Los derechos del autor
Bueno, la pretensión del post sobre los libros, que si ebooks o en papel (o las dos cosas), era más bien para reirnos un poco y homenajear al libro, en general. Gracias por el debate que habéis abierto. Os ofrezco parte de mi visión particular en otro post más que en un comentario pues creo que tengo bastante que decir al respecto. El libro en papel se ha ido quedando desde hace 25 años en un «formato» para personas muy interesadas en un tema o cuyo asunto les afecta de manera directa. De modo parejo se ha experimentado el fenómeno de los best sellers, libros por lo general con menos sustancia pero que llegan a muchísimas más personas al convertirse en fenómenos públicos de una sociedad consumista y homogeneizada. Entre medias, claro, hay también libros serios, con temas bien trabajados, bien escritos, que con el tiempo llegan a un público bastante amplio. En el mundo editorial se les conoce como long sellers.
La llegada del ebook está levantando desde interés a suspicacias en la industria editorial y entre los autores. Particularmente pienso que los que nos hemos criado con libros de papel no abanadonaremos su gusto. Pero con seguridad también utilizaremos el otro formato, el electrónico… desde luego yo mi biblioteca, de madera y llena de libros, claro, no la cambio por nada (alguna vez he pensado en mi casa ardiendo y lo primero que me viene a la cabeza es salvar los libros. El ordenador… pues como tengo la info salvada en varios sitios al mismo tiempo, no lo echaría de menos y entre las demás posesiones no recuerdo nada valioso). Mis libros son mi vida, me han hecho como soy, soy yo representado en sus autores y autoras y ellos son yo.
Seguramente el ebook a muchos autores nos abrirá a nuevos públicos. Yo hago esa lectura, nunca mejor dicho. Públicos jóvenes que no pueden pagar con facilidad lo que hoy cuesta un libro en papel. El público de América Latina, donde no es fácil distribuir libros en papel y cuyo precio se escapa de las posibilidades del ciudadano medio si no se reduce mucho con respecto a nuestro país. Y no olvidemos la facilidad de prestar los libros electrónicos. Aunque esto no guste mucho a los defensores acérrimos de los derechos de autor, lo cierto es que la facilidad para expandir el mensaje de un autor conlleva más lectores para ese autor, un incremento de sus ventas a la larga y de sus ingresos por todo lo que lleva aparejada la publicación de libros.
De momento les puedo contar que en las editoriales hay más preocupación que otra cosa. Ya han visto cómo le ha ido a la industria del disco por su avaricia. Pero música sigue habiendo y seguirá habiendo. Por supuesto creo que los ciudadanos debemos pagar por el trabajo de músicos, escritores, etc. Parece que se ha extendido la cultura del «todo gratis» que sin lugar a dudas baja la calidad de los «productos culturales», sin duda. Uno de mis editores en concreto es muy pesimista con el ebook, dice que no servirá ni para vender más libros y mejorar el estado de las arcas (de las editoriales sobre todo) ni para mejorar el nivel cultural de la sociedad. Él lo achaca a un problema estructural español, sobre todo; este país no tiene el nivel ni la tradición lectora del Reino Unido, Alemania, Francia o los países del centro y norte de Europa. Cuarente años en el dique seco del franquismo hacen mucho y un clima que invita a vivir en la calle, como el nuestro, también influye.
Lo cierto es que editoriales supuestamente progresistas están ofreciendo el mismo porcentaje de derechos de autor por libro en papel que en ebook, lo que es una clara manipulación pues para editar un ebook de un libro ya escrito no hace falta prácticamente trabajo. Ya me he tenido que «pelear» con una para que ese royalty sea al menos el doble, como una de las editoriales conservadoras más grandes hace. Están muy perdidos, desconfiados y tiran por la puerta de enmedio apretando al autor, para variar. Así lo llevan claro, no hay más que mirar a la industria «hermana» del disco. Como apunta uno de los comentaristas del citado post, ya se puede comprar un libro digital directamente desde la web del escritor. Se eliminan intermediarios y aunque tal vez al principio se vendan menos libros (hasta que la sociedad tome conciencia de estas posibilidades) con seguridad el autor ingresará más pues del precio de venta se llevará prácticamente todo cuando ahora justamente es al revés. Esto depende de la ciudadanía, de su apoyo económico a los autores que así lo hagan.
No es tanto el libro el que está en crisis sino una industria editorial que como casi todas en este sistema capitalista es un gigante con los pies de barro, de lentos movimientos y visión estrecha, cortoplacista. No se enteran de que según nos traten a los autores les irá a ellos porque una cosa es segura sin nosotros no existirían.
Y todo lo que hay detrás de esta revolución digital?, que hay del impacto mediambiental del libro digital?, que hay de las guerras en el Congo y África por el coltán?, por qué son baratos los libros digitales?, la mano de obra barata el consumismo que hay detrás de todo esto……me da vértigo pensar en ello. Los monitores usan baterías, materiales que seguro afectan al medio ambiente más que el de papel. Por lo leído el digital va a resolver problemas de autores que actualmente existen con las editoriales de papel, me refiero en las autoediciones de libros en formato digital, pero no va a aumentar desde mi punto de vista el hábito de la lectura…es todo más de lo mismo. De qué le sirve a los mejicanos libros digitales baratos mientras siga habiendo como hay pobreza, se les quitan las tierras a los indígenas por grandes empresas que colonizan las tierras, el hambre, los asesinatos….
