Batalla legal en la UE para el reconocimiento del Síndrome por el medicamento Agreal
La Asociación Agreal Luchadoras de España, a través del >, ha presentado una reclamación legal ante el Defensor del Pueblo Europeo para que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) reconozca que el citado medicamento, retirado del mercado, se administró mal y consecuencia de ello es el llamado Síndrome por Agreal.
Desde el año 1983 hasta 2005 se comercializó en España y cinco países más de la Unión Europea un medicamento de la farmacéutica Sanofi Aventis denominado Agreal que servía para la atenuación de los sofocos de la menopausia. Como este fármaco había sido testado de manera deficiente en los ensayos clínicos, Sanofi Aventis no pudo advertir en su prospecto que no era indicado para consumos prolongados, lo que produjo en las pacientes a las que se las había suministrado durante un largo periodo de tiempo daños psiquiátricos y neurológicos graves.
Con estos daños un gran número de pacientes afectadas acudieron tanto a la vía penal como a la vía civil para que se castigase a la farmacéutica por sus padecimientos y que se indemnizasen los daños y perjuicios sufridos.
Sin embargo, como las demandas se interpusieron poco después de que las pacientes dejasen de tomar este medicamento, la farmacéutica urdió una estrategia en la que defendió que los daños psiquiátricos, a pesar de que las autoridades españolas y la propia EMA retiran el producto por ello, no eran tales y sí un síndrome de retirada.
Dos años más tarde de la retirada en nuestro país, en 2007, la Agencia Europea del Medicamento, decidió suspender la comercialización de este producto en base a un informe confidencial de la casa madre de Sanofi en Francia. Lo hizo porque el tratamiento ocasionaba daños psiquiátricos y neurológicos graves. La documentación confidencial la entregó el laboratorio tras los casos de España.
Durante todo este tiempo el laboratorio y la administración española niegan ante los tribunales la relación de causalidad y la condición de víctimas de muchas mujeres que consumieron el fármaco durante años.
Además, se niegan las reacciones adversas psiquiátricas, al emitir un Nota de Seguridad la Agencia Española del Medicamento que indicaba que Agreal no provocaba daños psiquiátricos sino síndrome de retirada, engañando así a los jueces y a las mujeres.
Después de muchos años y muchas batallas, en 2011, la Asociación Agreal Luchadoras recibe el informe que la Unión Europea (Agencia Europea del Medicamento) usó para suspender la comercialización de este producto, informe totalmente redactado en inglés, con una extensión y unos tecnicismos que hace imposible para esta asociación tener conocimiento real de porqué se produjo su suspensión.
No obstante, la asociación que no cejó en su empeño, contactó con nuestro despacho en 2014 y con el abogado, Francisco Almodóvar Navalón a la cabeza y un grupo de trabajo de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) comenzamos a desentrañar el informe confidencial de Sanofi Aventis y la EMA.
Con todo ello, a finales de 2016 se ha llegado a la conclusión de que lo que las pacientes que tomaron Agreal tienen no es un síndrome de retirada sino un síndrome provocado por el consumo prolongado del medicamento, lo que la doctrina científica denomina ahora Síndrome por Agreal.
Por ello pedimos al Defensor del Pueblo Europeo que realice todas las actuaciones que estén en su mano para que las personas afectadas por la toma de este medicamento sean reconocidas mediante un ley como víctimas en los mismos términos que en su día lo fueron las víctimas de fármacos como la talidomida.
Las afectadas solicitan que se reconozca la enfermedad (Síndrome por Agreal) por el consumo prolongado a medio-largo plazo de este fármaco, más de tres meses, conforme a la literatura científica actual (evidencia científica).
Hay impunidad por parte de los infractores e indefensión e ignorancia por la de los afectados, que a lo que parece no oyeron hablar de «El Método Natural en Medicina» (con ejemplos de cómo comer de todo -la persona sana-, para obtener de la dieta los nutrientes esenciales para la salud, respetando las compatibilidades; o sea, dieta adecuada y ejercicio y reposo suficientes) y otras medicinas como lo son la homeoterapia, la acupuntura, el agua de mar, la fitoterapia, etc.
Y aprovecho para decir aquí que yo no creo en la necesidad de las vacunas y que aquellas que parecen más seguras e indicadas se deberían de administrar tan sólo a niños en perfecto estado de salud. Pero que para todos ellos lo mejor sería la inmunización natural a partir de contraer las enfermedades para las que se utilizan esas porquerías. El hombre primitivo posiblemente fuese sustancialmente más longevo y sano que nosotros (y no me remito a las edades que para algunos se recogen en La Biblia), gracias entre otros motivos a que no se les afectaba en la niñez, cuando sus sistemas inmunes estaban en formación, con las porquerías «medicamentosas» con las que actualmente nos los debilitan sistemáticamente y en consecuencia enferman: sin olvidarnos del fluor en las pastas de dientes o el agua, cloro, transgénicos, pesticidas, agrotóxicos, antibióticos, hormonas, plásticos en contacto con los alimentos, etc.
SALUDO y, si me queréis a tales efectos como *Guía* o incluso como *Emperador* en vez de tantos amitos por el planeta dedicados al propio engorde cual plaga de langostas por los sembrados (algo muy improbable de realizar teniendo en cuenta que para ello habría que contar con eso dado en llamar humanidad a la que bien supieron ponerle el yugo los católicos sin para en miramientos), en el sentido de un mundo solidario regido por la mejor de las normativas posibles (a efectos de realizar nuevamente el noble ideal greco latino que los católicos de occidente deshicieron: la noble sociedad de derechos que paró nuevamente en naciones feudo para el reparto de dignidades, en grande medida por el tráfico de influencias de los más encumbrados con miras al lucro particular de ellos en vez de estrictamente al servicio social); entonces… si así lo queréis… a mandar pero también a obedecer únicamente aquellas indicaciones pertinentes a tales efectos. Aunque… demasiado grande yo (en el sentido de grandeza de alma) y por ello no encuentro y sé ya positivamente que jamás encontraré entre tanto liliputiense con quienes realizar algo así. De ahí que los psicópatas ilustrados en diversas «humanidades», mayoritarios en las instituciones administrativas y de poder (económico, político, militar y mediático, por no traer aquí a esos otros cuentistas que se visten por la cabeza para contarnos sus historietas con impresionante pompa y boato con una apariencia de corderos de cara a los niños de todas edades), se salgan reiteradamente con la suya burlando los intereses realmente humanísticos en pro de sus intereses capitalistas, como adoradores que son de «El becerro de oro» y amigos de esclavizar a sus congéneres más desamparados (en eso consisten y seguirán consistiendo las «humanidades»).
Ya saludé más arriba.