Dr. Pedro Ródenas: «Es tiempo de democratización en la medicina, no de persecución ni de imposición»
Al hilo de la creación por parte de la Organización Médica Colegial (OMC) de un Observatorio contra la pseudociencias, pseudoterapias, intrusismo y sectas sanitarias, estamos publicando la voz discordante de algunos profesionales que no han sido consultados al respecto (y había motivos para ello).
Publicamos una entrevista con los portavoces de la Asociación Española de Médicos Integrativos (AESMI), Esther de la Paz y Santiago de la Rosa. De la Rosa ha sido presidente de la comisión de médicos naturistas del Colegio de Médicos de Madrid, sección que ha cerrado la Organización Médica Colegial (OMC).
Se inicia una caza de brujas en la que como no podía ser de otro modo se obvia la opinión de los interesados. Por ello, creemos que son interesantes estas reflexiones del médico Pedro Ródenas, que ha sido presidente de la Sección de Médicos Naturistas del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB) del año 1998 a 2016 y que os resumo en este post.
Ródenas es médico colegiado en 1978 y practicante de la medicina naturista e integrativa y sobre la autoría del documento Ródenas opina:
Puede haber estado planteado con buena intención, pero ha sido ejecutado de manera sesgada y sin un mínimo de dialogo ni contraste de los datos (…) lo han elaborado profesionales que desconocen la realidad y la práctica de la materia que tratan y que en ningún momento han dado la oportunidad a los miles de profesionales licenciados en medicina que la ejercen y a los pacientes que reciben estos tratamientos, a dar su opinión.
Sólo en el Colegio de Médicos de Barcelona, somos más de 800 médicos colegiados los que hemos ampliado nuestros conocimientos con otros criterios médicos o recursos terapéuticos para poder ayudar mejor a nuestros pacientes. Puedo afirmar que en los 18 años que he estado al frente de la Sección de Médicos Naturistas del COMB, junto con mis compañeros, nunca hemos recibido una petición de información de qué hacemos y en que nos basamos para hacerlo».
Opina este médico también sobre el lenguaje del documento que ha presentado la OMC para justificar su actuación:
Cualquiera que lea las definiciones que se hacen en este documento, se dará cuenta que éstas son ofensivas, simplistas, llenas de prejuicios, prepotentes (desde la única verdad), sectarias. Y si las lee alguien que practique alguno de los criterios o terapias que se mencionan se hará patente que están escritas desde el desconocimiento o la ignorancia.
Es una suma de descalificaciones por igual, tanto para los criterios o terapias más contrastadas y con más evidencia, como para las menos fundamentadas. No hay un mínimo de rigurosidad ni ecuanimidad».
En un apartado titulado La medicina que tenemos, observa:
Partimos de la base de que la medicina convencional u oficial es muy efectiva, imprescindible, en tratamientos de urgencias, traumatología, en algunos déficits hormonales (diabetes juvenil), en infecciones muy agresivas (meningitis), en el tratamiento quirúrgico de enfermedades degenerativas como el cáncer… Indicaciones que desde mi punto de vista no son discutibles.
Pero también es verdad que el ejercicio de esta misma medicina, que utiliza como tratamiento fundamentalmente la terapia farmacológica, muy útil en la mayoría de los casos mencionados, está reconocida actualmente como la tercera causa de mortalidad en los países desarrollados, detrás de las cardiopatías y el cáncer.
Ante esta realidad surgen varias preguntas. ¿Podemos hablar de la farmacología como un recurso de salud? ¿Es generar salud suprimir síntomas agudos que luego se cronifican? ¿Es generar salud mejorar una inflamación articular produciendo una gastritis? ¿Mientras se trata una gastritis o un reflujo con omeprazol u otro inhibidor de la bomba de protones, no estamos distrayendo al paciente, cronificando un problema, sin darle la opción de replantearse sus hábitos de vida, su dieta, su estrés…? ¿Es la farmacología una terapia o una pseudoterapia?