Lamento la errata pero cuando digo «Sería interesante que alguien nos informe del escandalo de los 20€ que pagas por un libro en papel» no me refería al escándalo sino al escandallo o desglose de costes.
Me encanta leer pero no sacralizo el formato libro. Cuando termino un libro generalmente lo regalo. Hay muchos tipos de libros (ensayo, históricos, científicos, …) y no deberiamos pensar únicamente en novelas. Muchos libros se podrian actualizar con gran facilidad en formato electrónico para que el paso de los años no los convierta en papel recicable.
El libro en papel no desaparecerá pero habrá de convivir con el libro digital. La Prensa ya lo está haciendo (dá gusto pinchar en el vínculo que amplia una noticia, ver un vídeo o poner un comentario). No pasa nada malo sino todo lo contrario, mayor oferta para el lector y más posibilidades para que el autor se salte a los intermediarios.
Sería interesante que alguien nos informe del escandalo de los 20€ que pagas por un libro en papel. El autor es el gran explotado. Como dice Anselmo, sueño con libros digitales y con sus posibles añadidos que los enriquecerán.
Además, nadie está obligado a leer el libro digital.
Muy bueno Anselmo. Ratifico todas tus palabras. Con gente como tu de verdad que uno piensa que existe esperanza en mejorar el futuro.
Saludos.
Si, el ebook revolucionará los mercados. Me imagino que llegará y que será más adecuado porque puede proporcionar diversos formatos en función de las necesidades visuales de las personas. Letras grandes, pequeñas, etc, góticas. Incorporarán diccionario e incluso algo que nadie estima, la multimedia. Imaginemos una novela y que pueda incorporar música de fondo a tenor de la página según el tema. Y fondos maravillosos, bueno, una pasada. Pero lo más importante es que no se aleje mucho del tacto de los libros. Poco a poco hasta que nos vayamos acostumbrando. Una cosa sí que les pido a los ingenieros: un tamaño extrafino. Y muy agradable a los dedos. Tal vez en cuero. Y que sean más baratos, ¿eh?
Lo siento por los papeleros. Menos veneno a la atmósfera. Y lo siento por los libreros. ¿Quien los reconvertirá? Una pasada, ya lo verá.
“Y en un lugar de la mancha” -música de fondo-. Y el libro para ciegos, el libro braile y el libro para mayores, recitado. ¡Oh, qué pasada!
Se acabó el libro de viejo. Y el libro de bolsillo. Se acabó todo tipo de libros de papel. Voilà. Jajajaja. A gozar (como dice Arguiñano). Y se acabó hacer pasta para el papel o hacerse pasta con el papel. Esas grandes enciclopedias que no hay quien puje por ellas. La Británica. ¡Qué horror!
No descarto el e-book, pero no tengo prisa; me gustan los libros, tocarlos y olerlos, y tenerlos enfila en los estantes de la librería. Derechos de autor, ahí hay tema, desde luego. La SGAE ha creado unos precedentes nefastos en el mundo musical: claro que el autor debe cobrar por su trabajo, pero yo ya pago cada CD que compro (con su canon correspondiente; dichoso canon), que le hagan pagar a mi peluquera por poner la radio es irrazonable, o cobrar por poner música en las bodas o por las canciones que cantan los niños en festivales de escuela o benéficos. En cambio, un libro… es como un tomate o una manzana: el autor recibe por él menos de lo que le ha costado cultivarlo, pero en el mercado tiene el precio que tiene, y se lo queda quien lo queda. No hay que pagar cada vez que lo leemos, o que lo prestamos, pero el autor recibe una cantidad irrisoria, a menos que sea un creador de superventas. O sea que ahí supongo que los e-book, efectivamente, pueden corregir una injusticia. Aunque, visto lo visto con la música, no debería extrañarnos que encuentren alguna manera de «corregir» el invento… Por lo pronto, yo sigo en lo mío, como ya dije en el debate del Dia del Libro: nada es del todo blanco ni del todo negro, sino todo lo contrario, y lo más razonable es limitar el consumo de todo lo que contamine, mientras contamine, y mientras haya dudas sobre los dramas que produzca su fabricación. Espero de la sociedad y de la humanidad en general que sepa usar su poder de no consumir hasta que se cumplan ciertas condiciones, y que sean críticas y solidarias. Mientras, seguiré leyendo y regalando libros. Porque no tengo prisa, pero todo llegará si tiene que llegar.
Me encantó la foto (aunque un poco sangrienta…). Comparto totalmente tu opinión en cuanto a tus libros como una posesión valiosísima. Para mi gusto y mi generación (60´s) es exquisito y nostálgico tener un libro entre las manos aunque por cuestión de espacio y dinero no podría tener todos los libros que yo quisiera, en eso creo que viene bien el ebook. Quien tiene el gusto por la lectura, lo tendrá siempre. Triste es ver a las nuevas generaciones que sustituyen este deleite con la «caja idiotizadora» que les pone todo hecho pues con ella ni siquiera tienen que esforzarse en usar una de las más grandes y poderosas herramientas que tiene el ser humano: su imaginación, y, como es natural, aquello que no se usa, se pierde.
Para los países tercermundistas, imagínate que si no tienen acceso a un libro de papel, menos lo tienen a una computadora y mucho menos al internet, no les conviene que toda esa gente pueda despertar sus conciencias con información a través de la lectura. Triste pero real…