Datos sanitarios
|

Nuestros datos sanitarios personales están en venta

¿Pueden venderse los datos personales de los enfermos atendidos en la sanidad pública a empresas privadas? Pues eso es lo que al parecer quieren hacer en Cataluña y ya hacen en Reino Unido. El “trafico de datos” es muy rentable para compañías aseguradoras, consultoras, sanitarias y para los laboratorios farmacéuticos.

Los datos del proyecto los han investigado y analizado los periodistas de la revista catalana Cafèambllet. Se llama Proyecto Visc+ y es una herramienta que permitirá al Gobierno de la Generalitat de Cataluña poner en manos de la industria sanitaria internacional los datos médicos de los 7 millones de usuarios del sistema sanitario catalán.

Uno de los máximos responsables del proyecto, Josep María Argimón, lo explica con claridad:

El proyecto Visc+ proporcionará valor aportando mayor capacidad para que las industrias sanitarias, las farmacéuticas y las biotecnológicas desarrollen su actividad” beneficiando al ‘tejido económico e industrial’. Según Argimón la apuesta por hacer participar al sector privado en el proyecto Visc+ tiene como objetivo ‘la promoción y comercialización de los servicios que ofrece el proyecto’”.

Datos sanitarios personalesLos datos generados en el entorno de la sanidad suelen ser datos con información personal y privada, lo que dificulta su liberación ya que los datos de salud requieren generalmente el consentimiento del sujeto. Una de las compañías que presionan en Cataluña desde hace años es la consultora PriceWaterHouseCoopers (PWC), una de las cuatro grandes consultoras del mundo. En un informe explica que

queda mucho por hacer ya que la confidencialidad y la protección de la privacidad parecen poner barreras al movimiento de allliberament de datos de salud”.

PWC también explica: Pero el reto más difícil será convencer a todos los que actualmente se creen “dueños de los datos”, en clara referencia a las administraciones que custodian la información de los ciudadanos. Es en este punto en el que entra en juego el fenómeno de las “puertas giratorias”. El proyecto Visc+ lo desarrolla la Agencia de Evaluación y Calidad Sanitarias. Este organismo de la Generalitat encargó a PWC el asesoramiento para llevar a cabo el proyecto.

Se da la circunstancia de que el actual director de la división sanitaria de PWC (que elaboró ​​el informe recomendando la liberación de datos) es Joan Guanyabens, quien llegó al cargo directamente de la citada agencia, de la que era máximo responsable. Así Guanyabens pasa de “propietario de los datos” a trabajar para “convencer a quien se cree propietario de los datos”.

Por la génesis del proyecto, bien estudiada como escribo por los compañeros/as de la citada publicación se entiende que no es tanto una demanda del Gobierno catalán como de una “sugerencia” de las compañías interesadas en este negocio de los datos.

¿Qué empresas serían beneficiadas? Consultoras como la citada o IMS Health o Deloite (con gran presencia de ex altos cargos públicos, como David Madí o Jordi Sevilla, máximos hombres de confianza de Artur Mas y Zapatero respectivamente), Atos, Everis y McKinsey. Encontramos también a las tecnológicas Accenture, T-Systems, HP y ECISA, filial de El Corte Inglés. También aseguradoras e industria farmacéutica.

En el resto de España desconozco si se hará algo similar pero en el Reino Unido ya desarrollan algo parecido y hubo polémica en su introducción pues aunque gobiernos y empresas aseguran que los datos personales seguirán siendo confidenciales, se ha demostrado que con diferentes técnicas informáticas el anonimato puede romperse.

Quienes prefiráis que os lo expliquen en catalán podéis leerlo en dicha lengua.

Suscríbete a mi Newsletter

¡Y únete a mi comunidad!

¿Te apasiona la salud, la alimentación y la ecología? No te pierdas mis investigaciones exclusivas y análisis en profundidad. Suscríbete a mi newsletter y recibe contenido directamente en tu bandeja de entrada.

¡Suscríbete ahora y sé parte del cambio!

¡No hago spam! Lee mi política de privacidad para obtener más información.

