Hiperactividad: saturada la infancia el nuevo mercado farmacológico está en los adultos
Tras publicar Nuevos datos para entender que la hiperactividad es una enfermedad diseñada para un medicamento, debemos de llamar la atención sobre el problema en adultos. Hasta ahora este fenómeno se producía en la infancia y adolescencia pero está extendiéndose a la edad adulta, un nuevo mercado.
El trabajo que comentamos en dicho post, elaborado por el Boletín de Información Terapéutica (BIT) de Navarra, es impecable.
En suma, viene a explicar que ahora la prescripción de fármacos para el TDAH en adultos es anecdótica pero todo indica que va a incrementarse en los próximos años «a pesar de tan endeble evidencia de utilidad«.
¿En qué se basan para argumentar así? En que hoy se da por bueno el dato de que entre un 50% y un 70% de los niños diagnosticados de déficit de atención e hiperactividad mantienen en parte ese diagnóstico a los 25 años y un 15% lo retienen con todos sus síntomas.
Serían un nuevo buen mercado sobre el que los fabricantes de medicamentos para ello no han prestado la suficiente atención, nunca mejor comentado.
Pero como publica El País esos datos son ofrecidos por psiquiatras participantes en el proyecto Pandah. Ya publicamos sobre dicho Plan de Acción sobre Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Pandah es el intento de los laboratorios fabricantes de fármacos para el TDAH de llevar su diagnóstico a las escuelas y al mundo político. Una estrategia de márketing, vaya, protagonizada por personas cargadas de conflictos de intereses (incluso podemos encontrar a directivos de empresas entre la cúpula del proyecto).
Todo indica que se están inflando los datos de diagnóstico de TDAH en adultos para conseguir más diagnósticos y vender más fármacos.
La publicación del BIT en la que nos basamos, nos invita a tener varios aspectos en cuenta:
-todos los adultos son diagnosticados de TDAH mediante test validados en niños.
-pero los síntomas predominantes en la infancia son de hiperactividad mientras que en la edad adulta son más de inatención.
-el riesgo de una potencial adicción a los psicoestimulantes es mayor de adultos y sólo conocemos datos sobre ellos de pruebas hechas en niños y acorto plazo.
El artículo de la citada publicación del servicio público de salud navarro, recoge varios estudios hechos en adultos con débil evidencia de su utilidad.
Conclusión: hay toda una red de intereses tejiendo el próximo gran mercado farmacológico, el de los medicamentos para el TDAH aplicados también a los adultos. Una búsqueda en Google por TDAH y adultos, arroja más de 700.000 resultados. Entre ellos, podemos ver psiquiatras contando lo fácil que es diagnosticar el síndrome en las personas mayores de 18 años o fundaciones de TDAH patrocinadas entre otros por el fabricante del metilfenidato, explicando qué síntomas se observan en un adulto con TDAH (delirantes, por cierto).
http://www.abc.es/familia-padres-hijos/20140110/abci-tdha-paulino-castell-201312121256.html
Más medicina social para la homogeneización. Personas conflictivas, inadaptados, gente extraña sabed lo que os espera: nuevas lobotomías químicas. Ahora prestaréis atención; estamos a lo que estamos o el médico se encarga.
Dis-tracción es ahora una dis-capacidad.
Debemos pensar que cualquier enfermedad en la que se modifiquen los criterios de valoración en pro de vender más fármacos es algo del todo miserable. La industria farmacéutica siempre ha intentado vender más a base de este tipo de artimañas. En su día se bajó las cifras de tensión que se consideraban normales cuando aparecieron los primeros beta bloqueantes y se insistió en seguir bajándolas con el resto de antihipertensivos. Más tarde sucedió lo mismo con los niveles de colesterol al aparecer las primeras estatinas y ahora no es extraño que suceda con los productos usados para la hiperactividad ya que su uso en adultos es un posible mercado por explotar.
Después de observar esto y ver que la administración colabora con este tipo de actuaciones, no queda otra opción que resignarse. No interesa frenar las ganancias de estas empresas a pesar de que sí ha habido recortes en casi todos los demás servicios públicos. Hay demasiados intereses creados por parte de muchos políticos que ven en la industria una buena opción de obtener rentabilidad personal. Después de observar el funcionamiento de la industria farmacéutica en el panorama nacional y ver que los laboratorios siguen ganando dinero a capazos y los visitadores médicos continúan con sus cenas y comidas y acciones especiales incluso con los jefes políticos. Solo queda la opción de seguir mirando como se reparten la tarta y se la comen sin dejar ni siquiera las migas.
Cuando leas mi libro hablamos Miguel. Dame una dirección de correo postal, de las que se pega un sello y te envío un ejemplar.https://www.facebook.com/entreeltdahyelalzheimer
Asi como comentas la falta de base científica o de prueba biológica que avale el tdah, tampoco lo rebates con pruebas científicas de lo contrario, asi que, este escrito es, como mucho, una opinión crítica contra las farmaceuticas.
El tdah no es una enfermedad porque es una característica de la persona. Ya sea por razones genéticas o ambientales, su nivel de antención es inferior a la media y es tratable.
Miralo desde otro punto de vista. La acondroplasia no es una enfermedad. Nadie se muere por ser enano y sin embargo, las personas afectadas por esta característica física se someten a dolorosísimas cirugías para alargar sus brazos y piernas. Nadie pone en duda que ese afan por mejorar o equipararse a la media para no sufrir esta desventaja en un mundo masificado y extremadamente competitivo.
Porqué este empeño en querer tirar por tierra un tratamiento que pretende que las personas que no tienen una capacidad atencional aceptable para sus necesidades diarias se pueda desenvolver en su día a día?
Está mal medicar a un niño porque alborota en clase. Esta medicacion no debe ser para librar de problemas a los adultos, pero tampoco hay que irse al otro extremo y demonizar un tratamiento que puede ser de utilidad a mucha gente.
Las herramientas no son buenas o malas, solo hay malos o buenos usos. Un cuchillo, un coche, un martillo,… se pueden usar para matar y no por eso buscamos si prohibición 😉
Pruebas científicas:
http://robertwhitaker.org/robertwhitaker.org/Children.html