El gerente de la sanidad balear favorece a un laboratorio
El patio político-empresarial está lleno de ejemplos en los que los primeros hacen de delegados comerciales de los segundos. Estos días vivimos un caso más en el campo sanitario. El gerente de un servicio de salud como el de las Islas Baleares (ib-salut) ha dirigido una carta a los médicos de Atención Primaria en la que contradice y desacredita a sus propios servicios de información terapéutica para pasar a convertirse en defensor de un grupo de medicamentos cuya eficacia ponen en entredicho los citados profesionales. Todo ello favorece con claridad a un laboratorio farmacéutico.
La historia es la siguiente. Baleares es la Comunidad en la que más crece en los últimos meses la factura farmacéutica (en receta). Resulta que El Comprimido, un boletín independiente de los laboratorios dedicado a suministrar información sobre medicamentos para profesionales hecho por especialistas del Servicio de Salud de las Illes Balears, publicó una información negativa sobre los condroprotectores –Condrosan– (medicamentos para la artrosis, basados en derivados propios del cartílago del hueso, que no parecen tener mucho beneficio clínico pero sí económico), fabricados por Bioibérica y de los que ni su eficacia analgésica ni la estructural están adecuadamente demostradas y suponen un gasto superfluo para el sistema sanitario (y más en tiempos de crisis), por lo que deben retirarse de la financiación pública.
Como advierten desde la Plataforma No Gracias,
«el nuevo Gobierno parece menos comprometido con la evaluación farmacoterapéuticaindependiente y mejorar la eficiencia del sistema con medidas distintas a despedir profesionales, recortar sueldos o aumentar listas de espera».
Ello se demuestra cuando Juan José Bestard, director del ib-salut, envía la citada carta a los médicos excusando a esos fármacos. Según me cuentan los profesionales sanitarios baleares, el nuevo equipo directivo está dispuesto a cargarse todo el aparato técnico de la gerencia de la organización, de modo que las decisiones no se tomarán en base a argumentos técnicos sino en otros arbitrarios. Y aparte de eso, en el caso concreto de la farmacia, no se ha apostado por mantener a los profesionales que se dedican a las actividades de promoción del uso racional de los medicamentos. El contrato de eventual de la profesional farmacéutica autora del informe negativo sobre los condroprotectores no ha sido renovado.
Bioibérica es una compañía habituada a presionar a quien le lleva la contraria. Leed la página 10 de este documento. La compañía ni corta ni perezosa ha demandado al ib-salut y no es la primera vez que lo hace con un Administración, también al menos ha demandado al Servicio de Salud del Principado de Asturias por lo mismo. No es la primera vez, ni será la última, que un laboratorio farmacéutico pretende utilizar la vía judicial para acallar opiniones técnicas desfavorables para alguno de sus productos.
El Boletín de Información Terapéutica de Navarra, uno de los mejores de Europa, publica sobre Condroitín sulfato / Glucosamina (Droglican®) en artrosis: «Eficacia no demostrada. La indicación de tratamiento sintomático de la artrosis de rodilla con dolor moderado a grave se basa en un pequeño subgrupo de pacientes de un sólo ensayo clínico.Ninguno de sus componentes ha demostrado eficacia por separado.La combinación tampoco ha demostrado ser superior a placebo en el tratamiento sintomático de la artrosis de rodilla».
Enlace: http://tinyurl.com/7qydbn3
Este producto pertenece al grupo de los SYSADOA (Symptomatic Slow Acting Drugs for Osteoarthritis -osteoartritis en español es artrosis). En realidad no pueden considerarse fármacos, sino suplementos dietéticos, pues todos ellos son glucoproteínas que se encuentran en el cartílago de las articulaciones de los animales vertebrados, y es precisamente el cartílago lo primero que se daña con la artrosis.
Más información esclarecedora en http://scielo.isciii.es/pdf/dolor/v13n7/revision1.pdf