu hija y te increpan y miran como si eso fuera algo pecaminoso. Esto nunca ocurre cuando sacan un biberon, que es bastante mas antinatural…

    Lo mejor que he hecho en mi vida con diferencia es amamantar a mi hija
    , porque me ha supuesto ver la vida de otro modo, dar de mamar te abre los ojos hacia una crianza respetuosa donde la empatia es la base de la relacion entre tu hijo y tu. La lactancia materna te hace disfrutar de la crianza de forma plena. Y si soy una persona totalmente corriente, trabajadora, de clase media….. Para dar de mamar en esta epoca que nos ha tocado vivir solo necesitas informacion y empeño. Lo que recibes a cambio es mucho, mas que lo que te pueda dar un bote de leche de formula, aunque nos vendan que es lo mismo……. el capitalismo manda, pero en las familias esta la eleccion, y yo elijo LO MEJOR: LACTANCIA MATERNA CON MAYUSCULAS.

  15. La OMS sin duda podría realizar campañas informativas, pero claro, eso no da dinero, como lo da la pandemia de gripe A o la vacuna VPH: ¡la leche materna es gratis! Ya se encargan ellos de gestionar sus prioridades y encauzar a las masas a través de su perversa maquinaria del márqueting y el lobbying.

  16. Como siempre Miguel, das en el clavo. Me quedo y hago eco de tu última pregunta: «¿Una sociedad que en su mayoría incumple los preceptos básicos de la crianza mamífera puede ser una sociedad sana?». Pues NO. La respuesta es NO. Desgraciadamente NO. Nuestra sociedad está enferma,y más grave aún es que no solo no hace ningún paso para curarse (bueno puede que dé algún palo de ciego…) sino que se va metiendo más de lleno en la enfermedad. A los bebés de ahora me temo que les espera un futuro de enfermedad: mal alimentados su sistema nervioso e inmunológico se va a debilitar a marchas forzadas. El Wifi en casa, en la calle y en el colegio, les va a dar la estocada definitiva para que sean carnaza para las farmacéuticas y para los médicos ignorantes o sin escrúpulos. Una triste existencia si sus padres, madres y la sociedad en general no toma conciencia y se moviliza.
    Gracias por informar.

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