La "burbuja científica"
Un lector del blog ha enviado unos comentarios que me parece oportuno destacarlos. Lo que estamos viviendo con las enfermedades ambientales no es ni más ni menos que lo que ya se preveía desde hace mucho tiempo. Algún día tendría que llegar. Lo mismo ocurre con los medicamentos que resultan peligrosos, nocivos hasta causar graves daños en la salud de las personas cuando no su muerte. Lo que ocurre es que se creía que ese día no llegaría nunca (como las burbujas inmobiliarias, esta es una «burbuja científica«, que consiste en sacar cosas al mercado sin testarlas correctamente y mantener su comercio utilizando todos los vacíos legales posibles y ganar con ellas todo el dinero que se pueda hasta que se manifiesten sus resultados negativos. Todo ello apoyado en una ciencia «de alquiler», una ciencia con resultados escogidos de antemano.
Después hay que cerrar las empresas o estas sufren pérdidas, con las consecuencias económicas que tiene para un sector de la población que vivía de ello, como ocurrió con la industria del amianto. Por hacerlo todo mal, por ser las prisas y la codicia el motor, luego viene el sufrimiento humano y las lamentaciones empresariales. Esto debería perseguirse. Debería acuñarse el término “burbuja científica” para referirnos a este tipo de situaciones y deberían ser estudiadas internacionalmente por científicos, economistas, abogados, gobiernos y universidades, para detectarlas e impedir que se repitan.
Con seguridad, este problema de la contaminación y su efecto en nuestros organismos es de los más graves, uno de los que ponen hoy en jaque nuestra civilización.
Mientras nuestra propia basura (contaminación de múltiples tipos) producto de nuestro desarrollo científico o progreso técnico, ha afectado a la naturaleza preocupaba a la sociedad, que tomaba ciertas medidas, pero cuando nos ha empezado a afectar a nosotros mismos, a los humanos (algo que solo era cuestión de tiempo), la cosa cambia dramáticamente.
La contaminación nos envenena, ataca a nuestros genes y a nuestros cuerpos. No entiende de clases sociales ni de razas o géneros. La respiramos, pisamos, bebemos, comemos, está en nuestra ropa, en nuestras casas, en las ciudades, mares y campos y cada vez hay más y mas variada. Esto se está materializando en fibromialgia, electrohipersensibilidad, Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), Sensibilidad Química Múltiple (SQM), cánceres, infertilidad, hiperactividad, alergias y asma, principalmente y todo lo que queda por venir. No hay que ser catastrofistas pero hay que tomar medidas para evitarlo, porque si no irá todo a peor.
Los poderes financieros comienzan a preocuparse de todo esto pues ven en peligro su dinero. Tratan de negarlo en nombre de la ciencia y la sociedad, cuando realmente de lo que tratamos es de dinero privado. Tienen miedo a que la población se una, salga en los medios de comunicación, vote de manera «equivocada», cosas que la naturaleza contaminada no puede hacer pero la ciudadanía sí. Negar estos problemas es imposible pues la cantidad de datos científicos que lo documentan es abrumadora.
Esa es una estrategia sin futuro ya que los grandes poderes económicos también están compuestos por personas y ellos y sus familias están sometidos a esa misma contaminación que también les afecta. No tienen dónde esconderse por lo que todo tendrá que cambiar. Hemos tratado de conseguir mediante el progreso técnico un mundo más confortable, con menos enfermedades, más sencillo y seguro y hemos hecho muchísimo de eso pero si ahora parte de esos logros se vuelven contra la naturaleza y contra nosotros mismos, deberemos corregir el rumbo.
No se trata como dicen algunos de estar contra el “progreso”. No. Estamos contra la parte negativa, sucia e inhumana de ese progreso; no contra todo lo bueno que tiene que aportarnos.
El propio cuerpo tiene la posibilidad de sanarse, si dejamos que la Naturaleza actue. En junio del 2013 me diagnosticaron cancer de mama. Me operaron realizandome una mastectomia, pero rechace la quimioterapia y me estoy tratando con la terapia Gerson. Me siento muy bien, me hicieron un centellograma oseo en noviembre y salio bien. Baje 11 kilos. Como todo muy sano y me realizo enemas de cafe. Tomo medicinas naturales. He limpiado mi organismo y no tengo molestias ni dolores. Muchas gracias.
Contrariamente a lo que se piensa, las alergias no son producto de ninguna contaminación, sino de un exceso de higiene. De hecho, os puedo decir claramente que enfermedades infecciosas leves, como el catarro o la gripe, podrían ser barreras contra las alergias. Qué ocurre cuando alguien sufre una alergia? Pues que el sistema inmunitario reacciona de una manera desmedida contra algo que, en principio, no tiene por qué producir ninguna respuesta inmunitaria. Y cuál es el porqué de esa desmedida reacción? Pues, como ya he dicho, el exceso de higiene. Hoy en día, los padres, prácticamente, impiden a sus hijos que sufran enfermedades infecciosas leves, como las dos ya citadas, lo cual hace que el sistema inmunitario apenas tenga trabajo, y, en consecuencia, ante algo que, en principio, no debería tener ningún tipo de reacción, tenga una reacción desmedida. Bien podría ser éste también el origen de casi todas las enfermedades de caracter autoinmune.
El cuerpo no tiene alergias pir ser limpio ya que el cuerpo es atacado todo el tiempo por contaminacion etc, el cuerpo salta a la defensiva no por ser limpio, eso es una farsa, las alergias son porque el cuerpo es atacadobpor cosas antinaturales.Nadie esta limpio y el cuerpo no se ataca asi mismo por que este limpio y se «aburra» como dicen los gilipollas «expertos» (lo de gili no es por ti)Sabeis que dicen que las dnfermedades autoinmunes es por que el cuerpo se aburre de no tener nada a lo que atacar? Es absurdo a lo qud hemos llegado… No dicen las causas reales que es la contaminacion, hace pocas decadas no habia tanta alergia como ahora.
