No se puede cobrar a las operadoras de telefonía móvil por la colocación de sus antenas
Información muy relevante para comunidades y particulares que cobran por tener antenas de telefonía en sus tejados. Esto puede ocurrirle a los ayuntamientos por cobrar tasas a las operadoras de telefonía por la colocación de mástiles emisores: Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea ha obligado al Ayuntamiento de Alicante, como ha ocurrido con otros municipios, a eliminar la tasa que desde primeros de 2010 venía cobrando a las empresas de telefonía móvil por el uso que realizan del dominio público con sus antenas.
Cuidado porque esta estrategia de muchos ayuntamientos trataba de conseguir ingresos para sus maltrechas arcas. ¿A costa de la salud de los ciudadanos? Esas instalaciones producen contaminación electromagnética. La preocupación se extiende por ayuntamientos de todo el país y no es para menos.
Lástima que lo que preocupe sea sólo el asunto económico y no el de salud y ecología. Pero lo que persiguen las operadoras de telefonía móvil es la devolución de las cantidades pagadas a los más de 1.600 ayuntamientos que les han liquidado desde 2008 la tasa del 1,5% de sus ingresos por las 60.000 antenas que tienen colocadas en azoteas y otras áreas urbanas, tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Quizá algún ayuntamiento inteligente y comprometido con sus ciudadanos debería reclamar a las compañías por los posibles daños causados en la salud de sus vecinos durante ese tiempo. Puede que no sea difícil. Lo primero sería tirar de datos concretos sobre muertes «anormales» en las inmediaciones de las antenas. ¿Alguien se anima?
En muchos casos son ingresos ocultos de una actividad industrial. Todos sabemos que son unos ingresos muy sustanciosos. Este tema, como las antenas, sigue en el tejado, tal que una espada de Damocles, pendiente de la reacción de los consistorios. Atención al concepto de propietarios de las infraestructuras, en el cual no se sitúan las operadoras. Muy grave.
¿A quién cobrarán los Ayuntamientos para resarcirse de esta merma emergente en sus impuestos actuales?
Sirva esta breve entrada para hacer un comentario de urgencia sobre la reciente Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 12 de julio de 2012 (Vodafone España, S.A. / Ayuntamiento de Santa Amalia y Ayuntamiento de Tudela; y France Telecom España, S.A. / Ayuntamiento de Torremayor (C 55/11, C 57/11 y C 58/11). Se dicta en respuesta a tres reenvíos prejudiciales de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo, interpretando las Directivas 2002/20/CE y 2002/21/CE relativas a la autorización y a un marco regulador común de las redes y los servicios de comunicaciones electrónicas. En medio del desplome de los ingresos municipales, llega otra vuelta de tuerca de 700 millones de euros al esquilmado presupuesto, pues muchos ayuntamientos fijaron esta tasa para las compañías de telefonía.
Ya se ha expuesto una y otra vez que el hecho de que el Municipio tenga competencias urbanísticas no puede significar en modo alguno que le pueda imponer condiciones que hagan la telefonía inviable o dificultar su implantación y funcionamiento. Significa lo expuesto, que puede poner límites por razones de impacto visual, de protección de monumentos, conjuntos históricos, parajes naturales pero no puede en modo alguno prohibir genéricamente el despliegue en suelo urbanizable ni urbano, por tanto, el precepto debe ser anulado, pues ni siquiera admite el la Sala Tercera del Tribunal Supremo que la suspensión de licencias para el estudio de un Plan General pueda comportar la de las antenas de telefonía móvil (sentencia de 6.11.2008).
Al final tendrán que pagar los propietarios de los inmuebles (además habrá que ver los años sin pagar…), ahora creo se ponen menos antenas, por la crísis menos uso de móvil y creo que las empresas están apostando mas por las pequeñas picoantenas (aunque la radiación sea del mismo tipo).
«¿A quién cobrarán los Ayuntamientos para resarcirse de esta merma emergente en sus impuestos actuales?» Pues, pregúntale a los contribuyentes, ya se van a enterar, ésto parece que no tiene límites.
Saludos.