Qué riesgos estamos dispuestos a asumir

Una pregunta, ¿qué sucedería si hubiera estudios publicados en revistas científicas que concluyen que algo -llámase transgénicos, químicos tóxicos, amianto, contaminación electromagnética, tabaco, etc- no es malo para la salud humana y el medioambiente y otros determinan que lo es? Es la típica polémica que se entabla en cualquier discusión sobre estos asuntos; que no hay consenso científico. Con el tabaco y el amianto ha habido estudios que decían que no nos hacían nada malo. ¿Qué hacemos entonces? ¿esperemos a que aparezca la evidencia científica como un dios surgido de las creencias? Con el ejemplo anterior poco a poco aparecieron otros trabajos científicos que sí relacionaban tabaco y amianto con daños graves en la salud. Ante la duda, los que creo que nos interesan son los análisis o estudios independientes, publicados en revistas científicas, sobre todo los más recientes.

¿Qué hacemos, insisto, nos ponemos conservadores, en el mejor sentido de la palabra y aplicamos el principio de precaución? Éste parece razonable, no comercializar ningún producto ni servicio hasta que su inocuidad -que no hace daño- esté probada. En estos asuntos polémicos en los que no podemos olvidar que existen unos enormes intereses industriales en que la polémica dure ad infinitum porque mientras los negocios no se paran y el dinero sigue fluyendo en la dirección esperada, es curioso que los estudios se multiplican casi hasta probar la capacidad de resistencia de los científicos que lo que en ocasiones tienen es problema para analizar tanta literatura científica publicada sobre un tema concreto. Esto plantea otra pregunta: ¿cuántos indicios, estudios o evidencia es necesaria para que exista una prueba y entonces tomemos medidas como sociedad?

Otra cosa interesante sería pensar, bueno, puesto que existen estudios por las dos partes que parecen «enfrentadas» (lo cierto es que no suele haber tal «enfrentamiento» pues de un lado suelen estar, las personas, todas, si salud en entredicho, y de otra en buena medida las empresas promotoras de los servicios y productos en entredicho, que suelen financiar la mayor parte de la investigación científica). Que sea la máxima autoridad científica posible ene se campo la que valore la calidad e imparcialidad de ambas colecciones de estudios, sin que medien conflictos de interés (recuérdese el caso de la Organización Mundial de la Salud-Gripe A).

Lo que se plantea en definitiva es hasta dónde una sociedad está dispuesta a asumir riesgos y en realidad a quién beneficia ello.

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9 comentarios

  1. Dejo este enlace, Glifosato: ¿podemos jugar con la salud de nuestros hijos? De ostubre de 2011
    http://elcaminodepasacola.blogspot.com/2011/10/glifosato-podemos-jugar-con-la-salud-de.html
    Aunque se dijo que se había prohibido el Glifosato en el Estado Español, no parece tan claro que se esté cumpliendo.
    En esta página se puede comprar:
    http://www.agroterra.com/p/glifosato-teson-herbicida-de-andalucia-3011809/3011809

    Y estos pertenecen a una entrevista:
    ¿Qué es el glifosato?
    http://www.youtube.com/watch?v=rCHC03sT4Bo

    http://www.youtube.com/watch?v=NmyI82VN5PI

    http://www.youtube.com/watch?v=9m1u2N9INsY

  2. Pienso que la «sociedad» no asume riesgos. Las personas soportan lo que les da la gana y lo que no tienen mas remedio. Te pongo un ejemplo: no he tenido microondas en mi vida porque no quise asumir ese riesgo. Sin embargo si respiro lo que los chemtrails fumigan. No es que esté asumiendo un riesgo es que a mi no me dejan decidir en este caso. En el primer caso asume el riesgo sólo quien lo conoce, o cree que puede existir, pero no lo tiene en cuenta. Pero cuando hablamos de sociedad que asume cosas no creo que sea porque las conozca precisamente. Ya verás como cuando la sociedad las conozca, sea consciente, esté informada, o mire al cielo, dejará de asumirlos. Porque para no asumir algo primero hay que saber que existe, segundo, cuando lo sabes, no convencerte de que no existe por miedo y, tercero, tener capacidad para hacer algo que lo evite cuando has superado los dos pasos anteriores, cosa que muchas veces no es posible.
    La sociedad no asume riesgos, cree no hay peligros.

  3. Interesante debate.
    ¿Cuantos años hemos estado los no fumadores envenenándonos con el tabaco?
    ¿Cuantos años llevamos envenenándonos con los humos de los coches?
    Me gusta el malestar confortable frente al bienestar saludable que comenta Mahes.
    La valoración que hace la mayoría de la gente de lo realmente importante parece que necesita cambios. ¿Como? ¿Cuando?
    Nuestra salud no puede esperar.

  4. Lo que yo no estoy dispuesto a admitir es que mi familia se convierta en conejillos de indias para saber si algo es bueno o malo y luego sin que nadie pueda pedir responsabilidades de nada, mi familia habrá sido sometida obligatoriamente a un experimento forzado y así la ciencia habrá avanzado, no esos estudios hay que hacerlos antes, esto es una inmoralidad que va en contra de todo principio de civilización conocida.

    Lo malo de la ciencia es que desde siempre no nos olvidemos que necesita de mecenas, públicos, privados o mixtos, luego es dificil que vayas a morder la mano de la que te alimentas, eso no quiere decir que no haya científicos serios, independientes y valientes, pero lo cierto es que casi toda la investigación requiere de una inversión previa, excepto quizás las matemáticas y algunos otros teóricos (como la física), ya que son completamente actividades intelectuales, aún así incluso los que se dedican a estas cosas, necesitan de un sueldo por lo menos para vivir.