¿Por qué nadie habla del Informe A4-0005/99 del Parlamento Europeo?
Nonopartículas plásticas se inyectan en ratones para utilizarlas como «anticuerpos»:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20420394
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18942788
La economía actual obliga a las industrias nacionales a ser competitivas. Esto quiere decir que si un producto químico ofrece una ventaja debe ser aprovechado por los industriales si no quieren quedarse fuera de juego. Las prisas están impuestas económicamente.
La política económica de los estados favorece su producción industrial frente a los demás estados y, en la medida de lo posible, incluso retrasando la implementación de leyes reguladoras en caso de pertenecer a una agrupación como la comunidad europea, para no dañar su economía interna. Ya veremos lo que sucede en los próximos meses, o incluso días, para el caso de España, porque si nos «rescatan» lo vamos a tener muy mal.
Los gobiernos están al corriente de la toxicidad de los químicos a través de sus consejeros científicos y si no que se lo pregunten a Nicolás Olea, por ejemplo, pero retrasarán todo lo posible las medidas que puedan ir en detrimento de sus industrias.
Por otro lado el definir a las enfermedades causadas por esta locura industrial-tecnológica como «ambientales» me parece una forma de escamoteo. Lo correcto sería llamarlas enfermedades industriales, pero esto sería señalar al sector responsable. Ya de entrada se ve como la corrección política esteriliza las definiciones médicas. Yo no veo ningún cambio de paradigma de esta «nueva medicina», Miguel.
En anterior entrada tú comentabas sobre la segunda jornada del Congreso de Medicina Ambiental sus claves para entender la salud:
«Estilo de vida y factores ambientales junto con factores personales, familiares y/o genéticos.» Pero esto no es ninguna novedad, son los mismos paradigmas de la medicina más «ortodoxa». Se culpabiliza a las víctimas o al «ambiente». Deberían ser honestos y decirle a la gente:
Miren, estamos metidos en una locura industrial que nos envenena a través de la comida, las radiaciones, la ropa, el tabaco, las medicinas, etc. La mayoría vivimos en núcleos urbanos con un diseño y una planificación que nos contamina y nos estresa. Sometidos a una locura económica y política que nos hace vivir en un estado de ansiedad y depresión que nos enferma, por no poder ser dueños de nuestras vidas, vivimos sitiados, encerrados en una jaula tóxica, sometidos a contínuos ataques, atemorizados. Luego si quieren sanarse, deben de alejarse de todo esto en la medida de lo que puedan, tomar las decisiones encaminadas a recuperar lo que les están quitando. Vayanse a vivir al campo, alimentense con su propia comida, establezacan otro tipo de relaciones, disfruten de la tranquilidad y la belleza de un mundo más natural, háganse dueños de sus vidas y no estén sometidos a unas fuerzas que no pueden controlar.
Los pragmáticos dirán que esto no lo pueden hacer todos, que es irrealizable para una gran masa de gente, pero la cuestión no es lo que se puede hacer sino lo que se debe hacer, porque si no se pone la verdad por encima de cualquier otra consideración nos estamos equivocando.
Miguel, tal y como yo lo veo, vamos hacia una sociedad globalizada en la que si esto sigue así y no se para, tendremos mucha democracia formal o nominal, pero casi ninguna real, la gente no podrá decidir sobre cosas que le afectarán directamente de forma grave y uno de los grandes argumentos en los que se basará este sistema será el técnico, es decir nuestra sociedad de futuro a medio/corto plazo, será regida por tecnócratas que tampoco sabremos si toman sus decisiones por meros criterios técnicos o por intereses coorporativos gremiales de su grupo o incluso por otros intereses, la gente no podrá decidir, pues el principal argumento será «es que tu no entiendes», «no puedes decidir pues podrías equivocarte».
De esta manera la gente no podrá decidir en cosas que le afectan, no podrá decidir en materia económica pues no es economista…, no podrá decidir en materia de salud, pues no es médico ni científico y así con todo, por supuesto la gente que dirija las cosas tendrá muy buenos sueldos y ninguna responsabilidad respecto a sus errores (bien sean estos hechos sin querer o a posta), y si hay economistas o científicos discrepantes de esos no se sabrá nunca, los filósofos o intelectuales ni saldrán, vamos que le están buscando las vueltas a la democracia para vaciarla de contenido, manteniéndola en su forma, ya que eso si interesa, para poder usarla como se considere evitando problemas con la población, ya estamos viendo el principio de todo esto, la dictadura de los mercados, los tecnócratas gobiernan en Italia, etc..
Lo que se siembra se recoge, hemos sembrado contaminación (basura/veneno) y ahora recogemos enfermedades humanas, relación directa Causa/Efecto, lástima que afecte a personas inocentes, ¿pero qué se podía esperar?, lo bueno es que en nuestras manos está el cambiar todo esto, pero es la consecuencia directa de nuestros actos, ni mas ni menos.
La ciencia es negocio, intereses, puestos de trabajo,esto ya está inventado: «Es difícil hacer que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda», Upton Sinclair, «La falacia del experto».
¡Gracias, Miguel!
En realidad es que ha existido siempre un mecanismo de desinformación que induce permanentemente a la investigación medica a extraer conclusiones erróneas sobre causas y tratamientos. El problema es que los medicos y los funcionarios del Ministerio de Sanidad no son conscientes de este hecho. En este video se explica esto para los casos concretos de epilepsia y muerte subita (en bebes y deportistas).
http://www.youtube.com/watch?v=0h9qBkWTRWE