Sanidad desoye la petición de moratoria sobre la vacuna contra el Virus Papiloma Humano
Desde que se supo que el Gobierno español, como tantos otros gobiernos del mundo, apoyaría el comercio de la vacuna contra el cáncer de cuello de útero de las farmacéuticas Merck y GlaxoSmithKline -fabricantes de Gardasil y Cervarix respectivamente-, muchos profesionales sanitarios coordinan una campaña que pide una moratoria en la aplicación de tan controvertido preparado. Dicha iniciativa, que entre otras medidas consiste en una declaración que puede firmar cualquier ciudadano preocupado, lleva casi 7.300 rúbricas.
Esta es una vacuna cuestionada desde el principio por numerosas sociedades sanitarias, entre ellas: La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) o el Centre d’Anàlisi i Programes Sanitaris (CAPS), en cuya página está alojada dicha declaración y petición de moratoria. También coinciden multitud de agentes en que la decisión de vacunar contra el cáncer de cuello de útero ha sido política. Y es que si hablamos de política, habría que reconocer que casi todas las decisiones que toman las administraciones sanitarias en esta materia son políticas, más que científicas. De política económica, vaya. Y de que esta favorece intereses privados concretos. Si no, no se entiende que ya se estén vacunando con una vacuna tan dudosa y con tantas irregularidades como esta a las niñas de entre 11 y 14 años en todo el país, por no decir en todo el mundo.
Este juego de la política es muy parecido al del fútbol y su trasvase de fichajes entre equipos. Resulta que uno de los mayores impulsores de la citada moratoria y la consiguiente declaración ha sido Ildefonso Hernández-Aguado, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández, uno de los primeros firmantes del documento, como no podía ser de otra manera. El 20 de noviembre de 2007, no hace un año, Hernández participó, junto a otro responsable de dicha iniciativa pro moratoria, en una reunión con altos cargos del Ministerio de Sanidad español, entre los que se encontraba el director general de Salud Pública, Manuel Oñorbe. La reunión fue «cordial y constructiva», como un correo de la iniciativa comentaba. Se acordaron varias medidas encaminadas a controlar de cerca la efectividad y eficiencia de estas vacunas.
El ministro de Sanidad, el profesor Bernat Soria, según indica este correo informativo procedente de la campaña pro moratoria, «manifestó estar en general de acuerdo con lo que decimos los promotores. Dependiendo del resultado electoral, habrá que seguir las acciones que adopta el Ministerio sobre la evaluación de nuevas evidencias, las políticas de cribado y las modificaciones en los sistemas de vigilancia en salud pública».
Desde finales de abril de 2008, poco después de la reunión que comentamos, Ildefonso Hernández-Aguado es director general de Salud Pública en sustitución de Oñorbe. Éste, según el diario El Mundo, llegó al Ministerio de la mano de Fernando Lamata, ex número dos de la que fuera ministra de Sanidad y actual titular de Administraciones Públicas, Elena Salgado, que no gustaba nada a la industria farmacéutica y quizá por ello no llegó a cumplir su mandato de cuatro años al frente de Sanidad (fue sustituida por Bernat Soria, que tiene muy contento a la patronal de los laboratorios en España, Farmaindustria). Sin suspicacias ¿¡eh!? Lo cierto es que las buenas lenguas comentan la jugada. Como ven, en la política también hay quien calienta banquillo y quien ficha como estrella.
Ildefonso Hernández-Aguado. Foto: Marca
El pasado sábado un médico ofrecía una conferencia en la Feria BioCultura sobre la vacuna contra el virus del papiloma humano y aludía a «firmantes del manifiesto pro moratoria que ahora ocupan cargos políticos y se desentienden» de dicha reivindicación. Y es que mientras suena en mi ordenador el reggae de Mikey Dread «Friends And Money» me llegan, vía email, más críticas relativas a que el proceso de moratoria está en «stand by». Vamos, parado a la espera de. «Desde el Ministerio de Sanidad no ha habido ningún gesto nuevo y las Comunidades Autónomas (CC.AA.) están vacunando. Todos contentos, incluida la Merck; en algunas CC.AA. se está trabajando en un programa de cribado del cáncer de cérvix con citología [también cuestionadas], al fin, después de décadas de desorden… empujadas por la iniciativa de petición de moratoria», comenta una activista pro moratoria firmante de la declaración. Y es que ha pasado un tiempo prudencial desde el nombramiento de Hernández para que este médico alicantino, hombre de confianza de Soria -al que el ministro conoció en su etapa de trabajo en la Universidad Miguel Hernández y con el que mantiene una buena relación– ofrezca una alegría a las casi 7.300 personas que han dejado su firma en la declaración que él encabezó. Porque entre otros motivos, cuando sólo llevaba al Ministerio la mitad de rubricas recogidas de las que hay ahora presumía de las mismas, con lógica y orgullo, ante su predecesor en la dirección general de Salud Pública que ahora ocupa.
