Siguen sin conocerse los efectos de las vacunas Covid en el ciclo menstrual
No hay evidencia de que la vacunación contra la Covid tenga un impacto negativo en la menstruación, la fertilidad, el embarazo o el nacimiento pero la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha reabierto su estudio recientemente.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) está evaluando las irregularidades en la menstruación de las mujeres que se vacunan contra la Covid-19. Están notificándose numerosos problemas en la regla de las vacunadas y la EMA busca ahora la posible relación de causalidad que en un principio desechó.
Como publican en No Gracias, si existiera una conexión es probable que fuera el resultado de la respuesta inmunitaria a la vacunación en lugar de un componente específico de la vacuna.
De hecho, el ciclo menstrual puede verse afectado por la activación inmunológica en relación a diversos estímulos, incluida la infección viral: en un estudio alrededor de una cuarta parte de las infectadas con SARS-CoV-2 experimentaron trastornos menstruales.
Pero también puede ser consecuencia del estrés sufrido durante la pandemia. Las mujeres, principales responsables de actividades de cuidado, tuvieron mayor riesgo de contagio (por ser las cuidadoras dentro de la familia) y de exposición (al representar la primera línea en los servicios sanitarios y sociosanitarios).
La refamiliarización en los cuidados supuso un estrés importante en ellas con consecuencias negativas para su salud”, indica Ana Dosio Revenga, médica de familia y autora del artículo comentado y que aquí os resumo.
Sí sabemos que la menstruación es un resultado de salud muy importante para las mujeres. Su alteración puede constituir fuente de preocupación, de distinta índole, en función de la etapa del ciclo vital: de miedo al embarazo no deseado o una posible disminución de la fertilidad en jóvenes y de neoplasia en la posmenopausia.
Y se baraja la posibilidad de que el temor a cambios en la fertilidad postvacunación pueda condicionar una menor tasa de vacunación en las más jóvenes.
Desafortunadamente, las preguntas sobre la menstruación se han excluido de la mayoría de los estudios a gran escala de Covid-19 (incluidos los ensayos de vacunas). En ellos, solo observaron los resultados de tipo vida o muerte y no los resultados reproductivos como la menstruación o la fertilidad e incluso los resultados del embarazo.
Es más, de los 75 ensayos clínicos sobre vacunas Covid de una revisión, solo el 24% presentó los resultados principales desglosados por sexo y únicamente el 13% incluyó alguna discusión sobre las implicaciones de su estudio en hombres y mujeres. Es un área de investigación emergente muy poco estudiada.
Rara vez los estudios de nuevas vacunas o medicamentos recopilan datos relacionados con los cambios menstruales. En 2015, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) recomendó que los médicos evaluaran el ciclo menstrual como el “quinto signo vital”, pero la determinación de los resultados menstruales como parte de los ensayos clínicos sigue siendo extremadamente rara.
¡Y tampoco se ha realizado con las vacunas Covid!
Entre las muchas lecciones aprendidas sobre la seguridad de las vacunas en los últimos dos años quizá una de las más importantes es sobre el diseño de estudios futuros. En este sentido, los efectos de las intervenciones médicas sobre la menstruación podrían ocupar un lugar importante.
Al solicitar activamente información sobre los ciclos menstruales y otros sangrados vaginales en futuros ensayos, incluidos los de vacunas contra el Covid, sería posible determinar los problemas menstruales, su causa y el impacto en quienes menstrúan y en la sociedad en general y así identificar nuevas estrategias preventivas y terapéuticas.
De este modo, conseguiríamos ampliar la mirada en una investigación médica que priorizase la salud de las mujeres”, comenta Dosio.
Precisamos estudios diseñados con una metodología adecuada para conocer el efecto de medicamentos y vacunas en el ciclo menstrual.
Como cuenta esta profesional de la medicina, el uso de parámetros estandarizados es importante para generar datos de investigación sólidos y comparables y evaluar si los cambios menstruales se desvían de lo que se consideraría una variación normal y esperada.
La pandemia ha resaltado el interés en estudiar cómo los factores ambientales externos pueden influir en el ciclo menstrual y cómo éste puede interactuar con otros aspectos de la salud.
La investigación futura debe continuar enfocándose en poblaciones de una variedad de entornos y países. Se esgrime la complejidad en el estudio del ciclo menstrual. Determinar sus características supone todo un desafío.
Digo, para que se entienda mejor. Si la Agencia Europea de Medicamentos ha retomado sus investigaciones al respecto, y existen sospechas en cuanto a que pueda estar relacionado con vacunas, pues descartemos aquellas que no fueron aplicadas a la población , como es el caso de Sputnik-V, por no estar autorizadas por la OMS en territorio de la UE. Sí lo están AstraZéneca y Johnson&Johnson, que comparten la plataforma de ADN vector. Aunque no son lo mismo.
Saludos Cordiales.
Cambio la foto, gracias.
Hola Miguel, seguramente habrá que investigar mucho al respecto. Y aflojar un poco con la rusofobia, ya que la Sputnik es la única vacuna no aprobada por la OMS para su uso en Europa. Que casualidad, verdad?
Saludos .
Carlos.
Lo de la foto de esa vacuna es casualidad, como siempre pongo las del resto puse esa que casi nunca uso.
Pero claro, más tratándose de vacunas, que tienen fecha de vencimiento. Pero insisto, la Sputnik no llegó a aprobarse para su uso en la UE. Hay estudios que señalan a las vacunas de ARN mensajero como las más sospechadas de causar alteraciones en el aparato reproductor femenino. Pfizer y Moderna, las más conocidas.
Saludos.
Carlos.