Llega el Super WiFi
Me ha llegado la noticia de la aprobación de un nuevo sistema de conexión a Internet que ya ha sido bautizado como Súper WiFi. Está pensado sobre todo para el ámbito rural ya que permite generar áreas de conexión a 100 kilómetros alrededor del transmisor. Yo lo que me pregunto es sobre el posible impacto ambiental y por ello sobre nuestra slaud que pueda generar.
Las frecuencias utilizadas (según la prensa son de 54 a 862 megahercios (MHz) que son las denominadas VHF y parte del UHF (Very High Frequency y Ultra High Frequency) que eran utilizadas generalmente para televisión analógica, la “antigua” televisión. Otros usos: comunicaciones de satélites, telefonía móvil, radio… En el caso de la telefonía móvil, se utiliza aún en algunos países nórdicos ya que presenta ventajas respecto a frecuencias más altas como menor atenuación durante la propagación. Sin embargo, el número de clientes que pueden conectarse es inferior. Por eso su empleo ha ido desapareciendo y el uso que ahora se propone es para regiones extensas poco habitadas (medio rural).
Desde la Fundación para la Salud Geoambiental me comentan que una menor frecuencia implica menor cantidad de energía de las ondas pero a su vez mayor penetrabilidad en tejidos. Como siempre nos encontramos ante el dilema: menos energía, más penetrabilidad –> cuánto riesgo? En general se cree que las frecuencias más bajas son más seguras pero ya ven los problemas que crean las frecuencias extremadamente bajas (interfieren más con las frecuencias de procesos biológicos que son de este mismo orden).
La potencia es otro factor a tener en cuenta. En teoría, al propagarse más fácilmente, la potencia necesaria para la emisión por parte de una antena debería ser inferior pero esto depende de lo que quieran las operadoras, como casi siempre, pues hoy en nuestras ciudades se podría con facilidad disminuir la potencia de emisión por ejemplo de numerosas antenas de telefonía móvil sin reducir la calidad del servicio y por alguna razón que se me escapa no se hace.
Existen algunos estudios que detectan interacción entre campos de estas frecuencias y procesos biológicos, así que el riesgo no está descartado en absoluto. Un par de ejemplos:
Efecto de una onda portadora de 50 o 147 MHz modulada a 16 Hz sobre los flujos de iones de calcio en el tejido cerebral. Aquí se ve la importancia de que la onda (en este caso con frecuencias VHF) esté modulada para transportar información. La frecuencia de la modulación es fundamental, porque en este caso los 16 Hz que se usan son frecuencias ELF, que interfieren con procesos biológicos.
La radiación de 434 MHz (UHF) estimula el crecimiento del cáncer por su influencia sobre el metabolismo de la glucosa.
Estamos tratando de las mismas frecuencias que se han estado utilizando durante décadas para la transmisión de señal de TV. Históricamente estas señales sólo han sido problemáticas en radios cercanos a las antenas, unos pocos cientos de metros.
No obstante las cuestiones que plantea Fernando Pérez, especialista en contaminación electromagnética de la citada Fundación son:
“¿Se trata de una antena en un punto estratégico como en las antiguas emisiones de TV o habrá un montón de antenas, como en el caso de la telefonía móvil, generando inmisiones con potencias elevadas en los espacios afectados?
La emisión ¿será analógica como en las emisiones de la TV antigua o serán pulsadas como en la telefonía móvil o el WiFi convencional?
En el caso de crear mayor cantidad de inmisiones, por la multiplicación de antenas o de aumentar los niveles de potencia por la proximidad a las áreas habitadas o de introducir una información nueva a la emisión, por tratarse de emisiones digitales y no analógicas como las anteriores emisiones de televisión, observamos que parámetros como estos cambian por completo la certeza o no de si al estar usando una frecuencia que se ha estado utilizando durante décadas sin ninguna afectación a la población (con la excepción de las áreas habitadas muy próximas a las pocas antenas de emisión, o repetición existentes de la antigua TV analógica) puedan ser un factor de riesgo más añadido a los ya saturados niveles de contaminación electromagnética artificiales que estamos generando en la últimas dos décadas.
¿Cuanta radiación? ¿Cuanto tiempo? ¿Cómo es la señal, digital o analógica? Científicamente no hay evidencia de que estas nuevas frecuencias puedan afectar a la salud de las personas expuestas (porque seguro que no se ha realizado un estudio preliminar al respecto) pero sí hay evidencias en el uso de tecnologías implantadas desde hace más tiempo y que por lo que veo se parecen demasiado a estas nuevas super WiFis, como la telefonía móvil y resto de electrofamiliares.
Y claro, seguro que como es habitual habrán hecho un estudio del impacto en la salud de esta nueva tecnología para saber que la pueden poner en el mercado sin riesgos para la población, seguro…”.
Más info en los libros Conspiraciones tóxicas y La salud que viene en los que se trata sobre el lobby de la contaminación electromagnética y las enfermedades que esta produce.
Alérgicos a la tecnología.
Concha Lago – DEIA -Bilbao
Agosto 16, 2011 Entrevista realizada en el diario Deia a tres personas EHS (electrohipersensibles, y declaraciones de medic@s y de expert@s . por la peridista Concha Lago y publicada el 15-08-2011. enlaces (Irune, Montse e Iker). “Antes fumar era una señal de distinción y ahora está perseguido. Quién sabe si dentro de unos años no se perseguirán estos focos de emisión.”, señala Francisco Canals, experto en nuevas tecnologías.