Utilizando los mismos términos de este informe de la OMC, ‘una técnica que se ha mostrado eficaz en un área, puede ser considerada pseudoterapia en otra’, llegamos a la conclusión que la mayoría de los fármacos son eficientes en un área u órgano al mismo tiempo que no lo son en otra parte del organismo que perjudican. Es evidente que toda persona es una unidad, y por tanto estamos hablando de una terapia que, en muchos casos, no es eficaz para la persona en su conjunto. Ayuda, pero no cura. ¿No será en ocasiones la farmacología una terapia complementaria a otras menos agresivas correctoras del origen de la enfermedad?».
Llama la atención al galeno catalán que en ese documento se ironice sobre conceptos algunos de los cuales están en los principios fundamentales de la Medicina (lo tenéis en el texto completo que enlazo más arriba y que podéis leer ya que esto que hago ahora es un resumen del mismo).
Este médico naturista cita la necesidad de pluralidad en el ejercicio de la medicina y detecta en la OMC
grupos enquistados en el pasado y que ante su ignorancia de los recursos de las medicinas no convencionales optan por negar cualquier aportación que mejore sus conocimientos, no quieren oír hablar de homeopatía, medicina tradicional china o medicina naturista, puesto que las consideran no científicas y por lo tanto creen que deberían estar excluidas de cualquier formación sanitaria y por supuesto no deberían reconocerse ni como parasanitarias.
Esta es la opción que últimamente se está imponiendo en la Organización Médica Colegial, cuando hasta ahora, la mayoría de los Colegios Médicos, incorporaban con normalidad Secciones de estas opciones médicas. Esto hace sospechar que detrás puedan existir intereses al margen del ejercicio profesional».
Otro aspecto controvertido es el papel de los naturópatas (no médicos), personas que se han formado en distintas terapias sin tener la licenciatura en Medicina y como en general reclaman los médicos y doctoras que trabajan con medicinas no convencionales, cree que
se requiere una formación médica de base que permita hacer un diagnóstico y un seguimiento correcto de la evolución de los síntomas y medicar con substancias farmacológicas cuando sea necesario. Esta alta responsabilidad ante el paciente exige que el profesional que practique medicinas no convencionales (es diferente en el caso de las terapias) idealmente deba tener los conocimientos de un médico«.
Otros opinan, ante la realidad actual, en que existe un gran colectivo de naturópatas (no médicos), que la mayoría de las veces ejercen de terapeutas al mismo tiempo, fruto del poco interés mostrado hasta hace poco por la sanidad oficial hacia las medicinas o terapias no convencionales
lo correcto sería -siempre según Ródenas- reconocer y regular su formación y su ‘estatus’ definiendo de forma consensuada sus limitaciones en la consulta, fundamentalmente respecto al diagnóstico y a la indicación farmacológica«.
Una reflexión final de este profesional de la medicina (y como siempre que reseño un texto os animo a leerlo completo antes de terminar):
Hemos convertido la medicina en una disciplina especializada en la enfermedad y los profesionales que la ejercen no tienen apenas conocimientos de salud para transmitir a sus pacientes. Por este motivo muchos de ellos buscan ampliar sus recursos con nuevas opciones que incorporan para favorecer al paciente. A esto se le denomina medicina integrativa, resultado de la vocación médica y no del pensamiento único (…).
Es preciso, es urgente, en beneficio de todos, revisar las bases éticas sobre las que se establece el ejercicio de la medicina. Está claro que llega el momento de establecer un diálogo constructivo entre los profesionales de las diferentes opciones médicas. Es lo que defendemos los que practicamos la medicina integrativa, no renunciando a ninguno de nuestros conocimientos y complementándolos con el de los demás. Es tiempo de puertas abiertas, de discusión, de trabajo en equipo, de democratización en la medicina, no de persecución ni de imposición».
Estoy de acuerdo en el 99 % de lo que dice, excepto..en que para ejercer otras disciplinas, como acupuntura por ejemplo, tengas que ser médico.
Ni la Medicina china, ni Homeopatía..Siempre que la formación en dichas disciplinas esté bien acreditada.