El deber de la desobediencia civil

Estados Unidos es la mayor potencia económica del mundo y también estandarte del modelo económico (y político) al que casi todo el mundo ahora apunta cuando se trata de buscar culpables de la actual situación de crisis & estafa. Pocas personas suelen recordar entonces una de las paradojas fundacionales del gran país norteamericano. Fue levantado con el espíritu de rebeldía y búsqueda de la justicia social de personas como Ralph Waldo Emerson, Walt Whitman o Henry David Thoreau. Sus ideas alimentaron corrientes tan distintas como el anarquismo, el ecologismo o el liberalismo.

En los libros de estos autores uno puede encontrar lo más bello del pensamiento humano. Y también impregnarse de su coherencia. Cuentan que fue Emerson quien le preguntó a Thoreau qué diablos hacía en una celda de la prisión de Concord (Massachusetts), donde cumplía condena en el verano de 1846 por negarse a pagar impuestos a un gobierno como el estadounidense esclavista que quería comerse México, su protegido le contestó con otro interrogante:

“Y usted, ¿qué hace ahí fuera?”

Tengo anotado en la primera página 3 de diciembre de 1998, la fecha en la que comencé a leer Walden/Del deber de la desobediencia civil, el exquisito texto de Thoreau editado por Parsifal y con prólogo de Henry Miller. No dejo de pensar en él estos días en los que la actualidad nos pide respuestas toda vez que ya hemos hecho suficientes preguntas durante todos estos años.

«De todo corazón acepto el lema de que ‘el mejor gobierno es el que menos gobierna y me gustaría que fuera honrado con más diligencia y sistema». Esta es la primera frase de su breve ensayo Del deber

Leo a un Juan Gérvas, médico rural, si cabe más indignado bajo el títular ¿No hay paga de Navidad? ¡Tampoco Reyes!:

«En el mundo hay seres miserables. Pero no son totalmente miserables pues mantienen algunos rasgos piadosos. Por ejemplo, los hay que quieren a sus hijos y nietos, por más que en el Congreso (o en el Senado) jaleen con fervor los recortes del subsidio del paro, subsidio que palia la pobreza de los niños españoles, cada vez más pobres y más frecuentemente miembros de familias sin futuro. Los hay que ayudan a una ancianita a cruzar la calle, por más que luego en el Congreso (o en el Senado) aplaudan a rabiar los recortes de la Ley de Dependencia, que hacen imposible que dicha ancianita viva en su casa, cuidada por su familia. Los hay que son buenas personas, incapaces de matar a una mosca en el vecindario, pero luego en el Congreso (o en el Senado) son capaces de aplaudir en pie al Presidente que ha anunciado recortes que llevarán sufrimiento y dolor a millones de españoles».

Leo también a Juan Torres bajo el titular Derecho a desobedecer:

«El pueblo español y otros europeos hemos comenzado a vivir bajo una tiranía.

Las autoridades imponen políticas que provocan daños económicos, físicos y morales a la mayoría de la población. Reducen los ingresos y aumenta la pobreza y la exclusión (solo entre 2009 y 2010 aumentó en 1,1 millones el número de personas pobres en España). Disminuyen la financiación de los servicios públicos básicos, lo que hace que aumente la mortalidad, las enfermedades y todo tipo de daños psicológicos y personales (la tasa de mortalidad ha aumentado un 20% en Portugal desde que empezaron a adoptarse las políticas de ajuste y la esperanza de vida ha bajado por primera vez en España). Recortan los derechos de los más desfavorecidos al mismo tiempo que aumentan los privilegios de quienes gozan de más renta y riqueza (la desigualdad aumentará en España un 9% en 2012 como consecuencia de los recientes ajustes fiscales del PP).

Además, imponen estas medidas recurriendo a todo tipo de mentiras«.

