La trastienda de la medicina
Llevan razón algunos visitadores médicos que están comentando la noticia de la próxima llegada a las librerías de mi nuevo libro, Laboratorio de médicos. Viaje al interior de la medicina y la industria farmacéutica (a la venta el próximo jueves 14 de abril). Su profesión está muy cuestionada hoy. Cada día hay más voces que la critican y eso debería hacer que nos planteáramos por qué. Las “malas” noticias no paran de llegar. El Estado de California se ha unido a una demanda contra del laboratorio farmacéutico Bristol-Myers Squibb a quien se acusa de haber sobornado a médicos para que prescriban sus medicamentos, con un costo de millones de dólares para las empresas aseguradoras, en lo que se considera el mayor presunto fraude de salud en California. Otra información reciente cita que sólo Pfizer y GlaxoSmithKline (las dos multinacionales farmacéuticas que más facturan) pagaron 262 millones de dólares para financiar eventos, asesoramientos o incluso regalos en 2010.
En el libro, su protagonista, el periodista que investiga las relaciones industria-medicina se mantiene en un segundo discreto plano. Son los visitadores con los que va contactado e intercambio pareceres y de los que va recogiendo documentos los que le muestran los hechos. Esos visitadores y visitadoras son padres y madres de familia acosados por las facturas. Algunos expulsados de la empresa que les había contratado por no soportar las presiones de trabajar sin ética y bordeando la legalidad cuando no infringiéndola. P0r supuesto que no todos los trabajadores de un sector son iguales y eso queda bien plasmado en las diferentes actitudes de los informantes que el periodista va conociendo.
Lo último que me han contado es que en la actualidad los laboratorios se están aprovechando de la crisis para ofrecer su cartera de productos a comisión a trabajadores-visitadores (en muchos casos deseperados porque se les agota la prestación de desempleo). Las condiciones de trabajo son leoninas; el propio visitador tiene que pagarse la Seguridad Social, dándose de alta en el régimen especial de autónomos, tiene que poner vehículo propio y en muchos casos hasta el tercer mes no se le abonan gastos de desplazamiento. Van a comisión en productos que muchos de ellos no están introducidos, que cuesta mucho trabajo introducirlos en el mercado, y en algunos casos le deducen de la comisión las bonificaciones (ilegales) que tendrán que ofertar a los farmacéuticos, bonificaciones que vendrán regladas y ordenadas por parte de la empresa. Es una vergüenza.
Pueden leer el primer capítulo a modo de introducción o escuchar la entrevista que me hizo Toni Garrido en su espacio Asuntos propios, de Radio Nacional de España.
A propósito de lo que dice Quike… hace unos años, el médico de cabecera que tenía, ya jubilado, me decía que a veces bastaría con decirle a un paciente, con gripe, que se tomara un vaso de leche caliente con miel y se fuera a la cama para hacer reposo. Pero hay pacientes que si no se salen con algún medicamento recetado piensan que el médico no les atiende como se merecen, que no toma en serio su mal.
Pienso que los laboratorios están haciendo un trabajo en dos sentidos: intentar comprar al medico que se deja y convencer a los clientes potenciales de los medicamentos tan buenos que tienen para curar sus males, a través de anuncios en televisión, por poner un ejemplo.
La Medicina moderna, ya no nos ve como pacientes sino como consumidores, clientes de los productos de los laboratorios farmaceuticos , que acosan a los medicos para que nos receten sus medicinas.
Os propongo un simple ejercicio, la proxima vez que vaya al medico, preguntele, por que le receta ese medicamento? y no otro generico con el mismo principio activo?
Porque solo saben recetar y recetar, sin a veces hacer ningun analisis, ni prueba como en el caso de la Psiquiatria?
No se ha preguntado, usted porque siempre sale de la consulta de su medico de cabecera con una receta bajo el brazo?
Ya no somos pacientes somos consumidores………… esa es la cuestion.
Estoy de acuerdo con Elias, la crisis nos hace ver mas claramente los problemas que adolece esta sociedad.
Es posible que en un futuro cercano tengamos mas “ataques” contra la salud debido a la misma constitución del sistema en si.
Los intereses corporativos están en contra de toda ley que beneficie o este a favor de la vida en todas sus facetas, vegetal, animal y humana.
Esperemos que poco a poco gracias a webs como esta de Miguel y otras algo mas “dramáticas” seamos capaces de ser mas responsables de nuestra salud mental, emocional y por lo tanto física.
Un saludo a tod@s y felicidades a Miguel por su nuevo libro.
Hoy fui en busca de tu libro. La semana que viene. A propósito del tema, se puede leer en la web de Jane Burgermeister:
A LOS MEDICOS EN IRLANDA SE LES HA ORDENADO QUE DEVUELVAN LA VACUNA DE LA GRIPE A, A CAUSA DEL TEMOR A QUE PROVOQUE NARCOLEPSIA. Los científicos han vinculado la vacuna a esta patología del sueño. Tienen ocho casos, la mayoría de ellos adolescentes y jóvenes. Publicado por Jerome Reilly en el Irish Independent, Abril 3 de 2011. Y lo que no sabemos es mucho más, pero no vamos a dejar que esto nos desanime.
Pilar, el libro se vende en las librerías desde el día 14 de abril, el próximo jueves.
Gracias por tu interés.
La trastienda y la “tienda” de la medicina vienen a ser lo mismo, yo creo que ya no sirven parches, la crisis pondrá más en evidencia las contradicciones y defectos de una medicina que hace ya tiempo perdió de vista al Ser Humano. La palabra crisis en chino se compone de dos ideogramas que se pueden traducir como peligro y oportunidad, esto es extrapolable a la sociedad en su conjunto. Ojalá aprovechemos esta crisis/oportunidad para cambiar las cosa en la dirección correcta o de lo contrario….