La vacuna de la gripe Fluad y las once muertes notificadas en Italia

La Agencia italiana del Fármaco (AIFA) está investigando la muerte de once personas vacunadas contra la gripe con el fármaco Fluad, de la compañía Novartis. La agencia europea dice que no hay evidencia de ello pero…

La AIFA prohibió dos lotes del producto como medida preventiva a la espera de los resultados de los estudios. Claro que esos presuntos estudios no se han hecho esperar. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) tardó siete días en difundir que no existe relación de causalidad entre la inyección de Fluad y las muertes producidas en Italia.

Los fallecimientos se produjeron 48 horas después de que los pacientes recibieran la vacuna. Pero para la EMA no hay evidencia de que las vacunas estén relacionadas con los fallecimientos. Lo despacha así, en un párrafo de una nota de prensa, el resto de la información apenas nos cuenta que Fluad está indicada para mayores de 65 años y que está autorizada en varios países de Europa, entre ellos España.

Dada la escasez de detalles en la información (la noticia ha sido muy difundida pero con nulos detalles sobre las muertes) no podemos conocer de qué murieron esas personas.

Entre las reacciones adversas graves y consideradas “raras” (menos de un caso por cada 10.000 vacunados) se encuentran, por ejemplo, los trastornos neurológicos como encefalomielitis, neuritis y Síndrome de Guillain-Barré.

Qué paradójico resulta que las agencias reguladoras tarden tan sumamente poco tiempo en salvar la imagen de una vacuna y de su fabricante cuando el asunto aparece en los principales medios de comunicación. Si se produce un escándalo que apenas se publica prefieren dejarlo pasar a ver si se olvida.

Es lo que ha pasado con el caso de la vacuna Infanrix de GlaxoSmithKline (GSK). A la EMA le llegó un informe de seguridad hecho por GSK que indicaba que se habían producido varias decenas de muertes de bebés por la vacuna. Como fue una filtración que se publicó en un periódico belga, no trascendió más allá, ni la EMA ni la Agencia Española de Medicamento, ni el Gobierno español dan explicaciones.

Conclusión, parece que las autoridades sanitarias están para apagar fuegos, para cuando un escándalo llega a los medios intentar calmar a la opinión pública, mientras obvian, cuando no mienten, sobre otros episodios. Quizá tenga que ver en la actitud de la EMA que  en los últimos meses ha llegado un nuevo director de los servicios jurídicos de reconocida trayectoria en la industria farmacéutica.

Sin duda un penúltimo gol que la industria le mete a la ciudadanía. Ésta ha conseguido hace poco con su presión que la agencia europea no dependa de la Comisión de Industria y siga perteneciendo a la de Salud.

Tampoco sabemos mucho sobre la eficacia de esa vacuna pues no encuentro su ficha técnica en Internet (curioso porque suelen estar). Sí sabemos que en general las vacunas de la gripe son de muy baja eficacia además de peligrosas. Pese a ello los gobiernos continúan gastando dinero en ella. Gracias a la nueva web de transparencia sabemos que en España se han comprado 18.000.000 de euros de vacunas contra la gripe para esta temporada.