El muro de silencio mediático
La conferencia en la que participé el pasado 9 de abril en Pamplona-Iruña sigue trayendo cola. La organización hizo un despliegue importante (que me consta y agradezco) y no está contenta sobre cómo los medios de comunicación han tratado el tema o mejor escrito cómo no lo han tratado. En un carta que publicaba el 14 de abril el diario de Noticias de Navarra, bajo el título de Desinformación, Peio Perurena, de la Asociación de Afectados de Navarra por los Campos Electromagneticos (ASANACEM), una de las entidades organizadoras del evento, hace primero un resumen de mi visita a tierras navarras:
“ante una sala llena de personas interesadas en informarse en torno a los abusos que algunos sectores farmacéuticos, de la industria alimentaria y la industria de las telecomunicaciones están cometiendo con la población [Miguel Jara] Nos expuso sus investigaciones denunciando, una vez más, la falta de rigor de multinacionales que llenan los mercados con productos repletos de sustancias químicas, sin ningún tipo de estudio de repercusión sobre la salud de la ciudadanía, además de implantación de tecnologías, como las de telecomunicación, que de la misma forma están siendo denunciadas por cada vez más número de científicos que concluyen en sus estudios las graves repercusiones para la salud. En especial nos comentó cómo la tecnología inalámbrica del wifi que quieren implantar en los colegios de Navarra y todo el Estado, está siendo desmantelada en otros países por sospechar su relación con el aumento de enfermedades infantiles, entre ellas el cáncer”.
Tras ello plantea un asunto que se ha generalizado en nuestro país en los últimos años y que atañe a la prensa:
“Pero los que trabajamos en la organización de esta jornada echamos en falta, y no es la única vez, el apoyo de la prensa navarra difundiendo la convocatoria de la jornada. Sólo uno o dos medios acudieron a la rueda de prensa para informar del tema. Del resto desconocemos las razones de su ausencia, y me apena porque siempre he creído que la prensa debería informar de los problemas que atañen a la ciudadanía. Ante ello me surge una reflexión: ¿no despierta el interés suficiente, entre la prensa de la comunidad, este tipo de convocatorias, que tienen directa relación con la salud de muchos navarros? No sólo nos sentimos abandonados por las autoridades sanitarias, sino que a la hora de difundir nuestros problemas, tenemos que recurrir a los pocos medios de convocatoria que tenemos, y aun y todo la sala estaba a tope. Echamos en falta un periodismo más cercano con nuestros problemas, un periodismo que apoye los movimientos ciudadanos y airee sus problemáticas. ¿No somos acaso los propios ciudadanos los mejores clientes?”.
Concluía Peio su misiva pidiendo que “alguien reflexione y en futuras ocasiones tengamos algún apoyo difusor, sólo eso, difusor, no pido que tomen partido, puede incluso que no crean en nuestras reivindicaciones, sólo pido que hagan periodismo con nuestros problemas“.
Un comentario a la información citada en la página de ASANACEM después de calificarme, inmerecidamente pues no soy de los primeros, como “valiente pionero en resquebrajar el muro de silencio mediático” considera que pese a la importancia de alertar a la población sobre estos impactos en nuestra salud y los enormes intereses que los promueven considera que el acto no “ha obtenido mucha repercusión mediática” (lo cierto es que medios tan distintos como Gara y Popular Televisión sí han publicado y que esta semana he estado en Valencia dando otra conferencia similar y medios como Radio Nou o el diario Levante lo han dado):
“Esa curiosa falta de eco mediático puede considerarse como un indicador fiable de que hay instrucciones para no permitir fisuras en el muro de silencio que los intereses industriales de la farmaceúticas y la telefonía han levantado alrededor de quienes intentan informar a la población de sus prácticas y del riesgo que corremos los ciudadanos confiando ciegamente en sus proclamaciones”.
Este anónimo argumenta con razón que los periodistas “de a pie” seguro que hubieran estado encantados de asistir y escribir sobre ambas charlas (sólo un mes antes se hizo otra similar y la respuesta mediática fue escasa también) “pero seguramente sus directores tienen otros planteamientos que no se lo permiten”, afirma este ciudadano que escribe desde Vizcaya-Bizkaia y que también esta en la lucha contra la contaminación electromagnética. Ya les ha ocurrido por aquellos lares cosas similares, periodistas que ilusionados graban un buen reportaje sobre campos electromagnéticos y salud que luego no se emite y entrevistas a activistas que luego no se publican. Por ello finaliza:
“Así que nosotros, por experiencia, no tenemos muchas dudas de lo que hay detrás de la falta de eco mediático: un muro de silencio muy bien financiado“.
En fin, es un tema que algunos llevamos ya unos años documentando con ejemplos concretos, como sin salirnos del tema de la contaminación electromagnética podríamos recordar que ocurrió con el reportaje de Pedro Barbadillo Contracorriente, encargado por Documentos TV y nunca publicado. Esto debe hacer reflexionar a la ciudadanía qué está ocurriendo con muchos medios de comunicación y a sus trabajadores pensar en la deriva que han tomado, un camino de insostenibilidad pues internet está pegando fuerte en parte por su dejación de funciones. Seguiremos informando.
