|

La moda de la moda del «movimiento antivacunas»

Una búsqueda en Google nos ofrece unas 10.400 entradas por el concepto «antivacunas». Sin embargo NO existe un movimiento «antivacunas» como tal. Sí que existen millones de personas críticas con las vacunas en general y con algunas en particular. ¿Por qué crece el número de personas críticas con las vacunas? ¿Qué intereses hay detrás de que exista un «movimiento antivacunas»?

Ayer, tras publicar sobre la Propuesta de programa de compensación de daños por vacunas en España, lanzada por un catedrático de Vacunología, difundí en Twitter el post. Entre otras a la Asociación Española de Vacunología. La casualidad quiso que una hora después viera en mi «muro» de dicha red un tuit de dicha entidad:

Vacunas.org (@AEV_Vacunas) twitteó a las 8:03 p.m. on mar, abr 23, 2013:
Los movimientos antivacunas en la red y¿las ayudas online? por @Mjapasquin https://t.co/DbFHpMFHhr #lasvacunassalvanvidas
(https://twitter.com/AEV_Vacunas/status/326758161908379648)

Les insistí pidiéndoles su opinión sobre la propuesta de compensar a quienes sufren daños provocados por este sistema preventivo. Pero nada, no parece que vaya a haber debate.

Poco antes de escribir el post de ayer que menciono, había leído una entrevista que le hace mi compañero de El País, Emilio de Benito, a Berta Uriel, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH). En ella, esta médico cita «La moda de los antivacunas» y la incluye en el paquete de «modas autodestructivas que no están fundamentadas en la ciencia«.

Está claro que la Ciencia es algo que se estira y se encoge como la pata de Jorge, según convenga. ¿No forma parte entonces de la Ciencia la propuesta del catedrático de Vacunología José Tuells, publicada en la revista Medicina Clínica? ¿No es científica la crítica de la vacuna del papiloma que hace la investigadora Lucija Tomljenovic con los datos de los ensayos clínicos del propio laboratorio y publicada en una revista científica? ¿Es poco científica la Cochrane Library, «biblia» de la medicina basada en la evidencia, que ha publicado varias revisiones que concluyen que la vacuna de la gripe tiene una eficacia muy baja?

No es cierto que exista un «movimento antivacunas». No existen portavoces, ni tiene una página web y medios propios, ni siquiera un nombre con el que identificarlo ni propuestas concretas. Existen personas que cada vez más se cuestionan la vacunación: porque falta información científica independiente; porque atisban la mercantilización de su salud que se realiza; porque se minimizan los daños (ver la entrevista con Berta Uriel y contrastar con el caso Infanrix) y se exagera su efectividad y porque sienten agredida su libertad de elección cada vez que se les «criminaliza» llamándoles «antivacunas».

La difusión del concepto antivacunas es una reacción torpe de la industria que lo «fabrica» ante el descrédito que han provocado ellos mismos con la falsa pandemia de gripe A o la aplicación de la polémica vacuna del papiloma, entre otras. Es parte de la estrategia de márketing del miedo; hacer creer a la población que corre un gran peligro porque hay padres y madres (y profesionales sanitarios…) que no se vacunan como el dios de la ciencia interesada manda.

Reacciona la industria pero no da la cara. Ese papel lo juegan entidades profesionales de variados ámbitos pero sobre todo del sanitario, como la Asociación Española de Vacunología, que está patrocinada por los grandes laboratorios fabricantes de vacunas. Sus máximos mecenas son las compañías GlaxoSmithKline (GSK) y Sanofi Pasteur Merck (MSD), fabricantes de la del papiloma (qué casualidad, la más cuestionada hoy). Como explica la AEV en su web, además de los mencionados laboratorios, son patrocinadores Pfizer Baxter. En la web de la SEMPSPH se agradece la «colaboración institucional» (sic) de GlaxoSmithKline.

Escrito todo esto, creo que es conveniente que las asociaciones de afectados y entidades críticas con las vacunas se unan en una sola plataforma que ofrezca información científica sobre el asunto, que documente los fallos en la eficacia de algunas, los daños provocados por las mismas  y haga propuestas positivas tendentes a la sana convivencia de las personas y su salud con los remedios.

El objetivo no sería oponerse a las vacunaciones sino que se hagan en función de necesidades reales; de manera individualizada, estudiando caso por caso y racionalizando al máximo su uso; con vacunas cuya eficacia y seguridad esté bien fundamentada científicamente; informando adecuadamente a la población sobre las posibles reacciones adversas y firmando consentimiento informado; y haciéndose cargo solidariamente Administraciones y laboratorios fabricantes de los daños que puedan causar (y que han causado) estos productos.

Suscríbete a mi Newsletter

¡Y únete a mi comunidad!

¿Te apasiona la salud, la alimentación y la ecología? No te pierdas mis investigaciones exclusivas y análisis en profundidad. Suscríbete a mi newsletter y recibe contenido directamente en tu bandeja de entrada.

¡Suscríbete ahora y sé parte del cambio!

¡No hago spam! Lee mi política de privacidad para obtener más información.

Compártelo:

57 comentarios

  1. Elias :
    El movimiento antivacunas existe desde mucho tiempo con origen britanico , y como tal , de modo que estais retratados en un sin fin de documentacion , sobre todo prensa( casi sois reconocidos como secta ).
    Te paso este breve articulo de una revista , que seguro te gusta QUO , por lo menos no vivo en un mundo paralelo, como tu , que busca la utopia y que deberias de despertar para darte cuenta de los verdaderos problemas que dia a dia azotan a la humanidad.

    En 1899, al comienzo de la Guerra de los Boers, el inmunólogo Almroth Edward Wright esperaba vacunar en masa contra la fiebre tifoidea a las tropas británicas que partían camino de la actual Sudáfrica. Apenas consiguió hacerlo con uno de cada tres expedicionarios. La oposición a la iniciativa llegó a tal punto que los embalajes en que se trasportaban fueron arrojados por la borda de algunos barcos de la Armada británica. Las consecuencias fueron catastróficas: el tifus provocó 9.000 bajas al Ejército.

  2. En efecto, no existe, que yo conozca, un movimiento «antivacunas» fuera, claro está, de los sueños paranoides o de la propaganda interesada de los industriales de la «salud» y allegados. Tampoco conozco a nadie, como dice Nicolás, de los que opinan por aquí. Pero se me ocurre que lo mismo sería buena idea que Miguel Jara organizara algún congreso y tocara estos temas. Las filantrópicas industrias químico-farmaceúticas, políticos y demás podrían estar presentes junto con asociaciones de afectados, médicos, científicos «disidentes» y gente que tuviera algo que decir. Que se escuchase a todo el mundo y que cada cual opinara libremente. Es una idea…

    1. Es una idea que arrancamos desde el Bufete Almodóvar & Jara y aunque ahora está un poco parada la retomaremos, gracias.

  3. Steve, te recomiendo que busques un psicoanalista urgentemente. Tu visión distorsionada del tema de las vacunas es preocupante. No existe un «movimiento anti-vacunas» ni un «sistema», es solo una invención propagandística.

    «La propaganda es una forma de comunicación que tiene como objetivo influir en la actitud de una comunidad respecto de alguna causa o posición, presentando solamente un lado o aspecto de un argumento».

    Yo no conozco a Elias, ni a Miguel Jara, ni a José Manuel fuera de los comentarios de este blog. No pertenecemos a ningún sistema o movimiento, ¿entiendes?. No flipes.

  4. Elias:
    Si mi intencion no es hacerte cambiar de opinion , eso es imposible , la intencion es que la gente vea el lado humano y necesario de las vacunas , y que ustedes los del sistema antivacunas no esten constantemente mal informando , porque informacion tienen y mucha pero mala , muy mala.

