El ibuprofeno agrava las infecciones, eso seguro, pero en la de Covid-19 no está demostrado
Ha saltado a los medios una polémica relacionada con el ibuprofeno y un hipotético agravamiento de la infección por coronavirus Covid-19 con el famoso fármaco y el grupo de los antiinflamatorios no esteroideos. Pero eso aún no está demostrado. Hay un estudio de Francia que dice que el fármaco agrava las infecciones pero no se ha hecho con coronavirus; la Agencia Española de Medicamentos dice el asunto está estudiándose; y están las fichas técnicas del fármaco que indican que NO se use para infecciones.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha publicado una nota informativa en la que argumenta:
La posible relación entre la exacerbación de infecciones con ibuprofeno o ketoprofeno es una señal que está en evaluación para toda la Unión Europea en el Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia a solicitud de que la agencia de medicamentos francesa (ASNM).
Este análisis finalizará previsiblemente en mayo de 2020 pero, con la información disponible es complejo determinar si esta asociación existe, ya que el ibuprofeno se utiliza para el tratamiento de los síntomas iniciales de las infecciones y, por lo tanto, la relación causa-efecto no es fácil de establecer“.
Las fichas técnicas de los medicamentos que contienen ibuprofeno ya indican que este medicamento puede enmascarar los síntomas de las infecciones, lo que podría retrasar su diagnóstico y ser la causa de que se diagnostiquen en estadios más floridos.
Esto se refiere a las infecciones en general, no específicamente a la infección por Covid-19“.
Y es que hay gente que usa el ibuprofeno para la gripe, por ejemplo. Como la mayoría antiinflamatorios no esteroideos, el ibuprofeno actúa a nivel de las plaquetas en el plasma destruyéndolas.
Las plaquetas intervienen en la coagulación de la sangre pero también son un importante factor de crecimiento celular.
La gripe, como la mayoría de las infecciones víricas, reduce y desestabiliza el nivel de plaquetas en sangre, por lo que la acción del ibuprofeno todavía dejaría más bajo este nivel, aumentando el peligro de hemorragias.
La Aemps, entiendo que en su afán de no crear alarma social en un momento delicado, informa que
no existe ningún dato actualmente que permita afirmar un agravamiento de la infección por Covid-19 con el ibuprofeno u otros antiinflamatorios no esteroideos, por lo que no hay razones para que los pacientes que estén en tratamiento crónico con estos medicamentos los interrumpan”.
No existe ningún dato… porque está estudiándose, así que en poco tiempo se supone que sabremos si sí o si no, de momento lo que habría que hacer ese ser prudentes. Recordad que los medicamentos (todos), como la propia Agencia explica, han de ser utilizados en base a la ficha técnica y a la menor dosis capaz de controlar los síntomas.
Toda esta polémica llega después de que el ministro francés de Sanidad dijese anteayer precisamente que los fármacos como ibuprofeno pueden empeorar la infección por coronavirus. Lo que existe una comunicación a los profesionales sanitarios en Francia que apunta a que sí existe, en varios trabajos recientes, asociación estadísticamente significativa entre ibuprofeno y patología infecciosa respiratoria grave en todos los grupos de edad.
Los casos informados combinados con datos farmacoepidemiológicos anuncian un papel agravante del ibuprofeno (y probablemente ketoprofeno) tomado para la fiebre o el dolor en ciertas infecciones bacterianas tempranas de la piel o los pulmones, si el germen en cuestión es un estreptococo o neumococo de pyogenes, ya que aumenta el riesgo de complicaciones bacterianas. Esto es porque promueve el crecimiento bacteriano y reduce la efectividad de la terapia con antibióticos.
Así que no es exacto pues de momento lo afirmado por el ministro francés, no se ha demostrado aún que el Covid-19 empeore las infecciones. Eso sí cabe pensar que puede ser así porque si está constatado que ese grupo de medicamentos lo hace se supone que con un coronavirus también puede ocurrir. Pero insisto es algo hipotético, no demostrado aún.
Si estos días de coronavirus os ponéis malos y vais a usar un medicamento para combatir la fiebre, las guías de práctica clínica lo que recomiendan es paracetamol.
Hola Miguel,
El pasado viernes, el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid dijo en el programa de Ana Rosa que cualquier persona que que vaya a los Servicios Sanitarios de la Comunidad con cualquier síntoma de déficit respiratorio o gripal iba a ser diagnosticado del Covid 19. Ana Rosa le contestó que así se iban a disparar los casos y el Consejero le replicó que lo importante era parar la pandemia y punto, que después ya discriminarían, y se quedó tan ancho y ya nadie le dijo nada.
En Navarra a una amiga mía se lo han detectado simplemente con una radiografía.
Vamos, que todo muy fiable.
Como lo que está pasando es muy grave, no sé decirlo si no es en forma de cuento:
“UN CUENTO PARA DESPERTAROS, MIS NIÑOS”
Gandalf el Mago
De pronto, llegó Gandalf. Y aunque estaban todos encerrados en su casa como en una prisión, sus palabras llegaron a todos y a cada uno de los hogares… Llegó con cara preocupada. Los miró a todos a los ojos y vio su miedo. Entonces les habló.
* * *
Hijitos, ahora sí podéis decir con verdad que han llegado los Tiempos Oscuros. Demasiado tiempo os habéis dejado esclavizar, ahora recogéis los frutos. Podíais haberos imaginado lo que tramaban con que solamente hubiérais conocido vuestra historia; con que solamente hubiérais reconocido a un palestino como a vuestro hermano; con que hubiérais sufrido de verdad por los muertos de hambre. Pero claro, entonces os hubiérais rebelado. Y Sauron temía eso. No paraba de pensar en esa posibilidad. Y, claro, para dormiros, os ha contado tantos cuentos, ¡y os los habéis creído!…
Yo ahora no he venido a dormiros con otro cuento. He venido a despertaros. Ahora no vengo a buscar a Bolsón para que me acompañe a buscar el anillo, ni siquiera a levantaros para que os juntéis con los elfos y los enanos. Ahora no hay ningún rey esperando vuestro apoyo. Os tenéis sólo los unos a los otros.
Es tiempo de reconocer vuestros errores. Y de actuar para remediar el mal causado.
* * *
Empecemos con el cuento de las ranas a la cazuela. ¿Lo recordáis?
Empezaba en un estanque, en primavera…
“¡Oh, qué buena está el agua!” Gritó una ranita saliendo del agua i tendiéndose sobre la hierba.
Mamá Rana llamó entonces a todas y les dijo que salieran, que les tenía que decir algo importante.
Cuando todas estuvieron a su alrededor, Mamá Rana les instruyó así:
“Quiero avisaros de algo malo que os puede pasar algún día, para que andéis con cuidado… A mí me lo explicó mi mamá cuando yo era pequeña, y a ella se lo había dicho la suya…”
“Ya llegó la primavera y ahora el agua está estupenda. Dentro de unos meses estará incluso calentita, al mediodía sobretodo… Os gustará tanto que os podéis quedar dormidas… Es muy agradable, claro…”
“Pero a mi tatarabuela no le gustó tanto lo que le pasó, y os lo explicaré porque quien no conoce la historia está obligada a repetirla…”
“Un día se estaba bañando en el estanque cuando, de pronto, se vio transportada a otro estanque, este muy muy pequeño, donde más ranitas estaban bañándose… Como estaba calentita, no se preocupó. Aprovechó para hacer amigas. Se hicieron selfis. Estaban todas muy apretujadas, calentitas, y pronto se habían ya contado la vida unas a otras. Y se fueron durmiendo… Cuando al cabo de un rato notaron que el calor del estanque no se podía aguantar, empezaron a asustarse y quisieron salir, pero no pudieron… estaban atontadas con tanto calor…”
“Y sí, como estáis imaginando, acabaron en la panza del ogro…”
“Moraleja: si entráis en un estanque muy, muy, calentito… ¡Saltad rápido!”
…
Hasta aquí, hijos míos, la versión de las ranas.
Pero también hay la versión de los ogros.
Para estos, el cuento se reducía a explicar que, si querían cocinar una buena sopa de ancas de rana, no podían meterlas directamente en agua hirviendo, no, que entonces saltan…
Decían: “Para hacer una buena sopa hay que meterlas en agua templada, no más caliente que lo caliente que puede estar una charca en pleno verano… Luego, a fuego lento, muy lento, para que no se enteren, se va calentando la cazuela… Cuando está ya muy caliente, y veáis que están muertas de miedo y no se atreven ya a saltar, entonces podéis meter el fuego a tope, ya no hay peligro… y ya podéis empezar a ensalivar, están a punto… ja, ja, ja…”
* * *
Bueno, como no conocíais bien la historia, os pudieron engañar con sus cuentos, y ahora os habéis encontrado de pronto con que la cazuela está hirviendo y vosotros atemorizados, paralizados…
Bien, por de pronto, como nunca es tarde para aprender una lección, aprovechad ahora: os lo voy a explicar.
Siempre han hecho lo mismo. Asustar. Siempre. Lo hicieron ayer, lo hacen hoy y lo harán mañana si te dejas.
¿Ahora entiendes lo que pasó cuando la famosa peste del siglo XIV? Pues claro que fue lo mismo que ahora. Siempre que hay hambre y miseria hay epidemias. Yo cuando veía a los soldados entrando en los pueblos, separar a la gente que tenía un poco de fiebre y encerrarlas en sus casas, tapiar sus ventanas sin dejarles ver la luz del sol, y dejarlas en cuarentena sin apenas algún mendrugo de pan y agua…
Siempre que les ha sobrado la gente han utilizado las mismas trampas. Miedo, hambre, guerras… Los que se salvaban pasaban a ser esclavos, de un modo u otro, porque hay que ir alternando los métodos para domesticar al humano… igual que para domesticar a cualquier otro animal…
Siempre que hay hambre y miseria hay epidemias, he dicho antes. Siempre que se inventan una epidemia provocan hambre y miseria.
Cuando os han dicho que os encerrárais en vuestras casas, que os asustárais porque había un bichito muy malo y que no saliérais en unos días… os estaban provocando enfermedades, pues el miedo ataca los pulmones…
Os han obligado a respetar una cuarentena de 15 días… que se puede alargar fácilmente, verdad? Estáis seguros que acabará algún día? ¿Os lo ha dicho alguien de fiar?
Os veo asustados, mis niños. Esto no es malo, es reconocer el peligro. Soltad adrenalina, pero con cuidado, no os hagáis daños a vosotros mismos, que entonces dirán que enfermásteis por culpa del bichito… Tampoco os enfadéis con el de al lado… estáis todos en la misma cazuela, el enemigo es el fuego y el que lo ha prendido…
Ahora se trata de despertar y actuar. Os daré sólo una idea, para que veáis que ¡¡¡SIEMPRE HAY ALGUNA SOLUCION!!!… Y, SI NO LA HAY… ¡¡¡NO OS PREOCUPÉIS!!!
Se trata de hacer piña, de juntaros. ¿Os acordáis del espectáculo de los “castells” en esa comarca donde para bailar se dan las manos? Pues se van juntando, unos cuantos abajo, otros menos arriba, y el de arriba se alza con el puño en alto… No hay jerarquías, sólo saben que arriba tiene que ir un niño… símbolo del futuro…
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