La mayor parte del marketing de las farmacéuticas a los médicos es ilegal
Durante el mes de agosto he publicado un artículo jurídico que bajo el título de Límites legales en la relación entre el profesional sanitario privado y público y la industria farmacéutica me envió el fiscal Valentín José de la Iglesia Palacios, que hace honor a su nombre y que escribió inspirado en mi libro Laboratorio de médicos. Lo he publicado en este blog resumido en tres capítulos:
Un fiscal preocupado por los sobornos de la industria farmacéutica a los médicos (I)
Un fiscal preocupado por los sobornos de la industria farmacéutica a los médicos (II)
Un fiscal preocupado por los sobornos de la industria farmacéutica a los médicos (III)
Para finalizar la serie, os ofrezco el pdf con el artículo original, sin recortes. Creo que el análisis jurídico que hace este fiscal es impecable, profundo y sus conclusiones son claras: buena parte de las acciones consideradas informativas, promocionales o de marketing que realizan la mayor parte de los laboratorios farmacéuticos son ilegales.
¿Y ahora qué hacemos?
Es el mejor marketing del mundo, enmascarado,lo maquillan, emboban a los recien licenciados con sus fantasias, pasan montones de cribas los candidatos, aceptan todo. Pasado un tiempo y cuando estan quemados, saltan o huyen , porque ven que esto no es vida, continuan los vividores los caraduras, los que les da igual hundir a su compañero que lleva años obedeciendo y luchando porque ya está metido en años y no lo quieren ni de barredendero.Esto es asi, los postlicenciados quieren comerse el mundo, fo…… a su compañero, le da igüal, la supervivencia es la idem tio. A mi, un chulaco que traia masters de todo tipo me hacía la vida imposible, opte por irme acompañado por el tarugueo. En la if no se respeta nada, solo que vendas, no importa el sistema. El marketing farmaceutico, va unido a un boca a boca del uso diario del vm.
Con todos mis respetos para el Dr. Silvano Baztán, y desde mi experiencia como visitadora médico, quería lanzar una hipótesis de por qué usted era ajeno a las posibles colaboraciones entre sus compañeros y la IF, en el caso de que existiesen.
En primer lugar, creo que usted no cumple con el perfil de médico que interesa a la industria farmacéutica, independientemente de su potencial, no creo que esté catalogado como médico aficionado a recetar. Pienso que en el caso de haber tenido compañeros “tarugos” es posible, e incluso probable, que tampoco compartieran con usted los pormenores de dichas posibles colaboraciones. Por supuesto, no deja de ser más que una suposición por mi parte.
Aprovecho para comentar otro término de la visita médica contrapuesto al del “médico tarugo” ( dícese en el argot de la visita médica del que acepta incentivos) que es el médico fundamentalista o “pluma seca” (al que ni siquiera se le ofrece dádiva alguna bien porque no tiene potencial de receta o porque no es proclive a relacionarse con la industria farmacéutica).
Al hilo de los médicos fundamentalistas e independientemente de que la IF invierte el doble en MKT que en I+D, la industria farmacéutica no forma, ni tan siquiera informa, al colectivo médico en su totalidad y, por supuesto, sus acciones de marketing, las legales y las no legales, van dirigidas a un target de médicos-clientes seleccionado, bien por afinidad o bien por potencial. Este target seleccionado es aproximadamente un 20% del fichero activo (que no suele ser mayor de 150 médicos por visitadores en la mayoría de los casos); de ahí, mi alusión en repetidas veces a la Ley de Pareto porque invirtiendo (en el amplio y perverso sentido de la palabra) en un 20% de los médicos se obtiene el 80% de las ventas.
En cada centro de salud u hospital son escasísimos los médicos que se pueden tipificar como “tarugos” y susceptibles de identificar sus conductas con los aludidos en “Laboratorio de Médicos”. Son algunos los que suelen dejarse invitar por los visitadores a comidas o cenas aunque no haya un compromiso expreso de receta (en estos casos suele ser tácito) y algunos más lo que recurren a la IF para financiar congresos o alojamientos vinculados a actividades formativas.
Finalmente, es raro el médico al que cuando un visitador le ofrece un buen manual de medicina, un vademecum o material para la práctica clínica lo rechaza… Estos médicos no adquieren ningún compromiso de receta, pero el laboratorio es justo lo que persigue con estas ofertas que se esconden en acciones de MKT permitidas en los códigos éticos.
Aunque suene a utopía, en las relaciones de la IF con los médicos debería ser café para todos o café para el médico interesado en formarse o informarse y no viceversa.
Miguel, ¿te importaría si recojo el artículo en una futura entrada de postPsiquiatría? Citando las fuentes, por supuesto. Me parece del mayor interés.
Un saludo.
No, por supuesto, para eso son, gracias por la difusión José.