  5. Mira Steve, sinceramente, ni me molesto en leer la propaganda que copias, y sabes porqué, pues porque sé de primera mano lo que gente como tú pretende y porque, tras trabajar y «ver» de cerca el mundo «sanitario», ya ninguna propaganda me afecta, si que me «tocaron», en cambio, y profundamente, casos como el de un bebé muerto en 24 horas tras vacunación, el niño empezó con molestias y lloros tras inyectarle y murió en la misma consulta del pediatra la mañana siguiente.

    Yo trabajaba en esa área de salud por aquella época. En unos cuantos años he visto de todo: encefalitis tras vacunarse de gripe «a» con ingreso en la UCI incluido, efectos adversos en niñas vacunadas de VPH que se notificaron pero que, por supuesto ningunearon y negaron los responsables, brotes de varicela justo tras vacunar a los niños de un pueblo… Y más, ya iré contando si llega el caso. Medidas fascistas y muy peligrosas basadas en teorías y en publicidad y falacias archirrepetidas me resbalan muy mucho, ¿es comprensible, no?

    Te tengo que agradecer que me vuelvas a «implicar» en un debate, el de las vacunas que tengo más que superado. Me has hecho recordar que si dejamos que nos impongan medidas dictatoriales, a una parte o a toda la población, podemos perder, o no, la salud. Pero si que es seguro que nos sería arrebatado algo, para muchas personas, aun más importante: la dignidad y la libertad, y no, va a ser que no. No podéis, si lo intentáis fracasareis, ¿y sabéis por qué?, pues porque gente como muchos de los que aquí escriben lo impedirán, lo impediremos. La libertad no se regala, la dignidad y la justicia se defienden día a día. Si quieres un ejemplo entra en la página web de la AAVP – asociación de afectadas por la vacuna del virus del papiloma humano – tendrás ocasión de entender que es eso de la libertad y sobre todo la dignidad con los testimonios de esas niñas y la lucha de esas familias por la justicia, lo mismo aprendéis algo. Salud.

  6. Elías , si me comentas que es por falta de respeto a las víctimas , ¿qué le contestarías a este señor víctimas de los antivacunas?
    Te paso su carta.

    Sin duda el británico Roald Dahl es un escritor principalmente conocido por títulos dirigidos al público infantil como Charlie y la fábrica de chocolate, James y el melocotón gigante, Matilda y un largo etcétera. Menos conocida es su obra para adultos con títulos imprescindibles como Relatos de lo inesperado o Mi tío Ostwald, libro que ya reseñé en su día y que recomiendo encarecidamente. Y aún menos conocida fue su ingeniosa aportación a la neurocirugía cuando participó en el desarrollo de la válvula Wade-Dahl-Till tras el terrible accidente de su hijo Theo. En 1960, el pequeño Theo de apenas cuatro meses fue atropellado en su carrito por un taxi y sufrió graves lesiones que le provocaron hidrocefalia. Necesitó la colocación de una válvula y ante los problemas que surgieron con la misma, Dahl buscó ayuda y consiguió pasar a la historia de la medicina por su contribución (Podemos leer la historia completa en este artículo de JoF).

    Pero hoy quiero traer al blog una terrible historia de la vida de Dahl que he descubierto recientemente. Dos años después del accidente de Theo, en noviembre de 1962, la tragedia volvería a la vida de la familia Dahl. Su hija Olivia, con apenas siete años de edad, falleció por las complicaciones de un sarampión. Un Roald Dahl, que según sus biógrafos nunca pudo superar la pérdida de su hija, publicó este desgarrador texto en 1986. Unas palabras que todos deberíamos leer y que me permito reproducir a continuación (la traducción está sacada de aquí y la fuente original es esta):

    «SARAMPIÓN: Una enfermedad peligrosa, por Roald Dahl
    Olivia, mi hija mayor, cogió el sarampión cuando tenia 7 años. En tanto la enfermedad seguía su curso habitual recuerdo leerle a menudo mientras estaba en cama y no sentirme particularmente alarmado. Una mañana, mientras se encontraba bien camino de recuperarse, estaba sentado en su cama mostrándole cómo crear animalitos con escobillas limpiadoras de colores, y cuando le tocaba el turno a ella de hacer uno, me di cuenta de que sus dedos y su mente no estaban coordinados y que no podía hacer nada.
    “¿Te encuentras bien?” Le pregunté
    “Tengo sueño”, me contestó
    Una hora después estaba inconsciente. Doce horas más tarde estaba muerta.
    El sarampión se había convertido en una terrible cosa llamada encefalitis por sarampión y no había nada que los médicos pudieran hacer por salvarla.
    Eso fue hace 24 años, en 1962, pero incluso ahora, si un niño con sarampión desarrolla la misma reacción mortal que Olivia, sigue sin haber nada que los médicos puedan hacer para ayudarle.
    Por otra parte, hay algo que los padres pueden hacer para asegurarse que este tipo de tragedia no les ocurre a sus hijos. Pueden insistir en que sus hijos sean inmunizados contra el sarampión. Yo no pude hacerlo por Olivia en 1962 porque en aquella época no se había descubierto aun una vacuna efectiva contra el sarampión. Hoy existe al alcance de todas las familias una vacuna segura y eficaz y lo único que tienes que hacer es pedirle a tu médico que la administre.
    Todavía no está generalmente aceptado que el sarampión pueda ser una enfermedad peligrosa.
    Creedme, lo es. En mi opinión, los padres que ahora rechazan que sus hijos sean inmunizados están poniendo sus vidas en peligro.
    En Estados Unidos, donde la vacunación contra el sarampión es obligatoria, tanto el sarampión como la viruela han sido virtualmente erradicados.
    Aquí en Gran Bretaña, donde muchos padres rechazan, bien por obstinación, ignorancia o miedo, que sus hijos sean inmunizados, todavía padecemos 100.000 casos de sarampión cada año.
    De entre ellos, mas de 10.000 sufrirán efectos secundarios de un tipo u otro.
    Al menos 10.000 desarrollarán infecciones de oído o de pecho.
    Alrededor de 20 morirán.
    ACABEMOS CON ESO.
    Cerca de 20 niños morirán de sarampión cada año en Gran Bretaña.
    ¿Y qué riesgos corren tus hijos al ser vacunados?
    Son casi inexistentes. Atiende. En un distrito de aproximadamente 300.000 personas, ¡solo habrá cada 250 años un niño que desarrolle efectos secundarios graves por vacunarse! La probabilidad es de uno entre un millón. Se puede pensar que hay más probabilidad de que tu hijo se atragante hasta morir con una barra de chocolate que de resultar gravemente enfermo por ser vacunado contra el sarampión.
    ¿De qué narices te preocupas?
    Es casi un crimen permitir que tus hijos no estén vacunados.
    El momento ideal es alrededor de los 13 meses de edad, pero nunca es tarde. Todos los niños en edad escolar que todavía no han sido vacunados deberían pedirle a sus padres hacerlo lo antes posible.
    A propósito, dediqué dos de mis libros a Olivia, el primero fue “James y el melocotón gigante”. Eso fue cuando todavía estaba viva. El segundo fue “El Gran Gigante Bonachón -The BFG”, dedicado a su memoria después de morir de sarampión. Verás su nombre al principio de cada uno de esos libros. Y se lo feliz que se sentiría si pudiera saber que su muerte ha ahorrado una buena cantidad de enfermedad y muerte entre otros niños.»

    Tomemos nota. ACABEMOS CON ESO (LET THAT SINK IN), como afirma Dahl en mayúsculas. Personalmente en esta nueva época de oscurantismo que estamos volviendo a vivir (como dice Salvador Macip en este artículo) sigo viendo con estupor y asombro como el movimiento antivacunas tiene cada vez más adeptos. Me parece asombroso que se le dé crédito y me entristece. Solo se me ocurre una frase para terminar: Nescencia necat.