Pensemos cada uno qué podemos hacer, en qué estamos colaborando a que esta maquinaria sórdida continúe aplastando nuestro presente y recortando nuestro futuro. Estos días miles de personas unen sus fuerzas por diferentes causas y todas confluyen en una misma. Preguntémonos si vamos a ser espectadores. Si queremos ver pasar los acontecimientos y asumir dócilmente los daños o deseamos ser actores en un escenario de cambio. Todos podemos hacer algo. Elige dos o tres objetivos. Céntrate en ellos. Dedica una parte de tu tiempo a hacer ese esfuerzo. Goza con tus luchas. Presume de tus objetivos. Disfruta de los resultados que vayas consiguiendo. Escribiría «sé egoísta», si quieres entenderlo así, porque eso que estás haciendo por todos lo estás haciendo por ti mismo.

No te prestes a servir al mismo mal que condenas. ¿Sabes? la acción basada en los principios -la percepción y la práctica de lo que es justo- cambia las cosas y las relaciones, que escribió Thoreau. Y si quieres cumplir leyes injustas, estás en tu derecho, entonces reconoce que mirar para otro lado es delito de negación de auxilio.

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64 comentarios

  1. Cada vez se empiezan a escuchar mas voces que acusan a Rajoy de proteger los intereses extranjeros (Alemania), frente a los del pueblo español, no siendo un presidente valiente que le plante cara a Europa, esto puede estarlo haciendo por estúpido e incapaz o lo que sería mas grave, directamente haciéndole el trabajo sucio a intereses externos al país (desde luego no a la gente que le votó).

  2. El alcalde del pueblo andaluz de Marinaleda, Sánchez Gordillo, miembro de IU y del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), comienza la revolución en Andalucía, asaltando u ocupando para dar de comer a los pobres (lo que es un eximente de delito, robar para comer, mas aún si además lo llamas «expropiación» como el lo hace) a fincas, grandes superficies y bancos.

    http://es.eurosport.yahoo.com/noticias/s%C3%A1nchez-gordillo-iu-justifica-expropiaci%C3%B3n-alimentos-181132958.html

  3. 1º EUROPA SIN EUROPEOS
    José Ignacio Torreblanca
    Después de más de 50 años de integración europea, siguen siendo una mayoría los que no se sienten identificados con Europa.
    La ausencia de un demos europeo no sólo hace inviable la existencia de una democracia europea, sino que constituye un formidable obstáculo para la conversión de la UE en un actor global de primer orden capaz de pensar y enfrentar los desafíos que el Grupo de Reflexión de González nos plantea. Europa es una república, una res pública, el espacio donde los europeos adquieren algunos derechos cívicos, políticos y económicos adicionales, pero no es una identidad.

    2º Como señala Fidel Sendagorta en Europa entre dos luces (Biblioteca Nueva 2007), “la Unión Europea sigue siendo un todo inferior a la suma de sus partes porque le falta el sentido de trascendencia necesario para jugarse la vida por ella”. Dicho en otras palabras, si Europa no es una nación, ni un Estado, ni una democracia, puede que algunos estén dispuestos a matar por ella, pero es dudoso que nadie quiera morir por ella. Al contrario que Estados Unidos, que unió ciudadanos, Europa se hizo para unir Estados. Y en manos de ellos estamos. Europeos sin Europa, Europa sin europeos.

  4. En España Carmen Lomana quiere formar un partido político a lo «Tea Party», seguramente esto y otras cosas del mismo pelo que veremos son lo que hacía falta para solucionar la crisis.

  5. Ha comenzado la «venta de España al mejor postor» (además malvendida), caso Sheldon Adelson (EuroVegas), quiere quitar e imponer leyes en España, además de involucrarsele no solo en el juego (que es algo patente), sino en prostitución, narcotráfico, blanqueo de dinero, sobornos a políticos y funcionarios, vamos «la mafia internacional como nuevo motor económico de España):

    http://economia.elpais.com/economia/2012/08/05/actualidad/1344164507_804549.html?utm_source=twitterfeed&utm_medium=twitter

    http://www.elplural.com/2012/07/01/acusan-al-magnate-de-eurovegas-de-controlar-la-prostitucion-en-sus-casinos-en-macao-y-de-extorsionar-a-funcionarios/

    http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/magnate-eurovegas-millones-dolares-apoyo-romney-1918782

