Lo que los fabricantes de métodos anticonceptivos no cuentan a sus usuarias
Leo que el laboratorio farmacéutico Merck, Sharp and Dohme (MSD) ha lanzado una aplicación móvil dirigida a las usuarias del anillo anticonceptivo Nuvaring (etonogestrel y etinilestradiol) llamada Nuvapp. Llama la atención esta nueva manera de hacer marketing de los productos sanitarios que están desarrollando las grandes compañías (otro ejemplo es la app de Bayer para las personas enfermas de esclerosis múltiple).
El anillo vaginal (también conocido como anillo intravaginal o sistema de liberación vaginal) es un método anticonceptivo hormonal de larga duración. Consiste en un anillo de plástico flexible de unos cinco centímetros de diámetro que, colocado en la vagina, libera hormonas femeninas idénticas a la píldora anticonceptiva (etonogestrel y etinilestradiol) en dosis bajas y constantes y que, absorbidas por la mucosa de la vagina, impiden la ovulación.
La Nuvapp está pensada para que las usuarias de Nuvaring hagan un uso adecuado de este método anticonceptivo mensual, controlen sus periodos menstruales y puedan planificar su anticoncepción.
¿Qué acciones pueden realizarse con la aplicación? Pues dirigirse a un link de asesoramiento médico o localizar ginecólogos y farmacias cercanas. Es decir, todo aquello que tiene que ver con el markenting, conseguir que las usuarias usen más y «mejor» el producto, fidelizarlas.
Sería una buena opción para advertirlas sobre los riesgos y problemas de seguridad del invento pero claro eso es información y de lo que se trata es de hacer propaganda.
Hace años que llamamos la atención sobre los posibles daños que pueden causar a la salud los diferentes anticonceptivos que llevan hormonas sintéticas. Cuidado chicas, planificad vuestra anticoncepción de manera menos agresiva. Es algo bastante conocido pese a que a MSD no le guste que se sepa. La revista Vanity Fair publicó un artículo titulado ¿Por qué el potencialmente letal anticonceptivo NuvaRing está todavía en el mercado?
En él se detallan los fallos en la seguridad del anillo vaginal y se ofrecen testimonios de víctimas. La principal acusación contra este problemático anticonceptivo es su supuesta responsabilidad en la formación de coágulos, trombosis e incluso en la muerte de mujeres que lo utilizaban.
La clave está en las sustancias que se usan en el mismo como principio activo. Hicimos un post hiperleído y difundido (podéis seguir haciéndolo si os place) titulado Más casos de daños por el medicamento que lleva el anticonceptivo NuvaRing. En él mostrábamos más informaciones relativas a otros anticonceptivos como la píldoras que usan millones de mujeres (por ejemplo las de Bayer, Jaz o Jasmin) con muertes y graves daños a sus espaldas.
La revista femenina y feminista Píkara magazine ofreció datos sobre demandas judiciales e indemnizaciones millonarias pagados por el fabricante de Nuvaring para evitar juicios y más daños en su imagen:
En febrero de 2014, el laboratorio Merck anunció un acuerdo de 100 millones de dólares para resolver extrajudicialmente los litigios pendientes en relación a Nuva Ring».
En los muchos comentarios de ese texto se reflejan testimonios de daños sufridos por las usuarias, muy similares a los que se hacen en las publicaciones sobre este tema en mi blog o nos consultan en el >.
Son cosas que no se cuentan y menos en una app comercial de un fabricante, claro. Es un ámbito chungo este de la anticoncepción femenina. Pues leed lo que tampoco os cuentan sobre Seasonique la píldora que reduce a cuatro las reglas. O sobre las demandas judiciales existentes en Estados Unidos por pseudotumor cerebral causado por el DIU Mirena. O lo que está sucediendo con otro método anticonceptivo de Bayer, el ya tristemente famoso Essure, retirado del mercado en Brasil hace poco por sus autoridades sanitarias.
Este de las apps sanitarias impulsadas por las industrias es un paso más hacia el marketing total y los numerosos casos de daños graves y muertes son consecuencia de dejar en manos de los productores de fármacos la «información» a la población sobre los mismos (y a médicos y doctoras); sólo cuentan lo que les interesa.
Sírvanse los desarrolladores de apps de incluir esta información en sus aplicaciones si lo desean.