La relación entre la contaminación del planeta y de nuestros cuerpos
Me llegó hace ya algunas semanas un libro de Rosa Montserrat Ferré, Integradora social y terapeuta de Técnicas de Liberación Emocional (EFT), titulado Volver a la vida. Es un manual para enfermos con trastornos del movimiento, personas víctima de la esclerosis múltiple, del Parkinson, la apoplejía, el Alzheimer o la parálisis cerebral. cargado de optimismo, trata casi a partes iguales los aspectos físicos y psíquicos de estas dolencias e incide en que estos pacientes pueden conseguir grandes avances si ponen la suficiente fuerza de voluntad para trabajar consigo mismos. Aporta para ello diferentes terapias. Creo que lo que hace interesante el libro para el común de los mortales y lo que me llamó la atención es la importancia que cobra en sus páginas la desintoxicación de contaminantes químicos; la importancia de una correcta alimentación, limpia de tóxicos artificiales y equilibrada en lo que a los nutrientes se refiere.
Algunas partes del libro inciden en algo que a mí me interesa mucho: numerosos beneficios que podíamos haber obtenido del supuesto progreso técnico-social han acabado produciendo graves daños en nuestra salud. Esta es una de las premisas de lo que se denomina medicina ambiental y, por cierto, uno de los hilos conductores de mi próximo libro. La obsesión por “salvar el sistema” a costa de destrozar la naturaleza está produciendo de manera paradójica no sólo la degeneración del planeta, también el aumento desproporcionado de las enfermedades degenerativas entre los habitantes humanos de la Tierra.
Al tiempo que me llegaba el libro Montserrat Ferré me enviaba algunos comentarios que creo interesantes dar a conocer. Los siguientes cinco párrafos son suyos:
Con frecuencia me llegan informaciones sobre las vacunas, sobre los virus, sobre la gripe porcina, sobre el papiloma, sobre los orígenes del Tamiflu y su padre americano, unas a favor de las vacunas, otras en contra, pero muy pocas ofrece una reflexión sobre su significado, sobre el trasfondo de las mismas. Las cadenas de televisión alemanas, país en el que resido, publicaban hace unos días a bombo y platillo que las aseguradoras médicas no querían hacerse cargo de los costes de la vacuna de la gripe porcina o A. En Alemania hace algunas semanas que empezaron las pruebas de la posible vacuna contra la gripe A en niños y adultos y las autoridades han informado de que cuando en otoño empiecen con las vacunaciones hay que contar con efectos secundarios como en todas las campañas.
¿Qué hay detrás de tanta insensatez? Los virus, las bacterias, los parásitos o los hongos, se desarrollan cuando hay residuos proteínicos (lácteos, carnes, pescados, soja sin fermentar) que no se han eliminado por vía natural y se han acumulado. ¿Por qué no se han eliminado? Sencillamente, la alimentación convencional no aporta los minerales necesarios ya que sólo se pueden obtener de los vegetales crudos, no se bebe lo que el cuerpo necesita ni se utiliza sal marina pura en lugar de las mixturas que se encuentran en los comercios.
Cada molécula residual (residuos proteínicos, aditivos químicos, metales pesados, restos de medicamentos, drogas, alcohol, tabaco o contaminación en general) necesita de una molécula de mineral para que, junto con el agua sobrante se expulsen por vía natural. La sal marina retiene la cantidad de agua necesaria, no más, además de aportar 80 nutrientes distintos imprescindibles para la vida.
Los minerales tienen muchas funciones, si hay carencia o desequilibrio la salud se resiente, las glándulas no pueden fabricar todas las hormonas necesarias, la membrana celular pierde su permeabilidad y el interior de la célula al no tener comunicación con el exterior se va secando/deshidratando. Es el origen de la deshidratación celular y la causa de la mayoría de enfermedades. Todas las patologías que cursan con dolores, con convulsiones, con parálisis, con inflamaciones, con rampas, con desequilibrio hormonal, con tumoraciones, con infecciones, tienen su punto de origen en la deshidratación celular.
El problema psíquico es lo que determinará la naturaleza de la enfermedad, según la forma de reaccionar la persona. Un problema psíquico o una situación de estrés no puede hacer ningún daño si la persona está correctamente alimentada y no tiene acumulaciones proteínicas en su interior”.
Recuerda en su texto Montserrat que la curación es el milagro diario de nuestro organismo. Que para estar sanos necesitamos las fuerzas de curación propias que por naturaleza posee cada organismo vivo: “Si estamos sanos, para conservar la salud, si estamos enfermos, para recuperarla. Cuidemos a nuestro cuerpo y nuestro cuerpo nos cuidará”.
Ariadna:
El asunto es muy sencillo: si el discurso de Rosa defiende la existencia de la generación espontánea, el discurso es una farsa.
Si el discurso de Rosa se sostiene en trabajos de charlatanes como Hamer, el discurso es una farsa. Ve lo que dice Eduardo con respecto a la búsqueda de ese tipo por la justicia.
Si el discurso de Rosa se sostiene sobre falsedades con respecto a virus y bacterias, el discurso es una farsa.
¿Así o más claro?