  7. Steve, me encantaría contestarte a todo lo que dices, pero creo que necesitas un consejo: tómate un tranquimazin con nueces o una tortilla de valium haber si luego dices algo creible.
    De todos modos se me está acordando una frase verdaderamente importante:
    «La única vacuna segura es la que nunca se usa».
    Dr. James R. Shannon, ex director del Instituto Nacional de Salud de EEUU.

  8. Son los adecuados al tipo de «público» que pretenden ganar Nicolas, no convencen a nadie y es un patético intento de «boicotear» otros comentarios que tal vez si que podrían aportar algo al debate. Van cambiando de tácticas según ven la reacción y el nivel de los interlocutores. Pero su «audiencia» no eres tu ni Txu por ejm. Esta última «táctica» adoptada por estos tipos dice mucho de su estado anímico y su desesdeperación por cumplir con su «trabajo»: publicidad a destajo, falacias archirrepetidas e inundación general de propaganda. De pena.

  9. De hipótesis y fe no opino. Cada cual con la suya. Información independiente y contrastable, no unidireccional y respeto absoluto a las decisiones tomadas libremente, son, para mi, las bases previas a cualquier debate, en este, o cualquier tema. La publicidad o propaganda «oficial» ya no sirve hace tiempo. Hay desconfianza total hacia un «engranaje» que miente por sistema, que soborna sin pudor de todas las formas posibles y a todas las partes que pueden ayudar a «colocar» su «producto».

    Tambien llama la atención la falta de respeto por las víctimas y afectados, la denegación de ayuda, el ninguneo y la negación absoluta, la nula investigación para ayudarlos a superar sus, en muchos casos, graves problemas causados a gente, que, no olvidemos, estaba sana antes de ser inoculada. Las actitudes dictatoriales detectadas últimamente no me sorprenden en absoluto. Es la continuación lógica de este sistema. Señal de nerviosismo. Buena señal para quienes abogamos por la libertad y la ética. Las personas interesadas en informarse realmente en este tema pueden buscar en esta misma web artículos y enlaces muy útiles. Con ello podrán tomar una decisión, si lo desean, por si mismos. Es muy gratificante decidir así, invito a comprobarlo. Ser y actuar como un ser humano empoderado, autónomo y libre es muy adictivo, sin miedo, con poder y autorrespeto se vive muy bien. Salud.

  10. Hola Txu :
    Como ya te comente en medicina , como todo en la vida no hay nada seguro al 100%, si quieres una vacuna 100% segura sin nada de nada de efectos secundarios te ruego que esperes en una silla mucho tiempo , pero el beneficio es muy muy superior al riesgo.
    Te paso informe :

    LAS VACUNAS NO GENERAN AUTISMO NI DIABETES TIPO 1

    Expertos confirman que las vacunas son seguras

    CHICAGO, 26 Ago. (Reuters/EP) –

    Las vacunas causan muy pocos efectos colaterales y no hay evidencia de que las inmunizaciones generen autismo o diabetes tipo 1, según ha concluido un panel federal de expertos de Estados Unidos tras analizar más de 1.000 estudios de investigación cuyos resultados han sido publicados por el Instituto de Medicina (IOM, por sus siglas en inglés).

    «Se analizaron más de 1.000 artículos evaluando la evidencia epidemiológica y biológica sobre si las vacunas causan efectos colaterales», explica la jefa del comité, Ellen Wright Clayton, profesora de Pediatría y directora del Centro de Etica Biomédica y Sociedad de la Vanderbilt University en Nashville (Estados Unidos).

    «La principal idea es que se hallaron sólo algunos casos en los que las vacunas pueden generar efectos secundarios adversos, y la amplia mayoría de ellos a corto plazo y autocontrolados», asegura la experta.

    El informe, el primero exhaustivo sobre los efectos colaterales de las vacunas realizado desde 1994, fue solicitado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos para ayudar a guiar el Programa de Compensación de Lesiones por Vacunas, que facilita dinero para asistir a los niños que experimentan efectos colaterales tras recibir una vacuna.

    El panel analizó ocho tipos de vacunas comunes: la triple MMR; la DTaP; la inmunización contra la varicela; la influenza; la hepatitis B; la vacuna meningocócica; las que contienen tétanos; y la que apunta al virus del papiloma humano (VPH). Estas vacunas protegen contra una serie de dolencias, como las paperas, el sarampión, la tos convulsa, la hepatitis, la difteria, el tétanos, la varicela, la meningitis, la enfermedad meningocócica y el cáncer de cuello de útero.

    LOS EFECTOS SECUNDARIOS SON GENERALMENTE LEVES

    Los temores de que las vacunas puedan generar autismo u otros problemas de salud han llevado a muchos padres a no inmunizar a sus hijos, pese a los reiterados mensajes emitidos por las autoridades sanitarias para brindar tranquilidad.

    «El estudio mostró que la vacuna MMR no causa autismo, y tampoco diabetes tipo 1», afirma Clayton quien añade que «la vacuna DTaP, contra la tos convulsa, no causa diabetes tipo 1, y la vacuna inactiva de la gripe no provoca parálisis de Bell (parálisis facial temporal) ni empeora el asma».

    Según la experta, «entre los efectos secundarios que pueden causar las vacunas, la mayoría son de corto plazo».

    Sin embargo, el panel descubrió que la vacuna MMR puede provocar convulsiones en las personas que desarrollan fiebre muy alta tras recibir la dosis, «aunque esto pasa rápidamente», explica la investigadora. De igual manera, también puede causar una forma rara de inflamación cerebral en ciertas personas con deficiencias graves del sistema inmune.

    Por otra parte, con la vacuna contra la varicela algunas personas experimentan inflamación cerebral, neumonía, hepatitis, meningitis o herpes zóster, pero eso suele ocurrir en personas con sistemas inmunológicos comprometidos.

    Seis vacunas -MMR, varicela, influenza, hepatitis B, meningocócica, y las que contienen tétanos- también pueden disparar anafilaxis, una reacción alérgica que aparece poco después de la inyección.

    Clayton manifesta que «esto puede solucionarse con el requerimiento de los médicos de que los pacientes permanezcan en la sala de espera 15 minutos después de la aplicación de la vacuna, para asegurarse de que no presentan una reacción alérgica».

  11. Venga, Steve Mc Garret, dí para qué compañía trabajas o qué sociedades «pseudomédicas» te han encargado defender en este blog las vacunas, esa defensa tan peregrina que haces, por cierto. Puestos a hacer defensa de las vacunas, se me ocurren bastantes mejores razones que las que tu esgrimes. En primer lugar, hacer que las vacunas que lleguen al mercado sean necesarias para la salud y no al revés. También, lograr que sean eficaces para la prevención y no jugar con ellas antes de tiempo porque a alguien se le antoje la divinidad de conseguirlo -el negocio- a corto plazo.

    Otra más: Que ninguna vacuna provoque daños colaterales de importancia cuando hay otras medidas de prevención o cuando la enfermedad que supuestamente protege no es realmente importante. Resumiendo: vacunas necesarias, eficaces y seguras.

    Estas tres premisas se resumen en una: Vacunas para la salud, no para el mercado.

  12. ELIAS :
    TE PASO ESTE INFORME , ESTE ES EL CASO DE LA CIENCIA , DATOS REALES Y POCO O NADA DE CIENCIA FICCION NO COMO EL CASO VAERS DATOS DE DUDOSA REPUTACION.

    Conceptos erróneos sobre las vacunas
    March of Dimes Foundation
    Una gran cantidad de gente recibe la vacuna contra el poliovirus inactivo en Protection, Kansas
    Enlarge

    Durante décadas han persistido muchos conceptos erróneos sobre las vacunas, debido a la poca compresión del funcionamiento de las vacunas. Aquí resolvemos algunas de las ideas equivocadas más comunes sobre la vacunación.
    El concepto erróneo acerca del “sistema inmunológico sobrecargado”

    Tal vez el concepto erróneo más común es que el sistema inmunológico de un niño puede “sobrecargarse” si recibe múltiples vacunas al mismo tiempo. Esta inquietud comenzó cuando el programa de vacunación infantil se expandió para incluir más vacunas, y cuando algunas de ellas se conjugaron en una sola aplicación o inyección. Sin embargo, los estudios han demostrado una y otra vez que las vacunas recomendadas no tienen más posibilidades de provocar efectos adversos cuando se aplican conjugadas que cuando se aplican por separado.

    Algunos padres de familia deciden ampliar el periodo de tiempo en el que los niños reciben las vacunas, “por si acaso”. Sin embargo, no hay estudios científicos que respalden este criterio, y demorar la vacunación pone en riesgo a los niños de contraer enfermedades prevenibles.
    El concepto erróneo acerca de “las enfermedades desaparecidas”

    Algunas personas suponen que como hay enfermedades que desaparecieron de Estados Unidos, como es el caso de la poliomielitis, ya no es necesario vacunar a los niños contra ellas. Sin embargo, la polio existe todavía en otras partes del mundo, y sería fácil que infectara a las personas sin protección si ésta entrara al país. Otro ejemplo es el sarampión, enfermedad ya rara en Estados Unidos; los brotes de la enfermedad en EE.UU. han ocurrido cuando los estadounidenses viajan a países donde el sarampión todavía existe, y traen consigo la enfermedad cuando regresan. Con tasas adecuadas de vacunación, se puede prevenir la mayoría de este tipo de brotes, pero si se reducen las tasas de vacunación, nuevamente pueden comenzar a propagarse los casos “importados” de enfermedades prevenibles. Por ejemplo, a inicios de la década de 2000, las bajas tasas de vacunación en Inglaterra abrieron paso para que el sarampión se volviera endémico otra vez, después de que las tasas de vacunación anteriores habían parado su transmisión continua en el país.
    El concepto erróneo acerca de que “se enferman más personas vacunadas que las no vacunadas”

    Cuando surge el brote de una enfermedad que es poco común en cierta zona, como el sarampión en Estados Unidos, las personas sin vacunar no son las únicas en riesgo. Como ninguna vacunación es 100% efectiva, algunas personas vacunadas también van a contraer la enfermedad. De hecho, durante un brote, a menudo la cantidad de personas vacunadas que se enferman supera al de las no vacunadas, pero esto no es porque las vacunas no sean eficaces, sino porque, en primer lugar, hay muy pocas personas que evitan la vacunación. Veamos las cifras de un brote hipotético:

    Hay un grupo de 500 personas que han estado expuestas al brote de una enfermedad rara. De esas 500 personas, 490 han sido vacunadas y 10 no. Diferentes vacunas brindan distintas tasas de protección, pero en este caso, supongamos que 98 de cada 100 personas que están vacunadas desarrollarán con éxito la inmunidad contra la enfermedad.

    Cuando se exponen al brote, las 10 personas sin vacunar contraen la enfermedad, ¿y qué pasa con las 490 que sí fueron vacunadas?

    Con base en la suposición de que 98 de cada 100 personas que desarrollan inmunidad con éxito (dejando a 2 de cada 100 sin protección), aproximadamente 10 de las 490 personas vacunadas contraerán la enfermedad, la misma cantidad que las personas no vacunadas.

    Sin embargo, las cifras no toman en cuenta el porcentaje de personas vacunadas y no vacunadas que se enfermaron. De las que se enfermaron, 10 habían sido vacunadas y 10 no, pero las 10 que habían sido vacunadas son sólo (10 / 490) = 2% de las personas que habían sido vacunadas en una población de 500. Las 10 que no habían sido vacunadas son (10 / 10) = 100% de las no vacunadas. Por lo tanto, los resultados del brote se ven de la siguiente manera:

    Tamaño de la población: 500
    Personas vacunadas: 490
    Personas no vacunadas: 10
    Porcentaje de personas vacunadas que se enfermaron: 2%
    Porcentaje de personas no vacunadas que se enfermaron: 100%

    El concepto erróneo acerca de que “la higiene y una mejor nutrición son responsables de la reducción en las tasas de enfermedad, no las vacunaciones”

    Las mejoras a la higiene y nutrición, entre otros factores, ciertamente puede reducir la incidencia de algunas enfermedades. Sin embargo, los datos que documentan la cantidad de casos de una enfermedad, antes y después de introducir una vacuna, demuestran que las vacunas son en gran parte responsables de las mayores disminuciones de las tasas de enfermedades. Los casos de sarampión, por ejemplo, variaban entre 300,000 y 800,000 al año en Estados Unidos entre 1950 y 1963, cuando se comenzó a usar ampliamente una vacuna contra el sarampión con la autorización oficial recién otorgada. Para 1965, los casos de sarampión en EE.UU. disminuyeron considerablemente. En 1968, se informó de aproximadamente 22,000 casos (una disminución del 97.25% del máximo de 800,000 casos en apenas tres años); para 1998, la cantidad de casos era en promedio de unos 100 al año, o menos. Se vio una disminución similar después de la vacunación en la mayoría de las enfermedades para las cuales se tenían vacunas disponibles.

    Quizá la mejor prueba de que las vacunas, y no la higiene y la nutrición, son responsables de la caída brusca en las tasas de enfermedad y muerte la constituye el caso de la varicela. Si la higiene y la nutrición por sí mismas fueran suficientes para prevenir enfermedades infecciosas, las tasas de varicela hubieran disminuido mucho antes de introducir la vacuna para esa enfermedad, cuya existencia no estuvo disponible hasta la mitad de la década de 1990. Más bien, la cantidad de casos de varicela en Estados Unidos a inicios de la década de 1990, antes de que se introdujera la vacuna en 1995, era aproximadamente de cuatro millones al año. Para 2004, la incidencia de la enfermedad había disminuido aproximadamente en un 85%.
    El concepto erróneo de que “la inmunidad natural es mejor que la inmunidad adquirida con la vacuna”

    Algunas personas argumentan que la inmunidad adquirida por sobrevivir a una infección natural brinda mejor protección que la que brindan las vacunas. Si bien es cierto que la inmunidad natural perdura más tiempo, en algunos casos, que la inmunidad inducida por las vacunas, los riesgos de una infección natural sobrepasan los riesgos que provoca la inmunización en cada vacuna recomendada.

    Por ejemplo, la infección por sarampión silvestre provoca encefalitis (inflamación del cerebro) en una de cada 1,000 personas infectadas, y mata a dos de cada 1,000 personas infectadas. Sin embargo, la vacuna conjugada MMR (sarampión, paperas y rubéola) resulta en encefalitis o una reacción alérgica grave en sólo una de cada millón de personas vacunadas, y al mismo tiempo previene la infección por sarampión. Los beneficios de la inmunidad adquirida con la vacuna superan extraordinariamente los riesgos graves de la infección natural, aun en casos donde se requieren refuerzos para mantener la inmunidad.

    Además, las vacunas contra Hib (Haemophilus Influenzae tipo b) y tétanos brindan una protección más eficaz que la infección natural.

  13. Mira, Steve McGarret, es que ya no sabéis qué hacer para no perder más mercado, eso es lo que verdaderamente os preocupa. Admite que en vuestro entorno vais entrando en desesperación, se nota bastante. Y, ¿sabes por qué se nota? se nota porque cada vez decís más tonterías y más mentiras. Arremeteis contra un supuesto movimiento antivacunas queriendo hacer entender a la gente «común» que tal movimiento existe, que no tienen ni idea de cuestiones de salud y que son muy peligrosos para la salud pública.

