Sello sin gluten

Alergias alimentarias ¿”epidemias” prefabricadas?

¿Hay evidencias suficientes para considerar que la intolerancia o sensibilidad al gluten y la alergia al trigo son entidades patológicas per se? ¿Los evidentes conflictos de interés alrededor de este tema no están consiguiendo ensuciarlo todo una vez más? No se trata de dudar que muchas personas tienen intolerancias alimentarias. A la lactosa, al gluten, son de las más comunes.

Pero como considera el médico Enrique Gavilán, “ahora parece estar poniéndose de moda dos nuevas categorías nosológicas: la intolerancia o sensibilidad al gluten y la alergia al trigo“.

Algunos expertos engloban a todos ellos en el mismo saco y lo denominan Spectrum gluten-related disorders. O al menos eso es lo que se puede deducir del “acta fundacional” del nuevo síndrome. Consenso científico que, por otro lado, está patrocinado por una empresa que produce alimentos libres de gluten.

Hay mucha controversia al respecto en el ámbito científico y el debate ha salpicado a los medios de comunicación de masas en el mundo anglosajón.

La crítica se basa -como en tantos fenómenos actuales de medicalización- en la vaga definición de la sensibilidad al gluten o al trigo y en las débiles evidencias que lo sustentan. El advenimiento de esta “nueva enfermedad” supondrá, muy probablemente, una próxima “epidemia” de nuevos prediagnósticos y diagnósticos de celíacos, carne de cañón de intereses varios.

En nuestro país, sin embargo, los medios de comunicación están aún en otro nivel. Algunos médicos se preguntan con razón ¿Existe la intolerancia al gluten sin padecer celiaquía?

Suscríbete a mi Newsletter

¡Y únete a mi comunidad!

¿Te apasiona la salud, la alimentación y la ecología? No te pierdas mis investigaciones exclusivas y análisis en profundidad. Suscríbete a mi newsletter y recibe contenido directamente en tu bandeja de entrada.

¡Suscríbete ahora y sé parte del cambio!

¡No hago spam! Lee mi política de privacidad para obtener más información.

Compártelo:

20 comentarios

  1. Está claro que todo es un negocio. Una alergia alimentaria no es ni real ni natural; tomamos demasiados aditivos al día como para que sea real, y no es natural porque un organismo no tolera hoy un alimento y mañana no. Y lo peor es que los médicos se lo creen o pretenden que nos lo creamos, ni escuchan ni hacen las pruebas bien. Cuando se ponen varios alérgenos juntos en las pruebas cutáneas puede haber reacciones cutáneas, dando lugar a falsos positivos. Lo sé porque me ha salido dos veces alergia a los perros, cuando hace más de veinte años que tengo perros, he tenido siete en total contando con los que ya no están, han dormido en mi cama incluso. Y nunca he estornudado salvo cuando he tenido algún resfriado o he estado en contacto con una cantidad de polvo superior a la normal del día a día. Cuando le dije a mi médico de cabecera que yo no podía tener alergia a los perros y que no entendía como salía positiva en las pruebas me dijo que podía ser una reacción cruzada. Si esto lo sabe un médico de cabecera más aún debe saberlo un alergólogo/a, y sin embargo siguen haciendo las pruebas así, porque les es más cómodo y les quita trabajo, y al paciente que le den, si le sale algo que no es cierto pues mala suerte.
    Por otro lado la misma OMS no hace nada al respecto, ni investiga ni retira aditivos como debería hacer, mientras las farmacéuticas ingresan miles de millones cada año en antihistamínicos e inyecciones precargadas de adrenalina. Y nadie ve que hace unas décadas casi nadie tenía alergias y que ahora casi todo el mundo tiene una, que han aumentado según han aumentado/cambiado los aditivos que tomamos. Como dice Sina, las chuches no tienen gluten, pero, ¿qué pasa con el aspartamo, sorbitol, etc…? Yo tampoco me trago que la celiaquía sea sólo culpa de la genética, no con tanta porquería como comemos, lo siento pero no cuela, ni eso ni lo de que “las alergias son normales y naturales”. Deberíamos recoger firmas o algo para obligar a la OMS a investigar y a los médicos a hacer las pruebas de otra manera.