  6. Junto con los recortes y el pronto rescate a España, el hijo de Esperanza Aguirre y otro montón de familiares colocados a dedo, también es curioso ver como en algunas oposiciones parece que las aprueban gente de un perfil determinado que luego terminan siendo presidentes de gobierno o dirigiendo RTVE, todo esto compone como una casta (además de las noticias, hay que ver los comentarios de desesperación e indignación de la gente):

    http://www.elconfidencial.com/espana/2012/03/18/hijos-hermanos-cunados-el-gobierno-tira-de-la-familia-para-los-altos-cargos-94506/

    http://www.meneame.net/story/ministerio-economia-nombra-asesor-hijo-menor-esperanza-aguirre

    http://www.cadenaser.com/economia/articulo/ministerio-economia-nombra-asesor-hijo-menor-esperanza-aguirre/csrcsrpor/20120315csrcsreco_12/Tes

    http://www.alertadigital.com/2012/07/14/el-nino-ademas-es-conde-el-hijo-de-esperanza-aguirre-contratado-a-dedo-en-el-ministerio-de-economia/

    http://es.noticias.yahoo.com/blogs/episodios-nacionales/botella-coloca-dedo-la-hermana-esperanza-aguirre-141042429.html

  7. Uno de los problemas del estado español, es la falta de capacidad de reírse de uno mismo, de hacer un drama de todo, de tener críticas para los ajenos y ni una sola para los mismos, cuando se ven pueblos como los ingleses de larga tradición democrática que ya tienen bastante consolidado el reírse de ellos mismos y claro así pueden abordar el reírse de otros, solo quiero recordar como cuando Gran Bretaña perdió el imperio, no pasó nada y cuando lo perdió España hubo «el desastre del 98», siempre dramatizando, ahora mismo la que se ha armado con las marionetas francesas que se ríen de Nadal…, un pueblo que no se sabe reír de si mismo y siempre está ofendido, está en franca situación de debilidad frente a otros pueblos, que enseguida saben como pincharle y reírse de el.

  8. España en vez de tener un gran rescate como Grecia, Portugal o Irlanda, está teniendo un montón de rescates parciales, que si los sumas, hacen como un gran rescate, pero dado lo grande que es la economía española y para salvar la cara del gobierno, es la fórmula empleada, que al final las dos son iguales, pero se disimula más, un sistema parecido se está aplicando con Italia, en el caso de España por lo que dicen en los telediarios, hay problemas ya incluso para pagar a defensa.

  9. Mucha de la culpa de lo que le está ocurriendo a España, se debe al nefasto bipartidismo y grandes partidos existentes (PP y PSOE), en vez de dar estabilidad como en otros países se han dedicado a «repartirse» España, además de que cada uno dice mas o menos lo mismo que el otro, se han dedicado a rodearse de una camarilla de amiguitos, pseudointelectuales, se han repartido los medios de comunicación, los sindicatos, han empezado a vivir del crédito y así estamos, son los que han gobernado este sistema y en gran parte es culpa suya.

  10. DIARIO «EL PAÍS» ARTÍCULO DE OPINIÓN DE JUAN GOYTISOLO 22/07/12

    Hemos vivido un sueño

    Hoy, en el vertiginoso salto atrás a la pobreza, paro y ladronería bancaria, cuando los españoles vuelven a emigrar, dependemos enteramente de la Dama de Acero alemana

    Hace poco más de un decenio, el llamado milagro español nos exaltaba y provocaba la admiración del mundo entero. Nuestro presidente del Gobierno, el héroe de la reconquista del islote de Perejil y miembro del famoso trío de las Azores que emprendió la noble y fructuosa (¡cifras cantan!) cruzada de liberación de Irak y la neutralización de sus armas mortíferas, aseguraba a quien quisiera oírle que España se había zafado de la funesta influencia francesa y había recuperado la grandeza perdida desde la época del emperador Carlos V. Los hechos o, por mejor decir, la información de los hechos, le daban la razón. España era la octava potencia mundial en términos económicos, los mercados alentaban nuestro imparable crecimiento y la marca España no era solo, como hoy, la de Nadal, el Real y el Barça, sino la de todo un país que caminaba con paso firme y resuelto por la recta vía del progreso y de la prosperidad.