  5. El principio de precaución, parece que es complicado de comprender, se conforman, con poner a los trabajadores trajes especiales (no suficientemente protectores) a la hora de derribar un edificio del que se sabe que tiene componentes de amianto, pero no se ponen las capas protectoras para impedir que los filamentos que se desprenden lleguen a la población.
    Los ayuntamientos este tema aún no lo tienen integrado como algo serio.

  6. Desgraciadamente la sociedad de hoy en dia está dispuesta a asumir riesgos hasta que el riesgo se convierte en una lamentable triste realidad, o sea hasta que hace ¡PUM!.Incluso en este punto, se atribuye una dolencia o un cáncer a la «mala suerte», al «me ha tenido que tocar a mí», «esto es una loteria…».O sea que el problema de base es de consciencia.Y ya se encargan los políticos, el sistema educativo en general y la mayoria de medios de comunicación y televisiones de mantenernos con la conciencia aletargada, dormida, confundida.La chispa de esperanza es que afortunadamente ya muchas personas se han dado cuenta de ello y la masa crítica, aunque lentamente, va avanzando.Como tu defines bien en tu libro, la gran masa aún prefiere un «malestar confortable» a un «bienestar saludable», ya que el primero no requiere ningún esfuerzo de conciencia ni de acto: me creo todo lo que me dicen, así no tengo que pensar ni actuar por mi mismo, que esto es demasiado esfuerzo.
    Saludos.

  7. Yo lo que no entiendo es como habiendo debate científico, es decir que no se ponen de acuerdo en un tema, la actitud ante ese debate es que avancen estas cosas, mientras el debate no se aclare, no, lo lógico sería que se aplique el principio de precaución, mientras todo esto no se aclare.

    No se puede poner la verdad científica (además de otros posibles intereses económicos que no vemos), por delante de la condición humana, mas aún cuando es una verdad científica en discusión, la ciencia debe servir a la gente y no lo contrario, supongamos que estamos tomando una actitud demasiado conservadora hacia los nuevos avances, bueno pues avanzaremos un poco mas lento, pero supongamos lo contrario, que soportamos todo tipo de riesgo, ¿qué pasará luego con la gente afectada?, como la gente de la talidomida, ¿qué pasará luego con muertos, enfermos y familiares?, ¿quién pagará todo ese dineral?, ¿cómo compensar este dolor?, ¿y si esa persona es un familiar nuestro o nosotros mismos?.

    Yo creo en el progreso como algo bueno, pero no dándole un cheque en blanco a la idea de progreso, se que el progreso ha traído mejoras en nuestra vida, muchísimas mejoras, pero, también ha cometido errores, la contaminación podría ser un ejemplo de una consecuencia de ese progreso poco meditado, por lo tanto creo en el progreso, pero de forma crítica.

    Se que en la vida no existe el «riesgo cero» y también se que no existe un sistema perfecto, por lo que siempre se va a meter la pata, pero creo que se puede tener mucho mas cuidado, hay que tener claro cuales son los valores principales a defender, se está avanzando a la corta sin valorar los problemas a la larga y en este tipo de avances nos tememos que están influyendo, la búsqueda de resultados económicos a corto plazo, ya que si se harían las cosas de forma mas cuidadosa, los productos tardarían mucho mas en salir al mercado y el número de pruebas a los que se les someterían, serían mas numerosas, esto podría dar lugar a que no fuese rentable invertir en nuevos productos, lo entiendo, pero, que se lo digan a los enfermos por el amianto, ¿y sus derechos?.

    Otra cosa graciosa es, la gente que estuvo dando charlas masivas y publicando estudio tras estudio, que por ejemplo el tabaco era inocuo, me refiero a directivos de empresas, periodistas pagados, científicos a sueldo y políticos en nómina, es decir gente responsable y corrupta, ¿por que nadie de estos tras tantas muertes ha sido juzgado?, ¿por que nadie ha sido sentado en un banquillo aunque sea para decir que son inocentes y para que nos expliquen lo que ocurrió?, como eso no se ha hecho y se saben impunes, el modelo de protección del tabaco, hoy se repite con otras cosas, esto seguirá siendo así mientras esta gente no sea juzgada y condenada moralmente por la sociedad.

    Como dije, yo respeto al progreso y a la ciencia, dicen que en España los científicos son muy bien valorados (a diferencia por ejemplo de los políticos), creo que los propios científicos deberían de tratar de hacer algo para controlar mejor estas cosas, ya que si no lo hacen, pueden terminar siendo un grupo puesto en tela de juicio por unos indeseables, se que esto que digo es algo complicado de hacer, pero creo que no les va a quedar otro remedio.

    Finalmente solo comentar que se está intentando «a veces» trasladar una idea a la población, la idea sería que la población no tiene tantos conocimientos como ciertos grupos, en este caso podrían ser científicos, por lo tanto son esos grupos los que deciden, pero claro, cuando hablamos de salud personal, las cosas no están claras, ya ha habido «fallos» en el pasado (tabaco, amianto, talidomida, etc.) y luego no hay ninguna responsabilidad (muchas veces son las mismas personas que cometieron los fallos los que siguen en sus mismos puestos decidiendo), entonces y viviendo como vivimos en una democracia, creo que grupos de presión aparte, debe ser la sociedad previamente informada, la que decida, debe ser el individuo el que tenga derechos.

    Pensemos que tanto la ciencia como el colectivo científico, no son angeles, pese a tener conocimientos, como los demás solo son personas, con todo lo bueno y malo que eso acarrea.

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