  2. Yo tmb tengo lo que creó es intolerancia al gluten o harinas de trigo siempre que como pasteles o tortillas de harina o algún comida frita chatarra me inflamó me dan gases y esas cosas..por eso decidí dejar d consumirlos y comer cosas naturales frutas verduras etc..t
    Y tmb deje los lácteos ..ahora me va muy bien y ya no he tenido los problemas anteriores.
    Saludos!!

  3. Enfermedades fabricadas en laboratorio e inducidas, unas más imaginarias que otras…hay que estudiar y analizar y no creer todo lo que te enseñan en la universidad, sea esa la más prestigiosa del mundo.

  4. Txu.

    Yo puedo hablar relativamente poco ya que, en la práctica, no veo pacientes (sólo de modo muy ocasional) porque trabajo en el laboratorio.
    Reconozco que uno de los serios defectos que se está dando es la falta de atención a lo que dice el paciente. Es cierto que algo tan esencial como lo que se llamaba y se sigue llamando Anamnesis, está dejándose de lado en favor de pruebas complementarias que, en muchos casos, aportan ruido en vez de información, cosa que una buena escucha podría evitar.

    No sé hasta qué punto está extendida la práctica de recetar Neurontin, pero si es como tú indicas, me parece una de tantas exageraciones en las que se incurre. Basta con observar la cantidad de estatinas que se recetan o con qué facilidad se diagnostican depresiones que no lo son y cosas así.

    Yo creo que son esos defectos de la práctica clínica los que favorecen que la gente le pierda el respeto a una Medicina que, conjugando el arte clínico y el conocimiento científico en la atención a la singularidad de cada paciente, debiera ser buena.

  5. Javier, admitimos que la celiaquía existe, pero si en verdad ahora hay más casos que hace años creo que es importante estudiar el tema para saber porqué ocurre. Como he comentado anteriormente la genética por si sola no es suficiente para dar cuenta del aumento ni de la celiaquía ni de los casos de alergias/intolerancias al gluten.

    Te felicito si eres un médico de los no dogmáticos, de los que saben escuchar al paciente, de los que saben preguntar para saber qué está padeciendo, de los que tienen una visión integradora de la medicina-salud. Y no como alguno de esos que cuando el paciente dice que le duele X y también le duele Y y que a veces le molesta Z, el médico le contesta que eso no puede ser, le receta lo primero que le acomode -al médico- y andando.

    P.D. Se debería investigar, p.ej., porqué les da por recetar Neurontin sin razón.

  6. De lo que comenta Josep, entiendo que es intolerante a algún componente del trigo no procedente de cultivos biológicos. Bueno, no creo que eso sea discutible. Hay muchas intolerancias. Lo que no sé es, si con la medicina oficial o con la no oficial, él se considera celíaco, si cree que la celiaquía no existe o qué.
    En cualquier caso, me alegra saber que un cambio alimentario le ha sido útil para su salud.
    Sólo hay dos puntualizaciones que quisiera hacer: No sé si por “oficial” se refiere a la Medicina que exige una titulación para ejercerla. Si es así, yo soy médico oficial. Y ello no quiere decir en absoluto que haya de ser dogmático. Si siguiéramos dogmatismos, quedaríamos en le Edad Media o más atrás. Yo no quisiera que me operase alguien sin titulación, por ejemplo. Al margen de que sería ilegal.
    En cuanto al coste, creo que se refiere al de la determinación de la anti-transglutaminasa y ahí sí puedo decirle que eso no va a arruinar a ningún sistema sanitario. Es una prueba más bien barata, mucho más que las biopsias que requieren el acto de la toma, el análisis microscópico y el fungible asociado.
    Hay muchísimos más gastos, muchos innecesarios, que debieran controlarse. No sólo en sanidad. Y no sólo en la “oficial”.