    Eran los tiempos del ladrillo y del crédito fácil, de la feliz llegada del euro, de la culminación gloriosa de una transición democrática que servía de modelo urbi et orbi, de proyectos y obras faraónicas y de dinero derramado a espuertas.

    Pero los milagros —con excepción de los científicamente demostrables por cámaras ultrasensibles en Lourdes y Fátima, según su Santidad Benedicto— no existen y en 2008, tras la quiebra de Lehman Brothers, inesperada para los accionistas crédulos, pero no para sus directores ni para las hoy célebres agencias de notación, aquellos apresuraron a privatizar los beneficios de la venta de sus activos tóxicos en favor de los responsables de la bancarrota y a “socializar” las ingentes pérdidas a costa de los estafados. Después de una sarta de noticias funestas a los largo de 2009 y 2010, abrimos finalmente los ojos y, como dicen en Cuba, “caímos del altarito”. El sueño se había desvanecido y el despertar fue amargo.

    Lo de un país rico pero pueblo pobre es una constante de nuestra historia. En la época imperial evocada por José María Aznar, el oro de las Indias recalaba en España. No obstante, lo que no era invertido en la construcción de palacios e iglesias y en gastos suntuarios pasaba directamente a manos de los negociantes y banqueros de Génova y Ámsterdam. A diferencia del pragmatismo luterano, calvinista o anglicano forjador del moderno capitalismo según señaló Werner Sombart, el catolicismo hispano acumulaba sin medida fincas rústicas y heredades inmobiliarias y rechazaba por razones de hidalguía el comercio y la fabricación de bienes útiles. España, pese a los esfuerzos de los ilustrados y regeneracionistas y las actividades productivas de los llamados indianos, se descolgó del progreso europeo y quedó rezagada en su furgón de cola. A fines de los cincuenta y comienzos de los sesenta del pasado siglo, la conjunción de la salida masiva de emigrantes a una Europa a la que política y económicamente aun no pertenecíamos, con la entrada igualmente masiva de turistas procedentes del todo el Viejo Continente, y la llegada al Gobierno de los ministros tecnócratas del Opus Dei, cambiaron las cosas. Estos últimos fueron nuestros calvinistas: desculpabilizaron al catolicismo de sus siempre ambiguas relaciones con el sistema de producción y espíritu de empresa del capitalismo, y asumieron el lema de “por el dinero hacia Dios”. Como previmos algunos en fecha tan temprana como 1964, el régimen franquista se desplomaría a la muerte del Caudillo no por la acción de una izquierda aferrada al recuerdo de su lucha heroica durante la Guerra civil, sino por la transformación de una sociedad que nada tenía que ver con la que se había alzado a poder por la fuerza de las armas 25 antes.

    Estamos al cabo de un ciclo histórico y una crisis de civilización. Habrá que exigir responsabilidades
    Los logros de la transición que acabó con el ciclo de revoluciones, guerras civiles y dictaduras de espadones están a la vista de todos y recibieron el aplauso unánime de una Unión Europea que no tardaría en acogernos con los brazos abiertos y favorecernos con sus fondos de ayuda para el desarrollo. Pero sus limitaciones no tardarían en manifestarse mientras los sueños de grandeza se nos subían a la cabeza. Hubo una transición política de “borrón y cuento nuevo”, pero no educativa ni cultural. Los hábitos mentales creados por la rutina y el temor a las ideas frescas pero desestabilizadoras de las verdades consagradas se perpetuaron. Los sucesivos gobiernos de las tres últimas décadas no tuvieron unos la voluntad y otros el valor de denunciar el Concordato, de abolir las exorbitantes partidas presupuestarias y privilegios fiscales eclesiásticos y de crear un Estado verdaderamente laico, liberándose así de las recurrentes presiones y chantajes de una jerarquía ideológicamente retrógrada. Convertidos ya en nuevos ricos, nuevos libres y nuevos europeos, nuestra clase política, surgida al socaire de la bonanza económica y de un optimismo sin mácula, fundó sus criterios de la gestión pública en el clientelismo con el aplauso de unos ciudadanos que, confortados por el acceso a un crédito fácil, asumieron que este era un pozo sin fondo. El paso de una pobreza real a una riqueza ficticia no se produjo gradualmente sino con una brusquedad que no permitió la creación de una cultura amortiguadora de tan vertiginosa mutación. De ser un país de emigrantes en busca del pan que no ganaban en casa nos convertimos en otro que acogía a millones de fugitivos de la pobreza oriundos de Iberoamérica, Magreb y África subsahariana.