    Pues, lo siento, creo que además de estar en el fango lo estáis removiendo tanto que cada vez se nota más el hedor que desprende. Soleis utilizar como blanco de vuestros ataques a los antivacunas de corte naturalista, los llamais alternativos, antisistema, conspiranoicos, y bla, bla, bla, con la intención de que así llegue mejor vuestro mensaje al resto de la gente «normal». Pero eso es una mera estratagema por vuestra parte, porque pretendidamente lo que no quereis ni por asomo es que se sepa que habría otros «antivacunas» mucho más peligrosos, pero para vuestros intereses mercantiles. Estos últimos serían los que habiendo vacunado a sus hijos -por tanto no eran antivacunas- se han encontrado de porrazo con una serie de problemas de salud relacionados con la vacunación que nadie, ni expertos médicos ni autoridades sanitarias, ha podido -mejor dicho, querido- resolver.

    Tremendo error. Los padres no han tenido más remedio que hacer de la necesidad virtud y se han informado y documentado. Esto es lo peor que puede ocurrir para los vendedores de humo, porque es un camino que ya no tiene vuelta atrás.

    McGarret, cuanto más escribes más se te nota por donde vas y por donde vamos otros. Puedes arremeter contra mí y contra otros como yo, tachándonos de antivacunas conspiranoicos o como gustes, pero en serio, será batalla perdida, porque quien nos conoce de cerca aprecia lo que somos y se preguntará ¿y estos son los antivacunas antisistema de los que se habla o aquí quien me quiere vender la moto? Seguid así, ladrando.

  14. Es símple: es cuestión de libertad e información. Ambas cosas van unidas. Un ejemplo que entenderá cualquiera, ¿cuantos padres conocen estos registros?, ¿quienes tienen información real de la supuesta efectividad o riesgos de esta vacuna antes de vacunar?, ¿lo harían de conocer toda la información?: Actualización Vaers
    SEPTIEMBRE 2012
    Descripción Total
    Discapacitados

    917
    Muertes

    126
    No recuperados

    5,643
    Pruebas papanicolau
    anormales
    510
    Displasia cervical 202
    Cáncer cervical 58
    Amenaza de vida 531
    Visitas a Urgencias 10.126
    Hospitalizaciones 2.870
    Permanencia prolongada
    en el hospital
    226
    Notificaciones serias 3.847
    Notificaciones de
    reacciones adversas
    28.137 Son solo reacciones adversas notificadas, o sea aprx. el 0’1 de las reales y solo en EEUU. Parece que molesta mucho la verdad. Quieren «vigilar» a un inexistente movimiento «antivacunas»… de risa. ¿Quién vigila a los industriales de la «salud»?, a las empresas que no les importa un pimiento el sufrimiento humano, pero si, y mucho, su cuenta de resultados. Pues nosotros, hombres y mujeres libres que actuarán según su conciencia y criterio. Ni actitutes totalitarias, fascistoides o abiertamente dictatoriales nos intimidan, bien al contrario, nos estimulan e impelen a actuar. Impagables comentarios los que se vierten, y verterán, por aquí, ayudan mucho a fomentar la libertad, pues pretendiendo intimidar y desinformar, lo único que consiguen es lo contrario: nos determinar a actuar con más libertad áun, ayudan a la gente a que busque y contraste información por si misma y, llegado el caso, nos empujerán a actuar colectiva e individualmente contra medidas dictatoriales. Pero, como ya he dicho, no serán tan estúpidos, se limitarán a la coacción y a la publicidad masiva, saben que los mismos médicos y enfermeros no se tragan/tragamos su propaganda, un ejm: cada año sobran más vacunas de la gripe (de las destinadas al colectivo sanitario), más del 80% – que se tienen que tirar a la basura. Es una buena medida de ahorro no comprarlas, no gastar el dinero en inutilidades. Sería ser un buen comienzo. Salud

  15. Steve, paso a comentar tu último post.
    En primer lugar, lo de Granada fue una exageración en grado máximo obligar a vacunar al entorno de los que cogieron el sarampión, cuando lo más eficaz sería ponerlos en cuarentena o, dejar que la cogieran y quedar inmunizados para toda la vida. Si, Steve, PARA TODA LA VIDA. Esto duele a los mentirosos por omisión ¿verdad? En cuanto a lo de la tosferina, te informo que el año pasado hubo más de 18.000 casos en EEUU por tosferina entre los vacunados. No sé cuantos se murieron. Es decir, después de más de 200 años no sabemos hacer una vacuna segura.

    Esto lo ocultas ¿verdad?
    Oye, ya que tanto interés tienes en este tema, porqué no nos comentas los desastres que produjeron las vacunas a lo largo de su historia de más de 200 años, las mentiras que decís cuando álguien se muere inmediatamente después de ser vacunado etc, documéntanos, instrúyenos en ese aspecto, porque estoy seguro que hasta ahora no has tenido tiempo. Venga, anímate hombre.

  16. Un sistema de salud que funciona debidamente garantiza un acceso equitativo a productos médicos, vacunas y tecnologías esenciales de calidad, inocuidad, eficacia y costoeficacia aseguradas y un uso científicamente acertado y eficaz en relación con el costo.

  17. Es muy fácil, a la hora de combatir, ¿con qué mejor que con sus propias armas?
    Es decir, todos sabemos que detrás del proceso de inmunización masiva obligatoria está la industria farmacéutica. Evidentemente, «se cree el ladrón que todos son de su condición» y es más fácil culpar a un «movimiento» inexistente de los problemas de venta, ¡en vez de reconocer que los ciudadanos pueden tener criterios propios y que tienen el derecho a tenerlos!

    En la industria se saben muy bien las técnicas de lavado de cerebro que se utilizan para aniquilar el libre albedrío de los individuos, así que se creen que los que no creemos en sus productos hacemos lo mismo. O simplemente desean hundir lo que ellos llaman el «movimiento» y echan cuantas más pestes mejor.
    El argumento de «eres un aprovechado, tu hijo se aprovecha de la inmunidad de los demás, eres un insolidario» lo he oído mil veces, es la táctica de hacerte sentirte culpable por hacerle caso a tu lógica y razonamiento.

    Además, con perdón, ¿de qué enfermedades «mortales» hablamos? ¿Del sarampión? ¿De las paperas? Por favor, si yo he tenido estas enfermedades en la infancia, no me ha pasado nada, al revés, estoy mejor quizá por haberlas tenido. He tenido varicela, escarlatina, sarampión, paperas…. He tenido compañeros que han tenido hepatitis también (por estrés probablemente, que el colegio genera un estrés en los niños del que a veces no somos conscientes, pero existe y baja mucho la inmunidad de los pequeños)… todos estamos vivitos y coleando.

    ¡Ya sabemos que los únicos casos que hay ahora de la polio y de la tuberculosis es por culpa de las vacunas! Además sabemos que estas son enfermedades que se manifiestan sobre todo cuando las condiciones de vida son precarias y el entorno en donde se vive es insalubre.
    ¿A quién pretenden engañar con sus argumentos trasnochados de «insolidaridad»?

    Si resulta que, por lo menos en los casos de paperas y sarampión, lo más sano es tener estas enfermedades en la infancia para poder tener inmunidad de por vida – la vacuna no da inmunidad definitiva y resulta que vacunamos a nuestros niños justo en la edad en la que no lo necesitan y se quedan desprotegidos en la edad adulta que cuando más lo necesitan.
    De verdad, ¿de qué van los que apoyan las campañas de vacunación? Porque de inteligentes está claro que no van. Me parecen hasta absurdos y peligrosos los que hablan de las «ventajas» de las vacunas. ¿Ventajas para quién??

  18. Hola Miguel Jara:
    Te paso este comunicado sobre la vacuna en cuestion.
    mas claro , imposible.
    Tres millones de niños vacunados y solamente aparecen 5 casos de problemas que no se han podido relacionar..
    Esta claro la relacion beneficio / riesgo , evidentemente en la sanidad existe un riesgo , pero que me comentes que que esta relacion es criticable , venga vamos!

