El equipo de evaluación de la pandemia del Gobierno, cargado de conflictos de interés
El Gobierno español va dando por terminada la pandemia Covid-19 en España. Así, ha nombrado un equipo de evaluación de la pandemia, pero resulta que también aquí hay conflictos de interés en sus componentes. Lo cuenta la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp).
El equipo que ha presentado Carolina Darias, la ministra de sanidad, lo forman cuatro profesionales: dos mujeres economistas, un catedrático de medicina preventiva y un médico epidemiólogo ya jubilado.
Su objetivo será la
planificación y coordinación del marco de evaluación independiente del desempeño del sistema sanitario frente a la pandemia provocada por la Covid-19″,
Claro, según informan desde la Fadsp el equipo Covid tiene poca independencia:
-Una de las economistas nombradas, Carmen Pérez Romero, forma parte de la Fundación Signo, vinculada a las escuelas de negocio de la iglesia católica, a la industria farmacéutica, a Telefónica y a la industria de tecnologías sanitarias (Philips Ibérica).
La Fundación Signo es un lobby cuyo objetivo esencial es la aceleración de la transformación digital de la atención sanitaria, su área de negocio, con una fuerte apuesta por la telemedicina y la consulta virtual, que debe ir sustituyendo a la presencial hasta en el 70% de los casos, para lo que pretenden aprovechar el impulso de la pandemia.
También es profesora de Gestión Sanitaria de la EASP, escuela cogestionada por el laboratorio Novartis mediante un convenio que favorecen enormemente a la multinacional.
-El médico epidemiólogo, Xurxo Hervada Vidal, fue subdirector general en la Consellería de Sanidad del gobierno del Partido Popular (PP) de Galicia hasta su jubilación y forma parte de la comisión técnica para la gestión de la pandemia de la Xunta, de modo que se audita a sí mismo.
-El catedrático de Medicina preventiva, Fernando Rodríguez Artalejo, es asesor científico de la multinacional farmacéutica Lilly, interesada en los datos sanitarios de la pandemia, a disposición de los miembros del comité, y con intereses comerciales en los tratamientos Covid (costosos anticuerpos monoclonales).
Estoy de acuerdo con la Fadsp en que se echa en falta la presencia de profesionales sanitarios del sistema sanitario público, de los que disponemos en abundancia y que son independientes.
Si luego se unen al citado equipo, ya su influencia será menor.
La gestión de la pandemia ha abierto una herida en la Atención Primaria sanitaria, que es una queja actual y que ya viene de lejos, de sus profesionales.
Desde la Fadsp opinan que no va a cerrarse sino a ampliarse, dada la apuesta por la medicina virtual y los conflictos de intereses con la industria que más se está beneficiando.
Todo esto me recuerda a lo que publicamos en abril pasado bajo el título de El lobby de los fabricantes de vacunas en el corazón de la «Estrategia de vacunación Covid-19». Resulta que el Gobierno español publicó, el 2 de diciembre 2020, su Estrategia de vacunación frente a COVID19 en España.
Está elaborada por el denominado Grupo de Trabajo Técnico de Vacunación COVID-19, de la Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones. ¿Quienes componen ese elenco? Pues algunas personas con conflictos de interés con los fabricantes de las vacunas usadas para desarrollar esa estrategia, ni más ni menos.
La página 2 del documento señala el extenso equipo de personas, en su mayoría médicos y otros profesionales del ámbito sanitario. Me llamó la atención la presencia de viejos conocidos de este blog: David Moreno Pérez y Amós José García Rojas.
Son miembros de la citada Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones y ambos han trabajado con los grandes fabricantes de vacunas, como elos mismos reconocen cuando hacen una publicación técnica y por protocolo han de hacer su declaración de intereses. Os lo cuento con detalle en el post, veréis.
Así que tanto para esta estrategia de vacunación que aún se desarrolla como para evaluar la gestión de la pandemia, no se están utilizando profesionales independientes sino que seguimos padeciendo los conflcitos de interés y que esos trabajos los hagan personas ligadas a las industrias interesadas.