«La COVID 19 podría ser para la OMS no una amenaza de muerte sino una oportunidad para reconvertirse»
Entrevisto a Germán Velásquez, economista colombiano que dirigió durante más de 20 años del Secretariado para la Salud Pública, la Innovación y la Propiedad Intelectual, una de las áreas más importantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ahora está en el Centro del Sur, entidad que agrupa a 54 países del hemisferio sur del planeta. Charlamos sobre la corrupción de la OMS, las presiones que recibe y cómo debería cambiar. Todo ello en plena pandemia por coronavirus y Covid-19.
Me ha enviado usted un documento que han preparado en al organización que dirige hoy, encargada de representar los intereses en materia de salud de los países menos industrializados, titulado Rethinking R&D for Pharmaceutical Products After the Novel coronavirus COVID-19 Shock. En este documento que me envía, lo explican, pero cuéntemelo usted, ¿por qué el modelo actual de Investigación más Desarrollo (I+D) de tratamientos médicos, basado en patentes, no podrá ser eficaz para combatir el Covid-19?
El actual modelo de I+D para productos farmacéuticos es fragmentado, ineficiente, costoso y está lleno de superposiciones innecesarias y de desperdicio de recursos. No podrá ofrecer la solución global que requiere la crisis de COVID-19.
Un nuevo modelo de I+D basado en la salud y no en intereses comerciales -generalmente apoyado en patentes y otros derechos de propiedad intelectual- puede diseñarse y aplicarse bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) basándose en el artículo 19 de la Constitución de la OMS.
-Ustedes proponen un nuevo modelo de I+D basado en la salud pública y las necesidades de las personas antes que en los intereses comerciales. ¿Puede explicarnos con concreción cómo sería ese modelo?
En la medida en que no se dispone de un acceso sostenible a largo plazo a los medicamentos para los países en desarrollo y hoy en día incluso para los países desarrollados, la OMS debería, en lugar de recomendar, utilizar su capacidad para legislar: una convención o un tratado sobre I+D es sin duda uno de los caminos a seguir. Un tratado internacional debe incluir lo siguiente:
-El establecimiento de prioridades basadas en las necesidades de salud pública.
-La coordinación de la I+D pública en materia de productos farmacéuticos.
-Desarrollar mecanismos de financiación sostenibles.
-Da a entender usted que los intereses de las industrias y los de la humanidad están enfrentados y ello es más peligroso si cabe en medio de una pandemia. ¿Qué opina del confinamiento mundial, existen evidencias científicas para haberlo implementado?
Bueno hay que reconocer con humildad que aquí todos estamos aprendiendo… lo que resulta intolerable es la falta de solidaridad y de unidad. El protocolo Europeo Discovery para los ensayos clínicos, lanzado por Francia para probar la hidroxicloroquina y el remdesivir todavía no ha sido aceptado por Alemania, Austria y Portugal.
Nos enteramos ahora que las reglamentaciones y protocolos clínicos no son los mismos, difieren de país a país en la propia Unión Europea. Las estrategias de confinamiento fueron distintas en la UE, en el momento en que Europa hubiera debido estar más unida que nunca.
-Se ha abierto un debate, no sé si correcto, sobre que en época de pandemia hay que elegir entre salvar a las personas o a la economía ¿qué opina al respecto?
Parecería que los políticos no están claros, nos encerraron en casa para salvar nuestras vidas y proteger nuestra salud, dos meses después nos dicen que salgamos para proteger la economía. La gripe «española» (que sabemos hoy no era española, sino estadounidense) se demoró en 1918, tardó seis meses en llegar desde Kansas (USA) donde se originó, hasta un puerto en Francia, el de Normandía. Viajeros de Wuhan (China) sólo tardaron catorce horas en llegar a Italia, España o Reino Unido.
¿Cuál es la primera lección de este virus, que la globalización a ultranza no es viable… «Salvar» ¿qué economía, la que nos trajo a esto o construir otra que respete el medio ambiente y el planeta?
-Ese sistema privado de I+D o privatización del conocimiento científico, enlaza a la perfección con la otra privatización, la de la OMS. ¿Hasta qué punto financian a dicha organización empresas farmacéuticas, sobre todo fabricantes de vacunas que luego promueve la OMS y multimillonarios?
Actualmente el 82 % del presupuesto de la OMS es financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates, un pequeño número de países industrializados, que se pueden contar en los dedos de las manos, la industria farmacéutica y otras industrias, no siempre las «más saludables». Estaríamos en el momento de que la comunidad internacional reconozca que nos estamos quedando sin una Agencia Pública rectora de los asuntos sanitarios mundiales. En lugar de pedir dinero, el director de la OMS debería pedir, poder y autonomía.
El Secretariado de la OMS es un gobierno mundial en materia de salud, sin capacidad de legislar. Una verdadera ironía que se redacten protocolos y recomendaciones que pueden salvar vidas pero no hay instrumentos para aplicarlas.
-¿Los estatutos de la OMS lo permiten, no han de ser los países miembros quienes financien la organización?
Una cosa dicen los estatutos de la Organización y otra cosa dicen sus nuevos dueños. La Constitución de la OMS en su artículo 19 dice:
La Asamblea de la Salud tendrá autoridad para adoptar convenciones o acuerdos con respecto a cualquier asunto que esté dentro de la competencia de la Organización. Se requerirá el voto de las dos terceras partes de la Asamblea de la Salud para la adopción de tales convenciones o acuerdos, que entrarán en vigor para cada Miembro cuando sean aceptados por ella de acuerdo con sus procesos constitucionales».
El artículo 19 de la Constitución de la OMS es el mejor ejemplo de la legislación sanitaria internacional existente, que ya se ha ensayado con éxito en el caso del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT).