El espíritu crítico y sinceramente preocupado por la salud ciudadana de Hernández no puede haberse desvanecido entre los oropeles de un Ministerio muy influido por los laboratorios. Pero como sé que el cargo que ocupa le tendrá ocupado las 25 horas del día, dado el trabajo que se acumula por la ingente cantidad de enemigos que tiene la pública salud y dado que no recordará dónde guarda el email informativo citado, le recuerdo que este destacaba «algunas experiencias en otros países que también abogan por la prudencia antes de vacunar masivamente: 5.1. Un antecedente de aplicación en la práctica de una moratoria como la que pedimos: el parlamento (“House of Delegates”) del estado de Virginia, en EEUU, decidió este enero de 2008 dejar congelado al menos hasta octubre de 2010 el programa de vacunaciones de VPH en las adolescentes (aprobado en 2007). La principal razón es que aún existe poca experiencia para asegurar la seguridad y eficacia de las vacunas; en espera de más información científica, durante este mes de febrero el Senado de Virginia decidirá si esa decisión es definitiva. 5.2. Desde junio de 2007 existe en Canadá una iniciativa parecida a la nuestra basada en la red Women’s Health Network, que ha planteado públicamente una moratoria en la aplicación de la vacuna en Canadá, cuyo gobierno ha empezado a financiar un programa de vacunación con Gardasil. 5.3. El programa de vacunación en Ontario (Canadá) está encontrando una aceptación baja, debido a las reticencias de los padres, preocupados por la seguridad de la vacuna. Menos del 50% de los padres han aceptado vacunar a sus hijas, llegando a un 28% en algunas zonas de Ontario. 5.4. En Alemania, el 31 de enero los partidos CDU/CSU (Demócrata-Cristianos) han solicitado un nuevo estudio sobre la seguridad de la vacuna, después de que hayan ocurrido dos muertes (una en Alemania y una en Austria) en chicas que la habían recibido».
En un artículo de Ildefonso Hernández y Miquel Porta que se ha publicado cuando el primero ya es director general de Salud Pública en el Ministerio de Sanidad español, aunque fue escrito antes de ello, argumenta: «sus efectos [los de administrar la vacuna] serán recordados durante mucho tiempo por la ciudadanía y los profesionales de la salud, pues toda decisión relativa al calendario vacunal tiene un impacto duradero en la confianza pública y en la credibilidad de las autoridades sanitarias». Amén.
Sólo cabe preguntarse, ¿qué piensan de esto las niñas y jóvenes en edad de ser vacunadas sanas? Ahora suena el tema de The Adverts «Bored Teenagers» y entre respuesta y respuesta la inteligencia se rasca la cabeza para encontrar una buena contestación.
*English version
Gracias Bernardo, yo acuerdo contigo.
Hola a todos:
Aporto a este tema, un artículo publicado en El Militante y escrito por Andrés de las Heras (Médico de Familia. y afiliado a CCOO) .
El escandaloso caso de la vacuna contra el virus del papiloma humano y el silencio de la izquierda
A finales del año pasado, el Gobierno aprobaba la introducción de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) en el calendario vacunal (niñas de 11 a 14 años, antes de mantener relaciones sexuales), acompañado de todo un coro mediático de apoyos. Con esta decisión, España se suma a otros países europeos (Alemania, Reino Unido, Bélgica, Francia o Dinamarca). Curiosamente, ha sido el PP el principal impulsor de su introducción, ya anunciado en marzo del año pasado por Lamela, exconsejero de Sanidad de Madrid y principal responsable del dolor que se está provocando en los enfermos terminales -en todo el país- a raíz de sus mentiras y manipulaciones en el caso del Hospital Severo Ochoa de Leganés. Y, también curiosamente, ninguna voz desde la izquierda ni desde las asociaciones de mujeres se ha preguntado si esta vacuna es necesaria. Es más, ni siquiera sabemos los objetivos del Ministerio y las Consejerías de Sanidad: 1/ evitar la infección en las vacunadas, 2/ erradicar la infección en la población (exigiría vacunar a los varones), 3/ evitar las lesiones precancerosas, 4/ evitar el cáncer invasivo, y/o 5/ evitar la mortalidad por cáncer de cuello de útero.
Para seguir leyendo el artículo, accedan a la fuente original que les enlazo a continuación.
http://www.elmilitante.org/content/view/4505/65/
Mucho ánimo.
Muchas gracias Bernardo, no puedo estar más de acuerdo contigo, de hecho se me ha ocurrido hacer con tu comentario algo que hasta ahora no había hecho y es publicarlo en próximos días como post, dada la importancia de lo que propones.
Raquel,se me ocurre una maldad y es que mires a ver si quienes te han dicho que a sus hijos se la pondrían han firmado la declaración de moratoria que comentamos en este post 😉
Por los documentos que voy recogiendo sabemos que por ejemplo en Cataluña la «orden de arriba» es que los profesionales sanitarios se muestren a favor la vacuna, pero como comento hay muchas sociedades y colectivos científicos y sanitarios que se oponen a la medida.
