Cada vez se usan más fármacos antipsicóticos que pueden provocar infartos de corazón
Los medicamentos antipsicóticos o neurolépticos (Zyprexa, Risperdal, Abilify, etc) son cada vez más prescritos a pesar de la continua incertidumbre sobre su asociación con la incidencia de infarto agudo de miocardio (IAM).
Se ha investigado el riesgo de IAM asociado con el tratamiento antipsicótico en 56.910 pacientes con esquizofrenia, trastornos del estado de ánimo o demencia durante diez años. El riesgo se incrementó significativamente con dosis más elevadas y en el uso a corto plazo (≤ 30 días).
Los pacientes varones, pacientes de edad avanzada y personas con demencia tuvieron un riesgo significativamente mayor. Aquellos pacientes físicamente sanos sin diabetes mellitus preexistente, hipertensión o dislipidemia estuvieron en riesgo significativamente mayor, en gran parte debido a que habían estado expuestos a dosis más altas de antipsicóticos.
Un estudio de la unión selectiva de los antipsicóticos a 14 receptores de neurotransmisores reveló que solo el antagonismo de los receptores de dopamina tipo 3 se asoció significativamente con el riesgo de IAM.
Conclusiones:
el uso de antipsicóticos puede estar asociado con un aumento transitorio en el riesgo de infarto de corazón, posiblemente mediada por el bloqueo de los receptores de dopamina tipo 3. Se necesita más formación e investigación sobre la seguridad de estos medicamentos y sobre los mecanismos biológicos subyacentes».
Los antipsicóticos son uno de los grupos de medicamentos más «de moda» y se les está recetando a multitud de personas sanas con cualquier excusa. Un médico con experiencia en residencia de ancianos me lo ha comentado en varias ocasiones, en muchos de esos establecimientos se usan como gominolas con las personas mayores.
¿La explicación? Por aquí pueden ir los tiros: El laboratorio Teva pagará 27,6 millones por sobornar a médicos y que recetaran antipsicóticos.
Otra confirmación del abuso: Contraindicado recetar medicamentos antipsicóticos a autistas. Sentencia conseguida por el .
A finales del pasado mes de abril, la filial japonesa de la firma Janssen Pharmaceuticals, laboratorio farmacéutico del grupo Johnson & Johnson, reconoció que al menos 21 personas han muerto tras haber recibido una inyección de su medicamento Xeplion (paliperidona) para la esquizofrenia.
¿La causa? infarto de miocardio, entre otras.
Como recoge el apartado Advertencia y precauciones especiales de empleo de su ficha técnica este es un fármaco especialmente peligroso. Sus daños, no obstante son los típicos de los medicamentos antipsicóticos que vuelven a estar así en la picota.
Entiendo que el grueso de los profesionales de la especialidad consideran todo esto «efectos secundarios», consecuencias indeseadas pero inevitables del tratamiento con dichos fármacos. La cita que incluyes en el artículo parece que apunta en esa dirección, aduciendo que hay que realizar mayores investigaciones para, entiendo, en un futuro evitar este tipo de perjuicios. Lo cual, implícitamente, viene a ser: «Dadnos más dinero, para investigar más en esto, para que desarrollemos nuevos fármacos que no tengan estos efectos». Y así es como nos toman el pelo las farmacéuticas y todos los que viven de este tinglado y círculo vicioso de estupidez y avaricia. La realidad, sin embargo, es que el uso de este tipo de medicamentos se basa en argumentos científicos fraudulentos: la esquizofrenia no está asociada a la dopamina, y sus causas son ambientales (entorno social, me refiero). Existe un programa finlandés llamado Open Dialogue que está haciendo desaparecer esta enfermedad de Laponia, y el uso que hacen de este tipo de fármacos es ínfimo. Ni hablar, pues, de su uso en abuelos y abuelas y muchos menos (¡menuda aberración!) en niños. Diabetes, infartos, deterioro cognitivo, discinesia tardía, destrucción de masa encefálica, pérdida de esperanza de vida, etc. Todo ello nos lo venden como males menores. La realidad es que los que viven de esto hacen oídos sordos a la verdad científica, miran para otro lado y se ponen a silbar, se tapan los oídos, para, con todo el cinismo, poder seguir lucrándose a base de mentiras.
No me cansaré de insistir. Saludos.
Comparto su opinion, solo son intereses personales y economicos de las farmaceuticas. Los antipsicoticos no curan la esquizofrenia la agravan. Solo buscan consumo de psicofarmacos, para ganar dinero. Saludos.