Consumado el pelotazo de Farmaindustria a la sanidad pública por los fármacos de hospital
Llevaba intentándolo meses y al final lo ha conseguido. Farmaindustria, el principal lobby de la industria farmacéutica en España, ha logrado un buen pelotazo a la sanidad pública a cuento de los fármacos que se hacen en los hospitales. Para ello ha sido clave la Guía de buenas prácticas de preparación de medicamentos en servicios de farmacia hospitalaria.
Este documento, que fue motivo de controversia por la manipulación del lenguaje en su propio beneficio que había conseguido la citada patronal de laboratorios y que había provocado que se paralizase el proyecto, ha sido finalmente publicado. Se ha suprimido la frase de la discordia, la que traducía la resolución europea que se traspone con dicho documento como les daba la gana, pero han metido alguna trampa por otro lado.
En concreto, en la página 59 cuando se cita la posibilidad de que en los hospitales se fraccionen los comprimidos dice:
La divisibilidad de los comprimidos es una propiedad que evalúan las agencias reguladoras de la Unión Europea de conformidad con lo establecido en la Farmacopea Europea antes de conceder la autorización de comercialización del medicamento.
Una vez evaluada, esta propiedad se recoge en la información de la ficha técnica/prospecto del medicamento. Por tanto, si dicha información está incluida, un comprimido puede fraccionarse“.
Dicho de otro modo, si la agencia reguladora no indica que puedas fraccionar un comprimido NO se puede hacer, con lo cual no se produce el ahorro que hoy se hace en los hospitales de manera corriente con el fraccionamiento de los comprimidos para su mejor uso. ¿Y quien presenta la propuesta de ficha técnica a la Agencia? LOS LABORATORIOS.
Es decir, con esa estrategia han conseguido que se les tenga que comprar los medicamentos en el formato que ellos quieren y que no se dividan según las necesidades, lo que como explico conllevaba un importante ahorro.
Un ejemplo es el bosentan de 125 mg pues tiene el mismo precio que el de 62,5 mg. Por tanto, el medio comprimido de 125 cuesta la mitad que la píldora de 62,5. Pero desde la publicación de la Guía eso no se puede hacer. Ahora hay que comprar bosentan en el mercado, donde por increíble que parezca la dosis de 125 y la de 62,5 ¡cuestan lo mismo! Y eso ocurre con muchos medicamentos.
Algunos laboratorios se van a encontrar con un buen regalo y otros se quedarán con las ganas pues algunas reivindicaciones de los profesionales de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) que han hecho la citada Guía, han sido contempladas. Uno de ellos, veía hace poco el vaso medio lleno:
Tal y como llegamos a verlo en algún momento, estamos casi satisfechos. Han hecho una sinvergonzonería, pero menos que la que pretendían hacer. De todos modos estaremos muy atentos pues como dice el propio documento, está abierto a nuevas modificaciones y seguro que nos la intentarán colar en próximas ediciones”.
¿En cuánto está valorado el pelotazo de Farmaindustria? Es difícil hacer un cálculo de todos los hospitales españoles pero en algunos centros de referencia podría llegar a ¡dos millones de euros anuales de sobrecoste!
A nivel estatal pude haber diez o doce hospitales que se vean afectados en esas cantidades (estamos tratando de grandes hospitales/ciudades sanitarias), pero otros hospitales más pequeños también se verán afectados en menor medida. La cifra estimada está entre 50 y 60 millones de euros al año de sobrecoste.
Lo que también es “gracioso” es la respuesta de Farmaindustria, como siempre en el diario del sector El Global:
La patronal de la industria farmacéutica ha recibido con resignación la nueva y definitiva redacción de la guía de manipulación de medicamentos en servicios de farmacia hospitalaria, que apareció por sorpresa la semana pasada en la web del Ministerio de Sanidad, y de la que ha desaparecido el párrafo que, dentro de los principios generales, llamaba a no fraccionar los medicamentos en el caso de que exista una alternativa comercializada”.
Resignación, lágrimas desconsoladas y … ¡amenazas judiciales! Al fin y al cabo lo de siempre.
Todavía no he visto nunca ningún acuerdo en el que la industria farmacéutica no se vea beneficiada de una u otra manera. Siempre se salen con la suya y si no es que hay gato encerrado. Si por un lado les quitan algo es que en otro acuerdo próximo les van a dar más. Esto es así desde que el mundo es mundo. Por eso se permiten tener redes comerciales enteras viviendo tan solo de un producto como sucede con las tiras reactivas para medir el azúcar o las nuevas sustancias que están trabajando para controlar el nivel de azúcar. Sustancias caras y de dudosa eficacia pero de las que se benefician actualmente varios laboratorios y redes de ventas como sucede en lab Dr. Esteve.