El lobby de las farmacéuticas va a reformar su Código Ético http://www.elglobal.net/articulo.aspx?idart=663078&idcat=782&tipo=2
Info relacionada http://www.elglobal.net/articulo.aspx?idart=663073&idcat=782&tipo=2
¡Hola, Miguel y resto de lectores! En mis años de práctica médica convencional, en un Servicio Especial de Urgencias de una ciudad pequeña (Pamplona), nunca me ha tocado ver, o a lo mejor nunca he sospechado que ocurrieran casos de este tipo de relación entre los visitadores y mis colegas…
Es posible que las irregularidades se centren alrededor de personas con un más que alto nivel de responsabilidad de prescripción (especialidades, hospitales…) y a mí no me haya tocado ver nada de esto salvo algún bolígrafo que otro o la típica libretita de propaganda para apuntar notas…, pero está muy estudiado el efecto que el tiempo de relación con el visitador tiene con el nivel de prescripción de fármacos de la marca que lleva el visitador.
Es necesario, repito yo también, el control exhaustivo de la relación visitador-facultativo, pero también en prioritaria la acción frente a la propia función de la Industria farmacéutica, tendente a mantener un número de enfermos crónicos (clientes fieles), a la vez que se potencia la propia responsabilidad en el mantenimiento de la Salud.
En este sentido, comparto la opinión del comentario de Freeman sobre la necesidad de una autogestión en este sector. De hecho, es a lo que me dedico profesionalmente: darle a las personas herramientas que le ayuden a construir su propio estado de Salud, sin necesidad de tomar producto alguno (ni farmacológico ni natural).
Salud para ti y los tuyos.
Qué buena pregunta Miguel, ¿qué hacemos?… Bueno, el informe del fiscal… Impecable, pero ¿para qué nos vale? ¿Para apelar a la conciencia individual, y que cada cual sea “bueno” en su cargo? Es posible que tras esta disertación legal (insisto, impecable) el señor fiscal se moje un poquito y haga una acusación a la IF. Se podría buscar cientos de testimonios, documentación, documentación fiscal de médicos que se han lucrado años y años (en Hacienda, yo no, pero desde Fiscalía, seguro que se accedería a la documentación)… Qué se yo! Pero desde luego hacer pagar y devolver a este país los millones y millones que han ganado ilícitamente las multinacionales (y multiprovinciales también) en los últimos años. Si no se hace una acusación de unos delitos de cohecho continuados ahora, ya, esta industria se va a “ir de rositas”
Si no se hace algo por regular (coincido de nuevo con Nikita) la visita médica y sus métodos de presionar al visitador con las ventas IMS de su zona… No se va a conseguir NADA, NUNCA. Si no existe un reconocimiento de la profesión de Visitador Médico y sindicatos especializados… NADA, NUNCA. Mientras la IF acabe con miles de puestos de trabajo a su antojo… NADA DE NADA.
La IF está llena de necios, estómagos agradecidos, torpes, abusones, crédulos, vendedores de humo… Pero también un puñado, pequeño, que piensa. Cada vez hay más visitadores camuflados, por si se acaba la visita… Key Account Manager, Médicos de Producto, Medical Liasion… Pululando por centros sanitarios… Para vender… Pero no visitan por rutina un extenso fichero… No, sólo grandes decisores…
Regulando de una vez por todas la visita médica… El cuento cambiaría. Pero antes de nada… Que devuelvan lo que han robado.
No se con lo de los recortes como va a quedar el tema de los medicamentos para alérgicos, ya que es gente crónica, no se si sabrás algo …
Hola Miguel y amigos lectores,
gracias por estos artículos y materiales tan útiles e informativos.
“La mayor parte del marketing de las farmacéuticas a los médicos es ilegal. ¿Y ahora qué hacemos?”
Bien, puesto que precisamente la corrupción del sistema sanitario (e institucional, en general) se ampara en los vacíos, subterfugios, complicidades y resquicios legales del propio ordenamiento jurídico (y en la negligencia, desidia o inconsciencia de quienes legistan y aplican la justicia).
Y considerando y confirmando, a través de los repetitivos hechos consumados cotidianos, que dicho ordenamiento jurídico, junto con las “autoridades” y “agentes de la ley y el orden” no protegen eficazmente al pueblo frente a los mayores criminales (de título, camisa y corbata), sino que -al contrario- más bien protegen a éstos de aquel…
El sentido común, la responsabilidad y la integridad -estimo- nos compelen a asumir todos (la gente) la resolución de estos gravísimos y profundos problemas; esto es, por nosotros mismos; prescindiendo de falsos representantes, así como de las estructuras estatales, políticas y económicas que la élite dirigente impone e instrumentaliza a su antojo.
