Graves efectos secundarios de las nuevas píldoras para controlar el peso
Alimentarse de manera sana y hacer ejercicio regularmente son los métodos más efectivos para bajar de peso. Pero exigen constancia y hay personas que son presa de las “soluciones fáciles”, las pastillas e inyecciones medicamentosas. Hay algunas de ellas que pueden poner en riesgo la salud por sus efectos secundarios. Os cuento.
Tienes sobrepeso y al mismo tiempo la tentación a tiro de receta de tu médico. Durante los últimos años se han puesto en el mercado bastantes medicamentos en variados formatos para perder peso. Pero la cosa no funciona así de fácil. El Bristih Medical Journal (BMJ) advierte que desde 1950, 25 medicamentos contra la obesidad han sido retirados del mercado en todo el mundo, en gran parte como resultado de efectos adversos.
Y lo hace en un artículo, el que he enlazado, que asegura que no es recomendable el uso del tratamiento sobre el que escribo hoy para combatir el sobrepeso. Se trata de la liraglutida, principio activo de fármacos como Victoza y Saxenda. Éste es un medicamento inyectable subcutáneo, que está indicado en combinación con una dieta baja en calorías y un aumento de la actividad física, para controlar el peso en pacientes adultos.
Victoza es un medicamento inyectable subcutáneo indicado para lograr el control glucémico en el tratamiento de adultos con diabetes mellitus tipo 2, en conjunto con dieta, ejercicios y otros productos farmacéuticos.
En países como Chile el Instituto de Salud Pública ha tenido que publicar una alerta porque estos tratamientos se han popularizado de tal modo que hay muchas personas que los usan sin receta médica con el riesgo que ello conlleva.
¿Cuales son los graves daños que pueden provocar? Según la agencia de medicamentos de USA, la Food and Drug Administration (FDA), los efectos secundarios graves informados en pacientes tratados con Saxenda son muy destacados. De hecho, la FDA ha emitido una advertencia de caja negra (máxima alerta posible) sobre Saxenda, indicando que se han observado tumores de la glándula tiroides en estudios con roedores, pero que no se sabe si el tratamiento puede causar estos tumores en seres humanos.
Se han reportado pancreatitis (inflamación del páncreas que puede poner en peligro la vida), enfermedad de la vesícula biliar, enfermedad renal y pensamientos suicidas. Además, Saxenda puede aumentar la frecuencia cardíaca y la FDA recomienda que se suspenda en cualquier paciente que experimente un aumento sostenido en la frecuencia cardíaca en reposo.
Este polémico principio activo se aprobó en diciembre de 2014 por la FDA que indica la liraglutida para el manejo crónico del peso (es el cuarto medicamento para la pérdida de peso que ha sido aprobado por la FDA desde 2012).
Pero pese a entrar en el mercado -escribiríamos que con calzador- la propia FDA lo considera sospechoso pues está exigiendo a su fabricante, Novo Nordisk, estudios post-comercialización como ensayos clínicos para evaluar la seguridad, eficacia y dosificación en niños; un registro de casos de cáncer medular de tiroides de al menos 15 años de duración; un estudio para evaluar los efectos potenciales sobre el crecimiento, desarrollo del sistema nervioso central y maduración sexual en ratas inmaduras; o una evaluación del riesgo potencial de cáncer de mama en pacientes que toman Saxenda en ensayos clínicos en curso.
Cabe preguntarse porqué se aprueba con tantas dudas ¿no sería más prudente haber esperado a que esos estudios estuvieran concluidos?
Y sobre la eficacia de estos medicamentos, ¿qué podemos indicar? Pues tenemos que fiarnos de lo que nos cuenta Francisco Pajuelo, director médico de Novo Nordisk España:
La pérdida de peso significativa, la pérdida de peso sostenida, ya que tres de cada cinco personas perdieron el 5% o más de su peso corporal al inicio y al año del tratamiento perdieron un 6% adicional”.
Parece poco ¿verdad? En fin, comed más vegetales frescos (ecológicos a ser posible) y menos comida muy procesada y salid a correr, a montar en bici o a hacer el ejercicio que deseéis de manera regular que os va a resultar mejor, más divertido y menos peligroso.
Yo tomé Saxenda un mes y me fue muy bien bajé 5 kilos el segundo mes dos. El tercer mes en
Empezó a no funcionar y a darme una srnsa con de irritabilidad y ansiedad terrible. Ya no me sirvió más tratar de mejorar mi alimentación y hacer ejercicio.
Yo tomo el medicamento pero para controlar mi resistencia a la insulina y es perfecto controla mi apetito mi cara ya no está hinchada he bajado 8 kilos en un mes y medio y me quemo casi toda la grasa del estómago, y mis exámenes están mucho mejor que antes.
Me inyecto Saxenda en dosis mínima desde hace 10 semanas. Mido 1,77 m, tengo 50 años y pesaba 107 kg. Tengo tiroiditis de Hassimotto y durante la pandemia engordé muchísimo. No tengo diabetes pero iba camino a eso. Hoy peso 98 kg y, sin prisa ni pausa, cada semana me siento mejor.
No hay que subir la dosis si no es necesario…para mí ese es el secreto. No se puede pretender recuperar en 3 meses los estragos de años…
No coincido con el doctor sobre los graves peligros… No se debe subestimar a la población. La obesidad si es una tragedia para la salud.