Gobiernos y farmacéuticas aliados en una carrera sin igual por encontrar la vacuna del coronavirus Covid-19
Ha comenzado una carrera sin igual en la historia. Gobiernos de las principales potencias mundiales y las multinacionales farmacéuticas más destacadas se alían para buscar la vacuna contra el coronavirus Covid-19 que “salve al mundo”. Compiten entre ellas, hay prisas. Pero garantizar la eficacia y seguridad del remedio lleva mucho tiempo y las prisas no son buenas consejeras.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (EE.UU.) (NIH-NIAID, por sus siglas en inglés) está acelerando el desarrollo de una vacuna para el coronavirus Covid-19. El laboratorio encargado es el estadounidense Moderna Terapeutics y ya ha enviado su preparado al NIH-NIAID para que empiecen los ensayos clínicos en personas sanas. Se calcula que será en abril cuando comiencen esas pruebas.
Por su parte, Johnson & Johnson se ha asociado con la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado de EE.UU. (BARDA) para desarrollar una vacuna contra el coronavirus que nos ocupa. y va a emplear la tecnología que se utilizó para desarrollar una vacuna contra el ébola. La participación de BARDA puede acelerar el programa.
Otro competidor, el fabricante de medicamentos GlaxoSmithKline (GSK), dijo a comienzos de febrero que compartiría su tecnología con otros grupos que buscan vacunas. Y el gobierno británico anunció que aportará ayuda financiera al desarrollo de una vacuna contra el nuevo coronavirus aparecido en China por parte de un organismo público-privado, la Coalición para la Innovación en Preparación ante las Epidemias (CEPI), que contará con la ayuda de GSK.
CEPI es un grupo de investigación bajo la égida de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que incluye a organismos públicos con el Instituto Pasteur francés y empresas privadas como Takeda o Sanofi. Fue creada en 2017 para atajar epidemias como la del ébola en África.
Así que no preocuparse que las multinacionales farmacéuticas y los Estados más poderosos del planeta ya están en ello. Eso sí la cosa irá lenta pues apenas han empezado las pruebas de eficacia y seguridad.
Para desarrollar un ensayo clínico con un medicamento se pasa primero la fase I que se refiere a la primera introducción de una vacuna en etapa experimental en una población humana para determinar inicialmente su seguridad y sus efectos biológicos. Por lo general, involucra a menos de 100 voluntarios.
La fase II se refiere a los ensayos iniciales para determinar la eficacia de la vacuna en un número limitado de voluntarios (generalmente entre 200 y 500); esta fase se centra en la inmunogenicidad.
Los ensayos de fase III tienen como objetivo evaluar de manera más completa la seguridad y la eficacia en la prevención de las enfermedades con una mayor cantidad de voluntarios que participan en un estudio multicéntrico controlado.
Y si USA y Reino Unido junto a sus empresas están buscando la vacuna del corovirus, en China también están compitiendo por lograr desarrollar un tratamiento que frene la propagación del coronavirus. Xu Nanping, viceministro de Ciencia y Tecnología, ha asegurado a la cadena de televisión que su país avanza rápido hacia el desarrollo de una vacuna.
Varios equipos de investigación están probando técnicas diferentes para desarrollar una posible vacuna y se espera que la primera vacuna pueda ser sometida a exámenes clínicos a finales de abril”, ha afirmado.
El político ha dicho que China avanza “a la par que en otros países” en la carrera por conseguir una vacuna eficaz contra el coronavirus. Está claro que fabricar una vacuna efectiva y segura para el coronavirus podría ser de utilidad. Y que hay prisa. Lo que ocurre es que las prisas a la hora de probar nuevos medicamentos no son nada buenas. La OMS ha reiterado en numerosas ocasiones que el proceso para empezar a comercializar vacunas podría llevar entre 12 y 18 meses… cuando la epidemia ya podría no ser tal.
Es conocido además que cuando se prueba a toda velocidad un nuevo fármaco es más fácil que luego surjan graves y numerosos efectos secundarios. Durante la pandemia de gripe A que nunca existió, entre 2009 y 2010, se puso en masa una vacuna llamada Pandemrix del laboratorio GlaxoSmithKline que causó 1.300 casos de narcolepsia (una enfermedad neurológica) como uno de los graves efectos secundarios de la misma.
En el prestigioso British Medical Journal (BMJ) uno de sus editores calificó el asunto de “catástrofe evitable”. En 2013, dos años después del amago de pandemia, BMJ explicaba que se mintió sobre las poblaciones en riesgo por dicha gripe, uno de las excusas que se utilizaron para meter miedo a la población y justificar la intervención de las autoridades sanitarias y la compra masiva de vacunas y antivirales que se produjo.
