La emergencia de salud global por la viruela del mono
La viruela del mono afecta ya en España a casi 5.000 personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró hace unas semanas a la viruela del mono como una emergencia de salud global después de un aumento de los casos en todo el mundo.
Una emergencia de salud pública de interés internacional es la máxima alerta que la OMS puede emitir. Según explica la institución en su página web, la emergencia se declara cuando se presenta
un evento extraordinario que se determina que constituye un riesgo para la salud pública de otros estados a través de la propagación internacional de enfermedades y que potencialmente requiere una respuesta internacional coordinada».
Para ello la emergencia ha de tener tres características.
Primero que se considere grave, repentino, inusual o inesperado; segundo, que tenga implicaciones para la salud pública más allá de la frontera nacional del Estado afectado; y, por último, que pueda requerir una acción internacional inmediata.
Con la declaración de emergencia se hace un llamado oficial a los estados para que no sólo presten atención a la situación, sino que actúen y cooperen en la detección, tratamiento y control de la enfermedad.
En el caso de la viruela del mono, la OMS dividió sus recomendaciones en cuatro grupos de países: los que no han notificado contagios o el último ocurrió hace más de 21 días; los que experimentan transmisión de persona a persona; los que tienen transmisión entre animales y personas; y los que cuentan con la capacidad de fabricación de diagnósticos, vacunas y terapias.
Por su parte, la revista científica The Lancet ha publicado un estudio sobre la viruela del mono. Apunta que un antiviral puede reducir los síntomas.
Llama la atención cómo los científicos reconocen que hasta que el virus no ha salido de África casi nadie le ha prestado atención. Apenas hay datos. La viruela del mono es una enfermedad endémica africana, por lo que el mundo avanzado no se ha preocupado excesivamente por saber sobre ella.
Históricamente apenas se habían registrado casos fuera de ese continente, por lo que la infección no tiene un tratamiento oficial aprobado ni se conoce demasiado acerca de su funcionamiento; por ejemplo, durante cuánto tiempo alguien infectado es contagioso.
Comienza a hablarse pues del antiviral tecovirimat que supuestamente tiene potencial para mitigar tanto la duración de los síntomas como el periodo en el que una persona es contagiosa.
Los estudios aún son muy pobres. Una persona tratada con tecovirimat
experimentó una duración más corta de los síntomas y una menor excreción viral del tracto respiratorio superior que otros casos de ese mismo grupo”, cuenta el estudio.
El trabajo admite que los autores no pueden confirmar la eficacia del antiviral con una cohorte tan pequeña como la usada, por lo que piden que se investigue más.
Tecovirimat, aprobado en 2022 por la EMA (Agencia Europea del Medicamento), sólo se ha utilziado en un único caso por lo que hay poco que decir, aunque no contradice los datos por los que ha sido autorizado y que se sepa no ha producido efectos secundarios.
La investigación recuerda que todos los pacientes fueron hospitalizados no por la severidad de los síntomas sino para controlar posibles infecciones.
También remarca que ninguno de ellos sufrió las complicaciones más severas que pueden acompañar a la viruela del mono, como son la neumonía y la sepsis, aunque uno de ellos sufrió una leve recaída seis semanas después de dejar el hospital y otro desarrolló un absceso que tuvo que ser drenado.
También se está probando con otro antiviral, brincidofovir, siete días después de las primeras erupciones cutáneas.
Pero no se observó que tuviera ningún beneficio clínico convincente para tratar la viruela del mono y se observaron alteraciones en el hígado”, explica el estudio.
Pese a todo, añade el texto, los tres pacientes que participaron en el trabajo se recuperaron, no se sabe si por el tratamiento.
El brincidofovir se dio bastante tarde y además de no parecer tener mucho efecto alteró la analítica hepática. Pero con tres casos y sin saber dosis, como los investigadores reconocen no es valorable.
De momento en España se han producido dos muertes por la viruela del mono.