El virus salvaje de la poliomielitis está libre y amenaza a Europa (II)
Sigo con lo que publiqué ayer basado en dos fenomenales artículos del médico Juan Gérvas sobre los múltiples intereses en torno a la vacuna de la polio y cómo puede ponerse en peligro por ello a la población. En este texto nos centramos en Europa. Los virus salvajes de la poliomielitis persisten porque la vacuna inyectable no los erradica y porque no se ha vacunado todo el mundo por vía oral.
A su vez, la vacuna oral conlleva la deriva y mutación de los propios virus vacunales orales y se generan los “poliovirus circulantes de origen vacunal” que la Organización Mundial de la Salud (OMS) atribuye a fallos o bajos niveles de vacunación.
Sin embargo, en Finlandia, sin fallos y con niveles máximos de vacunación, se ha demostrado reiteradamente la presencia en las aguas residuales de dichos virus”virulentos” de la polio, procedentes probablemente del intestino de pacientes con alguna inmunodeficiencia.
Es decir, en las aguas fecales tenemos en Europa poliovirus neurovirulentos de origen vacunal y ahora se cierne la amenaza de los virus salvajes que proceden del Pakistán donde Estados Unidos asesina brutalmente “terroristas” sin pudor, sin ética y… sin responsabilidades en salud pública.
Además, también hay un virus salvaje de la polio procedente de la India (Uttar Pradesh) que causó un brote gravísimo en Tayikistán en 2010. Por todo ello, Europa se prepara frente a una posible re-emergencia de la poliomielitis.
Conviene ver el problema en su conjunto, pues al impacto de las políticas “contra los terroristas” de Estados Unidos, al rechazo de los talibán y a la arrogancia e ignorancia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se suman los cambios sociales sanitarios.
Así, está volviendo la “moda” de las amigdalectomías, justificadas ahora con “el niño ronca” (apnea del sueño) pero mantenidas de siempre en España muy por encima de lo prudente (como demuestran los datos del Atlas de Variaciones de la Práctica Clínica).
En 1910 se planteó la hipótesis de que la poliomielitis era más frecuente y más grave entre los niños amigdalectomizados y el debate duró hasta el advenimiento de la vacuna. Parece no haber muchas dudas de tal asociación entre poliomielitis y amigdalectomía. Así pues, tras la amigdalectomía, la poliomielitis es más frecuente y grave. ¿Por qué no evitamos, al menos, las amigdalectomías innecesarias y nos vamos preparando para lo que tenga que llegar de la polio?
En síntesis, no es una conjura de necios la que trae de nuevo la poliomielitis a nuestras vidas. Es una conjura de asesinos, de ignorantes, de imprudentes y de arrogantes.
Tengo mis hijas sin ninguna vacuna puesta, pero llevo un par de semanas viendo y leyendo sobre la nueva amenaza del polio, estuve casi segura de que iba a vacunar a mis hijas , pero ahora otra vez, no estoy tan segura.. Adémas una de mis hijas estuvo hace un mes con sintomas leves pero raras de febrilidad, de dolor de cabeza, nuca, espalda y manos, sintomas muy similares a los que describe el Dr. Gérvas en su articulo. Como me gustaría saber la verdad y solo la verdad sobre esto..!
/ Jenny
Jenny, la verdad es sólo una en esto y en todo pero sí, qué difícil es hallarla. Lee diferentes puntos de vista y elige tú misma.
En donde yo vivo, Argentina, los índices de desnutrición son alarmantes, sobre todo en las poblaciones marginadas, de norte a sur del país, como tobas, quom, mapuches, etc. a las cuales no solo matan por desnutrición, sino con armas de fuego, notas que se pueden leer en los diarios del país y escuchar por algunas emisoras radiales. ¡Cuanta injusticia y cuanto dolor que traen enfermedad!
Miguel te vas acercando, poco a poco, a la verdad. La síntesis final de tu artículo, como dice Nils, se encamina directamente a la raiz del problema. Los talibanes, fanáticos, fundamentalistas, imprudentes, arrogantes… son “la conjura”: algunos son psicópatas de libro, otros sus siervos y “tontos útiles”.Tambien, por tanto, es la conjura “de los necios” – añado – .Lo bueno es que lo sabemos cada dia más personas y cuantos más somos, menos fuerza tienen. Llegarán a no ser nada, aunque en realidad, posiblemente, ya sean “seres nadie” (parafraseando a Rodrigo Mora).
Entonces tenemos una vacuna, la inyectable que no erradica la polio, ni protege a los vacunados de padecerla y transmitirla, y otra, la oral, que sí protege, pero que te puede causar la enfermedad. ¡Menudo jardín! Cualquiera se arriesga y si además te venden la moto de que el contra el virus que viene de Siria no tenemos protección, a ver quien es el guapo que se chuta la recetita de Bill Gates.
¿Dónde está el negocio? En seguir luchando contra una enfermedad que se resiste a desaparecer debido a las pésimas condiciones nutricionales y a la falta de información y salubridad de los países en los que se atrinchera.
No creo que la OMS quiera erradicar una enfermedad para la que se siguen fabricando millones de vacunas, además de las combinadas.
“Es una conjura de asesinos, de ignorantes, de imprudentes y de arrogantes.”
Con un par, Miguel.