Las farmacias de Uruguay ofrecen marihuana para usos medicinales (y recreativos)
Hace unos años el Gobierno de Uruguay, presidido por José Múgica, anunció su intención de plantar marihuana para luego venderla en las farmacias. Quería matar dos pájaros de un tiro: intentar acabar con el comercio ilegal de esta particular droga y ofrecer a la sociedad sus usos medicinales. Hoy las farmacias uruguayas, pocas y de manera muy controlada, ofrecen marihuana.
La novedad que ofrece Uruguay, pues el autocultivo y el consumo en clubs de cannabis es legal ya, es que las personas mayores de 18 años que el denominado Instituto de Regulación y Control del Cannabis registre. Estas podrán adquirir en las farmacias como máximo de cinco gramos de la “droga medicamento” a algo más de cinco euros al cambio.
Según cuenta el diario El Mundo:
el impacto en el organismo no será muy alto, ya que todas tendrán entre un 2% y un 4% de tetrahidrocannabinol (THC), pero el gobierno estudia poner a la venta otras tres variedades con un nivel más alto”.
De momento, sólo 16 farmacias van a vender la marihuana y me cuentan desde Uruguay que son muy pocas porque el país se divide en 19 departamentos. De modo que si hubiera una farmacia por departamento, quedarían 3 departamentos sin proveedor.
Son pocas las farmacias porque el problema de inseguridad es muy grande y obviamente ofrecer marihuana implica exponerse a los asaltos. También hubo resistencia de los químicos farmacéuticos porque entienden que la marihuana recreativa no es un medicamento y que deberían vender también cigarrillos, cosa que no hacen”.
La venta, quede claro, no es libre. Primero hay que registrarse como consumidor, como ya he indicado (el registro empezó hace mucho tiempo se entiende que para calcular la demanda que iba a haber) y para comprar la marihuana en la farmacia se recabará la huella digital del consumidor. No se venderá a turistas y no se promoverá el turismo canábico. Es decir, no vale estar de paso en Uruguay y acercarse a una farmacia a comprar una dosis de María.
Como me cuenta la profesional sanitaria uruguaya con la que he hablado:
Sin dudas que la experiencia vale la pena. Seguramente con el tiempo se ajustarán detalles”.
Lo cierto es que hasta ahora ha costado mucho impulsar este proyecto que como primer objetivo tiene hacer daño al narcotráfico en el país “tocando el bolsillo” de los narcos. Uno de sus principales opositores es el actual presidente Tabaré Vázquez que es médico.
Pero también es cierto, volviendo a lo de matar dos pájaros de un solo disparo, que la marihuana tiene reconocidas propiedades médicas que han sido comprobadas.
En este post se explican de manera concreta diez propiedades médicas de la marihuana que merece la pena conocer, algunas de ellas a dosis bajas.
Por lo tanto, Uruguay ha abierto una vía que no por arriesgada yo también creo que es necesario explorar. Es valiente porque el tiro puede salir por la culata pero los beneficios de una más que probable e importante disminución del narcotráfico (y los enormes problemas sociales y de salud que ello conlleva) y los derivados de su uso sanitario merecen la pena el intento. Muy controlado y también me parece que ha de ser así, como explicamos.
El informativo central de la noche de ayer abrió en Uruguay con la crónica del inicio de la venta de marihuana en farmacias. En los intermedios del espacio se han ofrecido anuncios publicitarios oficiales en los que se expone con claridad que la marihuana puede provocar daños a la salud pero que también tiene beneficios y que lo que se trata es de hacer un uso responsable:
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=bCIJ6akmUEk[/youtube]
El debate está servido veremos si la capacidad de gestión del asunto del Gobierno uruguayo es la adecuada para llevar a buen puerto este proyecto pionero en todo el mundo al desarrollarlo desde las farmacias. Otros países tanto de América del Sur como de otros puntos han despenalizado su utilización o han legalizado sus usos medicinales.