    El ejemplo más extremo pero sintomático de lo que ocurría en nuestras “enladrilladas” costas mediterráneas, lo hallé en El Ejido. El país misérrimo que visité hace poco más de medio siglo saltó de un brinco a ser uno de los municipios más ricos de Europa. En medio del mar refulgente del plástico de los invernaderos bajo el que se apiñaban en condiciones indignas millares de magrebíes y subsaharianos, la ciudad improvisada sin planificación alguna albergaba según un informe del Foro Cívico Europeo que cito de memoria, una cuarentena de agencias bancarias, ciento y pico prostíbulos y una librería a todas luces superflua a ojos de una comunidad para la que la educación era algo inútil de cara al logro y al manejo del dinero. ¿Quién iba a decir en 1997 que esta sociedad derrochadora y caciquil, fruto de la megalomanía de especuladores de toda laya a cargo de las Autonomías y Diputaciones —verdaderos reinos de Taifa— iba a convertirse de pronto en el nuevo “hombre enfermo de Europa”, como lo fue hace un siglo el imperio otomano?

    Los ciudadanos no distinguen ya entre el partido que originó la ruina y el que la tapó
    Al despilfarro y delirio de grandeza de la época de Aznar —el de la boda principesca en El Escorial, con un yernísimo que a diferencia del esposo de la infanta Cristina ha dejado misteriosamente de ser noticia— sucedió para alivio de muchos la llegada al poder de un joven y prometedor José Luis Rodríguez Zapatero. ¿Sabía este en marzo 2004 la envenenada herencia que recibía en manos? Quienes creíamos que no, dado su tenaz optimismo y negación obstinada de la crisis que se nos venía encima después de la quiebra fatídica de Lehman Brothers, nos equivocamos de medio a medio. Un reciente artículo de Francesc de Carreras (La razón moral del indignado, La Vanguardia, 29-5-2012) me puso sobre la pista del libro de Mariano Guindal, El declive de los dioses, cuya lectura aconsejo vivamente, en la que su autor entrevista a quien pronto sería ministro de Industria de Zapatero en vísperas de las elecciones de 2004, y en la que Miguel Sebastián declara: “Menos mal que no vamos a ganar porque la que viene sobre España es gorda […]Tenemos una burbuja inmobiliaria y es inevitable que estalle y cuando esto ocurra se lo va a llevar todo por delante incluyendo los bancos”. Si, como admite el entrevistado, Zapatero y su equipo no estaban preparados para empuñar el timón en la tempestad que se avecinaba, cabía esperar al menos que dieran a conocer la “tremenda” situación que heredaban. La culpa no era suya, y lo razonable hubiera sido coger el toro por los cuernos y afrontar con urgencia la previsible catástrofe.

    Por desgracia no lo hicieron y al desmadre especulativo y saqueo del erario público sucedió su incomprensible ocultación. Todo iba bien, seguíamos en el mejor de los mundos, hasta el momento (abril 2011) en el que ya resultó imposible negar la vorágine en la que nos anegábamos y, con dicho reconocimiento tardío, Zapatero cavó su propia tumba.

