Impactos ambientales, estilo de vida y salud

Amelia Rus, médica y experta en salud pública, me envía algunas reflexiones muy interesantes sobre la influencia que tiene en nuestra salud la exposición a los contaminantes que hay en el ambiente de manera cotidiana. Lo escribe desde su experiencia clínica y a raíz de una petición que le he hecho tras leer unas declaraciones suyas en la prensa sobre la prudencia que hay que tener a la hora de consumir fármacos.

Salud ambiental1

1-Contemplar la Salud, no desde la enfermedad establecida sino desde la perspectiva de la homeostasis. En este sentido, la exposición ambiental es un ingrediente más que puede interferir en nuestra salud como los demás y debe estar presente permanentemente al valorar al enfermo; esto supone estudiar este aspecto, como antes tuvimos que estudiar el factor infeccioso, el genético, el inmunológico, el toxicológico, etc. No se trata de formar una nueva especialidad sino de reciclarnos en esta realidad.

2-Tener presente la interacción de los diferentes determinantes de salud: la complejidad del ser humano y la complejidad de una sociedad como la actual justifican sobradamente estudiar la complejidad de las diferentes manifestaciones de enfermedad para un planteamiento terapéutico eficaz y ético, que busca el alivio-curación en el individuo y la prevención en la población general.

3-El estilo de vida actual conlleva exposiciones constantes; frente a la resignación, el derrotismo, el enfoque posibilista o el sentimiento de incapacidad, propongo reducir el impacto en nuestra vida cotidiana, simplificándola con un consumo racional y crítico con las modas; tenemos una responsabilidad hacia nuestra propia salud y como parte de un colectivo, que pasa por hacernos conscientes de nuestras elecciones cotidianas: qué como, cómo lo cocino, cómo cuido mi higiene, cómo lavo mi ropa, cómo limpio mi casa, etc. pueden ser fuente de mejor salud-peor salud.

4-¿Por qué ocuparnos sólo de hacer del cáncer una enfermedad crónica si podemos disminuir su aparición? ¿Acaso no nos creemos del todo, el concepto de prevención en el que se basa nuestra Atención Primaria de Salud? ¿Es que cuando se trata de modificar hábitos de la sociedad ya no interesa y si se trata de un hábito individual sí? Exigimos que se deje el tabaco y el alcohol -claro- porque son responsabilidad del individuo y el gasto de su enfermedad repercute en todos los demás; pero no exigimos a la industria-organismos reguladores, que los disruptores endocrinos dejen de estar presentes en nuestros cosméticos.

5-¿Es menos costoso para el individuo y para la sociedad, disponer de un medicamento que tomado todos los días me proporciona bienestar que atender opciones saludables de vida (Tratamiento Hormonal Sustitutivo frente a la dieta sana y el ejercicio físico)?

Abordar  la salud del ser humano desde la fragmentación causa-efecto, no es razonable, dada la complejidad de factores que están interactuando en cada individuo; lamentablemente desde el punto de vista farmacológico es este el enfoque: una causa de enfermedad, un tratamiento. Aún más, si un trastorno no tiene un fármaco que lo resuelva, como ocurre con la Sensibilidad Química Múltiple, se traslada la dificultad del manejo terapéutico a su credibilidad como trastorno o, lo que es lo mismo, si no es fácil establecer la relación unívoca causa-efecto y, en consecuencia, el tratamiento, no se considera el trastorno. Al tiempo, se amplía el abanico de indicaciones terapéuticas para situaciones fisiológicas (osteopenia del climaterio) que se deben controlar con hábitos saludables (combatir el sedentarismo).

6-¿Por qué no nos tomamos unos minutos para reflexionar los siguientes aspectos?:

-disponer de frutas y verduras no estacionales es imprescindible

-la ropa debe oler a pino

-las legumbres y otros alimentos de cuchara no son fuente de salud

-llevar una bolsa de tela al hacer la compra es un esfuerzo inaceptable

-comer una comida preparada aunque no conozca sus ingredientes, de dónde proceden, cómo se conservaron, cómo se elaboraron, cómo se envasó, es un riesgo para mi salud que me compensa si me ahorro 30 minutos de preparación

-usar gel, acondicionador del cabello, colutorio oral además de pasta de dientes, crema corporal, perfume, es  más barato que emplear los conocimientos individualizados de la buena alimentación, lavarse adecuadamente los dientes, usar pastilla de jabón y oler al mismo y además de  ser más barato, contribuye a mi felicidad

En resumen, se trata de comenzar a tener presente que la exposición ambiental repercute en numerosos trastornos hormonales, de forma que los usuarios debemos ser responsables y críticos con lo que nos venden y adquirir un compromiso ético tanto colectivamente como ante el grupo pequeño al que cada uno pertenece.