    ¨´Accesible en Internet los documentos de la EMEA (European Agency for the Evaluation of Medical Products) sobre la seguridad de uso de las vacunas hexavalentes (Hexavac e Infanrix Hexa)

    La declaración pública de EMEA del 28 de abril revisa las vacunas hexavalentes Infanrix Hexa y Hexavac y expone:

    El Comité Científico CPMP (Committee for Propietary Medicinal Products) de la EMEA (European Agency for the Evaluation of Medical Products) ha revisado la seguridad de las vacunas hexavalentes autorizadas por procedimiento centralizado, Hexavac e Infanrix Hexa. El CPMP, durante su reunión del 23-25 de abril de 2003, concluyó que no hay cambios en el perfil de riesgo/beneficio de estos productos y que por lo tanto, no recomendaba ningún cambio en las condiciones actuales de uso.

    El Comité realizó una revisión detallada de los 5 casos comunicados de muerte súbita en niños en las 24 horas posteriores a la administración de una vacuna hexavalente. Estos informes se recibieron como parte de los estudios rutinarios de monitorización de la seguridad post-comercialización de las dos vacunas hexavalentes (farmacoviligancia) durante un periodo de dos años y medio. En este periodo se estima que se han utilizado a escala mundial 8,7 millones de dosis que corresponden a la vacunación de 3 millones de niños.

    Hexavac e Infanrix Hexa son las únicas vacunas autorizadas en la Unión Europea que confieren protección frente a seis enfermedades infecciosas graves que pueden poner en riesgo la vida (difteria, tétanos, tos ferina, poliomielitis, hepatitis B y enfermedad invasiva por Haemophilus influenzae tipo b).

    Expertos y miembros del CPMP, dirigidos por el presidente del CPMP, Dr. Daniel Brasseur, se reunieron en la EMEA el 26 de marzo y el 8-9 de abril del 2003, para investigar si existía alguna relación entre las vacunas y los casos comunicados. Entre los convocados a la reunión estaban los médicos forenses que habían realizado las autopsias, pediatras con experiencia en vacunas y en el Síndrome de Muerte Súbita en la Infancia y epidemiólogos.

    Basándose en la información disponible, el CPMP concluyó que:

    La vacunación ofrece beneficios a cada niño y a la población general. El CPMP considera que los beneficios de la vacunación superan ampliamente los posibles riegos de las vacunas existentes, incluyendo las vacunas hexavalentes, y que la vacunación se debería continuar de acuerdo con las pautas de vacunación nacionales.

    La causa de las muertes permanece sin explicación y basándose en los datos disponibles, no es posible establecer una asociación causa – efecto con las vacunas hexavalentes. En estos casos de Síndrome de Muerte Súbita Infantil, las infecciones virales, los trastornos metabólicos, las reacciones alérgicas o las obstrucciones respiratorias fueron posibles causas, sin embargo, no se pudo confirmar que ninguna de ellas fuera definitivamente la causa de la muerte. El Comité también consideró como posibles factores de riesgo, los antecedentes familiares de epilepsia o convulsiones en la infancia que fueron comunicados en 3 de los 5 casos. Sin embargo, el CPMP concluyó que la descripción clínica de estos casos no proporcionaba evidencia suficiente para identificar los antecedentes familiares de epilepsia como un posible factor de riesgo.

    El CPMP no remienda ningún cambio en las condiciones actuales de uso de estos productos que deberían ser seguidos estrechamente por los profesionales sanitarios (por favor consultar los European Public Assesment Reports y la información última de Infanrix Hexa y Hexavac que esta disponible en la página web de la EMEA en http:/www.emea.eu.int/htms/human/epar/g-lepar.htm)

    El CPMP continuará monitorizando minuciosamente estas vacunas en caso de que apareciese nueva información.

    Están disponibles las fichas técnicas actualizadas de Hexavac y de Infanrix Hexa

    Con la misma fecha del 28 de abril se notificaron públicamente estas conclusiones de la EMEA por parte del Ministerio de Salud Italiano , la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de Productos de la Salud y el Instituto Paul Herlich de Alemania.

    Finalmente, el día 2 de mayo se informa por la EMEA de la reunión plenaria nº 92 del CPMP de fecha 23-25 de abril, para el análisis y revisión detallada de 5 declaraciones de muerte de causa no explicada en niños, ocurridas a las 24 horas de recibir vacunas hexavalentes. Como resumen de la misma informan que no hay cambios en el perfil de beneficio/riesgo de estos productos por lo que no recomiendan ningún cambio en sus condiciones actuales de utilización y que su administración debiera ser estrechamente monitorizada por los profesionales sanitarios.

  19. Elias , si te parece tremedo el texto posteado , tendrias que leer este , en la que no se define como moda al movimiento de la que se esta hablando , mas bien se dice que es un peligro.
    Hace muy pocos dias estuve hablando con un profesional de la rama de biologia y cuando conte el caso del movimiento y su moda éste me comento que la vacuna esta dentro de los 10 inventos mas importantes de la humanidad , demostrado esta .

    ¨´lunes, 4 de febrero de 2013
    El Movimiento Peligroso de las Antivacunas
    Ahora estoy escribiendo para la revista http://www.nuestrarevista.com.mx. Aquí pondré los escritos. Uno a la semana. Aquí el artículo de esta semana.
    Existe un movimiento que tiene algo de fuerza en algunos otros países, hablo del movimiento anti-vacunas, los cuales insisten en decir que hay una liga entre las vacunas que nos ponen para inmunización (específicamente con la triple viral) y los casos de autismo.
    Todo comenzó con el doctor, (o más bien, ex doctor) Andrew Wakefield. Este sujeto buscaba comercializar una vacuna triple viral por su cuenta con el objetivo obvio era ganar dinero. Wakefield se inventó un estudio el cual fue publicado en el prestigioso diario médico inglés The Lancet en 1998 en donde se ligaba la vacuna triple viral con los casos de autismo.

    En el 2010, el periodista Brian Deer, hizo su tarea de investigar a Wakefield, y esto terminó en que The Lancet removió el artículo diciendo que había serias preocupaciones éticas. También se descubrió que, no solo hay mala ciencia, sino que hay datos falsos, malas interpretaciones, información torcida para lograr intereses personales, mentiras, los sujetos de prueba fueron escogidos especialmente y no fueron seleccionados al azar, no hubo controles negativos, algunos ya mostraban características del autismo, algunos lo desarrollaron meses después de la vacuna. No solamente se ve una mala ciencia, sino que ésta fue deliberada. Qué peor que un charlatán, con los medios, y con una agenda específica.
    El problema viene en que, el estudio de Wakefield despertó una serie irracional de temor hacia las vacunas en el Reino Unido y en Estados Unidos. Como consecuencia, grupos como Age of Autism o Safeminds fueron creados, aumentando la propaganda del miedo a las vacunas y desparramando información errónea al público en general.
    El miedo irracional se tradujo en que los padres no quieren vacunar a sus hijos por el temor de que tengan autismo, como consecuencia. Lo cual, es una desgracia porque, enfermedades que parecían controladas, surgen de nuevo como la tos ferina y elsarampión).
    No es suficiente el hecho de que Wakefield falsificó su estudio para desechar la liga entre autismo y las vacunas. Ha habido una cantidad importante de estudios que confirman que no hay tal correlación. Pero esto no ha detenido a los fanáticos de Wakefield y siguen empujando su agenda anti vacunación, la cual, ha causado muchos daños innecesarios. Se han viso brotes de tos ferina en Washington tan dramáticos que los casos aumentaron en un 1300% con respecto al año anterior. El más grande brote de sarampión en Inglaterra desde 1995 con saltos de hasta el 30%. Problemas tercermundistas en países primermundistas.
    Traigo este caso porque el año pasado me enteré de que en Ensenada, Baja California, un tipo de nombre Alexander Backman entregó volantes con información acerca de “los peligros de las vacunas” y su página de internet dice que lograron que una escuela en Tamaulipas le cerrara las puertas a la Secretaría de Salud cuando pretendían poner las vacunas de rigor.
    Sitios mexicanos como http://www.noautismo.com o http://www.concienciaradio.com se dedican a propagar toda clase de información falsa con respecto a las vacunas y a sus efectos secundarios. Aparte, venden también productos de una compañía llamada Maxam Nutraceutics, una compañía de dudosa reputación cuyo dueño, James Cole, es investigado por el gobierno sobre cargos de fraude y que ha sido investigado por publicidad engañosa en la venta de dichos productos. Al momento, la compañía se encuentra en gran escrutinio por la agencia federal de drogas y alimentos de Estados Unidos. Bonito aliado se encontraron estos tipos.
    Como dato personal, yo he trabajado ya 17 años en compañías reguladas por la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA de EEUU), y cuando estaba haciendo la investigación para esta entrada, revisé una Carta de Advertencia (Warning Letter, practicamente es el peor reporte que puedes recibir de dicha agencia) que la FDA envió a Cole en septiembre del 2012 por sus malas prácticas en la fabricación de sus productos. Francamente, da pena leer la carta. No tienen ningún tipo de control básico en la fabricación de estos dudosos productos.
    No hay duda de que las vacunas han salvado literalmente millones de vidas. Han erradicado enfermedades. Han ayudado en prevenir discapacidades permanentes, y han ayudado a que la humanidad haya aumentado su expectativa de vida. Hay que decir también, por supuesto, que las vacunas, como cualquier procedimiento médico, tienen riesgos. Hay riesgo incluso en engullir una simple pastilla de aspirina. Pero el riesgo de no vacunarse es mucho mayor para contagiarse de horrendas enfermedades.
    Yo sí considero que las vacunas han sido un éxito de la ciencia, y tener grupos de estos en nuestro país puede llegar a ser bastante peligroso. Hay que seguirles el paso de cerca.