Más info: En el libro Conspiraciones tóxicas publicamos cómo actúa el lobby de la contaminación electromagnética para acallar a los medios de comunicación sobre los efectos nocivos de dicha polución.
Hoy en esta sociedad globalizada, se responde con una sagacidad casi insultante, asumiendo la neutralidad, como medio de supervivencia, de cualquier “intelectual de respeto”. Los que asumimos que no seremos neutrales, aunque nos traiga complicaciones, nos tratan de casos perdidos e incómodos.
Pero eso lejos de ser un insulto, se convierte en la señal, en la certeza, de que nuestro camino provoca algunas de las reflexiones, en el tiempo que vivimos. La embriaguez que provocan determinados asientos, de algunos despachos, sobre todo en los tiempos que corren. Nos pueden arrastrar a una devastadora corriente pesimista, ya que en ellos se asientan culos intelectuales de izquierdas, que prometían tiempos mejores. La palabra sigue teniendo sentido y en esta confianza cabe un margen de reconstrucción e incluso, de modesto optimismo por el que transitar. La persona, las personas somos protagonistas de la historia.
Las cosas feas suceden con nuestro permiso, al mirar para otro lado. Al prestar atención al despiste que nos proponen vivir.
Es sano ser crítico sobre una gran parte de nuestros entes, poderes fácticos y prácticos, partidos, sus patrimonios y rentas, sindicatos, asociaciones; la reflexión, el compromiso, la autocritica, no ha estancado, sí lo ha hecho el inmovilismo, la autocomplacencia.
Por eso Miguel, por favor sigue informando.
¡Adelante!
Muchas gracias por tu trabajo.
[…] Seguir leyendo en Miguel Jara […]
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Hoy en esta sociedad globalizada, se responde con una sagacidad casi insultante, asumiendo la neutralidad, como medio de supervivencia, de cualquier “intelectual de respeto”. Los que asumimos que no seremos neutrales, aunque nos traiga complicaciones, nos tratan de casos perdidos e incómodos.
Pero eso lejos de ser un insulto, se convierte en la señal, en la certeza, de que nuestro camino provoca algunas de las reflexiones, en el tiempo que vivimos. La embriaguez que provocan determinados asientos, de algunos despachos, sobre todo en los tiempos que corren. Nos pueden arrastrar a una devastadora corriente pesimista, ya que en ellos se asientan culos intelectuales de izquierdas, que prometían tiempos mejores. La palabra sigue teniendo sentido y en esta confianza cabe un margen de reconstrucción e incluso, de modesto optimismo por el que transitar. La persona, las personas somos protagonistas de la historia.
Las cosas feas suceden con nuestro permiso, al mirar para otro lado. Al prestar atención al despiste que nos proponen vivir.
Es sano ser crítico sobre una gran parte de nuestros entes, poderes fácticos y prácticos, partidos, sus patrimonios y rentas, sindicatos, asociaciones; la reflexión, el compromiso, la autocritica, no ha estancado, sí lo ha hecho el inmovilismo, la autocomplacencia.
Por eso Miguel, por favor sigue informando.
¡Adelante!
Muchas gracias por tu trabajo.
Hoy en esta sociedad globalizada, se responde con una sagacidad casi insultante, asumiendo la neutralidad, como medio de supervivencia, de cualquier “intelectual de respeto”. Los que asumimos que no seremos neutrales, aunque nos traiga complicaciones, nos tratan de casos perdidos e incómodos.
Pero eso lejos de ser un insulto, se convierte en la señal, en la certeza, de que nuestro camino provoca algunas de las reflexiones, en el tiempo que vivimos. La embriaguez que provocan determinados asientos, de algunos despachos, sobre todo en los tiempos que corren. Nos pueden arrastrar a una devastadora corriente pesimista, ya que en ellos se asientan culos intelectuales de izquierdas, que prometían tiempos mejores. La palabra sigue teniendo sentido y en esta confianza cabe un margen de reconstrucción e incluso, de modesto optimismo por el que transitar. La persona, las personas somos protagonistas de la historia.
Las cosas feas suceden con nuestro permiso, al mirar para otro lado. Al prestar atención al despiste que nos proponen vivir.
Es sano ser crítico sobre una gran parte de nuestros entes, poderes fácticos y prácticos, partidos, sus patrimonios y rentas, sindicatos, asociaciones; la reflexión, el compromiso, la autocritica, no ha estancado, sí lo ha hecho el inmovilismo, la autocomplacencia.
Por eso Miguel, por favor sigue informando.
¡Adelante!
Muchas gracias por tu trabajo.