Irune: http://www.deia.com/2011/08/15/sociedad/euskadi/alergicos-a-la-tecnologia
Montse: http://www.deia.com/2011/08/15/sociedad/euskadi/es-como-si-mi-cerebro-fuese-a-125-voltios-y-me-metieran-220
Iker: http://www.deia.com/2011/08/15/sociedad/euskadi/no-puedo-dormir-me-canso-mi-vida-diaria-es-un-infierno
Link del artículo en PDF:
http://www.covace.org/files/116_contES.pdf
Estupendo, os lo recordare.
Gracias.
Hay una cosa que casi nadie se plantea al referirse a este tipo de tecnología y a otros muchos productos que nos endulzan la vida, aparte de que haya o no estudios, que los hay y demostrativos de su nocividad, es que cualquier elemento nuevo que se libere al medio ambiente nos va a afectar de manera irremediable, y que los que queremos vivir sin tanta basura electromagnética artificial y lo que es peor las personas enfermas por la modernidad, electrosensibles, con fibromialgia, SQM, etc., punta del iceberg de lo que se nos viene encima, no vamos a tener donde meternos, cosa que con los satélites ya han conseguido.
Todo esto me parece de pesadilla. Hemos perdido la libertad de que nos enfermen o no. Yo puedo elegir fumar o no, comer algo o no comerlo. Pero no puedo elegir si quiero correr el riesgo electromagnetico o no. Violan nuestro derecho a elegir, a cuidar de nuestra salud.
Me ha llamado poderosamente la atencion este parrafo del articulo:
“La potencia es otro factor a tener en cuenta. En teoría, al propagarse más fácilmente, la potencia necesaria para la emisión por parte de una antena debería ser inferior pero esto depende de lo que quieran las operadoras, como casi siempre, pues hoy en nuestras ciudades se podría con facilidad disminuir la potencia de emisión por ejemplo de numerosas antenas de telefonía móvil sin reducir la calidad del servicio y por alguna razón que se me escapa no se hace.”
Especialmente los ultimos 3 renglones. Miguel seria importante si pudieras ampliarlo.
Gracias.
Estamos en ello Petra, si tardamos recuérdanoslo por favor. Gracias.
Hay una tecnología que permite transmitir datos a alta velocidad por la misma red de energía eléctrica, que ya tiene su impacto, pero al menos no se agregaría mas, no haría falta nada mas complicado que un enchufe-modem, las antenas solo quedarían limitadas a casos muy particulares o a uso voluntario en baja potencia como complemento, no como sistema, esta tecnología fue dejada de lado y no creo que sea por nuestro bien, quizás alguien que sepa mas del tema pueda hacer un comentario.
Lo de que no hay estudios es un argumento científico cuando una cosa lleva 50 años de estudios publicados en revistas científicas sin haber encontrado el menor indicio, no cuando es algo nuevo y sin testar, vaya engaño.
Un crecimiento tan rápido en este tipo de conexiones conlleva sus riesgos, sobre todo cuando no se ha llevado ningún control de impacto sobre la salud.
España sigue a la cola en temas de salud publica, ya que conexiones wi-fi y antenas de telefonía en zonas urbanas fueron extintas en Francia y Reino Unido.
Vea las ultimas noticias, tendencias, vídeos y mas en: http://www.wavesguard.es
Me hace gracia cuando hay gente que dice que no hay estudios científicos que demuestren que esto es malo, cuando los responsables de hacerlos previamente antes de que algo nuevo salga al mercado, simplemente no los han hecho, no es que se han hecho con resultados negativos (que es lo que pretenden hacernos entender), no, lo que ocurre es que no se han hecho (vaya forma deformada de hablar de la ciencia), además eso se lo dicen a la gente corriente que está sufriendo estas tecnologías no testadas, como si la gente tuviera que hacer ese estudio, no perdón los responsables son otros y no han hecho su trabajo, es triste ver como responsables les piden pruebas a las víctimas, pruebas que les correspondía a ellos haber hecho y no lo hicieron, por otro lado es cierto que existen ya estudios que avisan de la peligrosidad de otros campos electromagnéticos (más motivo para hacer los estudios antes de sacar nada nuevo), por ejemplo ahí ha estado la clasificación de la OMS de posibles cancerígenos tipo 2B de las ondas de telefonía móvil, clasificación basada en estudios científicos.
El utilizar el sitio vacío dejado por la televisión analógica hace muy apetitoso el pastel, pero deja muchas dudas sobre su inocuidad, ya produce problemas de dolores de cabeza y migrañas, el protocolo habitual (wifi actual), si que es verdad que al ser menor la frecuencia es menos dañina, siempre y cuando solo se emita, no como este nuevo protocolo que se enviara vídeo, datos, voz, videoconferencia,y alta velocidad recíprocamente, en fin el tiempo lo dirá, mirad la antena del vaticano de similares frecuencias y los problemas que ha generado y es solo radio que mucha gente desconoce o obvia y que esta concreta ha dado problemas de leucemia y cáncer a su pequeña población donde está implantada, más información en
http://www.gigahertz.es/estudios__de_telefonia_inalambrica.html
http://www.gigahertz.es/noticias_electrosmog_2010.html (3 resultados de antena Vaticano)
http://www.gigahertz.es/peligro_wifi.html
Esto no tiene fin, madre mía …