Farmaindustria contradice la Ley del Medicamento
El viernes pasado estuve en la ciudad extremeña de Plasencia ofreciendo una conferencia sobre el marketing del miedo. En el turno de preguntas y debate uno de los médicos asistentes, Enrique Gavilán -que escribe junto con otros compañeros profesionales sanitarios el excelente blog Saludyotrascosasdecomer– incidió sobre una cuestión que salió en la discusión final, el cohecho y los sobornos de numerosos laboratorios a los doctores para que receten sus productos. Yo citaba que está prohibido por la actual Ley del Medicamento que rige en nuestro país que la industria farmacéutica regale a los médicos incluso bolis. Gavilán se quedó un poco extrañado porque tenía entendido que la Ley del Medicamento sí que prohibía expresamente las primas y bonificaciones, pero no los regalos.
Creo que no debe generalizarse y que el que acepta un simple boli por parte de un visitador no es un corrupto, ya, sería ir demasiado lejos. Desde luego el caso grave es el del que busca explícitamente la gratificación, el regalo, el congreso y no tiene escrúpulos para recetar lo que el laboratorio le dice, aún a sabiendas de que el sobrecosto lo pagamos entre todos (algunas persona sen el debate generado en dicha conferencia decían que aceptar un simple boli tiene la misma categoría ética que aceptar algo más valioso, eso lo dejo a la discusión). No se trata de poner en duda la profesionalidad de una persona cuyo trabajo es cuidar la salud de los demás pero lo cierto es que llegar a una consulta médica y ver el consabido rosario de agendas, libretas, pisapapeles, etc, con la inscripción del laboratorio de turno ya siembra la sospecha pues quiere decir que «han estado allí» (aunque no haya habido relación torticera o taruguera que se dice en este ámbito). Como el propio Gavilán me cuenta, no son pocas las personas que proponen que en la puerta de la consulta el médico aclare con una nota sus conflictos de interés.
Al despedirnos el viernes quedé en buscar la documentación legal y enviársela a mi contertulio. A decir verdad, él se adelantó y el sábado me mandó lo que recoge el apartado de infracciones (artículo 101) de la Ley del Medicamento como infracción grave (punto 27b):
«Ofrecer directa o indirectamente cualquier tipo de incentivo, bonificaciones, descuentos prohibidos, primas u obsequios, efectuados por quien tenga intereses directos o indirectos en la producción, fabricación y comercialización de medicamentos, a los profesionales sanitarios, con motivo de la prescripción, dispensación y administración de los mismos, o a sus parientes y personas de su convivencia.
Sin embargo, como también me comentaría Enrique, si nos vamos al Código de buenas prácticas de promoción de medicamentos de Farmaindustria (el lobby de la patronal de las farmacéuticas en España) en su artículo 10 dice textualmente:
1. No podrán otorgarse, ofrecerse o prometerse obsequios, primas, ventajas pecuniarias o en especie a los profesionales sanitarios implicados en el ciclo de prescripción, adquisición, distribución, dispensación y administración o al personal administrativo para incentivar la prescripción, dispensación, suministro y administración de medicamentos, salvo que se trate de obsequios de poco valor y relacionados con la práctica de la medicina o la farmacia. Por lo tanto, es admisible la entrega de obsequios tales como utensilios de uso profesional en la práctica médica o farmacéutica o utensilios de despacho de valor insignificante.
2. Se considerará que el obsequio es de poco valor cuando no supere los 30 euros.
Se supone que los bolis y las libretas no cuestan más de 30 €. Pero también se suponen muchas otras cosas, como por ejemplo las que en su día publicaba el citado blog.
En fin, que diría Gérvas, aquí hay una contradicción. Farmaindustria contradice la Ley del Medicamento de una manera obvia pero nadie se ha echado las manos a la cabeza y es que la «autorregulación» que esta y otras muchas industrias proponen es un oxímoron. La zorra no puede vigilar el corral de gallinas.
Más info: La salud que viene. Nuevas enfermedades y el marketing del miedo (Península, 2009).
A veces una media verdad, es la peor de las mentiras. No seré yo quien niegue la posibilidad de que esas prácticas existan por parte de los laboratorios (que seguro que existen). Ahora bien también existen otros considerandos:
– Un laboratorio es una empresa privada que utiliza SU dinero en fomentar el consumo de sus productos.
– La administración prima al médico con NUESTRO DINERO, para que recete lo más barato (casi nunca es lo mejor). Por ley un generico puede tener sólo un 70% de principio activo. A la marca comercial se le exige un mínimo del 90%.
– Po otro lado está el farmaceútico. Aprovecha las bonificaciones que le dan los laboratorios de genéricos (nunca menos de un 50%) y una vez que tiene cargada la farmacia, priorizará la dispensación de ese fármaco sobre uno de marca, que no le va a dar ninguna bonificación.
Buenas tardes.
Si todo es tan facil como que el farmaceutico sea un funcionario grupo A, no un tabernero, vendedor-negociante. Verán como con esta solución el Estado logra ahorrar dinero, y deja de existir corruptelas, como, farmaceuticos que compran cajas de farmacos caducados le cambian la fecha (seguro) y las venden a otros paises (seguro, aporto pruebas en breve, farmacias en Valladolid, Badajoz, Cáceres, Toledo. Revisen el gasto de Extremadura…., no es oro todo lo que alli reluce…
Aportaré pruebas de estas farmacias en breve y en prensa.
Carmen lo que usted afirma es muy grave, aporte pruebas por favor y denúncielo.
http://www.interviu.es/default.asp?idpublicacio... –
Saludos Miguel en mi pais que ud tuvo la oportunidad de visitar los colegas serviles se arrastran tras los laboratorios farmacéuticos y los visitadores médicos pasan primeros que el noble paciente que paga para ser atendido en las clínicas privadas porque en los hospitales y ambulatorios del estado para el pueblo, pasan los visitadores médicos donde escogen lindas chicas y mujeres de muy buena presencia para ejercer dichos cargos. Habemos un número de médicos que nos oponemos a aceptar visitadores médicos y sus falsos regalos. Eso va contra mi formación y mi ética. Para mi primero son los pacientes.
Iba haciendo falta que saliera a la luz pública este debate.
Recomiendo a todos los interesados en evitar la corruptela de farmaindustria que visite la pag «no gracias» entre otras cosas cuenta como los sanitarios entrevistados creen que no se dejan llevar por los visitadores a la hora de recomendar sus productos pero que sus compañeros sí se dejaban influenciar, así uno detrás de otro. Parece evidente que como todo en la vida «yo no los demás sí»
Amigos, escribo desde Argentina y sin duda refrendo lo publicado en relacion a la corrupcion por coimas de la industria farmaceutica. Aqui las metodologias son muy groseras, por ejemplo se paga a los medicos por cada receta, se cambian cajas o troqueles por dinero cash o cheques de empresas de turismo. Lo hacen la mayoria de los laboratorios e incluso la mayoria de las multinacionales contradiciendo el codigo de etica de la farmaindustria. En algunas ocasiones ocasiones para deslindar responsabilidades empresas como Pfizer entregan sus productos a laboratorios muy pequeños (gobbi novag) para comercializar con incentivos directos su producto Sutent. Si es de interes en la Asociacion de agentes de propaganda medica poseemos mucha documentacion que prueba esta corrupcion fehacientemente.
cordialmente
José Charreau
atila81@hotmail.com
http://www.visitadoresmedicos.com
Trabajo en botica,soy boticario.
Todos conocemos el «tarugueo» que algunos laboratorios y ciertos médicos se llevan entre manos; muchas de las veces, se les cambia a los pacientes tal o cual medicamento, aduciendo las bondades intrínsecas del mismo ante la pobre abuela «ignorante» en tales lides, por ej para la tensión, con frecuencias y «marcas» de laboratorios, que antes habían pasado ya por la botica.
Y pensabamos que con los genéricos esto iba a desaparecer, pero nada más lejos de la realidad, ya que cada prescriptor al lado del nombre genérico apunta en mayúsculas y negrita la marca del laboratorio, como si esa y no otra fuese la única que bajase la tensión o controlase el azucar.
