En EE.UU: vacunas + encefalopatía + autismo = indemnización
El Gobierno de Estados Unidos ha indemnizado a dos niños autistas cuya enfermedad considera relacionada con las vacunas que les pusieron. Así lo han decidido los responsables del Programa de Compensación de los Daños Ocasionados por las Vacunas (Vaccine Injury Compensation Program). Mi compañero Francisco Almodóvar, abogado en el Bufete RAM (marca especializada del ), analiza los pormenores del caso:
Esta decisión tiene un trasfondo jurídico importante. Tratar de relacionar vacunas con autismo no es nuevo. Hay pocas sentencias en el mundo que establezcan una clara relación de causalidad entre el autismo y las vacunas.
Los científicos no terminan de ponerse de acuerdo. Este es un ejemplo más de las contradicciones que rodean a las Reacciones Adversas a los Medicamentos (RAM). Cuesta conseguir una clara relación de causalidad entre el uso de un medicamento y los daños causados por el mismo. Pero se puede.
Aunque en este caso la noticia es que NO ha sido así. ¿Por qué el famoso Programa de Compensación de Daños por Vacunas indemniza con una suma muy importante de dinero a niños autistas? ¿Admiten la relación de causalidad autismo/vacunas? No. No admiten dicha relación de causalidad. Ahora bien, sí admiten que los niños sufrieron una encefalopatía postvacunal, la cual, derivó en autismo. E indemnizan por toda la consecuencia de la cadena de la relación de causalidad: vacuna-encefalopatía-autismo.
El Gobierno norteamericano no admite la relación de causalidad vacuna/autismo. Es decir, de momento no cabe relacionar directamente vacunas con el autismo como RAM. Son ya varios los casos juzgados en que los Trastornos de Espectro Autista (TEA) aparecen a la hora de indemnizar a personas que sufren una reacción adversa grave a una vacuna. Hay ciertas evidencias -así lo demuestran las decisiones de este Programa de Compensación– sobre que ciertas RAM pueden ocasionar tales trastornos que, con el tiempo, pueden derivar en un TEA.
Definir bien que es un TEA y su relación con las encefalopatías derivadas de una RAM grave a una vacuna será un interesante campo a estudiar, debatir y definir bien en el futuro cercano. En Estados Unidos, muchos casos de este estilo se transfieren a una corte especial que se llama Autism Omnibus Proceedings, especializada en vacunas y autismo. Estudian las reclamaciones de familiares de personas con TEA que tratan de buscar una compensación porque consideran que la enfermedad ha sido provocada por las vacunas.
Existen varios casos similares. El afectado prueba (después de la consabida batalla judicial) que una vacuna ocasionó una RAM grave: encefalopatía. Con posterioridad, el afectado es diagnosticado como TEA. Esta “relación de causalidad en cadena” está siendo indemnizada por los conceptos de dolor y sufrimiento + pérdida de futuras ganancias económicas + gastos de cuidado para toda la vida pasados, presentes y futuros. Las indemnizaciones están siendo millonarias.
Las indemnizaciones por daños y perjuicios están anticipando una nueva manera de ver estos problemas, con una mentalidad más abierta que busca acercarse a la verdad de manera desinteresada. Al menos, es un avance en este ámbito. En estos casos, no se demuestra que el autismo es ocasionado por las vacunas, pero sí se indemniza, dentro del mismo procedimiento de compensación de daños, para pagar la terapia de la persona autista. En el -Bufete RAM continuaremos estudiando este tipo de casos.
Para mí el tema de las vacunas me plantea un dilema ético, pues las mismas se suministran a organismos SANOS. Encima a bebés cuyo sistema inmunológico está todavía inmaduro. Para mi no es lo mismo eso que ponerte la vacuna de la rabia porque te ha mordido un murciélago en la Patogonia.
Ahí quien dice que todos los medicamentos tienen efectos secundarios, y por tanto las vacunas también. Pero no olvidemos que si tomas un medicamento es porque ya estás enfermo y entonces valoras los beneficios/riesgos.
NO quiero ni pensar lo que tiene que ser para unos padres el que tu hijo esté sano y por ponerle una vacuna enferme gravemente. Eso no lo paga ninguna indemnización millonaria.
Mira, Miguel, llámalo H o que lo llamen como quieran. Da muy mala imagen para las vacunas considerar que pueden provocar autismo, así es que esto no lo van a admitir así como así, no van a ir poniendo por ahí la etiqueta de vacunas y autismo. ¿A quéequeda menos aparente “encefalopatía postvacunal”? pues claro que sí. Pero si el encéfalo se pone malito, muy malito, en bebés y en niños en etapas importantes del desarrollo, la consecuencia futura pueden ser alteraciones asimiladas al “espectro autista”.
Sin duda, este tipo de sentencias es un avance importante. Marca un futuro esperanzador, pero hay que seguir insistiendo.
Txu, tu conclusión es lo que tratamos de trasmitir. Están dándose pasos y hay que tener esperanza y seguir trabajando. Para ello es importante que las familias que tengan hijos con autismo, encefalopatía u otras patologías que puedan estar asociadas a vacunas u otros medicamentos o intervenciones sanitarias lo investiguen y demanden.