Las autoridades sanitarias indicaron por activa y por pasiva que las vacunas eran seguras, que “se habían probado exhaustivamente”. Y dado que supuestamente había una pandemia en ciernes, ni más ni menos, se le dieron facilidades legales a las farmacéuticas para que consiguiesen su objetivo de poner esos tratamientos en el mercado lo antes posible.
Pero algo no debieron hacer bien porque al poco tiempo comenzaron a aparecer los primeros afectados por la narcolepsia. Y resulta que de manera paradójica uno de los beneficios que habían conseguido los laboratorios era que quedaran eximidos de indemnizar a sus víctimas si habían efectos secundarios graves; pagarían los estados.
Está claro que hasta que no surge un nuevo virus y pasa un tiempo para comprobar su gravedad y capacidad de infección no se puede tomar la decisión de comenzar a desarrollar una vacuna.
De manera paradójica, se tarda tanto tiempo en probar con rigor el producto que por más prisas que se de puede que ya no valga para nada el esfuerzo cuando esté lista y de emplearse para quienes sufran daños puede incluso ser más peligrosa que la potencial enfermedad a evitar.
No está claro pues que la colaboración de Gobiernos y grandes empresas, en las que los primeros suelen poner el dinero y las garantías legales para los segundos y estos los recursos técnicos, sea la mejor idea o lo mejor para el principal actor, las personas, la sociedad.
Más sobre el coronavirus, el periodista Lorenzo Milá, a partir del minuto 3:14 de este video dice, entre otras cosas, lo siguiente:
“Los médicos aquí no se cansan de repetirnos que estamos ante un tipo de gripe que, como la gripe, afecta, sobre todo, a personas con defensas bajas, con situaciones de salud precaria como las personas mayores que es lo mismo que ocurre con la gripe”.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=103&v=SEsklNEJZgg&feature=emb_logo
Saludos cordiales.
Más sobre el coronavirus, el periodista Lorenzo Milá, a partir del minuto 3:14 de este video dice, entre otras cosas, lo siguiente:
“Los médicos aquí no se cansan de repetirnos que estamos ante un tipo de gripe que, como la gripe, afecta, sobre todo, a personas con defensas bajas, con situaciones de salud precaria como las personas mayores que es lo mismo que ocurre con la gripe”.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=103&v=SEsklNEJZgg&feature=emb_logo
Y como deje escrito en otro comentario, la vacuna ya existe:
https://es.investing.com/news/stock-market-news/nueva-vacuna-contra-el-coronavirus-moderna-se-dispara-en-wall-street-1972867Saludos cordiales
Pues parece que Israel se adelanta en esta carrera…
ISRAEL ESPERA TENER “EN UNAS POCAS SEMANAS” LA VACUNA CONTRA EL CORONAVIRUS
A principios de este mes, la OMS había anunciado que la vacuna no estaría lista hasta dentro de 18 meses.
Los científicos del Instituto de Investigación de Galilea (MIGAL) afirman estar a punto de desarrollar la primera vacuna contra el nuevo coronavirus covid-19, ha anunciado este jueves el ministro de Ciencia y Tecnología de Israel, Ofir Akunis.
Chen Katz, uno de los científicos del MIGAL, ha precisado que el equipo está “a la mitad de este proceso y, con suerte, en unas pocas semanas” tendrá la vacuna. “Sí, en unas pocas semanas, si todo funciona, tendríamos una vacuna para prevenir el coronavirus”, ha reiterado, citado por The Jerusalem Post.
Una vez que se desarrolle, necesitará al menos otros 90 días para finalizar el proceso regulatorio, tras lo cual podría salir al mercado.
El ministro ha felicitado a los científicos del MIGAL “por este emocionante avance” y ha asegurado que “habrá un progreso más rápido”, que permitirá a Israel “proporcionar una respuesta necesaria a la grave amenaza global del covid-19”.
A principios de este mes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había anunciado que la vacuna contra el coronavirus podría estar lista en 18 meses. Por su parte, desde el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de EE.UU. advirtieron que la vacuna contra el covid-19 no estará disponible hasta al menos dentro de un año…
https://actualidad.rt.com/actualidad/344435-israel-afirmar-pocas-semanas-tener-vacuna-coronavirus
Negoción, mientras virologos están diciendo que entre los virus de las gripes es uno mas… y el VIH gran negocio que ha enriquecido a los mismos asquerosos de siempre y el virus sin aparecer, solo mancias alquimia y brujeria para que el miedo te haga tomar chatarra química e inyectarte agua sucia, tu, enfermo, eres la excusa que ellos necesitan para hacer sus grandes negocios y asi vivir de PM a costa de nuestra salud.
El comentario más inteligente de éste post, que bueno que sepas pensar con el cerebro propio.
Saludos