La desconfianza generada por el caso de la vacuna de AstraZeneca
Euroconsumers es una organización que suma cinco asociaciones de consumidores de países europeos (entre ellos la OCU de España). Hace unos días hizo una encuesta para conocer qué piensa la población sobre el llamado pasaporte de vacunación, qué información tienen sobre vacunas o calibrar el impacto del caso de la vacuna AstraZeneca, Vaxzevria.
Lo primero que llama la atención es que el porcentaje de personas que considera que está ahora mejor informada sobre los efectos secundarios que pueden ofrecer las vacunas Covid, ha crecido diez puntos con respecto a una encuesta similar que se hizo en enero de 2021.
Me parece positivo pues para decidir si nos vacunamos (o utilizamos cualquier recurso sanitario) debemos conocer bien los pros y los contras para luego decidir con libertad.
En líneas generales, un 40% de la población española se considera bien o muy bien informada. Manifiestan tener más información sobre la eficacia de las vacunas que sobre los efectos secundarios. Es normal pues se publica más sobre eficacia.
Desde la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), argumentan que cuanto mejor informado se considera el ciudadano, mayor será su disposición a vacunarse lo antes posible. Esto demuestra que la peor campaña de vacunación es aquella que sea opaca; cuanta más transparencia, mejor.
La disposición a la vacunación Covid en España es alta, el 82% dice que o lo ha hecho o va a hacerlo cuando le toque. Las principales razones para no vacunarse son el miedo a los posibles efectos secundarios de estas inmunizaciones (58%), la falta de confianza en ciertas vacunas Covid-19 (39%) y la falta de confianza en el proceso de elaboración y aprobación de estos tratamientos (30%).
En relación con la decisión del Gobierno español de suspender durante unos días la administración de la vacuna de AstraZeneca en marzo, el 57% se posiciona a favor (hay un 20% en contra), siendo uno de cada cuatro los que no tienen clara su posición.
En cualquier caso, el 39% de los encuestados declara sentirse altamente preocupado por los potenciales efectos secundarios de la vacuna de AstraZeneca. Para el resto de las vacunas, ese porcentaje desciende al 10%.
El caso de AstraZeneca está teniendo una repercusión claramente negativa en las percepciones de la población. Por ejemplo, el 45% de los encuestados ha visto mermada su confianza en la organización del proceso de vacunación debido a los últimos acontecimientos relacionados con esta vacuna.
Creo que el caso AstraZeneca puede constribuir a abrir por fin el debate sobre aspectos claves para conseguir mayor transparencia en estos procesos. Clave es que los fabricantes hagan públicos todos los datos de los ensayos clínicos que hacen para verificar la eficacia y seguridad de un medicamento o producto sanitario. Se está vacunando con la información, resumida, sobre que ofrecen los laboratorios.
También es importante debatir sobre la necesidad de que exista una fuerte industria sanitaria pública en cada país para que, sobre todo en epidemias, produzca los remedios y material necesario y no depender así de compañías especuladoras.
Y una tercera clave para la transparencia es combatir los conflictos de interés, que tengamos claro siempre quién y en base a qué toma las decisiones (acordaos que hoy la directora de la Agencia Europea de Medicamentos, EMA, Emer Cooke, es una mujer que trabajó durante años en el principal lobby de las farmacéuticas).
La encuesta de Euroconsumers también se ocupa del tema del pasaporte de vacunación (Certificado Verde Digital).
La Comisión Europea ha propuesto recientemente crear uno para facilitar la libre circulación de ciudadanos dentro de la Unión Europea. Según la encuesta de OCU, el 61% de los españoles considera que es una buena iniciativa para poder volver a moverse libremente dentro de la Unión Europea. Y más de la mitad la considera una buena medida para evitar la propagación del virus.
Desde el > opinamos que perderemos derechos si se implanta estos certificados de inmunidad y lo explicamos en este enlace.
El 66% considera que se deberían ofrecer pruebas PCR gratuitas a quienes no han sido vacunados para poder conseguir el pasaporte. Por otro lado, más de la mitad de los encuestados temen que este sistema pueda generar discriminaciones entre las personas vacunadas y las que no lo han sido. Asimismo, casi la mitad muestra preocupación por el uso que se pueda hacer de los datos almacenados en el pasaporte de vacunación.