  20. Steve, creo que ignoras que la gente ya no es ignorante, se acabó el engaño. Tu comentario no dice nada, salvo tus ansias de manipulación de lo ajeno.
    De todos modos, voy a darte la razón por una sola vez con la única condición de que por cada uno de los niños que hayan sufrido graves consecuencias por la aplicación de las vacunas, se le prive a su pediatra de ejercer su profesión, si, previamente no ha informado de los daños reales que puede sufrir por la aplicación de la vacuna.

  21. Bueno, y las gracias por tu web y tus artículos, Miguel Jara. Que una va a enviar un comentario para agredecerte tu labor y se encuentra con comentarios tan absolutistas como el de Steve que se vuelven la prioridad a la hora de comentar.

  22. Es increíble que Steve se sienta tan de acuerdo con el texto que publica como para publicarlo. Tal vez es su autor. Faltaría más que se pretenda obligar a las personas a ¿medicarse? en aras de una supuesta inmunidad de grupo que ya se ha explicado ampliamente que no existe. No mezclemos cosas, no mezclemos pandemias o epidemias en países que no tienen acceso al agua potable, a los alimentos que previenen enfermedades del sistema inmunologico ni a la higiene mínima que también las previene con lo que ocurre en países que sí tienen todo eso. Que se ve el plumero. Lo que no se ve es ninguna publicidad de productos naturales en esta web, sólo veo el anuncio de sistemas de medir las radiaciones perjudiciales para la salud. Algo que agradezco porque no es fácil de encontrar.

  23. Hola Txu:
    Estoy de acuerdo con lo de discrepar , es un derecho y cada uno tiene sus creencias , siendo todas respetables.
    Estoy totalmente de acuerdo , libertad de expresión siempre y cuando esas acciones no afecten a los demás.
    Te paso esté otro comunicado sobre estos señores antivacunas.
    «»»»Tarde o temprano tenía que ocurrir: los movimientos antivacunas, que poco a poco se han ido introduciendo en nuestro país, ya se hacen notar por las consecuencias de su postura. Por suerte esta vez las autoridades sanitarias han reaccionado a tiempo, y el escándalo de lo sucedido en Granada parece que ha animado a que sectores habitualmente bastante pasivos ante las supercherías científicas (a veces incluso cómplices de ellas) vayan movilizándose y advirtiendo a la sociedad de los peligros de esta moda. Algo es algo.

    Por desgracia, en estos tiempos en que los medios de comunicación se han olvidado por completo de la Ley de Okrent, que los movimientos antivacunas salgan a la luz pública implica también que se les ceda espacio en los medios de comunicación para que puedan exponer sus «argumentos».

    La mayoría de ellos se basan simplemente en ideas erróneas. Otros, en creencias insostenibles o puras y simples estupideces. Pero, en todos los casos, su última línea de resistencia es la misma: la negativa a la vacunación como expresión de libertad individual. Es lo que, por ejemplo, hemos podido escuchar esta tarde en es.radio, cuando un tal Juan Manuel Marín, que no ha tenido reparos en indentificarse como médico y «colaborador científico» de la «Liga para la libertad de vacunación» (organización que encuentro tan especialmente indeseable que me tendrán que perdonar que no ponga ningún enlace a ella) y que ha defendido varias veces su postura como una especie de ejercicio de un derecho inalienable.

    Dejemos de lado el resto de sus argumentos, consistentes en una mezcla amorfa de falacias y embustes, y vayamos con aquello de que a este señor le escandalice que las autoridades sanitarias, previa autorización judicial, hayan tomado

    medidas que, bueno, que pueden cuestionar digamos los derechos civiles y constitucionales de las personas que deciden no vacunar, ¿no?

    Pues no. Evidentemente eso de la «libertad» es muy importante para ellos (como ha recalcado por detrás una locutora del programa), y que presentan esto como una «decisión personal» (como ha acabado resaltando el presentador, Luis Herrero). Pero dejémonos de ensoñaciones y vayamos a la cruda realidad.

    Para empezar, no deberíamos olvidar que estos individuos no defienden su libertad para decidir si se vacunan o no o; lo que ellos reclaman es un supuesto derecho a decidir si vacunan o no a sus hijos. O, dicho de otro modo, si los someten a un procedimiento que ha demostrado de forma irrebatible su eficacia para prevenir enfermedades que pueden ser graves y hasta mortales, o los exponen al riesgo de contraerlas.

    Vale, es un derecho. O, mejor dicho, lo fue, porque entraría dentro de las facultades derivadas del ius vitae necisque, el derecho de vida y muerte de los primeros siglos de Roma, que confería al paterfamilias, al cabeza de familia, la facultad de decidir sobre la vida y la muerte de sus hijos. Y es que, para el Derecho Romano arcaico, los hijos eran una más de las propiedades del padre (que de hecho también podía ejercitar el ius vendendi y venderlos) quien podía legítimamente hacer con ellos lo que le diera la real gana.

    Pero, por suerte, hoy en día las cosas no son así. Los menores de edad son también sujetos de derechos, y merecen protección incluso ante las decisiones desquiciadas de sus padres. La libertad de los padres les permite decidir si se vacunan o no o, ya puestos, si se hacen o no un piercing, si se cortan una oreja para guardarla en un frasquito como recuerdo, o si se queman a lo bonzo para protestar contra el hecho de que actualmente se considere a los niños como personas y no como meros objetos. Incluso tienen el derecho a educar a sus hijos en el sistema de creencias que deseen, por desquiciadas y peligrosas que sean, como en este caso. Pero lo que ninguna defensa de la libertad individual puede amparar es que los padres tengan derecho a exponer a sus hijos a riesgos perfectamente evitables y que, a veces, pueden resultar mortales.

    Pero es que hay más: estos irresponsables no solo pretenden tener el derecho de decidir si ponen en peligro o no la vida de sus hijos, sino que además también creen que pueden hacer lo mismo con el resto de las personas de su entorno. Además de la inmnunización individual, la vacunación tiene un efecto de inmunización de grupo: cuanto mayor sea el porcentaje de personas vacunadas, menor será la posibilidad de que alguien infecte a las no vacunadas. Un ejemplo dramático lo comentamos aquí hace algún tiempo, pero merece la pena repetirlo: la pequeña Dana McCaffery, el bebé de la foto que encabeza esta entrada, murió con tan solo cuatro semanas de edad a consecuencia de la tosferina. La tosferina había sido prácticamente erradicada en Australia, como en el resto de los países desarrollados, pero la creciente presencia de grupos antivacunación hizo que volvieran a aparecer brotes de la enfermedad, y una de las personas que se contagiaron fue la pobre Dana, que aún era muy pequeña para recibir la vacuna.

