Nuevos efectos secundarios graves de algunos fármacos para el cáncer y de una vacuna
Que algunos tratamientos para el cáncer, como la quimioterapia, son peligrosos es conocido, lo que trasciende ahora son nuevos efectos secundarios provocados por algunos de esos medicamentos que hasta ahora no se conocían. También las reacciones alérgicas graves que pueden causar otros fármacos como por ejemplo la vacuna del neumococo Prevenar. Os lo contamos.
El fármaco Tasigna es utilizado para algunos tipos de cáncer. Ahora la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) cuenta que se han notificado casos de parálisis facial en pacientes tratados con ese principio activo, nilotinib. No sólo eso sino que la combinación de nilotinib con algunas estatinas podría aumentar el potencial de las estatinas de provocar miopatía, incluida la rabdomiólisis que es la rotura de los músculos.
La Leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP) es una enfermedad con consecuencias neurológicas graves. La Agencia informa que se han notificado casos de LMP, incluyendo casos con desenlace fatal, con el fármaco pomalidomida, marca Imnovid. La LMP se ha notificado tras varios meses y hasta varios años después de comenzar este tratamiento, que se usa contra algunos tipos de cáncer como el mieloma.
Se sabe que es un tratamiento peligroso pues este medicamento está sujeto a seguimiento adicional por los problemas de seguridad que causa.
Otro fármaco que está causando problemas es la pregabalina que se utiliza para tratar la epilepsia, el dolor o la ansiedad. Se han notificado casos de depresión respiratoria grave asociados al uso de pregabalina. Los pacientes con función respiratoria comprometida, enfermedad respiratoria o neurológica, insuficiencia renal, uso concomitante de depresores del sistema nervioso y las personas de edad avanzada, pueden tener un mayor riesgo de experimentar esta reacción adversa grave.
Otro medicamento sujeto a seguimiento adicional para la detección de nueva información sobre su seguridad es Kevzara, cuyo principio activo es sarilimumab. Lo que se ha descubierto ahora es que puede causar perforación gastrointestinal.
Y hay más reacciones adversas identificadas después de la evaluación de los datos de farmacovigilancia que ha hecho la agencia en los últimos meses.
Así, la vacuna antineumocócica Prevenar 13 provoca casos de anafilaxis, reacción alérgica severa y potencialmente fatal. Sobre este producto hemos publicado algunas cosas interesantes.
Por ejemplo, que reduce en una magnitud muy baja la enfermedad neumocócica y la neumonía neumocócica.
Además, no reduce la mortalidad por ambas causas ni la mortalidad por cualquier otra causa. Es una vacuna muy poco eficaz, según una revisión independiente del fármaco que hicieron los farmacéuticos y especialistas sanitarios de la Oficina de Evaluación de Medicamentos de Extremadura (Evalmed).
Hace unos años las televisiones emitieron un anuncio sobre los peligros de la neumonía. Se trataba de una campaña del laboratorio Pfizer para vender su vacuna del neumococo. En casi todos los países del mundo (salvo Estados Unidos y Nueva Zelanda) está prohibido hacer publicidad de medicamentos que necesitan receta para ser utilizados. Así que Pfizer lo que hacía es promocionar la enfermedad y mandarnos a consultar con el médico. Galenos que tienen la lección bien aprendida y recomiendan vacunarse con Prevenar pese a la mala calidad del producto.
Esas reacciones anafilácticas citadas también las puede causar el medicamento abiraterona, terapia hormonal utilizada para tratar el cáncer de próstata avanzado.
Como siempre os aconsejo que leáis el boletín mensual de la Agencia de Medicamentos que enlacé en el primer link. Cuenta cosas interesantes como que la Aemps ha movilizado del stock sobrante de ensayos clínicos de remdesivir, de nombre comercial Vecklury, para cubrir las necesidades actuales de pacientes.
Como os hemos contado no hace mucho con este tratamiento está ocurriendo un claro ejemplo de especulación en la era de la Covid que hemos seguido en este blog. El laboratorio fabricante es Gilead y es el primer fármaco aprobado para tratar casos graves de Covid-19. Cuesta 2.340 dólares, 2.076 euros por paciente en los países desarrollados. Gilead ha fijado en 390 dólares (unos 347 euros) la dosis de este medicamento.
Para hacer frente a las necesidades, la Aemps, en colaboración con los servicios de farmacia hospitalaria, movilizará la medicación sobrante de ensayos clínicos -disponible en los hospitales participantes en los mismos- para atender a pacientes que lo necesiten.