Compártelo:

11 comentarios

  1. Otro monopolio mas para IMS Health. Lo peor que toda las farmacéuticas ceden parte de sus ingresos a este monopolio para manipular a los delegados de visita médica.

  2. En España todo está a la venta, todo el país, por que estamos arruinados.

    El problema actual del PP (y algo similar ocurre en el PSOE) es que si Rajoy (o Esperanza Aguirre en Madrid) mete mano dura contra la corrupción en su partido, los detenidos hablarán… y al hablar eso salpicará a otro montón de cargos políticos, que hablarán, salpicando a otros, así hasta llegar a los altos cargos e incluso a los altos cargos, lo que llevaría a una “guerra interna” dentro de los partidos como ya le pasó a la UCD antes de desaparecer (parece que algo de esto ya ha empezado a ocurrir…), por lo que no pueden hacer nada excepto “hacer que hacen, a ver si salvan las apariencias”… (pero ya no cuela), están atados de pies y manos, ni están ni se les espera…, y si no hacen nada contra la corrupción, el país entra en barrena…, pero tengo muy claro que antes de verse salpicados personalmente prefieren cargarse el partido y el país (son de esa “condición” y si alguien no ha robado debió ser porque era el tonto…).

    Es muy importante que no solo se persiga a los corruptos de los partidos, sino a los corruptores (banqueros, empresarios, capital extranjero, etc.).

    La táctica que emplean ahora es :

    1º La culpa es de toda la sociedad española… (difuminar culpas), los políticos salen de la sociedad española y si son corruptos es por que toda la sociedad española lo es, los corruptos somos todos, sois vosotros… (al parecer también es culpa de los niños que pasan hambre en España, esos niños tienen culpa directa de su propia hambre), robar es siempre malo, pero yo siempre diferenciaré (como ya lo hace “en teoría” el Código Penal), robar para que coma alguien y/o su familia que robar para tener un castillo y un yate tan grande como un petrolero (no se…, no lo veo igual de necesario…).

    2º En todos los países y en todos los partidos políticos y otras instancias hay corrupción (esparcir la mierda propia con el ventilador hacia todos), si…, pero hay que ver caso por caso y no hablar en genérico, además hay que ver cantidad y calidad en la corrupción, no es lo mismo que haya corrupción que nos encontremos en un sistema ya tan corrompido por la corrupción hasta el punto de hundirte un país (Argentina, España, Italia, etc.).

    3º El culpable de la corrupción es individualmente solo ese corrupto (depositar una responsabilidad colectiva por comisión u omisión, en uno solo llamado “cabeza de Turco”, que suele ser culpable, pero no el único culpable, como se trata de vender, para esto muchas veces se utiliza a gente ya fallecida, otras veces no es posible y hay que “buscar a alguien”), pues depende…, esto es como los criminales solos o el crimen organizado…, hay que ver si las cosas las hace una persona sola o si las hace una estructura o banda y que puestos tienen los componentes de esa estructura o banda (no es lo mismo ser un votante, que un alto cargo).

    4º Si no es para tanto…, ¡qué miserables, sí que lo es…!.

    5º ¿Por qué lo llaman Casta cuando es Mafia?, hasta ahora demasiado “buenos” han sido definiendo el problema.

  3. Tranquilos, si no pasa nada. Hemos de confiar en la honestidad de los políticos y, como no, de la industria farmacéutica. El ejemplo de honradez, buen hacer e irreprochable ética es patente en sus actos. Voy más lejos: ¿por qué no darles gratis y plenamente accesibles nuestra imagen, datos personales, aficiones, ideas, etc, etc?. Pena me doy, lo reconozco, por ser yo tan de ideas fijas y no ceder mi libertad y privacidad por nada de este mundo. Que le vamos a hacer, sé que me pierdo un “mundo virtual maravilloso. Pero me conformaré con mi mundo real, ese en el que soy libre e incluso me atrevería a decir que feliz, pero solo a veces, eh. Que ya decía Buda aquello de las Nobles Verdades y tenía más razón que un santo en todo (es lo que tienen los Santos auténticos: que suelen tener razón).

    1. Es que conseguiremos un país In-The-Pendiente. Desde el momento que en Sanidad nos explicaron lo bueno que era cambiar la palabra paciente por cliente, se vio claro que la trayectoria ya estaba más que marcada.