Un abrazo Miguel.
A ver si nos vemos un día aunque sea para tomarnos una caña.
Por cierto bombazo en Telecinco…
http://es.youtube.com/watch?v=Ngw1YWvzjgc
YouTube – (noticia Tele5) Conferencia Richard Gage en Fundación Arquit
http://meneame.net/story/verdad-11-s-sale-fin-luz-television-importante-espana
La Verdad del 11-S sale, por fin, a la luz en una televisión importante en España
Abrazos y gracias por tu inmenso trabajo.
A mí no me ha quedado muy claro. Soy madre de 2 hijos varones y no tengo ese problema, pero tengo dos amigas que tienen hijas de 16 años, una está dudando en ponérsela y la otra ya lo ha hecho, pagándola además.
Mi pregunta es ¿Cuál de las dos lo ha hecho bien? Las dos están preocupadas, aunque una por si debería ponérsela y la otra porque ya se la ha puesto. las dos han preguntado a varios médicos de familia en distintas áreas sanitarias y las dos han recibido la misma respuesta, sospechosamente idéntica: «yo, si fuera mi hija, se la pondría….».
Las mismas palabras dichas por 4 médicos de diferentes areas sanitarias de madrid. ¿No será que desde las altas esferas se ha lanzado esta cantinela, como única respuesta para no mojarse los pies?
Yo si tuviera dos hijas no sabría lo que hacer, creo que esperaría un par de años para ver lo que pasa.
Ojalá que todo lo malo que se oye sobre la vacuna no sea real, pensando en las niñas que ya se la han puesto
Enhorabuena Miguel por tu blog, siempre actualizado e interesante.
Solo quiero compartir varias ideas.
La primera es que dado el desastre de lo ocurrido, y la situación en España donde prácticamente todas las comunidades están ya vacunando, la estrategia debería ser conseguir algo parecido a lo que tú cuentas en el blog que ha ocurrido en el estado de Virginia, en los USA, es decir, realizar una presión social lo suficientemente grande como para que se dé marcha atrás en esta locura. Por tanto, informémonos bien lo que ha ocurrido en Virginia, comparemos las similitudes y diferencias de su escenario respecto al nuestro y veamos que se puede reproducir. Aquí te pido que, por favor, investigues lo ocurrido en Virginia y lo traigas al blog.
En segundo lugar, el cambio en el puesto de trabajo del profesor Hernández Aguado debe ser uno de los objetivos de la estrategia. Se le debe exigir que mantenga sus posiciones iniciales y por tanto se propicie un debate en el Consejo interterritorial conducente a dar marcha atrás a las políticas actuales de la las distintas comunidades autónomas. Se le debería exigir y, o bien si no lo logra, o en todo caso si no lo intenta o no lo intenta claramente, debe dimitir. La exigencia de la dimisión del director general en caso de mantenerse la vacunación masiva debería ser un objetivo, estrategia, de todas nuestras organizaciones.
En tercer lugar, creo que deberíamos fomentar una estrategia de desobediencia civil de las madres y los padres. Yo no tengo hijas que vacunar puesto que son mayores, pero pretendo iniciar un debate en el colegio de mis hijos varones más pequeños. En el hospital donde trabajo ya hemos iniciado una serie de sesiones clínicas de concienciación, y estamos trabajando la manera de poder llegar a la población. Un rechazo, si no masivo, si al menos testimonial de una buena parte de padres y madres haría cuestionarse estas políticas a los servicios de salud. Más complicado, pero tampoco imposible de replantear, sería un rechazo de los profesionales a esta vacunación, una especie de objeción de conciencia ética. Estamos en momentos de crisis con muchos trabajos de profesionales sanitarios con carácter eventual y los sistemas de incentivos y coactuación que pueden hacer difícil que esto tenga éxito, pero por ello no debemos dejar de plantearlo.
En cuarto lugar, creo que los responsables políticos de los servicios sanitarios no deben quedar impunes a la decisión que han tomado. En un momento de crisis, o de supuesta crisis, por la cual no se están renovando contratos a médicos y enfermeras en los centros sanitarios, por la cual se están recortando gastos de hostelería y confort en los centros, por la cual se están cerrando consultas y servicios sanitarios en horario de tarde en atención primaria, y tantas otras cosas, no puede coexistir con la decisión de un gasto tan brutal en vacuna contra papilomavirus, que como se ha explicado en tantos otros sitios, es de dudosa efectividad, dudosa seguridad y puede comprometer los programas de cribado. En Andalucía 14,5 millones de euros invertidos por la consejería de salud en la vacunación de la cohorte de niñas de este año, podría haber sido empleada en otros programas de salud para los que existen fuertes evidencias de reducción de la mortalidad y la morbilidad y que están esperando una financiación específica.
De nuevo muchas gracias por tu blog, tan necesario. Un saludo y mucho ánimo.
Bernardo Santos. Jefe de Sección de Farmacia Hospitalaria. Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla. España
voy a menearlo