El fin de la obligatoriedad de las mascarillas
El Gobierno español ha aprobado que desde hoy 20 de abril de 2022 el uso de la mascarilla dejará de ser obligatorio en espacios interiores. Han pasado casi dos años desde que se generalizó su uso. Repasamos la polémica en torno a ellas, sus contradicciones y diferentes visiones.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha dicho:
Es un paso más en la evolución de la pandemia. El Covid-19 sigue entre nosotros, pero evoluciona de manera positiva y los indicadores marcan un nivel bajo con carácter general, estable en la mayoría del territorio”.
Llama la atención que en la calle parece vivirse como si sí se hubiese terminado la pandemia. Sociológicamente acabó hace tiempo.
Hace un año teníamos un 21% de ocupación de UCI y hoy es del 4%. Ha podido haber alguna oscilación en la incidencia, pero no se ha producido un elevado incremento en la ocupación hospitalaria“, indica la ministra.
Desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), criticaron la medida por “precipitada”
desde que se empezó a rumorear. No se reunían las condiciones y siguen sin reunirse porque todavía estamos con una incidencia por covid muy alta y existe un riesgo alto”.
Estos médicos dicen que hay
un apagón informativo relativo al número de casos que puede llevar a una información errónea y una falsa reducción del número de casos activos que no sería así sí se diera una información completa”.
No dudamos que eso sea cierto pero también hay que plantearse si una epidemia puede “durar toda la vida” porque los medios de comunicación hayan estado más de dos años con el monotema.
¿Ha sido quizá ese apagón “saludable” en términos sociales?
Resulta preocupante que una pandemia se acabe cuando ya no sale en los grandes medios de comunicación.
Por otra parte, los epidemiólogos tampoco están a favor de la medida, piensan que es pronto para no usarlas en los interiores.
Las mascarillas seguro que han jugado un papel importante en la contención de una epidemia. Al principio de la de Covid se dudó de su efectividad porque no había muchos estudios, aunque luego ha habido consenso sobre su utilización en interiores.
No así en exteriores y también ha sido obligatorio portarla. Recordemos los tiempos en los que no podías salir al monte con la bici o a correr sin la misma, aunque no hay evidencia científica de la benevolencia de la medida.
Lo que cabe preguntarse es quién, cómo y porqué decide la eliminación de una medida (o la implementación de la misma). Parece que ha habido muchas contradicciones durante toda la pandemia.
Que una cosa es la evidencia científica, lo que muestran los estudios (en muchos casos tomados como arma arrojadiza), otra lo que argumentan los diferentes sanitarios y otra lo que dicen y hacen los políticos.
Desde hace varios meses se habla de una posible «gripalización» de la pandemia de Covid-19. La variante ómicron ha infectado mucho más que las otras pero se observó una letalidad menor.
Iban contados ya más de dos años de pandemia y cada vez eran más las voces que pedían asumir que la Covid va a ser una enfermedad endémica como tantas otras y que se ha de volver a la “vieja” normalidad.
Pues eso, que hay que decidir si vivir con mascarillas ya siempre (razones o excusas las tendremos; las diferentes cepas del actual coronavirus desaparecerán algún día pero otras aparecerán y nuevos virus) o seguir con esta gripalización del corona.
Esto es lo mismo que hacer “vida normal” (resulta paradójico que cuando las mascarillas se han dejado de usar en los interiores y no había pruebas para llevarlas en exteriores, haya gran número de personas que las porten en la calle). Es para reflexionar sobre todo lo que ha ocurrido con esta pandemia.