      Elias hacía mucho que no te leía, me ha gustado y te felicito porque puedas tener esa seguridad, pero lo cierto es que estamos vendidos, somos mercancía. Para ellos solo somos eso, mercancía.

      Las mutuas quieren asegurarse que los pacientes que cojan estén sanos, porque los que no estemos sanos nos quedaremos sin nada. Con servicios mínimos y aún tendremos que dar las gracias…y como socialmente no acabamos de arrancar para hacer un cambio, ni hay “Un Pepe” pues…esto es lo que hay, un país desmantelado.

  4. Al margen de la violación de la privacidad, no me queda claro cómo las empresas van a aprovecharse de los datos de los historiales. Personalmente, a los médicos y representantes de la industria no puedo verlos ni en pintura… y cuando se ponen a hablarme me tapo las orejas y me pongo a tararear, y suelto una ristra de pedos cual calamar…

    1. Con herramientas de evaluación estadística. Sin violar la intimidad personal, pueden establecerse prevalencias, hábitos alimenticios, sexuales, tóxicos, antecedentes familiares, situaciones laborales, etc., etc., lo que tiene un valor extraordinario desde el punto de vista informativo mercantil.

  5. Sobre lo que señalas en este estupendo post, leí algo en el “Diario Médico” del 6 de octubre: http://www.diariomedico.com/2014/10/06/area-profesional/gestion/cataluna-ultima-servicio-informacion-sanitaria-big-data

    Me permito volcar aquí un comentario que hice este domingo relacionado con un artículo y un editorial de “El País” sobre este problema. Considero muy inquietante que se haga negocio con nuestros propios datos clínicos. Nos bajan el poder adquisitivo, generan una sociedad de pobres, hacen negocio de la sanidad y, por si eso fuera poco, nuestros males sirven como mercancía para enfoque Big Data. Es repulsivo.

    Éste es el comentario en cuestión:
    BIG DATA. Un tanto torpe “El País”.

    En la Editorial de “El País” de hoy, referida al enfoque Big Data, se indica que “Existen ejemplos suficientes hoy (vulneraciones de intimidad, uso desleal o inapropiado de la información digital) como para extraer las lecciones pertinentes sobre las tecnologías de inmediata aplicación.”
    Por supuesto que las vulneraciones de intimidad han de ser evitadas, perseguidas. Pero el problema principal del manejo de grandes bases de datos para el i…ndividuo no reside tanto en el uso inapropiado de sus datos cuanto en el uso “apropiado” del conjunto de los de toda la población disponible mediante herramientas estadísticas que retornan a lo individual en forma de predicciones.
    Esa utilización puede tener efectos positivos para todos, pero es de esperar que los tendrá principalmente económicos sólo para unos cuantos, las empresas dueñas de esos datos y de su manejo. Pretender que el Big Data facilitará la economía supone una óptica “neocon” burda y corta de miras. Sólo facilitará que los ricos lo sean más y que las personas seamos más predecibles y controlables.
    El proyecto Genoma y sus derivados (ENCODE, 1000 Genomes, Cancer Genome Atlas…) sólo ha servido, de momento, para producir una ingente cantidad de datos, que muestran la necesidad de una potente Bioinformática que permita extraer algo útil de ellos. Nuestros genes no son nuestros (están patentados en buena medida), las aplicaciones de esos grandes proyectos no serán sólo epistémicas y su bondad aplicativa dependerá, como viene siendo habitual en los últimos tiempos, de visiones de enriquecimiento a corto – plazo por parte, en este caso concreto, de firmas diagnósticas y farmacéuticas
    Se indica en el artículo de “El País”: “pero imagínate un hospital. ¿Podría externalizar sus datos? Técnicamente sí, pero las cláusulas legales y de salvaguarda harían que no valiese la pena”. Tal afirmación es de una ingenuidad extrema. Nuestras historias clínicas en el sistema público están externalizadas. ¿Quién impedirá el uso estadístico de esos datos y el enriquecimiento potencial que ellos suponga? ¿A quiénes beneficiará ese enriquecimiento?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *