Un teléfono público para "delatar" a farmacéuticos en huelga
Una farmacéutica de la Comunidad Valenciana me cuenta que durante la huelga indefinida de farmacias están impulsándose prácticas muy sucias.
La situación es estresante. Algunas farmacias en servicios mínimos, sobretodo en pueblos, tienen colas de hasta dos horas, sin exagerar, de personas que necesitan sus medicamentos. Al parecer, la Consejería de Sanidad ha habilitado un número de teléfono 900 gratuito para atender a los clientes y que no les falte medicación.
Pues bien, nos llaman por teléfono estos funcionarios para exigirnos los tratamientos e incluso adiestran a los clientes para ponernos reclamaciones si no les conseguimos sus medicaciones, que como ya te he dicho, NO podemos comprar porque nos agobian los números y las deudas -comenta desesperada esta profesional de la botica-.
Ahora leo que el grupo parlamentario Compromís ha denunciado que el teléfono 900 10 10 81 que la Conselleria de Sanitat ha puesto a disposición de los usuarios para localizar en qué farmacia disponen de los medicamentos que no encuentren «es un engaño y es totalmente inútil».
Al respecto, la portavoz adjunta de Compromís, Mónica Oltra, ha afirmado en un comunicado que su formación ha recibido denuncias de ciudadanos sobre la «inoperancia» de este servicio telefónico. Así, al telefonear para preguntar en qué farmacia pueden comprarse ciertos medicamentos, los operadores, lejos de localizarlos e informar donde se pueden encontrar, «se limitan a sugerir al usuario que ponga una reclamación en la farmacia por no disponer del medicamento que necesitan», ha dicho.
Es cochambroso que se haga espionaje para ver quién está de huelga lo que no entiendo es que sea una huelga encubierta ¿los farmacéuticos no dan la cara cuando protestan?
Miguel…este tema lo cuelgo en mi perfil de FB. Hay que denunciar las prácticas de los políticos mafiosos para eludir sus gravísimas responsabilidades (constante expolio de las arcas públicas durante decenas de años)…y cargárselas, demonizandolos, a colectivos que como el de famacéuticos, gozan de una altísima consideración ciudadana.