  7. VIVIR DE ETIQUETA
    No me refiero al atuendo requerido para determinadas situaciones.
    Desgraciadamente la medicina, que no la salud, se ha COMPARTIMENTADO desde hace demasiados años y a la gente ya nos parece normal. SUPERESPECIALISTAS en medicina,insisto, que no en SALUD; todos ellos ávidos de diagnósticos (etimológicamente di=dos, agnóstico=que no sabe), para poder etiquetar, que en sí no es perverso sino útil, para definir y determinar, pero otra cosa es aferrarse a las etiquetas, confiriendoles un valor del que no gozan; valor que a su vez se convierte en PODER, el poder que da la financiación para poder seguir defendiendo etiquetas, ya al margen, y esta es la PERVERSIÓN, de los trastornos que ocurren en el complejo ser humano, muchos de ellos fruto de lAS ALTERACIÓNES ocurridas en la madre Tierra, de cuya salud la medicina se ha olvidado.
    Padezco intolerancia exclusivamente al trigo no procedente de cultivos biológicos. He podido llegar a decir esta afirmación después de muchas pruebas, una de ellas la anti transglutaminasa y no las biopsias, por suerte; que por otra parte, es una prueba carísima, que en un sisitema sanitario basado en los recortes no sé si va a poder mantenerse(cuyo resultado fue negativo; es decir para la medicina oficial no soy celíaco).
    Para la medicina oficial (con la boca llena de evidencia científica, y que yo sepa, con la boca llena se habla mal, amén del efecto que produce), según el sistema sanitario mi problema no viene dado por la alimentación, pero yo gracias a la medicina NO oficial que ha sabido ver que yo podría padecer un trastorno conocido, NO por la medicina oficial, como síndrome de permeabilidad intestinal, y perdón por lo de síndrome; asociado a una incompatibilidad con alguna proteina del actual trigo maltratado. Yo desde que no tomo la harina del trigo que alimenta el país donde vivo, estoy francamente bien de salud, pero el sistema sanitario, no me ha ayudado nada a conseguirlo, por una cuestión de planteamientos; no de voluntad, porque me consta que todos los que me han visto me querian ayudar, pero tienen un GRAVE PROBLEMA; y es que no son críticos. Gracias.

  8. Me parece oportuno aclarar que la celiaquía se diferencia bastante en sus mecanismos etiopatogénicos (aun no suficientemente aclarados en todos los aspectos) de otras intolerancias alimentarias y de alergias (es decir, de problemas mediados por una respuesta IgE). A diferencia de lo que puede ocurrir con alergias alimentarias, no parece posible ningún tipo de desensibilización (algo que puede darse en el caso de la alergia al huevo, por ejemplo). La analítica de marcadores en sangre (como la determinación de IgA anti-transglutaminasa) puede evitar la necesidad de las tres biopsias que se hacían antes.

    Es una prueba que puede hacerse acompañando a cualquier analítica rutinaria. Creo que el problema de la alimentación sin gluten no sólo implica a quien hace negocio con esos productos. Me parece que se han logrado avances por parte de pacientes y de sus familiares a la hora de lograr obtener alimentaciones (y restaurantes en los que las proporcionan) sin gluten. Otra cuestión es la de su elevado precio, pero esto ya entra en el orden de presiones que incluyen la política. Hay algo que me parece oportuno dejar claro: no se debiera diagnosticar a nadie de celiaquía sin demostrarlo fehacientemente: supondría una condena tan inútil como estúpida a abstenerse de nutrientes inocuos en ese caso.

  9. En mi anterior comentario se me ha olvidado incluir que independientemente de que los casos de alergias y/o intolerancias alimentarias (gluten, lactosa, etc) vayan en aumento, estoy de acuerdo con M. Jara en que hay bastante intencionalidad para hacer negocio, tanto con la venta de alimentos (sin gluten, sin lactosa, etc), como con la oferta para que la población sana se haga analíticas para ¿descubrir? la susceptibilidad a padecer intolerancias o alergias a diferentes alimentos.

    Esto de las analíticas ya se está haciendo, pero desconozco su utilidad real, es decir si se mejora el estado general de salud después de adaptar la dieta conforme a los resultados del análisis. Es de suponer que alguna mejoría habrá si se adapta después la dieta, aunque no se sepa si el beneficio es a consecuencia del resultado de la analítica o porque el nutricionista casi siempre va a recomendar algo mejor que lo que estaba consumiendo antes el paciente, probablemente una dieta que no era equilibrada.

    http://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/servicios_salud/nutricion/resumen-test-intolerancia-alimentaria/TestdeIntoleranciaAlimentaria/index.html

    http://www.sanitas.es/sanitas/wcm/idc/groups/public/@san/@san/@0/documents/binary/SON101244.pdf