    Hoy, en el vertiginoso salto atrás a la pobreza, paro y ladronería bancaria, cuando los españoles vuelven a emigrar a Inglaterra, Norteamérica, Suiza o Alemania y másters en mano se ven obligados a asirse al empleo que sea en medio del naufragio; cuando liberados de la influencia francesa (¡ah, el sublime Aznar!) dependemos enteramente de la Dama de acero alemana y de las voraces agencias de notación; cuando los mineros de Asturias en huelga marchan a pie hasta Madrid y sacuden con sus justas reclamaciones los fundamentos éticos de un Estado presuntamente democrático, ¿que hacen Rajoy y su flamante Gobierno? Negar ya no la crisis sino el rescate hasta el último momento y presentar luego la capitulación como una victoria; aclarar que “donde digo digo, digo Diego”; sostener que si accedió a agarrarse al salvavidas fue cediendo a las súplicas de quienes se lo arrojaban; imponer los recortes brutales a la educación y asistencia sanitaria y dejar impunes a los causantes de la ruina y a quienes se aprovecharon desvergonzadamente de ella.

    El rechazo casi general a la clase política e instituciones estatales, incluido el Poder judicial encarnado por el Dívar de los fines de semana marbellenses —por cierto, ¿por qué y por quién fue nombrado a tan alto cargo en tiempos de Zapatero?— traduce la perplejidad de unos ciudadanos que, desbordados por la magnitud de los problemas que les acucian, no distinguen ya entre los dos partidos políticos, el que originó la ruina y el que la tapó y, a falta de expresar su cólera a gritos, se refugian en la fatalista resignación. Estamos al cabo de un ciclo histórico y una crisis de civilización, y habrá que exigir responsabilidades como claman los indignados. Como se pregunta Josep Ramoneda en un reciente artículo en estas mismas páginas (Poco pan y peor circo, EL PAÍS, 14-6-12), “¿hasta cuando aguantarán los ciudadanos que nadie defienda sus intereses?”

    http://elpais.com/elpais/2012/07/19/opinion/1342710838_352755.html

  11. Unas preguntas:

    1ª ¿Dónde estuvieron los intelectuales españoles acomodados mientras durante décadas se gestaba la crisis?, ¿Dónde estaban sus afiladas críticas ante una situación que avanzaba y que al parecer todo el mundo preveía que iba a llegar?.

    2ª ¿Dónde están ahora esos intelectuales «liderando moralmente» a los afectados por la crisis, enfrentándose al poder y sacando la cara por ellos?, ¿quizás recibiendo subvenciones y premios en sus cómodas casitas?

    3ª ¿Quienes son esos intelectuales?, ¿realmente en España existe o ha existido alguna vez alguno o solo son intelectuales institucionales del régimen, gente mas o menos culta, pero poco más?

  12. Quizás algún día tengamos algo mejor que una constitución hecha solo por un grupo de personas, la mayoría ya hoy fallecidas, que merecen todo mi respeto, pero aparte de ser algo ya de hace bastantes años, quizás no es lo mas democrático del mundo.

  13. Una de las grandes paradojas de esta crisis, es que «todos los enchufados» que andan diciendo que hay que recortar, siempre se refieren a los demás, nunca a su chiringuito y claro esperan que cambie todo menos lo suyo, que eso no se mueva mientras el resto si cambia y que lo suyo quede como algo intocable, antes, durante y después de la crisis, es decir, que la crisis no afecte a su rollo, y claro, cuando eso lo quieren muchos (como ocurre), pues es algo muy problemático.

  14. 1º Andan diciendo (sobre todo los medios de comunicación politizados, PSOE/PP), que España debe de hacer un gran pacto entre los dos principales partidos políticos (PP/PSOE) para salir de la crisis, esto es muy curioso, cuando son precisamente esos dos partidos los que han producido la crisis, son incapaces de ponerse de acuerdo por una lucha por el poder/dinero y muchas cosas se deciden desde fuera de España, así que dudo que ese pacto de a dos pueda servir para mucho.