Lamento que no te guste el tono, pero no tengo ninguna paciencia a quienes sostienen estos discursos. La homeopatía nunca ha podido demostrar servir para algo como no sea como placebo.
Y no se trata de si eres o no especialista en algo. Puedes acercarte a los investigadores y profesores en medicina, bioquímica, microbiología, biología y química de tu universidad local o colegio de estudios superiores. Puedes ir a la biblioteca local y sacar libros de biología básica. Puedes buscar revistas de divulgación, Puedes en internet encontrar páginas muy buenas sobre divulgación de ciencia real y no charlatanería.
En resumen: te invito a que no creas en estas farsas y a que te documentes. Nada de todas estas “ciencias” que Rosa nos regala soportaría un verdadero escrutinio metodológico, ninguna de estas “ciencias” serviría para explicar generalmente lo que pretende y mucho menos sería predictible.
Que estés bien.
Darío, me vas a perdonar, pero aparte de que no soy ni médico, ni homeópata, ni médico homeópata, y a veces me cuesta seguir algunos temas, debo ser tonta o estar muy espesa o las dos cosas (probablemente las dos cosas) y sigo sin encontrar tus argumentos en tus intervenciones. Todo lo que veo es no, no, no, contra todo lo que se dice por aquí, particularmente cuando lo dice Rosa, pero sin argumentar claramente porqué no, como hacen otros. Me parece muy bien que pienses que todos los que no creen lo que tu crees son carne de estafadores, pero no me gusta cómo lo expresas. Porque además, perdóname otra vez, lo haces con un tono grosero que por lo menos a mí me quita las ganas de seguir leyendo lo que tengas que decir.
Se desarrollan o se generan: secundario para el problema que se planteó como principal.
Hola Darío,
La experiencia es la madre de la ciencia.
Quien nunca se ha recuperado de una enfermedad grave no tiene la experiencia necesaria.
En cuanto a lo de la suposición, hay un fallo gramatical que has obviado. En mi escrito pongo “se desarrollan”, desarrollar es aumentar en número o en tamaño, multiplicar. Si hubiera escrito “se generan” ya sería otra cosa.
Rosa
El “Doctor” Hamer está en busca y captura por la justicia alemana por fraude médico y la muerte de varios pacientes. Ahora mismo está refugiado en España en espera de la extradición y protegido por “terapeutas” como tú. Quizás no tener esas referencias en cuenta si que implica una cerrazón mental rayana en el fundamentalismo religioso; así las bacterias aparecen por generación espontánea aunque Pasteur ya demostró que es falso hace más de un siglo o cualquier libro de Microbiología niegue lo que dices. Todo el que no comulgue con tus principios es un “científico cerril”. Es que “ladrón cree…”
Y lo peor no es eso, sino engañar a gente con enfermedades graves con mentiras; es más de lo que mi estómago puede soportar.
Y no, no hay saludos para gente como tú.
¿Supones Rosa?
No supongas nada. Hay libros, Wiki, revistas especializadas y de divulgación, verdaderos especialistas que conocen su tema y no alucinados esotéricos. En suma: hay fuentes confiables en las cuales trabajar, ciencia de verdad y no cuentos que nada más sirven para estafar. Pero implica trabajar de verdad, Rosa.
Si la he probado, por qué nunca falta el alma de buena voluntad que sin saber de qué habla quiera ayuda: son los chochitos de agua más caros que he tomado en mi vida. Prefiero los chochitos de menta.
Estamos de acuerdo: no la homeopatía efectos secundarios por qué … no tiene ni siquiera efectos primarios.
Saludos.
En el último ejemplar de Discovery Salud recibido el lunes pasado hay un trabajo muy interesante que habla sobre la histamina. Si tienen posibilidad de leerlo, se lo recomiendo.
Hola Darío,
Las bacterias son más antiguas que el mundo, en esto, Darío, tienes toda la razón. Y en muchas otras cosas también, supongo.
Pero que ataques de esta manera a la Homeopatía … seguro que no la habrás utilizado nunca, de otra forma no lo comprendo.
Es de lo más efectivo y sin efectos secundarios.
¿Has oído hablar del hipoclorito de sodio? Es muy efectivo y para muchas patologías.
¿Conoces Sanergia, PNL, EFT?
Se ha de intentar estar al corriente de todo lo que va saliendo por difícil e increíble que nos parezca. Y no nos hemos de cerrar frente a otras experiencias.
Cuando se descubre una terapia y se llega a comprender su significado es de lo más gratificante que hay.
Aún me acuerdo hace unos 20 años que asistí a varios cursillos en Bad Honef, antes hube de leer una gran cantidad de literatura para documentarme. Había visto varias veces por los canales de la TV alemana al Dr. Hamer, sus palabras fueron como un imán. Cuando iba leyendo y comprendiendo el significado era como una inyección de optimismo y vitalidad. Estaba muy enferma y gracias a la comprensión de aquella nueva medicina me permitió recuperar la salud.
Otra cosa que me ayudó mucho fue estudiar Fitoterapia, en la academia nos presentaron muchos casos de enfermos de distintas patologías que con remedios sencillos habían conseguido recuperarse, hablar con ellos, intercambiar información…
Es por esto que ahora me dedico a recoger información de terapias más o menos nuevas, de trabajos que me llaman la atención, hago muchas traducciones y cuando considero que es suficiente lo publico.