  10. Doy fe de que sí se puede ser intolerante al gluten sin ser celíaco. Mi hijo es celíaco diagnosticado hace 16 años, como muy bien explica Javier, por 3 biopsias intestinales y los marcadores, que dieron positivos. Yo padezco SQM y no tolero el gluten, pero no soy celíaca, pues las biopsias y los marcadores me dan negativos. Pero tampoco entro en el mercado de los alimentos sin gluten, ya que tampoco los tolero por la gran cantidad de aditivos que llevan, aunque es muy de agradecer que se etiquete correctamente un alimento libre de gluten ya que no es fácil seguir una dieta estricta como debe seguirla mi hijo. La celiaquía es una enfermedad que puede ser grave si no se diagnostica bien y a tiempo, y si no se sigue la dieta correctamente. Yo no veo que sea un negocio la gran cantidad de “nuevos ” alimentos sin gluten. Es obligatorio por ley etiquetar si un alimento lleva o no gluten.

  11. Como de celiaquía sé muy poquito, por no decir que nada, voy a preguntar -sin pudor- si se trata de una respuesta alérgica al gluten -a determinados tipos de gluten- o si es más bien un trastorno autoinmune, o depende y es una alteración combinada de ambos dos. Agradeceré si alguien experto me lo aclara sin tener que recurrir -falta de tiempo- a la lectura de n artículos peer-reviewed.

    Para mí, alergia y autoinmunidad son como las dos caras de una misma moneda. La moneda aquí es la afectación del sistema inmunitario. Es más que evidente que tanto los casos de alergia, en niños y también en adultos, como los trastornos autoinmunes están aumentando año tras año. Quizá haya algo de sobrediagnóstico, pero en cualquier caso el aumento sí parece real. En el caso de los celiacos, se estima que en Estados Unidos a partir de la década de los 70 el número de casos se ha duplicado cada 15 años. La pregunta del millón es ¿por qué se está produciendo este aumento?.

    Al igual que ya he comentado en el caso de otras enfermedades, en principio no trago con la tan traída y llevada respuesta de que uno es celiaco debido al componente genético. Atribuirlo casi en exclusiva a los genes me parece que es no querer ver más allá. Genes, lo que se dice genes, siempre los tenemos y apenas cambian de por sí de una generación a la siguiente. Por lo tanto, la causa de cambios tan rápidos habrá que buscarla no en los genes sino en otro sitio. El componente medioambiental tiene todas las papeletas también en este caso de los celiacos.

    Debido a mi ignorancia, voy a preguntar:
    – ¿Se sabe qué tipos de gluten (proteínas) de los varios que por lo visto hay son los que más disparan la respuesta celiaca?

    – Considerando el gluten, sus diferentes tipos ¿el trigo y los cereales que se consumen actualmente son como los de antes cuando había menos casos de celiacos que ahora?

    – ¿Ha cambiado en algo el procesado de las harinas? ¿alqo que haga modificar el gluten correspondiente? ¿algo que dispare más fácilmente la respuesta alérgica (eso sí, concedo: en individuos genéticamente predispuestos, quizá desde hace miles de años pero lo irían a padecer ahora cuando el trigo ha sufrido cambios “artificiales”).

  12. ¿y nadie se plantea por qué el salchichón ,el chorizo y así una larga lista de alimentos tienen en su composición cosas como: gluten, albúmina de huevo, lactosuero, a parte de los conservantes…? Primero te venden basura y luego te ofrecen la solución (es decir, lo que siempre tenía que haber sido, chorizo = cerdo + pimentón + sal) a precio de oro y como algo súper especial. Te lees los ingredientes de una simple base de pizza y tiene miles de ingredientes. ¿Cómo afectan al organismo esta sobre estimulación con tanto residuo de la industria que meten hasta en la sopa?