    Hoy los padres de Dana luchan para hacer comprender la irracionalidad y, sobre todo, la irresponsabilidad de los grupos antivacunación. No estaría de más que aquí hiciésemos todos lo mismo, especialmente los medios de comunicación.

    Antes de que esos «derechos civiles y constitucionales de las personas que deciden no vacunar» desemboquen en la muerte de una pequeña Dana en nuestro país.

  24. No entiendo que es el movimiento anti vacuna, ya que yo por ejemplo no vacuno a mis hijos y no pertenezco a ningún colectivo lo hago porque me he informado correctamente sobre para que nos vacunamos, me he informado si esas enfermedades son tan malas como dicen que son y me he dado cuenta que nos mienten el único propósito de todo esto es seguir manteniendo a la industria farmacéutica a base de pequeñas enfermedades que iremos padeciendo durante toda nuestra vida por culpa de que nuestros padres no estuviesen tan informados como lo estamos nosotros ahora, suerte la nuestra porque con internet y demás muchos hemos despertado de un ficticio sueño.

  25. Steve, tremendo el texto que has posteado. Realmente da que pensar, no solo por la categoría intelectual que brota por cada línea y que ilumina con esplendoroso fulgor en cada párrafo sino, sobre todo, por la calidad humana que se desprende de las ideas que en él se transmiten.

    Me gustaría saber quién escribió este comunicado «de lo que se opina sobre el movimiento antivacuna» (sic), o si la modestia es otra de tus cualidades a las que nos tienes acostumbrados en este blog y es la que te impide reconocer la autoría.

    En cualquier caso gracias por esclarecer este oscuro y sucio rincón de la sociedad que es el «movimiento antivacunas». Ahora ya sabemos de que trata todo esto y qué intereses se persiguen.

  26. Patético. De verguenza ajena Steve, felicita de mi parte al autor. Esta gente se está superando cada día que pasa (aunque parecía imposible). Parece que la libertad y la independencia molestan… Y mucho. Muy buena señal sin duda. Vamos por buen camino quienes estamos por la libertad de decisión sin manipulaciones y sin miedo. ¿Quién es el genio que sueña con negarle a las personas incluso su libertad última, que es disponer de si mismos y tomar sus propias decisiones con respecto a su cuerpo?,¿ahora soñáis con una dictadura del sistema médico/químico/farmaceútico?

    Seguid soñando, la verdad se está imponiendo. Ya no engañáis a casi nadie. Os queda poco que manipular chicos. Yo mismo conozco epidemiólogos, oncólogos, médicos de todo tipo y especialidad, matronas, enfermeras, biólogos, abogados, antropólogos y un largo etcétera de profesionales que os estarán esperando para entrar a «debatir» esa «idea» donde corresponda. Pero no lo hareis porque sabeis que sería un «suicidio», saldrían a la luz pública vuestros intereses (aun más rápido), las manipulaciones de la «industria», su relación con los políticos, las víctimas que claman justicia y ayuda -las que se han dado a conocer y las ocultas (por ahora)-. En suma: toda la basura que se oculta bajo la alfombra del dinero, la corrupción y su cortejo de mentiras, lo sabéis chicos. Por eso os estaréis calladitos, presionando, tratando de intimidar, corrompiendo a quien se deje, en fin, a lo vuestro, a lo que sabéis hacer. Una pena, ojalá hubiese un debate realmente independiente sobre el tema, de forma pública, con máxima difusión, luz y taquígrafos. Seguramente había más de una sorpresa en el mismo, la gente tendría información que le ayudaría a pensar y decidir por si mismos, que es lo que todos queremos, ¿no?. Salud.

  27. Pero ¿de qué vas Steve Mcgarret? Ya se te veía bastante el plumero, pero es que ahora sin ningún pudor. Se nota mucho que lo tuyo es obligar a los demás a que hagan aquello que a ti te parece bien, sin considerar las razones que tienen esos otros para no aceptar o poder discutir al menos tus propuestas -vale, ya se ha notado que por ti no son propuestas sino órdenes-. Pues, muy bien, es un placer advertir de mi derecho a discrepar, y también del derecho, en su caso, a la insumisión. Aunque sinceramente, no creo que lo vayas a tener tan fácil. La ignorancia es muy atrevida pero el absolutismo ya son palabras mayores.

  28. Esto es un comunicado de lo que se opina sobre el movimiento antivacuna:

    En nuestro entorno está creciendo el número de personas perteneciente al “movimiento antivacunas”, gente que sigue el falso mito de que las vacunas representan la inevitable obligación de tener que pasar la enfermedad –para que el cuerpo accione su propio mecanismo defensivo- y eso conlleva un riesgo, a su vez, ante un entorno de enfermedades erradicadas por este importante avance preventivo, nos encontramos que “los miedos” se centran en el falso mito de los efectos adversos de algunos procesos vacunales.

    Si aquí le unes una corriente muy propensa a seguir “lo natural” –el propio cuerpo responde defensivamente a todo sin necesidad de estimulación externa- y con una aversión patológica a “lo químico”, estamos frente a un peligroso concepto que puede tener consecuencias nefastas, no solo para la persona a la que se niega la inmunización activa, sino para el resto de la población.

    Los grandes avances sanitarios y asistenciales que nos llevan a la positiva progresión de “aumentar cada día que pasa 6h a la esperanza de vida”, puede verse frenado en un entorno con personas que desarrollen enfermedades históricamente erradicadas. Por mucho que haya un porcentaje elevado de población inmunizada de una determinada enfermedad, no es lo mismo convivir con personas a tu lado que han desarrollado o están desarrollando la patología que no.

    Paralelamente, nos fijamos que este tipo de “movimiento intelectual, conceptual, poco organizado pero creciente” es más propio de entornos desarrollados, de países que tienen un sistema sanitario capaz de dar cobertura a una situación adversa de salud “más propia de tu irresponsabilidad que de las características adversas del entorno” y…claro, es más fácil filosofar con la barriga llena, con la certeza de que tendrás detrás de tu “moderna, natural e intelectual decisión” un modelo asistencial que te dará cobertura, pero, que pasa en los países subdesarrollados? Que sería de ellos sin políticas más o menos estructuradas de inmunización masiva? Es fácil, la disminución de la esperanza de vida, el aumento de la morbi-mortalidad y el peligro de intercambio constante de individuos susceptibles de enfermar a través de los fenómenos migratorios.

    Hemos de ser más firmes en el concepto de “obligatoriedad” vacunal, sobretodo en entornos de escolarización –donde tendría de ser condición obligatoria el calendario vacunal, con controles sistemáticos de su cumplimiento- y entornos de vulnerabilidad debido a la situación sanitaria de los individuos.

    “Ya me lo pensaré si lo vacuno…no señores no, los vacuna! No tiene opción, no tiene elección, porque no está decidiendo por usted y su hijo, es una decisión para todos”

    En vista de esta y muchas evidencias , la pregunta que el ciudadano de a pie se hace sobre el movimiento antivacuna es :
    ¿ quien lo patrocina? Evidentemente la medicina naturista con fines comerciales.
    ¿ quien es uno de los portavoces ? Presidentes de empresas de productos naturista que también están anunciados en blog de un periodista que habla muy a favor de este movimiento.
    ¿ qué objetivo tiene .? Vender productos naturales .
    ¿ consecuencias en la población ? El miedo y la fobia de un medio que se utiliza con el fin de prevenir enfermedades.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *