Errores de medicación por los que puedes acabar en el hospital (o peor, muerto)
Una de cada cuatro personas ha sufrido un error de medicación. Así lo documenta una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). El más habitual de esos fallos es no respetar la duración del tratamiento, una circunstancia peligrosa en el caso de los antibióticos, ya que pueden generarse resistencias bacterianas, por ejemplo.
Un 7% de quienes sufrieron algún error experimentó síntomas graves y el 4% terminó hospitalizado.
Solo en Madrid, el año pasado se recibieron 3.853 notificaciones de errores de medicación, un 18% más que el año anterior.
Un dato preocupante y más habitual de lo que podría parecer: según la encuesta de la OCU a 1.231 personas de entre 25 y 79 años, uno de cada cuatro españoles ha sufrido alguna vez un incidente evitable con un fármaco que dio lugar a un uso inadecuado del medicamento o que incluso le causó daños.
Los incidentes más padecidos son fruto de errores propios, ya sea del paciente o del cuidador, como no respetar la duración del tratamiento (el 37% de quienes admitieron haber cometido algún error), una circunstancia peligrosa.
Otra exposición muy frecuente es no seguir las restricciones sobre la toma de ciertos alimentos o bebidas, como el alcohol (el 26%). Así como tomar una dosis diferente a la recetada o recomendada (el 23%) o en un momento distinto al indicado (el 23%).
La encuesta también revela errores ajenos, bien del médico o del farmacéutico, como recetar un medicamento no adecuado al tipo de paciente (le ocurrió al 23%) o directamente un fármaco equivocado (el 20%).
La forma de reaccionar frente a un error en la medicación es muy variable y depende en buena medida de los síntomas percibidos: la mayor parte de las veces no se apreciaron o fueron leves, pero en un 7% de las ocasiones se experimentaron síntomas graves y el paciente terminó hospitalizado.
De hecho, se estima que un 70% de los ingresos hospitalarios por efectos adversos a la medicación son causados por errores. En cualquier caso, antes de tomar un medicamento es recomendable leer a fondo el prospecto, sobre todo si se va a tomar por primera vez.
No está de más asegurarse de que el principio activo coincide con el tratamiento prescrito, porque muchos envases y fármacos tienen nombres, formas y colores parecidos.
Luego, al guardarlo, confirme que es en la caja original e incluye el prospecto; si lo ha perdido, puede localizarlo en cima.aemps.es la web oficial con datos completos de todos los medicamentos autorizados en España.
Esta, sin embargo, aún debería mejorar la claridad de los mensajes, los riesgos y advertencias de uso.
En ningún caso deben tomarse fármacos recetados a otra persona, aunque la dolencia sea la misma; fundamentalmente porque las contraindicaciones y precauciones de uso dependen de la situación de cada persona.
No respetar la duración del tratamiento no es un error de medicación, es una negligencia por parte del paciente.
Error de medicación considero que es cuando tomas algo que no es adecuado para tu dolencia o enfermedad. Pero ¿qué sucede con esas medicaciones que ahora sirven para todo y no sanan nada?¿con esos antibióticos de “amplio espectro” que no curan infecciones, pero te “machacan otros órganos?¿con esos que son el recurso para todo (corticoides, por ejemplo), pero crean adicción y son peligrosos? Eso no se considera error de medicación y algunas veces, matan.