Los peligros de una medicina “defensiva” que es muy ofensiva
Los límites de la enfermedad están hoy tan difuminados que ya no se sabe cuando una persona está sana, lo que se dice sana (en ausencia de enfermedad). Y este fenómeno conocido como medicalización de la vida se ha expandido por los sistemas sanitarios impulsado por los intereses comerciales. Pero en Medicina no existe intervención sin riesgos y por tanto asistimos a una epidemia “fantasma” de daños y secuelas por una manera de entender la medicina que se considera “defensiva” cuando en realidad es muy ofensiva.
Para esto de desfacer entuertos terminológicos mi buen amigo el médico Juan Gérvas suele estar acertado. Él es uno de los que considera que podemos calificar como epidemia el que existan en la actualidad millones de personas sobrediagnosticadas y por ello, sobretratadas y sobremedicadas.
Otra de las características de la medicina es que por lo general más no tiene porqué ser mejor. Un diagnóstico tardío de un problema real es muy malo, pero también puede ser muy dañino el diagnóstico precoz de un pronóstico equivocado, de algo que no tenemos o que no llegamos a desarrollar.
Uno de los ejemplos más polémicos son los cribados de cáncer. Tememos esta enfermedad y tendemos a pensar que hacer pruebas “preventivas” como la colonoscopia para ver si una persona tiene cáncer de colon o las mamografías para detectar posibles cánceres de mama, son indiscutiblemente un avance.
Parece que sólo hay una versión y que prevenir es siempre mejor que curar y cualquier prueba de cribado del cáncer tiene ventajas, sólo ventajas.
Pero esto con el tiempo se ha ido demostrando que no es así.
El cribado de cáncer de colon presenta dudas científicas pues como documenta bien el médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Sergio Minué NO reduce la mortalidad global (otro trabajo reciente publicado en el New England Journal of Medicine) y también de orden económico, que no es menos importante pues viene a plantear el también galeno Javier Padilla ¿se ha de financiar con dinero público TODO presunto avance sanitario?
Con respecto al otro ejemplo, el del cribado de cáncer de mama mediante mamografías, la revista British Medical Journal (BMJ) ofrece el que con probabilidad es el mejor trabajo de investigación hasta la fecha Twenty five year follow-up for breast cancer incidence and mortality of the Canadian National Breast Screening Study: randomised screening trial.
Abel Novoa, médico y coordinador actual de la Plataforma No Gracias de sanitarios por la transparencia en las relaciones con las industrias médicas escribe al respecto de su importancia:
es uno de esos que probablemente marquen el principio del fin de los cribados poblacionales mediante mamografía. (…) son las creencias no científicas y los intereses creados entre los médicos los que mantienen en este momento los programas de cribado del cáncer de mama”.
Son sólo dos ejemplos que podríamos ampliar ad infinitum con la “prevención” de otros tipos de cáncer, la hipertensión, el colesterol “alto”, la pre diabetes, la pre osteoporosis o la pre demencia o el diagnóstico de tantas patologías que en muchos casos no se desarrollarán pero que son tratadas poniendo en riesgo al paciente y haciéndole padecer los efectos secundarios de ese tratamiento.
Es decir, se somete a parte de la población, de manera sistemática, a seguimientos y tratamientos de por vida y a un estrés injustificado que, por cierto, puede conducirles a una enfermedad que no tenían.
Todo esto alimenta una gran negocio, es obvio y prevenir enfermedades con la excusa de conseguir una población más sana se ha convertido en un fin en sí mismo.
Pero hay más. Están también los aspectos legales de la medicina ofensiva, mal llamada “defensiva”:
No hay nada que más alarme a un médico que la citación a un juzgado por la demanda de un paciente. Las demandas por mala praxis a los médicos se han multiplicado por cuatro en la última década.
El paciente ya es consciente de que puede denunciar si no está contento con el resultado. Es ese el momento en el que la práctica médica se altera. El médico, para defenderse, ha optado por ejercer una medicina defensiva: ésa que protege ante un eventual reclamo futuro del paciente“.
La medicina defensiva es pues la práctica de los profesionales de la asistencia sanitaria consistente en solicitar pruebas que pueden ser innecesarias, lo cual se hace como una protección excesiva contra las demandas por negligencia médica pero que de manera paradójica y por tanto absurda conllevará daños y secuelas.
Esto de la medicina defensiva genera desconfianza en la relación clínica y con el clima de desconfianza de la población hacia todos las maneras de ejercer el poder que vivimos hoy no es lo que más conviene en el ámbito sanitario.
A propósito Miguel tiene información sobre las pruebas de antígeno prostático ya que tengo entendido que en el ultimo tiempo han producido una gran cantidad de falsos diagnosticos
A mí me parece muy bien no defenderse, dejarse llevar, salir de casa y exponerse a la vida, pero lo que me parece insólito es la consideración de que esa actitud más o menos intrépida o proactiva conlleva menos riesgos que no pre-ocuparse, anticipar el miedo y vivir parapetado frente a toda clase de intrusos sobre tu salud imaginaria, llegando si cabe al extremo de montar una uvi particular en casa. Haberlos haylos…
El único problema que veo en esa política sí defensiva, es el consumo excesivo de recursos y la falta de atractivo sexual del hipocondríaco/a recalcitrante (animo a enfocar el tema desde un rigor económico o de la biología evolutiva). ¡¡Pero ni siquiera blogs oficialmente incorrectos pueden presumir de espacio abierto y libre de conjeturas!! Desincentivando el argumento cauteloso, suspicaz, hasta conspiranoico….
Ya en serio, tratarse antes de tiempo, prevenirse, no sé si vale la pena y es divertido, pero es más seguro. Y por eso la gente lo demanda. Aparte de los siempre malos malísimos: médicos más, o menos, prudentes y paternalistas (en ambos casos se puede reclamar) y laboratorios farmacéuticos.
Anl: No te he entendido nada, sobretodo eso de la falta de atractivo sexual de los hipocondriacos. No se que quieres decir con ese comentario tan enrevesado. Total que eres demasiado intelectual para mi cabeza. En cuanto a la medicina preventiva: no la uso.