No hace mucho me llamaba una compañera de otra botica y me decía que vendría un señor, buscando «capt… alt…» que estaba en rotura de stock, pero que el médico le había dicho que si no era ese no le iba a bajar la tensión. Obviamente yo lo envié de vuelta a su farmacia, a que le dieran cualquier otra marca!!!!!!!!!!!!!
Como jurista sanitario debo indicar que es el eterno problema. Hay quien dice que los contratos están hechos para no cumplirlos; la Ley en lo tocante a los medicamentos es un tanto de lo mismo. Hoy se prima de distintas formas, que pudiéramos llamar indirectas, y aunque el art. 3 de la Ley de Garantías prohiba incentivos y bonificaciones y el art. 4 prohiba la promoción o publicidad de determinados medicamentos, se sabe y conoce de la existencia, por ejemplo, de tarjetas de fidelización, y promociones de otros productos que contribuyan no solamente a tener contento al profesional fidelizando clientela del medicamento, sino del propio cliente fidelizado que puede ver en la promoción de otros productos una forma de abaratar su compra. Farmaindustria posiblemente en esto haya optado por ser «la mujer del César» y aunque haga una interpretación de la Ley (que no le corresponde)quiera suavizar las conciencias de quienes se ven sometidos a tentaciones que finalmente son ese dulce que a nadie amarga. Una práctica difícil de erradicar.
Sr. Jara: muy acertado e ilustrativo su artículo, tanto médicos como farmacéuticos son agasajados con regalos, descuentos, cenas, viajes encubiertos (psudocongresos), etc, todo muy difícil de demostrar pero muy sabido. Y si quiere hacer un buen trabajo periodístico, investigue el sistema de la «FARMAFIA» Española. Sólo un ejemplo: es increible que en pleno SXXI y en Europa una licencia administrativa se pueda vender, comprar o heredar. Hay un lobby muy fuerte defendiendo el sistema farmacéutico actual por puros intereses económicos. Yo le puedo dar el nombre de PERIODISTAS MUY CONOCIDOS que reciben dinero de una asociación farmacéutica para que defiendan con uñas y dientes la Farmacia Española. ¿Por qué no sale a la luz todo el tema traspasos de farmacias, nuevas adjudicaciones, cierres, etc, etc. Métase en farmacialibre.net y se dará cuenta de lo que se cuece en este mundo y que la gente no conoce. A su disposición le dejo también mi correo y muy a gusto le contaré detalles que alucinará. Gracias y un saludo.
Muy bueno el apunte,
Conocí un visitador tranformado al budismo que con su porche hacía sus visitas talonario en mano. Mi tío oncologo tiene una oficina en casa que parece un mostrario de un estand del recinto ferial farmaceutico. El me ha admitido en más de una ocasión que esperaba cambiarse el ordenador, o disfrutar de algun «dulce» al aparecerle «cierta oportunidad»..
Que menos para una persona a la que se le mueren el 80% de sus pacientes y que llega al fin de semana con una moral como si hubiera asisitido a un hospital de campaña…
En fin, las corruptelas estan ante nuestros ojos pero son una pequeñez ante la propaganda televisiva, ante un prerociado con chemtrails.
Los zorros tienen muchas estrategias para controlar el gallinero. Mientras la televisión vaya lavando cerebros con la supuesta eficacia de sus pseudomedicinas lo tenemos crudo.
Y quizá como dice Arianda, el problema radique precisamente en unas estupidizadas gallinas que toman los venenos una y mil veces sin poner atención a su cuerpo y darse cuenta que o bien no mejoran en nada real,o bien no dejan de empeorar.
Que despierte el gallinero por favor!
saludo y gracias
Es vergonzoso que se haga negocio con la salud. Más allá de los intereses que haya alrededor de ella, no deja de ser una violación a los derechos humanos. Se cuenta menos de lo que hace este tipo de gente, y eso asusta mucho.
¿Y qué os parece si empezamos ya a vigilar el gallinero las mismas gallinas?
La zorra vigila el corral de las gallinas. Y cuando el granjero se distrae se las manda todas al buche diligentemente. Quién no tiene que dejar de vigilar el gallinero es el granjero.
Saludos