    2º lo que si se podría hacer es un pacto integrador de todos los partidos (incluso partidos sin representación), unido a un pacto y aportaciones de todos los agentes políticos y sociales del estado (partidos, sindicatos, movimientos sociales, etc.), para ver como se echa esto adelante, eso podría servir, recordemos que hay algunas comunidades autónomas en las que esos 2 partidos no llegan al 50% y que también en las mismas se podría llegar a pactos sin esos 2 partidos, desde luego esa solución de a 2 (y de espaldas al pueblo, incluso a sus propios votantes), no es la solución para el país, sino mas bien una causante de los problemas que este tiene.
    Por cierto, se esperan movilizaciones contra el PP por el tema del aborto, eramos pocos …

  15. Cada vez hago menos comentarios porque no sé comentar pero veo lo que está pasando y es imposible que nos lleve a nada bueno, hay que hacer algo, la convocatoria para ocupar el congreso puede ser una solución.

  16. Quizás ahora con esto de la crisis, haya de nuevo gente que se apunte de forma masiva al ejército, policía o incluso mande a sus hijos a estudiar a los seminarios, que son los refugios laborales y lectivos en época de pobreza, como así lo fueron en el pasado, veremos….

  17. Mientras el PP pide recortes en sanidad y educación, se dedica a crear nuevos departamentos, «Departamento de Seguridad Nacional», con enchufados para resolver temas que podría hacer perfectamente con las estructuras públicas que ya tiene, así parece que algo hace, ala! a despilfarrar, mientras tanto Fabra (también PP) inaugura una escultura de miles de Euros en su aeropuerto fantasma.

    http://www.abc.es/20120723/espana/abci-rajoy-crea-departamento-seguridad-201207231257.html

  18. Estaría bien saber quien se está lucrando tanto dentro como principalmente fuera (Alemania, USA, etc.) de la catastrófica situación económica española, ya hay gente planteándose si sería bueno marcharnos del euro y de la Comunidad Europea, desde luego mas que nuestros hermanos, parecen nuestros dueños y nosotros mercancía en sus manos.

  19. Granfunkell, el tema de la ley del aborto, aunque muy importante, ahora mismo es una cortina de humo para distracción de la prima de riesgo, rescate y demás.

  20. 1º Creo que los que votaron al PP lo hicieron principalmente para que sacase el país de la crisis, algo que están demostrando ser incapaces de hacer, lo que es mas hoy el ministro de economía decía que «muchas decisiones ya no las está tomando el gobierno, sino que se toman fuera de España», bien, es cierto, pero entonces, ¿para qué queremos un gobierno o no deberíamos de elegir los ciudadanos un gobierno para ese sitio donde se toman las decisiones?

    2º Se debieran de convocar nuevas elecciones, España es el único país del mundo que estando siendo rescatado niega ser rescatado (Valencia ha empezado ya a hacer lo propio, vemos el nivel de partidos políticos que tenemos).

    3º Respecto al tema de la ley del aborto, no se si lo que pretende hacer el PP es algo que se da en otros países de Europa, pero sin duda alguna, los votantes no votaron al PP para que hiciese leyes que calmaran a esa parte de su electorado mas ultra, sino para sacar al país de la crisis, algo en lo que están fracasando estrepitosamente, es decir no solo fracasan en el cometido para el que se les eligió, sino que además solo gobiernan para su parroquia, para además el sector mas carca, doble fracaso.

    4º Lo peor de esto es que el PSOE que hizo esta ley, ya dice cuando vuelva a gobernar el, volverá a aprobarla, antes de la transición, uno de los grandes problemas del estado español era su inseguridad jurídica, lo que te aprobaba la derecha lo derogaba la izquierda y lo contrario y esto de forma constante, parecía que esto había pasado, que se gobernaba con mas consenso y responsabilidad como en cualquier otro lugar del mundo, pero se vuelve al pasado, los unos gobiernan contra los otros y viceversa, además sin tener en cuenta como se gobierna en el mundo sobre materias en concreto.

  21. Un gran post que bien ha valido la pena leerlo,pienso que como todo imperio los EE.UU. caeràn,no se sabe cuando, pero asi serà,la historia lo demuestra,asi es que no hay que fijar mucho los ojos en los americanos. Daniela V.

  22. Igual la solución sería que François Holande, presidiera además de Francia, también España, claro que igual no quiere …

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