Las enfermedades no bajan del cielo, no vienen porque Dios quiere, siempre hay un motivo, una causa (o varias) y cuando se encuentra y se corrige, la enfermedad se soluciona. Es así de sencillo, aunque no te lo creas. Que se pueda tardar más tiempo o menos, esto ya es otra cosa. Pero es así.
Por favor, ¿realmente existen adultos que pueden creer estas bobadas? Que lamentable.
Servido, Señor.
Pues no conmigo, tenlo muy seguro 😛
Al contrario: si antes dejaba el beneficio de la duda, ahora ni eso.
Pero no creo que eso te impida seguir con tus alucines esotéricos. Ni de quienes te apoyan. ¿Cuándo la falta de soporte teórico, la poca credibilidad, la falta de estudios serios, han sido obstáculos para que los magufos sigan forrándose de billetes, diciendo tonterías como las del “aura” y vendiéndo basura que no sirve como los chochitos homeopáticos? ¿Dije estudios serios? Perdón: ya sé que los descalificaste con la falacia ad-hominem
O esta otra:
con la cual cualquiera que contradiga todo lo que acabas de recetarnos será, Oh, my God! ¡Un “cerrado de mente” me acabo de encontrar!
En fin: “la vaquita dice ¡MU!” y esperemos a tener el libraco del mediquin “holístico” en turno, por qué hasta ahora, en lo que nos ha presentado, mi querida Rosa, ni su discurso es algo nuevo, ni las “pruebas” son pruebas de algo sensato.
O quizás si: son pruebas de la necesidad de creer, por una parte de la población, en cualquier tontería que le parezca extraordinaria.
Y son también pruebas de como otra parte de la población, mínima, que se pasa de lista y de payasa, hará lo que sea con tal de esquilmar a la parte anterior y forrarse a las costillas de aquella. ¿Pretendes que te siga en la tarugada de la “generación espontánea”? O esto es una burla (“mira como te saco tu dinero, te hago creer que resuelvo tu problema y encima vas a repetir después de mi la siguiente estupidez: la generación espontánea existe), o quienes sostienen esto están más locos de lo que parece y quizás debieran encerrarlos en algún lugar.
Y lo de las bacterias: ¡de poca! ¿Cuánto tiempo llevan las bacterias en la tierra antes de que la raza humana pusiera su pata en la tierra y llegaran los esotéricos con ella? De todas las bacterias conocidas y clasificadas, ¿qué porcentaje de ellas se encuentran en nuestro organismo y de ese porcentaje, cuál es el que genera enfermedades en el cuerpo? ¿Qué son, en si, las bacterias? Supongamos que le hacemos caso a los alucines que nos has regalado: ¿sabes tú que la mayoría de las bacterias del cuerpo humano son beneficiosas para los procesos bioquímicos del mismo? ¿Sabes que en tu pielecita hay bacterias? ¿SABES DE QUE DEMONIOS HABLAS?
Al menos date una vuelta a Wikipedia.
Que banda, deverás.
Para Darío y demás contertulios:
Hago referencia al comentario sobre los gérmenes de generación espontánea que aparecen como consecuencia de un exceso en el consumo de proteína. Y que Darío no se cree o pone en duda.
Piensen sólo cuando queda un trozo de carne cruda en la nevera y no nos acordamos más, tal vez porque hay otro objeto encima o delante que impide su visibilidad. Al cabo de unos días aquello huele a demonios porque se han desarrollado gérmenes y si tardamos más tiempo incluso los “bichos” son visibles. En el interior del cuerpo humano pasa una cosa parecida.
Los puntos que incluyo pertenecen a un libro que está en preparación del médico oncólogo, argentino, Dr. Jorge Valentín Esteves, que se llamará (si no le cambia el nombre) “Medicina, Nutrición y Psicología Post-globalización”. Este médico ya hace un par de años que, periódicamente, viene a dar conferencias a España. Le pedí autorización para incluir un fragmento de su libro en VOLVER A LA VIDA y aprovechando la controversia les doy a leer una parte.
En el año 2004 se hicieron públicos los resultados de un macro-estudio realizado a nivel mundial sobre los efectos de la leche en la salud humana, el Dr. Esteves fue uno de los participantes por su país, Argentina. No es un simple mediquillo de tres al cuarto, es una autoridad en su especialidad. Para obtener más información pueden entrar en su página web: http://www.holisticamente.com.ar/lacteos.htm
3. Transformación en microbios del excedente proteico (caldo de cultivo, proteínas organizadas para abrirse paso por si mismas y así eliminarse del organismo).
Si bien las dietas muy pobres en proteínas pueden favorecer enfermedades infecciosas, porque, incluso, los mismos anticuerpos son proteínas y no podrían producirse adecuadamente, está demostrado que el exceso proteico también favorece estas enfermedades. Wilhelm Reich, uno de los científicos más brillantes del siglo XX demostró irrefutablemente en laboratorio que la generación espontánea realmente existe. Su experiencia fue filmada y reproducida por otros científicos, incluso algunos de nuestro equipo como para que no queden dudas. Sin embargo, como este libro será seguramente muy polémico por todo lo que implica y al solo efecto de contribuir a no levantar más polvareda, para no espantar a colegas escépticos, hagamos cuenta que la generación espontánea no existe (recordemos que no por nada Wilhelm Reich murió en la cárcel). No es necesario basarse en esto para explicar nuestra teoría con respecto a este punto, aunque sí animarse a pensar más allá de lo que le conviene a los laboratorios que venden antibióticos, antimicóticos, antiparasitarios y antivirales, solos o en cocktails on the rocks.
Hay cosas tan simples que hasta un niño podría deducir, pero que a los médicos nos cuesta mucho por toda la programación mental que nos formaron en la facultad…pero hagamos el intento ¿Cómo están constituidas las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos? Básicamente por proteínas y algunos otros nutrientes, que se necesitan para su cultivo junto a un pH adecuado (grado de acidez/alcalinidad) y una temperatura apropiada. Todo esto es variable según el germen y también (aunque lo indispensable de esto pudiera cuestionarse por lo antedicho) se requiere sembrar en el caldo de cultivo, algunos pocos gérmenes de la especie que se intente hacer multiplicar.
La otra pregunta es ¿qué hace el organismo cuando al mismo se le aporta un exceso cotidiano de proteínas? (carne de cualquier tipo, lácteos, etc.). Si fuera un exceso de grasa las acumularía como tales en el tejido adiposo en diferentes órganos, vasos sanguíneos (arteroesclerosis) tejido celular subcutáneo, etc., si fueran hidratos de carbono los transformaría en glucógeno (almidón animal) o en grasas. Pero el exceso de proteínas no es tan fácil de manejar: una parte trata de eliminarse por materia fecal, otra parte se convierte en urea y se elimina por el riñón con la orina, los aminoácidos que la componen pueden convertirse en glucosa, sobre todo para compensar caídas de azúcar sanguíneo, pero muchas veces quedan, pese a esto, excedentes que justamente sirven de caldo de cultivo para diferentes microbios, cuando el resto de las condiciones (temperatura, pH, caída de las defensas, etc.) lo permita. De acuerdo con cuáles sean esas condiciones y esas proteínas, se multiplicará un tipo de germen o bien otro tipo de los ya presentes en el organismo o eventualmente de algunos que hubieran llegado por contagio, por ejemplo. Estos microorganismos (generalmente bacterias, hongos o parásitos o a veces virus), son en otras palabras conjuntos de proteínas y otros elementos organizados en forma de organismos vivientes, que de esta manera adquieren la capacidad de abrirse paso por sí mismos para terminar eliminándose del organismo en secreciones, pus,… que ellos mismos hacen formar, etc.
Si las defensas del organismo están actuando bien, limitan estos procesos ayudando a una eliminación muchas veces imperceptible (infección sin enfermedad) o perceptible: enfermedad infecciosa aguda que muchas veces puede superarse sola mejorando las defensas orgánicas y dejando de aportar elementos que se usan como caldo de cultivo (proteínas de lácteos, carnes y otras fuentes, dulces especialmente para los parásitos, etc.) desintoxicando al organismo de múltiples formas y cambiando las condiciones que enriquecían esos caldos de cultivo (pH, temperatura, etc.) .
Existen hierbas, medicamentos homeopáticos, etc., que pueden no sólo mejorar las defensas, sino también tienen acción antibiótica, antimicótica, antiviral o antiparasitaria suave como para controlar el proceso sin contradecir lo que el organismo está queriendo hacer: desprenderse del excedente de nutrientes que pasan a convertirse en basura y que si se trata de proteínas, encima se van pudriendo dentro de nuestro cuerpo. Sólo si la infección progresa y no se puede controlar con estos métodos, salvo infecciones graves como tuberculosis, etc., en las que hay que aceptarlos desde un principio, pasa a ser lógico, medicar con antibióticos de entrada, ante problemas simples incluso en casos víricos donde no hacen absolutamente nada más que perjudicar, ya que siempre se ha dicho que por ejemplo una angina vírica se cura en 7 días con antibióticos y en una semana sin los mismos, ya que estos actúan sobre bacterias y no sobre virus. Últimamente, por suerte son mayoría los que piensan dos veces antes de medicar. Si es un error estar siempre en contra de medicar, también lo es estar sistemáticamente a favor.
4. Depósitos múltiples y anómalos del excedente proteico no eliminado como microorganismos, depósitos de calcio, etcétera
Al matar con antibióticos y vacunas esos gérmenes que estaban siendo eliminados del organismo, toda esa basura sigue quedando adentro. Según parece las bacterias muertas o moribundas podrían ser quienes den origen a virus a los que ya no les afectan los antibióticos y como estos pueden perjudicar las defensas, harían que la infección vírica se prolongue más tiempo. Si no siguen por el camino de la transformación en virus o en bacterias resistentes a los antibióticos empleados, otra opción podría ser que esa basura (excedente de proteínas, grasas, calcio, etc.), se acumule formando verrugas, quistes, displasias, fibromas, tumores benignos o a veces también malignos, si éste modus operandi se sigue repitiendo y se le suman otros factores. Es lógico pensar en estos pasos si comprendemos que estas patologías son, en definitiva, células u otras formas más o menos organizadas de proteínas y otros residuos que, por lo antedicho y por otros motivos (incompetencia de los órganos depuradores del organismo, excesivo aporte con balance positivo, etc.), no se pueden eliminar y se van acumulando.
