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Los riesgos ambientales que sufrimos antes de nacer

Sensible, inteligente, culto, médico. El Dr. Diego Jacques Grauwet es doctor en Medicina por la Universidad de Lovaina. Especialista en Ginecología y Obstetricia, está formado en homeopatía, homeopatía prenatal, micro-inmunoterapia (micro-inmunología) y nutrición. Ha sido profesor de Obstetricia en el Instituto Superior de Nursing de la Universidad Católica de Lovaina. A finales de junio participará en Madrid en el V Congreso Internacional de Medicina Ambiental con una ponencia titulada Fertilidad y tóxicos ambientales. Me he interesado por su visión de uno de los aspectos menos conocidos de la salud, la medicina, la salud ambiental en definitiva; cómo nos afecta el enorme grado de contaminación en el que vivimos ya incluso antes de nacer:

«Los riesgos ambientales para el feto son los mismos que para el adulto aunque peores para él. En efecto sus órganos estando en pleno desarrollo, el bebé es mucho más sensible y su comportamiento genético cargará con las consecuencias. La epi-genética (Bruce Lipton) nos enseña que cualquier información, incluso mental, que reciba la célula a través de los receptores de su membrana influye sin equivocación al comportamiento del genoma».

Infancia1La variedad de factores ambientales es muy amplia. Desde el factor electro-magnético, las ondas radiantes y radioactividad hasta la molécula química. Conocemos los efectos desastrosos de la Talidomida con el drama ocurrido en los bebés que nacieron con deformaciones de sus miembros. Ahora es tiempo de llamar la atención de las madres y padres. Existen numerosas sustancias que tienen una toxicidad confirmada en el mundo animal y vegetal. Y no se trata de asustar a los padres ni tampoco volverse paranoicos:

«Últimamente podemos leer artículos científicos alarmantes describiendo los efectos de los derivados fenoles, los bifenoles A en el desarrollo genital de los peces machos. Y nosotros humanos consumimos también bifenoles A. Vivimos en el reino del plástico«.

También estamos rodeados de producción de formaldehido y no olvidemos los metales pesados. Conocemos el mercurio y su particular efecto en el sistema nervioso central. No sólo son las amalgamas dentales también se encuentra en las sales mercuriales como sustancias anti-fúngicas y antibacterianas en las vacunas por ejemplo. Pero también tenemos que hablar del cadmio de las pinturas y del humo de tabaco que produce entre otras patologías retraso de crecimiento fetal intrauterino (CIR) y neuropatías, del plomo (gasoil, pinturas…) que produce anemia, nefrotoxicidad y encefalopatía y del arsénico (insecticidas, funguicidas y conservantes de madera…) que puede provocar anemia aplástica con posible transformación en leucemia, y que es tóxico para los riñones. Y las sales de aluminio que existen en las vacunas, en los spray y desodorantes:

«Insisto no quiero asustar ni volverme paranoico pero como profesional de la salud y ginecólogo, me pregunto si nosotros los médicos tomamos conciencia de lo sensible y maravilloso que es la construcción de un ser viviente, el ser humano. En mi práctica, desde hace una década veo recién nacidos con hipospadias (el meato uretral desplazado de su sitio normal), criptorquidia (testículos no descendidos), dilatación de la pelvis renal , incluso cardiopatías graves. Madres me cuentan que salen los dientes de sus hijos con caries y deformados (y lo he podido constatar). El científico catedrático el Dr. Nicolás Olea, de la Universidad de Granada, analizó 150 placentas en el sur de España donde la concentración de invernaderos es importante. ¡Encontró ocho tipos de pesticidas! El más frecuente era el p-p-DDE, metabolito del DDT, organoclorado prohibido. Como lo subraya el Dr. Olea, los organoclorados están asociados a malformaciones y trastornos genitales como la hipospadias y la criptorquidia. También podemos citar los piretroides utilizados como insecticidas que afectan tanto el cerebro como la capacidad reproductiva humana. Como sabemos la revista The Lancet publicó que la exposición fetal a productos químicos causa daños en el desarrollo del cerebro y daños neurológicos permanentes y retraso mental«.

Sabemos que el feto tiene sus sentidos abiertos totalmente y que su vida in útero y su nacimiento le van a condicionar su comportamiento en la vida:

«Lo que me alarma, es ver como médicos de familia y ginecólogos no prestan la mínima atención al factor ambiental ni a lo que recetan a las gestantes y muchos medicamentos no sólo son sintéticos y químicos, sino que pueden interferir en los tan sensibles procesos de formación y maduración de los órganos. Ahora me pregunto, si nosotros ginecólogos al recetar tóxicos durante el embarazo sabemos cual va ser la repercusión en el feto. Es la razón por la cual me dedico a la Homeopatía Prenatal desde hace 26 años».

Yo no me pierdo la intervención de este médico en el Congreso que les cité con anterioridad.

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5 comentarios

  1. Muy interesante la entrada. Normalmente ocurre que el feto está más intimamente conectado con las emociones de la madre y que éstas le afectan de modo variable. Con respecto a las sustancias que le afectan «intra útero», el alcohol, el tabaco, las drogas en general que atraviesan la barrera placentaria. Dentro de las influencias ambientales actuales, de algunas está más protegido( vive en un medio acuoso). Pero la gran influencia ambiental/externa y brutal que le llegará es la que le espera al futuro niño cuando comience a ser «inmunizado», vacunado, intoxicado su sistema inmunológico con toda clase de gérmenes, bacilos, toxinas, excipientes mercuriales y otros, todo ésto en el lapso de sus primeros años de vida.Algunos resisten, otros se enferman levemente, otros muy gravemente (Autismo) y otros- desgraciadamente- demasiados, mueren a causa de ésta práctica inexplicable. Nunca nada de todo ésto será atribuido o simplemente relacionado con los riesgos y peligros de las vacunas. Así que el gran peligro está allí, no le demos más vueltas. La homeopatía -en buenas manos-, es la medicina del futuro. Saludos.

  2. Soy uno persona que padece Fibromilagia
    He visto el video del Congreso con Dr Nicolas Olea.
    Era muy interesante.
    Desde hace tiempo que yo estoy seguro que la Fibromialgia, Sindrome de Fatiga Cronica, Sensibilidad Quimica, son todos enfermedades causadas por nuestro entorno.
    Dudo que hay algo para ayudarnos, pero tenemos que frenar lo que esta pasando en el mundo por nuestros hijos y nietos.
    Hay que abrir los ojos de las personas que pueden frenar todo esto.

  3. Yo lo que me pregunto es como podrán ser afectados los fetos de las profesoras que estén en clases con wifi o cerca de cualquier otras formas de electropolución, desde luego habrá efectos imperceptibles e incluso en algunos casos debido a que los humanos somos muy duros por millones de años de evolución natural, ningún efecto, ¿pero en otros casos? ¿y si sigue este despliegue tecnológico de cara al futuro?

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