  13. Hola Miguel, si me permites, te voy a contar mi experiencia personal con la celiaquía. Hace algunos años, por una gran inflamación intestinal, un medico me diagnostico apendicitis aguda, en pocas horas me operaron de urgencia, lo mas triste es que luego de la operación me mostro la “tripa” limpia, jactándose de que no había tenido nada pero el me había salvado y mas triste aun, fue el pos-operatorio, con esa inflamación sumada a la herida. Bueno, en el año 2008, otra vez tuve problemas, fui a un especialista y luego de el análisis, me diagnostico celiaquía, comencé con la dieta, pero continuaba igual, asi que decidi tomar el toro por las astas, y comencé por mi cuenta a informarme, es asi como entre otra información, llego a mis manos el libro de Arturo Capdevila “La ciencia de la nutrición” y allí comencé a tomar conciencia y tome mi vida en mis manos. Resultado, puedo comer harinas, con moderación, pero no puedo consumir ningún producto lácteo, asi como tampoco ningún producto envasado o procesado. Hago mi vida normal, tengo gran energía, no consumo ningún medicamento, ni siquiera aspirinas que están tan de moda, por lo menos en mi país, Argentina, y sobre todo creo en mi propio discernimiento, basta de mentiras.

  14. Apreciado Miguel,
    Lo de “pre” me encanta. Efectivamente, es algo muy habitual en este clima de “disease mongering” al que aludes. Hay pre-diabéticos, parece que también pre-celíacos.
    Lo único apropiado sería decir de todos nosotros que somos pre-muertos.
    Claro que hay negocio alrededor de la celiaquía. Y de la tensión arterial. Ya no digamos del colesterol,… pero eso no nos debiera hacer caer en el extremo de la negación absoluta de la enfermedad cuando hay suficientes evidencias clínicas, morfológicas y analíticas. No pretendía otra cosa con mi comentario.
    Un abrazo

  15. En mi comentario anterior olvidé decir que mi hijo no es celíaco, que yo sepa. Y esas personas nos conocen. Por eso me deja perpleja cuando me dicen con insistencia que las chuches son sin gluten. Me pregunto entonces si saben ¿qué es el gluten?

  16. Apreciado Miguel,
    Al margen de intereses comerciales, que afloran por todas partes, la celiaquía es una triste realidad. Evidenciable morfológicamente y, de hecho, el diagnóstico tradicional se basaba en tres biopsias intestinales, diagnósticándose celiaquía si había atrofia de vellosidades intestinales e infiltrado inflamatorio, si la mucosa recuperaba la normalidad tras abstención de dieta con gluten y si se volvía a dañar después de ingerir gluten nuevamente. En la actualidad, hay marcadores diagnósticos muy interesantes que han cambiado el esquema diagnóstico; entre ellos, uno muy utilizado es la anti-transglutaminasa.

    La etiopatogenia dista de estar claramente comprendida, pero lo que se muestra morfológica y analíticamente es difícilmente discutible. Las enfermedades existen y, entre ellas, la celiaquía. Otra cuestión es que haya intereses comerciales alrededor, una legislación permisiva de abusos. Y otra historia, por supuesto, es que estemos inmersos en una medicalización de lo normal, pero la celiaquía no tiene nada de normal.
    Un abrazo.

    1. Estimado Javier, he debido fracasar en mi intento de explicar que se están produciendo movimientos interesados para promover la extensión del diagnóstico de la celiaquía a los pre celiacos, utilizando entre otras estrategias conceptos como “sensibilidad” o “intolerancia” al gluten. Me parece un caso de manual de disease mongering o tráfico de enfermedades; se aprovecha una enfermedad existente para ampliar su diagnóstico de manera irregular, sin evidencia científica.

  17. En mi entorno lo que veo es que la gente tiene un lío tremendo. Y parece que no se quieren enterar. Ahora que mi hijo empieza a ir de cumpleaños… siempre peleando con el dichoso tema de las chuches.

    Me llama la atención que las madres que se las ofrecen, muy convencidas, me dicen “¡pero si son sin gluten!”
    ¿y eso que quiere decir? ¿que ya son buenas por ello? ¿y que pasa con el aspartamo, el acesulfame-k, el sorbitol, el glutamato monosódico, los colorantes, los transgénicos… etc?

    El último cumpleaños… Una niña celíaca entre los invitados, y la anfitriona me contó que el chorizo y el salchichón eran de cerdo ibérico pero sin gluten. ¡Hasta los embutidos! Está claro que esto es un negocio para todo aquél que quiera.

    A este paso van a vender hasta libros o ropa sin gluten.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *