Disfunción Sexual Post Antidepresivos: Sin emociones ni sexo para “superar” una depresión
Los profesionales sanitarios por la ética de No Gracias reproducen en su web el testimonio de Carmen, una mujer que sufre el Disfunción Sexual Post ISRS (PSSD en sus siglas en inglés). Los ISRS, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, son los fármacos antidepresivos más usados. Reproduzco en buena medida sus palabras, SIN comentarios:
Cuenta Carmen:
Hace diez años, tomé Lexapro (escitalopram) 20 mg, durante 1 año y 4 meses. Al principio, me sentí muy bien, mi ansiedad desapareció de repente. Nunca había tenido problemas de depresión antes de tomar la medicación, sólo de ansiedad. Pasaron los meses y empecé a sentirme como un robot sin sentimientos, pero mi sexualidad no se vio muy afectada. Solo una ligera disminución de libido que generalmente le ocurre a mucha gente cuando toma este tipo de fármacos”.
Sus problemas empezaron en cuanto dejó de tomar la medicación. Pocos días después de dejarla, notó que su libido no volvía y que ya no era capaz de sentir atracción romántica:
Básicamente, me volví asexual y arromántica de la noche a la mañana. Mis sensaciones eróticas genitales desaparecieron a la par que el interés por las personas del otro sexo (soy heterosexual). Estamos hablando de síntomas brutales como anestesia genital, falta de deseo total, cero libido, anorgasmia -en cuanto al espectro físico – y de erradicación de la atracción por el sexo opuesto, fantasías eróticas y romanticismo en el terreno de carácter emocional.
El síndrome de desconocidas causas por el momento me transformó en una persona que no quiero ser, simplemente porque esta no soy yo”.
Nadie está preparado para que le arrebaten ciertas cosas que se toman por descontado como la capacidad de sentir atracción por alguien o de enamorarse. Es algo que no se espera y de lo que nadie avisó como una posibilidad al empezar a tomar las pastillas.
Se me han arrebatado aspectos básicos de mi personalidad y de mi manera de relacionarme con el mundo y la gente. Por supuesto que ha puesto en jaque mi posibilidad de conectar emocionalmente con una pareja y formar un vínculo en la vida. Algo que siempre he deseado”.
Es posible que alguien sin Disfunción Sexual Post ISRS (PSSD en sus siglas en inglés) no pueda imaginar el efecto brutal que puede tener en la salud mental de alguien que unas pastillas te anulen como ser emocional y sensual.
En mi caso desarrollé una depresión grave con un cuadro de ansiedad exacerbada que me llevó a estar muy cerca de quitarme la vida. La depresión continúa pero no me ha quedado otra que desarrollar mecanismos de afrontamiento”.
Al inicio de esta pesadilla, Carmen no comía, no dormía, solo lloraba y se tiraba al suelo rogando que le devolvieran su cuerpo y su mente día y noche. Estuvo suicida por mucho tiempo: El nivel de sufrimiento era tan extremo que de no haber tenido a su familia con toda seguridad se habría ido de este mundo.
Continúa siendo muy duro. Es un peso que te acompaña las 24 horas del día, los 365 días del año y que te lleva a veces a bajones que debes superar sí o sí porque no hay tratamiento ni nada que mejore los síntomas. Estoy incapacitada para lo que hace humanos a los humanos: Las emociones, la vinculación afectiva”.
Anhedonia por antidepresivos
Con el paso del tiempo se dio cuenta de que había perdido incluso más cosas. No disfrutaba de los acontecimientos y hobbies como antes… la vida se siente aburrida y carente de chispa entonces. Planear un viaje, escuchar música, salir al campo no da la gratificación que la gente normal experimenta.
En psicología lo llaman anhedonia. Diez años después, Carmen sigue experimentando los mismos síntomas, no ha recuperado nada. Solo el insomnio se fue y gracias a ello está capacitada para el trabajo.
No he sido capaz de adaptarme a la persona en la que me he convertido debido a la medicación. ¿Cómo admitir la sombra de lo que fui? ¿Cómo conformarse con la soledad, la apatía, el aburrimiento crónico y la asexualidad? Pasan los días y pienso en lo que será de mí, siento que siempre estaré sola por culpa de una medicación, además tengo que trabajar y relacionarme sin ganas.
En mi trabajo, de hecho, ayudo a rehabilitarse a personas que atraviesan depresiones por motivos que considero de una índole ridícula en comparación con lo que enfrento cada día y he de poner buena cara y ayudarles como terapeuta…”.
Carmen necesitaba que se reconociese la existencia de la Disfunción Sexual Post ISRS. Todas las víctimas sufren la negación de sus síntomas por muchos miembros de la comunidad médica, pese a que organismos como la Agencia Europea del Medicamento incluyen ya en algunos prospectos de ciertas marcas de antidepresivos la advertencia de la disfunción sexual persistente. Y por supuesto, no hay ayuda psicológica ni bajas médicas si te hundes un día.
Me considero una persona muy asertiva y con las ideas claras y siempre agradeceré ser parte de PSSDNetwork que es una ventana a la esperanza donde otras víctimas como yo luchamos por el consentimiento informado y autofinanciamos la investigación del síndrome entre otras actividades de carácter siempre positivo.
En nuestras webs (la página en castellano) encontraréis artículos científicos serios y las publicaciones de investigación que hay hecha hasta ahora, una información extensa sobre PSSD y relatos y vídeos de otros pacientes como yo junto con las numerosas apariciones en prensa, blogs y TV”.
Para cualquier consulta o colaboración podéis escribir un correo a pssdsyndrome@gmail.com
En sento identificada