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11 comentarios

  1. Bien Miguel, como siempre por la elección de temas trascendentes, como estas atinadas reflexiones de Amelia. Basta dedicar una mínima parte de las 24 horas a analizar la locura en que estamos metidos para llegar a sus conclusiones.
    Sólo que los enemigos de este sano ejercicio son muchos, el principal es el que hace que busquemos más trabajos remunerados para llevar dinero a casa, aunque esto haga, paradójicamente, que estemos menos en ella y con la familia, para consumir toda la basura, por decir lo mínimo que encontramos en esas comidas rápidas, pero prontas, y en esos llamados medicamentos que nos dañan en el corto y largo plazo, por no hablar mucho de los cosméticos nanotecnológicos que nos prometen un mundo mejor, por supuestas bellezas exteriores que son las que ningún valor deberían tener en una sociedad que mereciera el título de «desarrollada».
    Gracias Amelia y Miguel por estar ahí, pensando por los muchos que no tienen ganas ni tiempo (dicen ellos).

  2. Definitivamente somos lo que comemos, necesitamos enseñarnos a comer saludable, hacer ejercicios, para tener una vida placentera

    Excelente reportaje, felicidades

  3. Es un hecho que quiénes somos víctimas de la «enfermedades de la civilización» tomamos a la enfermedad como camino, cambiamos los hábitos, nos informamos y difundimos nuestras experiencias tratando de beneficiar a quiénes más lo necesitan y aprovechamos para generar conciencia como esta Dra. del artículo.
    El conocimiento nos libera del sistema y la sabiduría nos vuelve inmortales… lamentablemente esto sucede después de atravesar la escuela de los golpes duros.
    Adelante con la difusión Miguel, excelente tu trabajo!

    Silvana de Argentina

  4. 5-¿Es menos costoso para el individuo y para la sociedad, disponer de un medicamento que tomado todos los días me proporciona bienestar que atender opciones saludables de vida (Tratamiento Hormonal Sustitutivo frente a la dieta sana y el ejercicio físico)?

    Welcome to the codex alimenticio!!!

    Gracias por tu trabajo Miguel!!!

  5. Nuestros hábitos… y de médico aquellos a los que nos ha «tocado» uno de esos que achacan a lo psicológico toda queja que no tiene medicamento a donde arrimarse (no es tu caso, Rosa, evidentemente; pero si el de muchos, tu lo debes saber mejor que nadie) Ay, esos bosques llenos de árboles que no dejan ver bien…

  6. Practicmente de acuerdo en todo.
    Como la compañera conoce de sobra, los m. de A. Primaria estamos mas que mentalizados (por las veces que nos lo han dicho y lo hemos tenido que estudiar) en que los condicionantes endogenos o exogenos (ligados a determinados estilos de vida incremtan la probabilidad de padecer o morir por una enfermedad determinada)Estos estilos de vida,cuando cumplen una serie de requisitos (academicos) se llaman Factores de Riesgo, que son los que podemos modificar nosotros mismos y variando las costumbres, convertirlos en factores protectores.
    Son marcadores de riesgo a las variables de la persona que no son controlables (edad, sexo) y los indicadores de riesgo ya son los signos que nos indican que una enfermedad ya ha comenzado.
    Resumiendo, que lo unico que los humanos podemos modificar para no enfermar son los factores de riesgo, o sea, los estilos de vida insana que llevamos.
    Pero por mas hincapie que hagamos en ello, son pocas las personas que realmente los cambian y evitan la enfermedad. La mayor parte somos unos descuidados atacados por las prisas y asi nos va. Al enfermar, practicamente todos acuden a solicitar medicamentos a la consulta y de los consejos y advertencias sobre los efectos secundarios suelen hacer tan poco caso, que hay que acabar prescribiendo farmacos incluso para molestias banales, porque otra de las caracteristicas de nuestra epoca es que la enfermedad (o molestia) ya no se acepta en absoluto como un avatar mas de la vida, por los que todos pasamos mas de una vez, sino como algo a eliminar inmediatamente porque no se soporta el mas minimo sintoma (antiguamente, las personas aceptaban el concepto de enfermedad como algo inherente a la vida y se soportaba mucho mejor, incluso sin farmacos, eran «los achaques de la edad». Ahora se reclaman los farmacos existentes para todo ( a veces yo empleo la frase de «que prefiere usted, que le dañe el higado con este farmaco, sin el cual podria pasar perfectamente o los riñones con este otro»). Por cierto, que da resultado muchas veces y se van sin medicacion.
    Tambien se da el otro extremo en que incide la Dra. cuando no se encuentra una relacion causa-efecto inmediata, la exposicion a los factores ambientales no se consideran factores de riesgo, por mas que muchos estudios hayan llegado a «la conclusion» de que si lo son, si bien no han podido demostrarlo fehacientemente. A ello se une, efectivamente, que si ningun laboratorio ha sacado ningun farmaco para esa enfermedad, lo psicologico lo explica todo, con lo cual «ademas de enfermos, aguantar ser clasificados muchas veces de neuroticos» por los mismos compañeros que no se molestan en informarse. Lo dicho, todos a cambiar en lo posible nuestros habitos de vida.
    Rosa (M. de Atencion Primaria)

  7. Creo que todo lo que dice la doctora Rus es la clave del mal concepto de salud que sufre nuestra sociedad.
    Con tu permiso me haré eco también de estas reflexiones.
    Un saludo.

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