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Este artículo me trae a la memoria la de veces que censuran comentarios que hago en el diario de mi zona, el diariomontanes… No insulto a nadie, sólo informo, pero molesta y lo borran. En una ocasión fue a raíz de una noticia sobre antenas. El caso es que intervine informando de que Iberdrola había tenido que comprar un piso que estaba contaminado electromagnéticamente, una noticia que leí en Discovery DSalud y luego he visto en el programa secuestrado de documentos TV sobre el tema “Contracorriente” que jamás llegaron a emitir pero circula por internet. El caso es que me lo borraron en un periquete, lo volvía a poner y me lo volvieron a quitar.
Un día hablé con una compañera periodista y le pregunté el porqué. Ella me contestó que Iberdrola era uno de los sponsores del diario.
No importa el muro Miguel, estamos ganando la batalla del secretismo y la guerra pacífica de liberación, cada vez somos mas. No podemos desfallecer en la tarea,… no nos van a desanimar. Ya sabemos que las grandes revoluciones, aunque sean pacíficas, las inician unas minorias comprometidas.
Ahora…. el movimiento es imparable. Contamos con su indiferencia, desprecio, desprestigio, y calumnia…. pero eso, y mas , no será suficiente para frenar esta Ola Universal. Nos jugamos la especie.
Este artículo me trae a la memoria la de veces que censuran comentarios que hago en el diario de mi zona, el diariomontanes… No insulto a nadie, sólo informo, pero molesta y lo borran. En una ocasión fue a raíz de una noticia sobre antenas. El caso es que intervine informando de que Iberdrola había tenido que comprar un piso que estaba contaminado electromagnéticamente, una noticia que leí en Discovery DSalud y luego he visto en el programa secuestrado de documentos TV sobre el tema “Contracorriente” que jamás llegaron a emitir pero circula por internet. El caso es que me lo borraron en un periquete, lo volvía a poner y me lo volvieron a quitar.
Un día hablé con una compañera periodista y le pregunté el porqué. Ella me contestó que Iberdrola era uno de los sponsores del diario.
La prudencia crea traidores; el silencio los hace cómplices. Bravo, Miguel, y gracias de nuevo.
Hoy en esta sociedad globalizada, se responde con una sagacidad casi insultante, asumiendo la neutralidad, como medio de supervivencia, de cualquier “intelectual de respeto”. Los que asumimos que no seremos neutrales, aunque nos traiga complicaciones, nos tratan de casos perdidos e incómodos.
Pero eso lejos de ser un insulto, se convierte en la señal, en la certeza, de que nuestro camino provoca algunas de las reflexiones, en el tiempo que vivimos. La embriaguez que provocan determinados asientos, de algunos despachos, sobre todo en los tiempos que corren. Nos pueden arrastrar a una devastadora corriente pesimista, ya que en ellos se asientan culos intelectuales de izquierdas, que prometían tiempos mejores. La palabra sigue teniendo sentido y en esta confianza cabe un margen de reconstrucción e incluso, de modesto optimismo por el que transitar. La persona, las personas somos protagonistas de la historia.
Las cosas feas suceden con nuestro permiso, al mirar para otro lado. Al prestar atención al despiste que nos proponen vivir.
Es sano ser crítico sobre una gran parte de nuestros entes, poderes fácticos y prácticos, partidos, sus patrimonios y rentas, sindicatos, asociaciones; la reflexión, el compromiso, la autocritica, no ha estancado, sí lo ha hecho el inmovilismo, la autocomplacencia.
Por eso Miguel, por favor sigue informando.
¡Adelante!
Muchas gracias por tu trabajo.
Evidentemente hay demasiados intereses en juego entre quienes se lucran o tienen “algo que ganar” -lo que sea- con el avance e implantación de estos órdagos que están lanzando sobre la población, sin atender a las repercusiones sobre la salud ni a la más mínima ética (claro), y que periodistas que (por su compromiso y profesionalidad insobornables) realmente merecen tal nombre -como tú, estimado Miguel Jara- cubrís y denunciáis informativamente, prestando un gran servicio a la sociedad.
Gracias por esa impagable frase final, maravilloso corolario de los nobles en el mundo de la comunicación: “seguiremos informando“.
También tenemos, por otra parte, el mismo gran muro de silencio mediático con el tema de las estelas químicas (chemtrails) que dejan sistemáticamente cierto tipo de aviones desde hace más de una década sobre las poblaciones, en todo el planeta. Aún con todo el material de investigación fiable que se ha reunido por parte de muchos profesionales de todos los campos (que incluye muestras de las diversas y nocivas sustancias que componen dichas estelas, así como sus efectos en la salud y en el clima, además de las dinámicas de acción de estos aviones y sus peculiares características), esta cuestión sigue siendo objeto de un mutismo casi absoluto.
No me cabe duda, afectando como afecta este tema a la salud y a la ecología, que si en tus indagaciones sobre el tema alcanzas conclusiones sólidas y fehacientes que te permitan una exposición muy bien fundamentada, nos informarás también de ello. Pues de ser tal y como muchos investigadores afirman, estaríamos ante un atentado contra la salud de enorme magnitud, posiblemente la mayor campaña de bioterrorismo jamás lanzada (aparte de sus funciones de modificación del clima).
Muchas gracias, seguiremos informando.
Un abrazo,
Freeman