Hace falta consultar con un médico no muy cerrado a lo ortodoxo, ni muy fanático en contra de esto, para saber cuál es el punto a partir del cual ya pasa a ser peligroso no aceptar el antibiótico que él debería indicar y no ser automedicado y por cuánto tiempo se debe tomar. Esto se ampliará en el capítulo Enfermedades Infecciosas
Es paradójico apreciar como el calcio de los lácteos no se deposita en donde se necesita (zona en los huesos que lo requieren) sino en cualquier otro lugar. Es más, como veremos roban más calcio del que aportan, siendo por esto causales de osteoporosis, como queda demostrado irrefutablemente en los más grandes y serios estudios científicos que mencionaremos al hablar de esta enfermedad. Como se recordará dijimos en el punto 1 de este capítulo, que al bajar la IgA intestinal, las proteínas de la leche pueden absorberse enteras sin degradarse. El calcio de la leche y sus derivados viene en forma de compuestos, unidos a proteínas formando, por ejemplo, caseinato de calcio. Si se absorbe de esa forma o incluso, aunque se absorbiera como calcio aislado, o que el mismo se liberara al atacar el sistema inmunológico a esta proteína extraña, es muy probable que persista una memoria molecular similar a la que tiene una proteína por su estructura cuaternaria o disposición en el espacio, que le haga recordar para qué fue preparada en realidad esa molécula: para formar parte de la estructura ósea y desarrollar otras funciones en el ternero, que poco o nada tiene que ver con los huesos, y las otras funciones que en el ser humano debe desarrollar. Si bien esto es sólo una suposición, lo innegable es que el calcio de los lácteos, por el motivo que sea, se deposita, por ejemplo, en las zonas articulares de los huesos, formando los típicos osteofitos de las artrosis, también conocidos como “picos de loro” o en los riñones formando litiasis o cálculos de oxalato de calcio, o en la vesícula constituyendo, junto con el colesterol, los famosos cálculos biliares. También se lo encuentra en las mamas, en forma de macro o microcalcificaciones aisladas o confluyentes, siendo estas últimas signo radiológico de malignidad tumoral o en las arterias integrando las frecuentes placas de ateromas calcificadas que las van obstruyendo o en núcleos del cerebro, que se calcifican o en la opacificación del cristalino, conocida como cataratas o en cualquier otro lugar del cuerpo.
Serios trabajos científicos demuestran, que la leche fortificada con vitamina D y sus derivados, aumenta estos depósitos anormales de calcio.
No sólo el calcio de los lácteos puede depositarse en forma anómala sino también el calcio medicamentoso que se suele aportar desmedidamente por temor a la osteoporosis.
El calcio calculado por la Naturaleza para el ser humano es otro, el que se encuentra en los alimentos que mencionamos al hablar de saludables reemplazos. Por cierto, no sólo proteínas o calcio, son los elementos provenientes de los lácteos que pueden depositarse en forma inadecuada. Varios de los elementos que lo constituyen, también podrían seguir lo ya visto para el calcio y las proteínas. Un ejemplo muy estudiado es el de las grasas.
Y ya no añado nada más, creo que esta vez la explicación será más convincente o me mereceré más credibilidad.
Un enlace interesante, Francisca:
http://charlatanes.blogspot.com/
Me parece muy interesante mas para mi que padezco una emc.
Rosa Monserrat:
Agradezco su respuesta, pero me temo que partimos de bases muy diferentes, y cualquier intento de “debate” daría pié a una discusión insensata y absurda, que dejaría molesta a ambas partes
Si Usted considera que:
Los virus, las bacterias, los parásitos o los hongos, se desarrollan cuando hay residuos proteínicos (lácteos, carnes, pescados, soja sin fermentar) que no se han eliminado por vía natural y se han acumulado. ¿Por qué no se han eliminado? Sencillamente, la alimentación convencional no aporta los minerales necesarios ya que sólo se pueden obtener de los vegetales crudos, no se bebe lo que el cuerpo necesita ni se utiliza sal marina pura en lugar de las mixturas que se encuentran en los comercios.,
se encuentra avalado por científicamente contrastada, temo que
i) usted y yo tenemos una idea muy diferente de ciencia, o
ii) alguien pretende verle la cara de idiota a los demás.
Saludos y que esté bien.
La juventud es una enfermedad que se pasa con los años (la estupidez a veces también, pero no siempre).
Luis Alberto, una voz de la experiencia, pone el dedo en la llaga, a mi parecer, con esto: “Los que devalúan son los que en todo el orbe sólo siguen pasando adelante lo que les mandan comunicar quienes les pagan, los que dominan los medios.”