El tabaco es la primera causa de mortalidad en el mundo. El CMCT es el instrumento mundial más eficaz negociado en la OMS: se ha convertido en la «vacuna» contra el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. El CMCT es el único caso en el que dicho artículo se ha utilizado en la historia de la OMS.
-Esas entidades privadas ¿ponen su dinero de manera altruista, sin pedir nada a cambio o tienen poder de decisión?
Tanto las entidades privadas o filantrópicas, como el pequeño grupo de países industrializados que dan contribuciones voluntarias, dicen a qué programas van esos dineros imponiendo así las prioridades. Son ellos los que deciden y no los 194 países que componen la Organización.
-Trump ha dejado de financiar a la OMS ¿qué valoración hace usted? ¿Lo decide por el nivel de corrupción al que ha llegado dicha institución?
El Señor Trump es un payaso que no hace reír a nadie… ese tipo de provocaciones en los momentos que está viviendo la humanidad son irresponsables, pero si al final un gobierno como el que tiene ahora los Estados Unidos de América, se sale de la OMS, sería tal vez beneficioso. Ya veremos en diez días en la Asamblea Mundial virtual del 17 al 20 de Mayo 2020, que el Gobierno de USA se opondrá a cualquier resolución de fondo que trate de asegurar los tratamientos y vacunas futuras para el COVID 19.
-En 2009-10 la OMS quedó deslegitimada para buena parte del mundo por declarar una pandemia de gripe A cuando no se cumplían todos los criterios para ello, creando alarma innecesaria además de un inmenso negocio para farmacéuticas, alguna de las cuales está entre sus financiadoras, incluso GSK es la que más dinero da a la organización y vendió para ello su vacuna Pandemrix. ¿Ha habido motivos científicos para decretar la actual pandemia de de coronavirus? ¿Cómo podemos confiar en la independencia de criterio de una organización que no es independiente y que beneficia a sus «clientes»?
Hubo al inicio de este año un poco de tartamudeo de la OMS sobre el momento de anunciar la pandemia, seguramente por presiones políticas y comerciales, pero en cuanto a la evidencia científica de que estábamos en una situación de pandemia, según los criterios de la OMS, no hay ninguna duda frente a lo que estamos observando. La etapa mas difícil está por llegar, ¿cómo podremos asegurarnos que los tratamientos y futuras vacunas estarán disponibles y al alcance de todos?
La OMS debería garantizar que todos los productos relacionados con la pandemia (existentes o por desarrollar) se traten como bienes públicos, es decir, que estén a disposición de los productores de todo el mundo para poder responder a una demanda masiva, algo que un solo fabricante o un grupo de ellos no podría lograr.
Esto debería formar parte de una declaración de pandemia acordada internacionalmente.
Se están probando algunos antivirales y otros medicamentos existentes para ver si podrían utilizarse para el tratamiento de personas infectadas con el coronavirus. Todavía no está claro si habrá patentes para segundos usos o nuevas indicaciones. Este tipo de patentes no son necesarias en virtud del Acuerdo sobre los ADPIC y, si se conceden, pueden plantear importantes obstáculos al acceso a los medicamentos.
-Como ustedes afirman, la crisis de COVID-19 muestra que existe una necesidad urgente de rediseñar la gobernanza en materia de salud. ¿Qué habría que hacer con la OMS, conseguir que sea independiente, si es que se puede (y cómo) o crear una nueva entidad mundial que gestione la salud pública con criterios humanos, no empresariales?
Una convención internacional vinculante, negociada bajo los auspicios de la OMS, podría servir para financiar de manera sostenible la investigación y el desarrollo de productos farmacéuticos útiles y seguros a fin de responder a las necesidades de la salud pública, a precios asequibles para los pacientes y los sistemas de salud.
Además, la adopción de una convención de esta naturaleza en virtud del artículo 19 de la Constitución de la OMS y el uso de instrumentos de carácter vinculante, podría ser el preludio de una reflexión más profunda sobre la gobernanza de la salud mundial. La COVID 19 podría ser para la OMS no una amenaza de muerte sino una oportunidad para reconvertirse y tratar de responder a lo que el mundo está necesitando.
No hay ninguna evidencia de que estamos en situación de Pandemia y nunca la hubo. Esta pandemia es tan falsa como todas las otras declaradas por la OMS, cuya trayectoria corrupta está más que demostrada, por solo mencionar la Gripe A de 2009 o las Guías para los opiodes. Hay diversa y variadas opiniones de expertos que los confirman. Pondré un par de ellas.
Estimaciones del COVID-19 estaban ‘astronómicamente equivocadas’, dice reconocido epidemiólogo, mientras el mundo entero paga el precio
En una entrevista reciente, el Dr. John Ioannidis hizo una dura evaluación de las predicciones que decían que hasta 40 millones de personas morirían y que el COVID-19 saturaría el sistema de salud de los EE.UU.
https://fee.org.es/articulos/estimaciones-del-covid-19-estaban-astron%C3%B3micamente-equivocadas-dice-reconocido-epidemi%C3%B3logo-mientras-el-mundo-entero-paga-el-precio/
Wolfgang Wodarg, reputado epidemiólogo y ex presidente de la Comisión de la Salud del Consejo de Europa, Manuel Elkin, descubridor de la vacuna contra la malaria, y Pablo Goldsmith, prestigioso virólogo, entre otros muchos científicos, cuestionan la ola de pánico creada en torno al coronavirus y las medidas desproporcionadas y contraproducentes que se están tomando en países como España. Mientras, los medios siguen ignorando por completo estas voces, demasiado preocupados en el conteo de personas enfermas y fallecidas por un virus que parece ser el enemigo perfecto.
https://www.infobae.com/america/opinion/2020/03/27/la-histeria-interminable/