Morir durante el ensayo clínico de una compañía farmacéutica
La mayor parte de las personas que aceptan participar en un ensayo clínico lo hacen porque supone una esperanza para tratar su enfermedad. Pero no todo es ciencia en estos experimentos, por lo general se hacen con ánimo de lucro. En España, ha muerto recientemente una persona mientras participaba en uno de estos ensayos clínicos promovido por una multinacional farmacéutica (corrupta, por cierto, como he documentado en mis libros). La familia ha puesto el caso en manos del , cuya marca específica de reacciones adversas provocadas por medicamentos es Bufete RAM.
La Ciencia avanza gracias a la experimentación y si es en humanos mejor, claro. Los problemas llegan con un enfoque mercantilista del asunto. En nuestro país, existen rigurosos protocolos para que una compañía pueda desarrollar un ensayo clínico. Aún así siempre existe riesgo, lo que se prueba en personas son sustancias en principio tóxicas para el organismo. El problema no es tanto el rigor en los planteamientos, como la relajación en la aplicación de los mismos y en la poca transparencia que rodean a este tipo de trabajos.
Como podéis comprender, de momento, no voy a contar nada sobre este caso que nos ha llegado, sí que no están depurándose las numerosas responsabilidades que un fallecimiento durante un ensayo implica.
El Ministerio de Salud de Perú está trabajando en un reglamento de ensayos clínicos con el fin de corregir los vacíos que han relajado la rigurosidad de dichos ensayos. En el país andino, las farmacéuticas hacen experimentos con más de 23.000 peruanos. El Gobierno ha investigado casos por violaciones de las buenas prácticas clínicas que ocasionaron daños serios y muertes de participantes de estos ensayos. No os perdáis el vídeo que ofrece ese enlace de El Comercio. Dicho periódico explica que “este millonario y poco transparente negocio rebasa la capacidad del Estado”.
En España existe el recién creado Registro Español de Estudios Clínicos (REec). Aunque incompleto nos permite saber, por ejemplo, qué ensayos están por hacerse en nuestro país. El reportaje del Comercio documenta fallos en un ensayo para probar la eficacia del anticoagulante Apixiban, del laboratorio Brystol Myers Squibb Perú S.A.C. Si queremos buscar si dicho laboratorio tiene algún experimento en cartera aquí, encontramos lo siguiente:
“Ensayo clínico para evaluar la seguridad y eficacia del aripiprazol frente a placebo en niños y adolescentes con síndrome de Gilles de la Tourette. Estado de reclutamiento: No iniciado”.
Los ensayos clínicos, la falta de transparencia y los enormes intereses en juego, sin un coto sobre el que es necesario poner luz y taquígrafos.