Por mi propia y humilde experiencia de simple usuaria, abducida por un gurú new age en opinión de algunos, lo que puedo decir es que de momento he encontrado más soluciones y más alivio en la homeopatía y en las llamadas medicinas alternativas (algunas de ellas con el aval de miles de siglos de experiencia, la madre de la ciencia) que en la medicina al uso, que usa y abusa de medicamentos para eliminar síntomas, sin ir a la raiz de la causa de la enfermedad. Mi método es muy simple, basado en la prueba y el descarte, me quedo con lo que me va bien. Y desde luego ni aconsejo ni critico ni se me pasa por la cabeza llamar ignorante a otro que haga otra cosa. La ignorancia y la arrogancia suelen ir de la mano, y no me refiero a la ignorancia del no saber, sino a la otra.
Gracias, Miguel, por poner en evidencia a alguien que no solo ha estado citando a otra persona en unas afirmaciones que publicaba como propias, sino que, por lo que veo, ni siquiera pidió permiso para hacerlo. Algunos deben pensar que nadie más es capaz de navegar por la red, ni siquera de leer o de llegar a conclusiones.
En fin, para terminar una palabra para Marta/Carlos/Loquesea: A lo mejor no crticamos tanto como al parecer te perecería conveniente a ti (algunos no entramos en Internet para alimentarnos de polemicas ni para pasar el rato creándolas) simplemente porque estamos de acuerdo con lo expuesto, o porque antes de juzgar lo que se dice en un libro preferimos leerlo, o porque, ya ves, no nos va la vida en fusilar a todo aquel que por lo que sea destaca en algo.
Lo mío es que hace poco tiempo encontré aportes tuyos, Miguel, en esta gran carretera, internet.
Allí, andando un poco llegué a tu sitio.
Me gustó el asunto y allí estoy.
No sabía que compartíamos tantas cosas, pues no nos conocíamos y seguiremos sin hacerlo, si no hacemos algo para remediarlo, como tú yo voy de frente cueste lo que cueste. El nombre que llevo es el mío propio. Respecto a la llamada fama el gran Carlos Gardel decía en un tango que “es puro cuento”. Por lo tanto, para qué mencionarla.
Si nuestra profesión está devaluada no es precisamente por lo que tú escribes y apoyas. Los que devalúan son los que en todo el orbe sólo siguen pasando adelante lo que les mandan comunicar quienes les pagan, los que dominan los medios. . Son los que Ramonet dice pasaron del cuarto al segundo poder. Y es uno de los mayores problemas que estamos enfrentando.
No sabía tampoco que los dos hacíamos parte del Movimiento Verde Mundial. Y encima a la izquierda.
Sin duda que somos dos personajes abyectos, tienes que aceptarlo, Miguel.
Marta o quien sea: Me parece todo muy interesante, com buena buscadora de las dos caras o más de todo que soy. Saber es poder. Gracias por la información, que pienso contrastar, como todas. Pero, si no lo digo reviento, me sobra mucho el tonillo suficiente, sabihondo y descualificador que usas. No me gusta, no me parece respetuoso. Y el respeto, y la buena educación como primera y básica señal de ese respeto entre personas, me parece imprescindible, aquí y en todas partes. De todos modos, esa es sólo mi opinión, y supongo que podría ser mucho peor. Pido perdón a Miguel Jara y a los demás comnetaristas asiduos por, creo que por primera vez, no poner comentarios directamente relacionados con el tema que se está tratando, sino con mi visión personal sobre un tema tangencial. Y repito las gracias, Marta, o quien sea que seas, me da igual, por la información aportada.
Lo de la dieta que cura la esclerosis múltiple sería gracioso si no fuese mentira. El agua y las sales minerales no son capaces de regenerar el tejido neuronal. Hoy por hoy no se conocen las causas de dicha esclerosis, así que lo de la histamina es un cuento.
Por otra parte, la táctica es bien clara. El señor iraní es un vendelibros como cualquier otro y tiene que ofrecer algo lo suficientemente sencillo para que los naturistas de turno puedan asimilarlo. Se ampara en que no vende medicamentos, lo mismo que ocurre con los homeópatas. Me explico.
Si eres una empresa farmacéutica y pretendes vender tus productos como medicamentos, tienes que pasar una serie de controles empezando por análisis en laboratorios diferentes al tuyo y terminando en los ministerios de sanidad de cada territorio en el que quieras venderlo. Sin embargo, si te dedicas a la homeopatía no tienes que justificar nada siempre que no vendas medicamentos. Ése es el motivo por el cual casi todos los productos que siguen la tradición homeopática se pueden vender en parafarmacias: no son medicamentos, son complementos, tienen la misma consideración que un batido de proteínas o un suplemento vitamínico.
En tal caso, no tienes que probar que funciona o que cura, sino que no es perjudicial para la salud. Es el único requisito. Obviamente el agua o el azúcar no son perjudiciales en esas cantidades, como tampoco lo es llevar una “dieta adecuada que aporte todo lo que el organismo necesita”. Ése es el secreto de estos libros, amén de su escasa distribución. Si se tratase de un best-seller que alabase el hipotético uso terapéutico de inyectarse burbujas de aire en las venas, otro gallo cantaría.
En resumen, ¿es legal lo que hace este ‘médico’ iraní? Sí. ¿Es inmoral? También. Si es médico tendrá acceso a gran cantidad de literatura médica que refuta sus hipótesis, por tanto está mintiendo conscientemente. Quien siga sus preceptos que lo haga bajo su cuenta y riesgo pero más le valdría investigar bien lo que dice.
En la frase de Rosa Monserrat: “Los virus, las bacterias, los parásitos o los hongos, se desarrollan cuando hay residuos proteínicos (lácteos, carnes, pescados, soja sin fermentar) que no se han eliminado por vía natural y se han acumulado. ¿Por qué no se han eliminado? Sencillamente, la alimentación convencional no aporta los minerales necesarios ya que sólo se pueden obtener de los vegetales crudos, no se bebe lo que el cuerpo necesita ni se utiliza sal marina pura en lugar de las mixturas que se encuentran en los comercios. Cada molécula residual (residuos proteínicos, aditivos químicos, metales pesados, restos de medicamentos, drogas, alcohol, tabaco o contaminación en general) necesita de una molécula de mineral para que, junto con el agua sobrante se expulsen por vía natural. La sal marina retiene la cantidad de agua necesaria, no más, además de aportar 80 nutrientes distintos imprescindibles para la vida.”
Hay algunas incorrecciones de base…
Respecto a que que “los virus o las bacterias se desarrollan cuando hay resíduos proteínicos”, decir que esa afirmación es falsa, salvo que creamos en la generación espontánea. Hay muchísimos tipos de bacterias y sin duda existen las que pueden procesar las proteínas, pero los virus no se alimentan, generalmente no son más que cápsulas proteínicas con ADN o ARN en su interior, capaces de “inyectarlo” en una célula para que replique el virus.
Lo único que se parece remotamente a lo que ha dicho es que el exceso de proteínas en la dieta puede ser perjudicial. Anda, claro, y el exceso de hidratos de carbono, y el de grasas. Peor todavía es el exceso de sal (esa que tanto le gusta) o de agua (que provoca envejecimiento prematuro y paro cardíaco).
Por otra parte, si los minerales no pudiesen obtenerse más que de los vegetales crudos, la sal marina o el agua, la mayoría de la población sufriría un fortísimo ataque debido al desequilibrio osmótico en sus cuerpos si bebiese agua, y si no lo hiciese moriría.
Además, lo mezcla todo y supone que la manera de eliminar cualquier residuo son las sales minerales. Pues macho, el secreto para tener un colon limpito es la fibra vegetal, no las sales minerales. Es más, algún iluminado que le parezca buena idea atiborrarse con sales minerales se encontrará con una sorpresita en forma de calcificaciones, tensión alta y otros problemas fisiológicos.
Por no decir que para eliminar tóxicos como metales pesados no se utilizan precisamente sales minerales comunes, sino agentes quelantes. Ríete tú si encuentras ácido dietilentriaminopentaacético (toma ya) en la sal marina.
Después de esto, casi sobra decir que esos 80 nutrientes que afirma tiene la sal marina son un cuento. Casi un 90% está formado por cloro y sodio y lo demás son unos pocos oligoelementos como magnesio o calcio.
Su respuesta sobre la Esclerosis Múltiple (EM) bordea lo delictivo.
Mis respetos, Luis Alberto. Yo también pienso que el buen humor podría salvar al mundo. El buen humor, la buena información y el respeto, básico, a todo y a todos, por parte de todos, claro. Me enorgullece compartir comentarios en este foro con gente como tu, como Rosa y como varios más. Un abrazo.
Yo tengo con Rosa varias coincidencias, primero los avatares de su vida fueron los míos, sólo que en otro formato y luego las terapias alternativas a lo “ortodoxo”, quiero decir a lo que nos hacen aceptar. Por ejemplo enfermedades imaginarias y remedios con secuelas que simplemente matan decenas de miles o más, nadie sabe, porque no se contabiliza, no hay interés en esa estadística. Algún nombre, bueno, la superaceptada y miembro grato de las familias Aspirina que goza de gran propaganda en los medios y que la encontramos en cualquier baño o cocina doméstica. En mi búsqueda hace poco descubrí experimentando las llamadas “Hierbas suecas”. Me salvé de una “necesaria” cirugía.
A mis 69 años y después de haber visto la muerte de frente en los sótanos dictatoriales argentinos, soy uruguayo de nacimiento y sueco/europeo por exilio, les diré que el humor, que es una terapia alternativa, me mantiene vivo. Como dijo un gran comediante de mi país, Roberto Barry, “hacer humor es una cosa muy seria”.
Siempre con respeto y elegancia.
Miguel, respecto a que tú deseas comentarios más alineados te diré que no sé que es eso porque el subjetivismo está siempre sobrevolando.
Un sincero abrazo para tí y Rosa desde mi Montevideo adonde volví después de decenas de años en Europa.
Hola Darío,
VOLVER A LA VIDA es mi segundo libro, el primero lo hice gracias a aportaciones de médicos conocidos en mis años de estancia en Alemania. Allí estuve nueve años enferma, desde el primer síntoma hasta que no sentí ningún tipo de dolor más. Muchos de los que conocí no me solucionaron nada, en cambio pude leer muchos trabajos de profesionales de prestigio, asistir a cursillos con una muleta (dos de ellos con el Dr. Hamer del cual tengo muy buena literatura) , … que fue lo que me ayudó más.
Sólo creo que me quedó para ir a Lourdes …
Mientras tanto estudié Fitoterapia por la Escuela Inglesa de Fitoterapia (1 curso), también Técnica en establecimientos de dietética y herboristería por la Reformhausfachakademie (3 cursos), al regresar a España en el 97 estudié Integración Social y he continuado haciendo cursillos de formación en distintas disciplinas, el último EFT, que funciona muy bien. Hay muchos médicos de todas las partes del mundo que han adoptado esta terapia y la ofrecen en su consultorio.
En VOLVER A LA VIDA expongo gran parte de experiencias personales y también incluyo información de médicos de prestigio internacional que hace años se han publicado en distintos medios pero que a los enfermos no llega. Como por ejemplo del médico iraní Dr. Fereydoon Batmanghelidj , el cual trabajó muchísimos años de su vida en las enfermedades causadas por deshidratación celular; en uno de sus libros dice de la esclerosis múltiple que “… la liberación excesiva de histamina de las células de la cubierta de los nervios comporta inflamación que se va formando a un ritmo más rápido del que se puede reparar y que sólo se puede reparar con una dieta adecuada, cruda (que evita el aumento explosivo de glóbulos blancos), que aporte agua, sal marina (que reduce los niveles de histamina) y todos los minerales, oligoelementos, vitaminas, enzimas y aminoácidos de origen vegetal que el organismo necesita”.
Darío, te prometo que no me he sacado nada de la manga. Toda la información que expongo en mi libro esta científicamente contrastada.
Un saludo.
Un poco de sentido del humor:
http://www.youtube.com/watch?v=ulrHZFnOnnY&feature=player_embedded
Darío, tú debes creer otras cosas, expónlas entonces y juntos busquemos la verdad.
¿De verdad se creen estas cosas? 😛
Buenas a Tod@s,
Interesantísimo documento de Rosa Montserrat, que sin duda nos va abriendo , más todavía, los ojos hacía otros mundos.
Salu2,
No puedes negar Miguel, que somos muy solidarios ya que estamos dispuestos a morir para salvar el sistema, un sistema que, por otra parte, está dedicado a cuidar el interés de unos pocos. Paradójicamente esos pocos también pagarán la cuenta en su momento, pues no hay como huir de la destrucción planetaria, a menos que consigamos un lugar en el satélite que los japoneses dicen van a colocar en órbita para proveerse de grandes volúmenes de energía solar.
Al final hay que confiar en la solución técnica de los problemas y olvidarse que son los técnicos los que nos están matando.
Soñar no cuesta nada dicen en mi tierra, aunque yo tengo bien claro que es carísimo.
Gracias a Rosa por su aporte.
Gracias Miguel por presentarnos el libro ” VOLVER A LA VIDA” y comentarios a parte sobre el tema de las enfermedades ambientales, los cuales son mu interesantes: Merece especial atención lo planteado sobre la sal marina, lo de los minerales y lo de la deshidratación celular. Como lo plantea la doctora Rosa cualquier desajuste en el equilibrio mineral que require nuestro organismo se traduce en una sensibilidad sicosomatica que es realmente la que desencadena la mayoría de las enfermedades.
Pienso que ya estamos en mora de ir trabajando en diseñar y construir estrategias que contrarresten los efectos que hoy están produciendo los agites de la vidad a traves de internet y de las TIC, el cambio de muchas de las costumbres que nos permitían tener mayor armonía, por costumbres virtuales o de acelaración de nuestras vidas producto de la gran cantidad de información y nuestro afan de abarcarla.
De nuevo muchas gracias a ti y a Rosa Montserrat por brindarnos la oportunidad de conocer sus valiosos aportes.
Gracias Miguel por presentarnos este libro con todas estas reflexiones.
Sin duda, lo compraré, porque desde Asquifyde trabajamos precisamente en esa línea. Creemos que las causas que subyacen en la contaminación ambiental son las mismas que están produciendo enfermedades entre los seres humanos, además de crear desigualdades sociales, pobreza, miseria y destrucción del entorno natural.
Creemos que mientras estas ideas no estén claras, la salud del ser humano seguirá pivotando en la cuerda floja, queramos o no. Pero es difícil desenmascarar un sistema que nos tiene absolutamente anestesiados.
Los enfermos de síndrome de sensibilidad química múltiple empezamos a ser la parte visible de un medioambiente insostenible para la vida de las personas, pero por ese mismo motivo nos mantienen en el ámbito de lo psiquiátrico y sepultados en el olvido.
La historia nos puede refrescar la memoria en muchos sentidos. También sobre cómo se han realizado muchas injusticias con enfermos, y algún día, lo que está pasando con nosotros será motivo para pedir perdón por parte de la comunidad científica y de los estamentos e industrias que se ocultan tras ellos.
Y no creo que tarde mucho, porque cada día somos más. Y, o bien gran parte de la población se está volviendo loca, o sencillamente, está enfermando porque el aire es cada vez más irrespirable, el agua contiene sustancias que no debería y los alimentos contienen elementos químicos que nos envenenan. No por nada, en algunos lugares del Estado, a los pesticidas, los propios agricultores les llaman “veneno”.
Paqui
Asquifyde