La comida ultraprocesada eleva un 62% el riesgo de mortalidad
Un nuevo estudio publicado en British Medical Journal (BMJ), realizado durante 15 años con cerca de 20.000 voluntarios, establece que una mayor ingesta de comida ultraprocesada eleva un 62% el riesgo de mortalidad. Las enfermedades relacionadas con ese tipo de alimentación serían el cáncer y las coronarias.
Ese riesgo se produce con la ingesta de cuatro raciones diarias de lo que se conoce como comida basura. Por cada ración adicional, la probabilidad aumenta un 18%.
Los alimentos ultraprocesados son los elaborados con ingredientes refinados como azúcar, aceites vegetales, sal u otros sintéticos como grasas trans o aditivos.
No suelen llevar ningún alimento entero. El trabajo que se publica ahora se ha realizado con la participación de 19.899 personas con una edad media de 38 años y el seguimiento se hizo Universidad de Navarra.
A mayor ingesta de comida ultraprocesada mayor índice de masa corporal (IMC) es decir más peso y enfermedades relacionadas con la obesidad. Esas personas también tienden a ser fumadores, a tener una historia familiar de enfermedad cardiovascular, de cáncer, de diabetes, de hipertensión y de hipercolesterolemia, así como presencia de patología cardiovascular y depresión.
Cuanta más comida basura se come menos alimentación sana hay y en concreto menos dieta mediterránea se sigue. Hay que recordar que hay notables estudios los efectos de la dieta mediterránea en la prevención de la enfermedad cardiovascular. Por ejemplo, el llamado Predimed, hecho en España. La dieta mediterránea se caracteriza por un alto consumo de aceite de oliva, frutas, frutos secos, verduras y cereales, un consumo moderado de pescado y aves de corral y una baja ingesta de productos lácteos, carnes rojas, carnes procesadas y dulces.
En este ensayo, la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra o frutos secos dio como resultado una reducción del riesgo absoluto de aproximadamente tres eventos cardiovasculares por 1.000 personas año, con una reducción del riesgo relativo del 30% entre las personas de alto riesgo que estaban inicialmente libres de enfermedad cardiovascular.
Los estudios han demostrado una asociación inversa entre la adherencia a la dieta mediterránea y el riesgo cardiovascular, osea que a mayor ingesta de ultraprocesados más enfermedades y a mayor seguimiento de la dieta mediterránea más salud. Los resultados del estudio publicado en BMJ establecen una relación causal entre un alto consumo de ultraprocesados y mortalidad y otros estudios realizados en Francia y en Estados Unidos han hallado resultados parecidos.
Pese a este tipo de noticias basadas en estudios científicos lo cierto es que cada vez comemos más ultraprocesados. Muchas empresas favorecen la adicción a la comida (y bebidas no alcohólicas, refrescos, batidos, etc.), y así “crean” consumidores fieles y venden más.
Para conseguir esto utilizan como elemento adictivos un exceso de azúcar, grasas y sal…, además de publicidad, por supuesto todo esto repercute luego en la salud del individuo y de la sociedad en general.
Escribo comida porque esto no tiene necesariamente que ver con la Alimentación, que es otra cosa. Cobra más si cabe razón de ser el concepto de “adictos a la comida” porque están secuestrando nuestros sentidos con aditivos que nos enferman.