Natàlia Eres (oncóloga): «El cáncer no es solo del ser humano, está siendo de nuestro planeta también»

Natàlia Eres Charles se licenció en Medicina y Cirugía en 1993, en la Universidad de Lérida y es especialista en Oncología Médica en el Hospital Valle Hebrón de Barcelona. Pertenece a la Sociedad Española de Salud y Medicina Integrativa (SESMI) que ha publicado un manual sobre Oncología integrativa titulado así. La entrevisto para saber sobre esta materia en palabras sencillas que todo el mundo pueda entender.

-¿Cómo se especializó en oncología?

Me especialicé en oncología médica en el hospital Valle Hebrón de Barcelona, bajo la dirección del Dr. Baselga. Con él aprendí la mejor oncología convencional.

Sin embargo, ya tenía un bagaje considerable en medicinas no convencionales, tanto por haberlas estudiado en universidades españolas y extranjeras, como por mi formación autodidacta en fitoterapia, inmunoterapia y cáncer, en los años 90 del siglo pasado, cuando no existía aún el concepto de medicina integrativa [aquella medicina que aún las prácticas convencionales que funcionan con otras no convencionales que también son útiles] y mucho menos el de oncología integrativa.

-¿Qué es para usted la oncología integrativa?

Para mí la oncología integrativa es un artefacto puente en espera de algo mejor. Como un coche híbrido lo fue, a la espera de los coches eléctricos, si queremos utilizar este símil.

Para mí solo hay una oncología, aquella que logre ser eficaz, mínimamente invasiva y sobretodo «inclusiva»: visión holística del ser humano, con soberanía sobre la propia curación y una perspectiva de salud global; des-farmacentrismo.

-En el libro se explica que frente a la teoría genética del cáncer el ámbito integrativo propone un tratamiento metabólico del cáncer. ¿Puede explicar en lenguaje que lo entienda todo el mundo en qué consiste?

La teoría genética y metabólica son complementarias. Es como hablar de tratar el virus o el terreno donde se gesta. ¡Hay que tener en cuenta ambos! Pero desde el punto de vista preventivo es mucho mejor reforzar el terreno, para ponérselo difícil al virus.

De manera muy resumida: la teoría genética atribuye el inicio del cáncer a una mutación (alteración) de los que genes que regulan funciones celulares esenciales como la multiplicación o la reparación celular. La teoría metabólica atribuye el inicio y mantenimiento del cáncer a un cambio en el metabolismo de las células (su consumo de nutrientes como la glucosa y de oxígeno).

Pero lo cierto es que estos, son solo dos aspectos de los muchos hitos que pueden promocionar y mantener un cáncer, hay otros; y estos dos que mencionas son interdependientes: un cambio metabólico puede activar un gen promotor del cáncer y al revés. La génesis de un cáncer también es holística (global e interdependiente, ¡como nuestro mundo actual!).

-Hay personas que dicen que la oncología integrativa es «pseudociencia» porque trata con homeopatía o acupuntura ¿qué le parecen a usted esos comentarios?

Me parecen comentarios ignorantes algunos, politizados otros… pero os digo que en un mundo donde el feminismo radical está despertando en el poder una nueva manera de entender el mundo y la vida, se encargará de que germine esta nueva simiente que tiene que ver con la tierra, la vida, la salud. Y esta mirada será poderosa por ser verdadera y lejos de rechazar la ciencia clásica la incluirá en su justa medida.

-¿Qué técnicas y/o terapias, protocolos o programas de demostrada eficacia utilizan ustedes que no use un médico convencional?

Pues por ejemplo, vitamina C a alta dosis endovenosa, hipertermia, hiperbárica, suplementos como la melatonina, los hongos, acupuntura, yoga, hipnosis, ejercicio terapéutico, gestión del estrés, etc.

Natàlia Eres.

-¿Qué relación tienen las emociones con el cáncer?

Las emociones son un GPS maravilloso. Sobre todo las incómodas porque nos informan de necesidades no cubiertas, de límites no respetados y demás.

Son mini rutas de estrés que nos llaman a reajustes de supervivencia emocional y física. Esa señal de alarma no se puede mantener mucho tiempo. Si nos instalamos en esos patrones imprimimos un cambio biológico consecuencia de la bioquímica mantenida del estrés.

Hoy ya existen estudios muy bien hechos que demuestran cómo el estrés activa oncogenes y rutas oncometabólicas y hacen más frágil la inmunidad antitumoral.

-Otro de los bulos que se reproducen en los medios de comunicación y las redes sociales es sobre la nulidad de las propiedades sanadoras de los alimentos ¿qué tiene usted que decir al respecto? (me ha gustado mucho este post suyo al hilo del tema).

Existen muchísimos estudios sobre las propiedades benéficas de muchos alimentos. Está claro que un alimento por sí solo no puede curar, porque la sanación es multidimensional. Igualmente un quimioterápico hace desaparecer el tumor, pero no el cáncer. Se precisa de la participación de los sistemas homeostáticos del cuerpo para completar la resolución de la enfermedad.

-¿Hay o no alimentos «anticáncer»? ¿A una persona con cáncer no le trae cuenta cuidar su dieta?

Hay alimentos con componentes que contribuyen a reforzar la resistencia al cáncer, como pueden ser las crucíferas o los polifenoles de muchas plantas y verduras. A una persona con cáncer le trae a cuenta cuidar su dieta, pero ¡no solo lo que come por la boca! También está la alimentación física (agua, aire, tierra), emocional, mental, social.

Y sobre todo, no olvidar que lo peor de lo que respiramos, comemos y tocamos son los tóxicos ambientales. En ese sentido estoy trabajando en un futuro proyecto de Oncología Ambiental: un organismo envenenado no puede sanar -y pensar- de manera adecuada.

-¿Cual cree que será el paradigma médico para enfrentar el cáncer en los próximos años o lustros?

El paradigma ya no sera médico, será biológico, biofísico. El médico prescriptor de fármaco -el último eslabón de una cadena dominada por intereses- se diluirá en una comunidad de personas que velarán por la restauración de la salud y la vida de una manera mucho más amplia y consciente. El cáncer no es solo del ser humano. Ya lo vemos, está siendo de nuestro planeta también. Así que o ampliamos visión y conciencia o no será.