Especulación con el cáncer: ¿600.000 euros en fármacos para vivir un mes más?
Un buen reportaje del diario Cinco Días muestra cómo los laboratorios farmacéuticos han encontrado un gran filón económico en sus medicamentos para el cáncer. Mejor escrito, en la especulación con el precio de dichos fármacos. Más grave si cabe, es que por lo general, son muy poco efectivos pues apenas alargan o mejoran la vida de las personas enfermas (y ofrecen considerables reacciones adversas).
Alfonso Simón, el autor del reportaje, nos cuenta que un estudio de la consultora QuintilesIMS señala que precisamente la oncología (junto con las enfermedades autoinmunes y la diabetes) serán los principales motores de crecimiento para la industria farmacéutica en el mundo. El área de oncología crecerá a un ritmo de gasto sanitario entre el 9% y el 12% anual hasta 2021, hasta alcanzar entre 120.000 y 135.000 millones en todo el mundo.
Simón ofrece datos interesantes provenientes del análisis sobre el fármaco más vendido de cada uno de los 20 mayores laboratorios del mundo:
en cinco casos su medicamento que más ingresos aportan es una terapia contra el cáncer. Es el caso de la farmacéutica suiza Roche, con Avastin (6.251 millones de euros, con datos del ejercicio de 2016). En el caso de esta compañía, ha encontrado en sus innovadoras terapias oncológicas (como Mabthera y Herceptin) una enorme fuente de recursos”.
El antitumoral Glivec se convierte también en el superventas (2.953 millones) de Novartis; Velcade para la japonesa Takeda y Revlimid para Celgene. También para tratar el cáncer está Opvido, del laboratorio Bristol-Myers Squibb que es el que más ha crecido el año pasado, un 400%.
Está claro que el actual modo de enfrentar el cáncer está siendo muy rentable para las industrias. Eso no tendría nada de particular si no fuera porque los precios de esos fármacos están hinchados y ponen en peligro la financiación de los sistemas sanitarios.
En otro reportaje interesante, se recogen declaraciones de mi amigo Germán Velásquez, un referente mundial en salud pública, que ha ocupado altos cargos durante más de dos décadas en la Organización Mundial de la Salud (OMS):
De los 71 medicamentos contra el cáncer que sacó la FDA (agencia de medicamentos de los Estados Unidos) entre 2002 y 2014, el 90% cuestan más de 100.000 dólares”. Como argumenta este economista de la salud, la mayoría de los ciudadanos del mundo “no pueden pagar esos precios” y para muchos sistemas sanitarios son insostenibles.
Datos de la OMS indican que en la última década los precios de los medicamentos oncológicos se han duplicado suponiendo ahora entre 6.000 euros y 10.000 euros por mes. Fuentes de dicha organización citadas en ese texto cuentan que los tratamientos más recientes para el cáncer pueden costar entre 50.000 y “bastante más de 150.000 dólares al año”.
Pero ¿cuánto cuesta producirlos? Porque si es carísimo fabricarlos esos precios podrían tener alguna justificación.
Existe un precedente en el caso del sofosbuvir, principio activo del fármaco Sovaldi, usado para la hepatitis C, que hace dos o tres años protagonizó el primer gran escándalo.
Un tratamiento de doce semanas tiene un precio de entre 68 y 136 dólares, es decir entre 57 y 115 euros, mientras que la multinacional Gilead (la misma que se lucró con el negocio del Tamiflu, una de las mayores estafas sanitarias de la historia), exige ¡25.000 € por tratamiento! en España (inicialmente 60.000) y en USA lo vende por encima de 80.000 dólares.
¿Y hay algún ejemplo aplicado a los tratamientos del cáncer? Un estudio coordinado por Andrew Hill, investigador de la Universidad de Liverpool, llega a una conclusión parecida en el caso del Imatinib, tratamiento utilizado para pacientes con leucemia. Ha calculado que fabricar un fármaco genérico del mismo puede costar entre 128 y 216 dólares.
Novartis lo vende en Estados Unidos bajo el nombre de Gleevec (Glivec en Europa) a 108.000 dólares. Y en nuestro país, el sistema sanitario paga 30.000 euros por este preparado.
No es el único caso, en ese trabajo se exponen más ejemplos y se concluye que muchos fármacos para el cáncer podría producirse por entre 128 y 4.020 euros en vez de pagar precios por ellos de entre 75.161 y 139.138 dólares.
Pero si grave es esta especulación de las farmacéuticas (y los gobiernos que se lo permiten pues en casos de una emergencia en salud pública se puede obviar la patente del medicamento) con el precio de esos fármacos y la enfermedad de tantas personas, más grave me parece que ni siquiera esos fármacos sean efectivos.
En su trabajo Eficiencia de tratamientos oncológicos para tumores sólidos en España, la fármacoeconomista Itziar Oyagüez comparó precios de medicamentos usados en cánceres avanzados y reseña un tratamiento combinado de fármacos que cuesta más de 600.000 euros y que sólo consiguió que la persona enferma que lo recibió tuviera ¡un mes de vida más!
Y no profundizamos en ello por obvio, se trata de un mes en el que no vas a poder disfrutar de la vida (los efectos secundarios del cóctel medicamentoso muy probablemente lo impedirán). Entiendo que cada persona tiene un valor infinito pero ¿no es evidente que se está especulando con ello, jugando con el miedo que todos tenemos a la muerte y al cáncer en concreto?
A ver si todas estas informaciones llegan mas a la opinión publica.también se sabe que los periódicos y las tv y los medios de comunicación en general no van a sacar nada..que pena de país y de dirigentes políticos que en su mayoría están comprados o vendidos.
No me estraña que ante tan pocos escrúpulos se haga todo lo posible por eliminar los tratamientos naturales que pueden ayudar (sobretodo a despertar) a los enfermos.
Que rabia, qué impotencia!!!.
Y los gobiernos ayudando…..