Dos representantes de la
Asociación de Enfermas del Agreal de España han tenido una entrevista con el Subdirector de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AGEMED),
Emilio Vargas Castrillón. Nada más llegar a la institución, la secretaria preguntó a sus anfitrionas que con quién habían hablado porque habían llamado del Gobierno diciendo que porqué les habían concedido esa entrevista, «palabras textuales de la secretaria -me cuenta una de las entrevistadas-: ¿Os tienen miedo?. Fué penoso. Todo sonrisas, le pedimos a Castrillón la ficha técnica del Agreal (que no existe), contestó que eso no lo podían dar. Le preguntamos por la diferencia entre el estudio y la conclusión de expertos de España y el de la EMEA [Agencia Europea del Medicamento, que
aprueba los medicamentos que se consumen en Europa sin realizar estudios independientes, sólo revisando los informes que le presentan los laboratorios interesados], contestó que decían lo mismo pero de otra manera».
Las
afectadas por el medicamento de Sanofi Aventis rebatían las parcas respuestas de Vargas Castrillón con documentación y el que pasa por ser el segundo máximo responsable de la agencia que controla la seguridad y eficacia de lo medicamentos en España, se encogía de hombros y sonreía. «A todo lo demás que preguntábamos nos decía que ellos lo habían hecho todo muy bien aunque fuera después de 22 años. También le hablamos del trato de muchos médicos hacia las afectadas y de la negativa de estos a dar informes y claro, contestó que eso no era asunto de AGEMED sino de las Comunidades Autónomas. Le preguntamos si había un listado de afectadas y nos dijo que sí pero que eso tampoco lo podían dar. En resumidas cuentas, viaje de ida y vuelta, gastos, nervios y demás para nada de nada».
A la pregunta de una de estas mujeres sobre porqué les concedía una entrevista para no darles ninguna explicación, el funcionario dijo que le habían pedido tantas veces una cita que quería saber lo que solicitaban. No hace falta ser la mayor multinacional exportadora de buenos sentimientos del mundo para darse cuenta de la actitud vergonzosa y la falta de respeto hacia dos enfermas y todo el colectivo al que representan (más de 4.000 demandas en los juzgados por el caso Agreal) que gastó este «presunto» servidor público. «Seguiremos tocando muchas puertas -comentaban estas personas tras tocarles las marices con la puerta de la AGEMED-, todavía quedan otras vías y más unión entre afectadas».
Como «cotilleo» contarles que las afectadas por el fármaco Agreal le entregaron a Castrillón un ejemplar de mi libro Traficantes de salud: Cómo nos vende medicamentos peligrosos y juegan con la enfermedad. Al menos su superiora, Cristina Avendaño -directora de la Agencia-, ya lo conoce: poco antes de mandar el manuscrito a la imprenta la llamé para saber si era verdad que de su puño y letra había firmado un documento -en mi poder- en el que pedía a las «alturas» que hicieran algo para parar la aprobación como medicamento del famoso Bio-Bac. Avendaño, a través del departamento de Prensa del Ministerio de Sanidad, me contestó que lo explicaría en los tribunales de Justicia llegado el caso (caso que no ha llegado todavía después de más de cinco años y medio de ansiosa espera).
Las portavoces de las afectadas por Agreal, también acusaron a Castrillón a la cara -estas mujeres no se esconden, ya lo demostraron cuando irrumpieron en el Congreso de los Diputados– de tender a beneficiar más a los laboratorios que a las personas -dicho esto con palabras más gruesas y tono de mujeres al borde de un ataque de cabreo-. Para finalizar, le preguntaron si conocía la trama del Agreal y no dijo nada, se calló, «se lo mentamos tres veces y siempre la callada por respuesta», concluyen estas mujeres.
Me encuentro totalmente desolada por el «silencio» a mis preguntas al Sr. Madurga sobre el Agreal en España.
Por Canarias existe un dicho: «El que calla otorga» ¿será por eso Sr. Madurga?.
Gracias Miguel por todo.
¡Hola a tod@s!
Desde la Asociación de Enfermas del Agreal de España, os animamos a entrar en nuestra página web http://www.enfermasdelagreal.com/ y hagáis vuestros comentarios.
Esta crónica que escribe M. Jara es una de tantas cosas que nos han pasado con los organimos oficiales y gubernamentales de esta Estado que se nos ríe a la cara tanto de nosotras las afectadas de Agreal como a los de Talidomina, Mercuriados, Vioxx, etc.
Ellos todo lo hacen bien aunque sea al cabo de 22, 50 o los años que sean, pero su soberbia no les deja actuar para que se nos atienda, después de enfermarnos de por vida, la única calidad de vida que nos ofrecen son las sonrisas hipócritas y el encogimiento de hombros, aparte del silencio que es peor todavía.
Vamos a continuar con la lucha que nos ha tocado vivir, cada vez llaman más afectadas, ayer una mujer de Hondarribia que después de 4 años sin tomar el Agreal le han vuelto los síntomas.
Si esto es hacer las cosas bien para este Gobierno, su Sanidad, su Agencia Española del Medicamento y sus laboratorios favoritos como en este caso Sanofi Aventis es que este sistema está vendido.
Gracias siempre a Miguel jara por su atención y colaboración hacia nosotras.
Mª Carmen Martínez Fombellida, secretaria en funciones de la Asociación de Enfermas del Agreal de España y todas sus socias.