Atendiendo ya más específicamente al tema del post, comparto con todos el artículo: “Por nuestra salud. Hacia un sistema de salud público cooperativista y autogestionado”.
http://liberacionahora.wordpress.com/2012/07/01/la-salud-asunto-nuestro-en-primer-lugar-cooperativismo-y-autogestion-para-la-salud-publica/
Está incluido en la magnífica publicación “¡Rebelaos!“, que recomiendo a quienes comprenden o se plantean ya esa necesidad de que los ciudadanos comencemos realmente a autogestionarnos y autogobernarnos en todos los ámbitos, prescindiendo de los parásitos sociales y de sus estructuras.
Un abrazo.
PD: adjunto a continuación un extracto con los dos primeros párrafos del artículo.
“La autogestión de la salud es un desafío y una aspiración justa y necesaria en el conjunto de la sociedad y que requiere, sin duda, acciones vinculadas al desarrollo de la capacidad de organizarse en centros comunitarios y autogestionados. La salud no puede permanecer por más tiempo, secuestrada por la dictadura mercantilizadora (ya sea de caracter estatal -“pública”- o empresarial “privada”). La salud no puede ser un negocio, por lo que nuestros organismos y conciencias tampoco pueden ser mercancía al servicio de los estados, las farmacéuticas, los laboratorios y el resto del aparato sanitario dominante.
No podemos obviar la importante lucha que se está desarrollando en el seno de la sanidad pública, camino emprendido por el poder hacia la rentabilización mediante la reconversión de lo público en privado. Sin embargo, la lucha no debe ir únicamente encaminada a la recuperación de un sueldo, un puesto de trabajo o un hospital privatizado. Es necesario un nuevo paradigma en lo referente a la salud, donde todos los frentes de lucha se retroalimenten y abran la vía para el desarrollo de un sistema de salud al margen del modelo hegemónico-mercantilista, corporativo y estatal. La salud pública cooperativista surge en los fundamentos históricos del movimiento popular en defensa de la salud como derecho“.
Un artículo magistral.
Interesante pregunta que seguramente se harán muchos profesionales que un buen día vieron una oportunidad laboral en la visita médica después de leer artículos de este tipo y no dar crédito a que un fiscal tache de ilegal los métodos de venta que conllevan acciones de marketing no permitidas por la ley y que están relacionados con sus funciones y tareas diarias.
Los métodos de venta de la visita médica están generalizados y son admitidos con normalidad y sin traba alguna por sus actores, y no me refiero solo al tarugueo más escandaloso como el que se expone en “Laboratorio de Médicos“. Me refiero a que sigue permitiendo que los laboratorios pongan a disposición de los delegados de ventas presupuestos de inversión más o menos cuantiosos. Y se mire la ley que se mire está más claro que el agua que está prohibido incentivar la prescripción, y me refiero tanto a médicos como a farmacéuticos.
¿Invertir para qué? ¿Invertir en qué? En primer lugar, la inversión de los delegados en médicos tiene una única finalidad que es incrementar las ventas de su territorio, de las que dependen su retribución variable; por tanto, intrinsecamente el término “invertir” en el ámbito de la visita médica es como un semáforo en rojo que nos indica que se está cometiendo una ilegalidad ya que conculca tanto la Ley 29/2006 (Ley del Uso racional del Medicamento) y el Código Penal en el caso de los funcionarios médicos. En relación a la segunda pregunta, algunos responderán que está permitido regalar pequeños objetos o utensilios de escaso valor para la práctica de la medicina, pagar congresos o alojamientos, comidas relacionadas con actos científicos, libros,cursos… Estoy de acuerdo en que es lícito hacer este tipo de regalos o donaciones pero no con el ánimo de que lo invertido revierta en recetas que incrementen las ventas.
Y como creo que estamos de acuerdo que los laboratorios farmacéuticos no son ONG ni Hermanitas de la Caridad, me gustaría saber por qué son los delegados de ventas los que deciden qué y a quién regalar y, sobre todo, para qué hacen “inversiones” si no tienen la intención de incrementar sus ventas; o por qué cobran los incentivos en relación a los ratios inversión/ventas… Mientras siga siendo normal y permitido invitar a comer, cenar, copas (sin entrar en otros conceptos que se puede justificar con facturas de este tipo) a cargo de los presupuestos de inversión nada va a cambiar. Por tanto, creo que lo que se debería prohibir que los visitadores médicos dispusieran de presupuestos de inversión o las solicitudes de colaboración.
En respuesta a la pregunta de Miguel Jara, para empezar los visitadores médicos (o su laboratorios) deberían jugar todos con las mismas cartas y cumplir la ley. Pero todos sabemos que esto no deja de ser un mero desideratum que requiere de órganos de vigilancia, control y, en su caso, sanción. Independientemente de un reglamento más específico al respecto que modelara y profesionalizara la actual visita médica, se me ocurre que podría crear un órgano colegiado con representantes de la IF, Administración y Sindicato de Visitadores Médicos que pueda realizar las labores de vigilancia, control y sanción.
Evidentemente, Farmaindustria, como ya dijo Miguel Jara, no creo que sea precisamente el mejor zorro para cuidar de las gallinas.